Él notó su maniobra e intento hacer lo mismo o hasta podría hacerla mucho mejor, pero ella se separó rápidamente, así que él quedó con ganas de contraatacar, al final de comer ella lavo los trastes y se acostó a dormir, él luego de organizar la casa, se fue a la habitación y la vió así que para su venganza se acostó abrazándola por atrás, y durmieron juntos, ella despertó luego de unas horas sintiendo una respiración calida en su cuello, ella quedó quieta sabía que era Félix, pero quería que él se sintiera cómodo:
- ¿Por que tan quieta? -
-preguntó Félix con voz ronca, ya que recién se levantaba-
- Nada, solo que no te quiero incomodar -
-dijo Amélie, entre bostezos-
- Por eso no hay problema -
-respondió Félix acomodándose en la cama-
- Ujum, tengo un calambre por tu culpa -
-dijo Amélie quejándose-
- ¿Que tal si te hago un masaje? -
-preguntó Félix coqueto-
- Me parece bien -
-respondió Amelie sin entender la indirecta-
Él se puso un poco nervioso con su respuesta pero le hizo un masaje en la espalda, cuando terminaron, él la llevo en el auto hasta su casa para que buscará más ropa, él le recomendó que llevará ropa de más por si se presentaba una que otra situación, ella llevó bastantes prendas, porque nunca se sabía que lugar o situacion se pudiese presentar, cuando ella terminó salieron, ya no había riesgo, pero la calor de verano era muy insoportable sin ventilación.
De camino a casa, vieron unos fuegos artificiales, era una celebración para anunciar la llegada del verano, esa noche oscura estaba siendo iluminada por la luna, las estrellas y los fuegos artificiales, hacían que los rostros de las personas se vieran resplandecientes, daba una hermosa vista, Félix sonrió:
- Gracias -
-murmuró Amelie-
- ¿ Por que ? -
-preguntó Félix-
- Porque Gracias a ti mis días son mejores, siento que eres muy bueno y eso me gusta -
-respondió Amelie mirando al suelo-
- Yo también te agradezco mucho eres muy buena compañía -
-dijo Félix agachándose para mírala a los ojos-
- Tengo que decirte algo -
-dijo Amélie nerviosa-
- ¿ Que es lo que tienes por decir ? -
-preguntó Félix-
- Mis sentimientos han cambiado por ti y... -
-fue interrumpida por Félix quien puso un dedo en su boca para que no hablará más-
Luego de eso él la tomó por la cintura con sus dos manos la acercó y le dió un apasionado beso, que conectó sus corazones al instante, ella estaba sorprendida pero correspondió aquel beso, lo que era su primer beso y se sentía de lo mejor, mientras que Félix había sentido ese impulso, los dos después de un rato se separaron por falta de aire:
- Tu también me gustas, es más te amo -
-dijo Félix en voz alta-
La cargó y se dieron un fuerte abrazo, pues estaban contentos de poder expresarse y obedecían a sus corazones, al subirse de nuevo al auto, Félix con una de sus manos tomaba la mano de Amélie, mientras que con la otra conducía, Amélie estaba tenía la cara roja, estaba muy nerviosa:
- ¿Entonces ahora somos novios de verdad? -
-preguntó Amelie mientras lo miraba-
- ¿Me imagino que sí? -
-luego de frenar, respondió Félix -
- Estoy que feliz, por eso -
-Amelie dijo sonriendo-
- Yo mucho más -
-respondió Félix-
Al llegar a la casa ella se bañó primero y luego él, ella hizo unos Waffles, con frutas Félix al bajar la vió mirando la televisión así que se le acostó en el regazo para ver con ella, al rato ella tenía sueño asi que se despidió y se acostó a dormir mientras que Félix, organizaba todo, al entrar en la habitación vió durmiendo y se acostó al lado de ella abrazándola, ella correspondió el abrazo:
- Te amo -
-murmuro dormida-
- Yo también -
-respondió Félix, besando su mejilla-
Luego de eso durmieron toda la noche abrazados. Al día siguiente Félix se despertó a las 4:00 a.m a organizar la casa, ya que a las 8:00 a.m tenía que distraer a Amélie Todo el día para que pudieran hacer la decoración de la fiesta sorpresa, limpió toda la casa en una hora, luego hizo el desayuno y se bañó, pero hubo un pequeño problema y era que al entrar a bañarse Amélie seguía dormida, pero minutos después despertó y vio la luz del baño encendida y creyó que Félix había olvidado apagarla, así que se dio la vuelta y trató de conciliar el sueño, Félix salió en toalla y ella al oírlo volteó a verlo para desearle los buenos días, hasta que lo vio en toalla, ella de la vergüenza se cubrió todo el cuerpo en la sábana y Félix caminaba con sus dedos sobre ella para que estuviera más nerviosa, hasta que ella en un impulso dio una patada y ...
Lo golpeó en... la pierna, él se asustó y dio un suspiro profundo:
- ¿Mucho miedo? -
-preguntó Amélie -
- Si -
-respondió Félix tocando su pecho-
Ella se levantó la cama y se dirigió al baño donde se lavo los dientes y la cara al salir seguía en pijama y vió que todo estaba servido en la mesa habían unos pancakes con miel y un jugo de mora con leche, ella le agradeció y se sentó en el comedor mientras él se servía su propia comida él puso el plato al lado de el de ella.
