Capitulo 6

Mis lagrimas empezaron a caer por ms mejillas, no entendia quien pudo tener el corazón frio para hacerle daño de esta manera a Samuel… Lo abrace tan fuerte, no me importaba mancharme de su sangre.

- Samuel no, mi amor, no… Hablame por favor, por favor dime… Abre tus ojos.

Mi corazón estaba destrozado, como pudo pasar esto.

Me levante dejando suavemente el cuerpo de samuel, mire alrededor, viendo como el cuello de una botella estaba en el piso junto a la entrada del baño, la tome sin pensar tenia que avisar a sus padres ahora mismo.

Lucrecia: PERO QUE COÑOS HAS HECHO MALDITA!!!!! QUE COÑOS!! MALDITA HIJA DE PUTA! MALDITA!

Soltè rápidamente el cuello de la botella dejandola caer. La mirada de Lucrecia era de tremendo odio, negué con la cabeza, era imposible que ella creyera que fui quien daño a Samuel.

Lucrecia: ERES UNA MALDITA ASESINA!!!

- No, yo no fui…

Lucrecia: QUE TE CREA LA HIJA DE PUTA QUE TE PARIO… PAPÀ!!! MAMÀ!!

Lucrecia corrio hasta donde estaba Samuel, empezó a tocarlo empujando su cuerpo para que se moviera pero era inútil todo el esfuerzo que ella hacia. Saco el móvil de su gabardina que tenia puesta marcando rápido para que llegara una ambulancia.

Me quede en un rincón temblando del medio de las palabras de Lucrecia, me aferrè al mandil de mi uniforme, mis lagrimas no dejaban de caer.

Ella se levanto saliendo corriendo de la habitación de Samuel, estaba como loca gritando a sus padres para que acudieran en su auxilio. Me sentia como mi cuerpo estaba quedandose sin fuerzas, no podía hacer nada mas que temblar del miedo. Estas personas no son lo que me esperaba.

Levante mi mirada viendo como su padre rápido llego poniendose de rodillas pegando su oreja al pecho de Samuel cuando los demás empezaron a entrar a la habitación, la madre de Samuel gritaba desgarradoramente, estaba incosolable.

Lucrecia: ELLA FUE! ELLA TENIA ESO EN SU MANO!

Me apunto con el dedo de manera acusatoria, el prometido de Lucrecia fijo su mirada en mi, estaba que no podía gesticular palabra.

La madre de Samuel se me acercò dándome una fuerte bofeta con gran fuerza que senti como mi cuerpo cayo al piso sin ninguna fuerza, empezó a darme varias bofetadas sin parar pero el prometido de Lucrecia la agarro de los brazos con fuerza para que se detuviera..

Bastian: Basta! Basta!

Madre: MALDITA! MIL VECES MALDITA! COMO PUDISTE?

- Señora no fui yo!

La madre de Samuel volvió a levantar su mano para volver a golpearme pero el prometido de Lucrecia se interpuso mientras que yo abrace mis piernas muerta del miedo, no sabia que podía pasar y mas sin pensaba que yo lo habia asesinado.

Bastian: NO, MIRANDA… DIJE QUE YA BASTA!

Madre: MATO A MI HIJO ESTA MALDITA PERRA!

No tardò mucho en que los paramédicos rápido subieron a la habitación donde estaba Samuel y sus padres, el paramedico se acerco haciendo que los demás se alejaran.

Mire como enseguida empezaron a revisarlo, uno de los paramédicos se levanto.

Paramédico: Lamento mucho informarle pero el joven ha fallecido.

Cerrè mis ojos apretando mas mis piernas, cuando empezaron a escucharse gritos desgarradores por parte de la madre de Samuel, su padre la abrazo con mucha fuerza y Lucrecia corrio a los brazos de su prometido.

Negaba con la cabeza una y otra vez como fue posible que este muerto, apenas hace unos minutos estábamos sonriéndonos haciendonos miradas de amor… No eso no podría estar pasándome, no esto no.

Entraron unos hombres en la habitación.

Lucrecia: ELLA ES LA ASESINA!

Levante mi mirada cuando mire que todos tenían fijas sus miradas en mi.

Bastian: Al parecer fue la ultima persona que lo viò con vida.

Detective: Señor Bastian, tendremos que llevárnosla.

- No, en verdad que yo no fui…

Lucrecia: ERES UNA PERRA ASESINA, LA VI CUANDO SE LO ESTABA TERMINANDO DE CLAVAR, LA VI YOO LA VI.

- Mientes!

Lucrecia: CLARO COMO LA DEJO, POR QUE NO QUIZO REGRESAR CONTIGO POR ESO LO MATASTE.

Bastian: BASTA LUCRECIA! COMO RAYOS PUEDES DECIR ESO?