Mientras Amélie comía Félix le robó un beso, ella estaba confundida, pero correspondió aquel cálido beso:
- Sabe más rico así -
-dijo Félix mordiéndose el labio -
- Ujum, si quieres un beso solo pídelo me sorprendes -
-dijo Amélie sonriendo -
- Y te tengo muchas más sorpresas hoy -
-susurro Félix en su oído-
- ¿A si? -
-preguntó Amelie-
Él asintió y se sentó a comer luego de que los dos terminarán de desayunar ella lavo los platos y se dirigió al cuarto.
Félix la siguió y ella se estaba quitando la blusa:
- No te cambies todavía -
-dijo Félix desde la entrada de la habitación-
Ella se volvió a colocar la blusa y alzó una ceja, mostrando su curiosidad, él se acercó a su cuerpo y la besó mientras acariciaba su cuerpo:
- Feliz cumpleaños mi amor -
-dijo Félix con la voz un poco ronca-
- Gracias -
-dijo Amélie mientras recuperaba el aire-
Ellos se siguieron besando y acariciándose, hasta que se separaron porque ella no se había bañado y él recordó que ya casi iban a hacer las 8:00 a.m, así que él le dijo que la iba a llevar a ver si sorpresa y ella sonrió.
Alrededor de 30 minutos ella terminó de cambiarse de ropa llevaba una camisa de Félix como vestido, en su cintura colocó un cinturón negro ancho, con unos botines negros, el cabello Félix se lo peinó hacia los lados mientras ella se aplicaba protector solar, ella se volteó y le aplicó protector solar a Félix en el rostro.
Los dos salieron de la mansión y se dirigieron a parque de atracciones, al llegar ella estaba sorprendida ya que era la primera vez que estaba en uno, casi daba saltos de felicidad, por el lado de Félix se sentía muy bien al ver aquella sonrisa que con tan solo verla lo llenaba de una alegría y tranquilidad, lo que él más deseaba era que esa sonrisa se mantuviera en ese rostro y que no se apagará.
Ella no sabía a donde subir primero, así que él recomendó lo carritos chocones, ella se subió primero y después él en un carro aparte y empezó a conducir, él estaba un poco nervioso, pero logró controlar sus sentimientos, ni siquiera el mismo sabía la razón de sus nervios, sería ¿Todo saldrá bien? ¿A ella le gustará la sorpresa? ¿Se siente bien con todo esto?, todas esas preguntas rondaban por su mente:
- ¡Gracias! -
-gritó Amélie mientras conducía-
- No hay porque agradecer -
-respondió Félix-
- ¡Te amo! -
-gritó Amélie más fuerte-
Luego de un rato se terminó su tiempo en los carros chocones, así que fueron a la casa de terror que se encontraba al lado así que entraron, todo estaba oscuro y había un sonido tétrico, lo que aumentaba más el miedo, ellos se tenían las manos tomadas, siguieron caminando hasta que sintieron que el suelo se abría los dos gritaron mientras caían, cayeron en un gran colchón inflable, lo que hizo que la caída no hiciera daño, se levantaron y empezaron a caminar, de la nada salieron un grupo de personas con máscaras y les cubrieron los ojos, colocaron unos audios de gritos, lo que los asustó mucho, luego los llevaron caminando a la salida, en donde les quitaron las vendas:
- Espero que se encuentren bien y que les haya gustado la experiencia que acaban de vivir -
-dijo uno de los enmascarados-
- Si estamos bien -
-dijo Félix-
- Muchas gracias -
-respondió Amelie-
Ella se acercó a un teatro de marionetas cercano, Félix recibió un llamada:
- Voy a contestar en otra parte aquí hay mucho ruido -
-dijo Félix-
- Bueno Yo te esperaré aquí mientras que veo las marionetas -
-respondió Amelie-
Él se alejó un poco y contestó:
- Roseanne : 📞 [ Hola ]
- Félix: 📞 [ Hola, ¿como estás? ]
- Roseanne : 📞 [ Bien, acabamos de llegar, ya estamos organizando la casa ]
- Félix: 📞 [ Bueno, muchas gracias ]
- Roseanne : 📞 [ Todo por mí cuñada y por ti también ]
- Félix: 📞 [ Si, si gracias te dejo porque le voy a dar unas sorpresas ]
- Roseanne : 📞 [ Uy, bueno, adiós ]
Ella colgó, luego de eso Félix vió unas manzanas acarameladas y compro un par para ellos mientras regresaba a lo lejos vió como Amélie tenía una marca de sangre en la rodilla, él se acercó rápido y le pregunto la razón de su herida ella le explicó que se había caído al enredarse con una cuerda.
Quedó un poco más tranquilo, le entregó la manzana y empezaron a comerla, quedaban alrededor de unos 15 minutos para la hora del almuerzo así que Félix la llevo a comer a un restaurante, mientras estaban sentados en la mesa, llegó el mesero ofreciendo los menús, ella eligió comer ensalada de pollo con unas papas en salsa y una cerezada, no era algo que "combinará", pero ella tenía ganas de probarlo, mientras tanto Félix eligió un desgranado con una soda, él se disculpó un momento y dijo que tenía una llamada por atender, así que él salió del edificio y se dirigió al carro.
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