Lucrecia: YO LA VI… APENAS ME VIO SOLTO EL CUELLO DE LA BOTELLA, ESA ES.

Sentia como mi corazón cada vez me dolia en tanto palpitar sin control alguno, estaba diciendo que prácticamente yo lo matè y no es asi.

Madre: LLEVENSE A ESA MALDITA ASESINA.! LLEVENSELA!!!

El detective se puso a mi altura. Lo mirè fijamente negaba con la cabeza, alguien tenia que creerme que nunca le podría hacer daño a Samuel es mas a nadie y menos a èl. El detective me tomo del brazo suavemente.

Detective: Tienes que acompañarme a la jefatura.

- Pero yo no fui.

Detective: Eso lo tendremos que aclarar. Andando.

Me levante, cuando senti que el detective paso mis manos hacia atrás colocándome esposas, como toda una delicuente, era terrible lo que estaba sientiendo, no tenia palabras de lo que estaba sintiendo, todo mi muendo se venia abajo y con solo 15 años. No lo podía creer.

Bastian: Los veo en la jefatura.

Detective: Si señor!

Salimos de la habitación empezando a bajar las escaleras, todos los presentes me miraban con odio, se empezaron a escuchar varias ofensas que no podía con ellas. Mis lagrimas no dejaban de caer.

- ASESINA.

- MALDITA HIJA DE PUTA.

- QUE TE MATEN IGUAL ATI.

- MUERETE ASESINA.

- MASTASTE A SAMUEL MALDITA ASESINA.

Mire cuando Marìa corrio hasta llegar a mi y detener al detective.

Maria: Señor eslla no pudo ser, ellos se querían. Ella estaba conmigo en todo el tiempo!

- Por favor no le digas nada a mi madre. Sè que se va a aclarar!

Marìa: Mi vida, pero como? Como? Renata, no conoces a los Ferretti.

- No hice nada.

Los detectives miraban la escena que estábamos dando Maria y yo, pero los demás solo tiraban su asqueroso veneno y palabras ofensivas hacia mi. El detective abrió la puerta de la patrulla, metiéndome con cuidado.

Mi mundo se acabó en este instante, sin Samuel las cosas ya no serian igual y no sabría que me depara en esta situación, al parecer todo salió mal el hecho es que me culpaban de algo que sabia que no era cierto.

Estaba con lagrimas en los ojos mientras pensaba quien pudo hacer tanto daño a Samuel, tenia que ser alguien que lo odiara para poder haberlo lastimado de la manera que lo hizo. En mi mente ahora solo estaba poder salir de esta. Mi madre, que pensaría cuando le digan que me acusan de asesinar a Samuel, no lo podía concebir, ella estaba muy enferma y esto terminaría por acortarle sus dias.

Llegamos a la jefatura, el detective se bajo abriendo la puerta del lado donde me encontraba, me ayudo a bajar, subimos los escalones, todos los que estaban dentro del lugar solo se fijaban como una pequeña como yo pudo caer en ese lugar, pero nadie sabia la verdad de lo que estaba pasando. Entramos en un cuarto para luego cerrar. Me quito las esposas haciendo que me sentara.

- Tu nombre.

- Renata Nunier.

- Tenemos que avisar a tu tutor por ser menor de edad. Ademas. Tienes derecho a permanecer en silencio o todo lo que digas podrá ser utilizado en tu contra. Si no tienes para cubrir un abogado el país tiene la obligación de brindarte uno.

Bastian:

Me habia quedado completamente sorprendido por lo que acababa de acontencer en casa de los Ferretti, es tanto el odio de Lucrecia hacia esa niña que la ha culpado de manera tajante que vio que fue quien le arrebato la vida a Samuel.

No soy de las personas que juzgan a la primera, en mi carrera he visto como muchas personas inocentes deben pagar un crimen que no ha cometido.

Soy Bastian Bonnet, uno de los Abogados mas prestigiosos que hay en el país y diría que en el mundo, debido a que mi padre se dedico de la misma manera que yo, mi despacho de abogados fue por sucesión de mi padre que falleció igual que mi madre en un terrible accidente. El apellido Bonnet no solo suena por ser los abogados prestigiosos, mis negocios y propiedades avanzan mas que cualquiera.

Ahora mi preocupación es saber quien fue la persona que realmente asesinó a Samuel. Samuel ante mis ojos siempre fue un chico tranquilo que no se metia en problemas, hasta donde sé, ayer organizo la cena para presentar a su novia la cual es Renata, una niña que apenas cubria los 15 años, donde fui testigo del mal trato que le dio Lucrecia mi prometida, ahora la acusa de manera tajante cosa que en mi vida habia visto tanta seguridad de sus palabras.