Ella intento varias veces alcanzar la bolsa, a lo lejos él la vio y se acercó para ayudar, ella no se había percatado de su cercanía, al sentir su presencia por atrás, se asustó y se volteó, en ese justo momento sus rostros se acercaron y quedaron a pocos milímetros de sus labios, su respiración era muy cercana y acelerada así que trataron de separarse, pero el brazo de él resbaló del estante hasta que se sostuvo del mesón, cuando se quiso dar cuenta estaba respirando en el cuello de Amelie, pero algo le atraía, era el olor de su piel, su olor era suave, quien estaba paralizada, nunca había estado en una situación así y no sabía que hacer, el perfume de Félix no era muy fuerte aunque su olor era masculino y la hacía sentir bien, al volver a su 5 sentidos, poco a poco se deslizó por debajo de él hasta poder salir y dejarle la vía para que él pudiera volver a pararse.
Luego los dos de estar en un silencio y una situación incómoda, vergonzosa, nueva para ellos pudieron hacer las palomitas y se pusieron a ver películas, comedias y la última que vieron era una de terror. A ella le encantaba el terror, era uno de sus géneros favoritos, en cambio, a él le daba mucho miedo.
Ella había propuesto la película y él acepto solo porque ella quería, pero en realidad tenía mucho miedo. Hubo un momento de suspenso en la película en la cual él grito y tuvo un gran sobresalto, donde prácticamente subió al regazo de Amelie, al darse cuenta de lo que había hecho se sonrojo tanto que parecía que se estuviera ahogando y parece un tomate a punto de explotar y ella pues nada más se reía porque pues le da mucha risa. Cómo se dio cuenta de que tenía miedo le ofreció a seguir en su regazo, entonces él apoyo un poco la cabeza en sus piernas y terminaron de ver la película, en el último momento ella se había dormido y él se dio cuenta no sabía que hacer pues ya que era una relación falsa Y de pronto lo iba a tomar a mal o lo iba a malinterpretar.
Luego de pensarlo por un largo rato la cargo en sus brazos que la llevó a un cuarto que estaba al lado del suyo. Al otro día ella despertó y sentía que había dormido mejor que nunca, al despertar por completo vio que estaba en una habitación que no era la suya, ella creyó que era un sueño así que procedió a darse un pellizco en el brazo, pero descartó la idea al sentir el dolor, después de abrir la puerta se dio cuenta de que era la casa de Félix, ella al darse cuenta trató de recordar lo ocurrido la noche anterior, al entender lo que había pasado se sonrojo por las cosas que había hecho, al salir Félix la esperaba con el desayuno, en la cocina, ella había tomado el hábito de despertarse temprano ya que llevaban alrededor de seis meses trabajando juntos, luego de haberse lavado un poco la cara y arreglado la cama, bajó a la cocina y se dieron los buenos días mutuamente, luego de desayunar él se ofreció a llevarla a su casa era sábado y en la tarde tenían que ir a la boda del amigo de Félix, al llegar se encontró con su mamá quién la veía con una sonrisa de oreja a oreja, ella no entendía su expresión, así que le dijo:
- señora Yomaira: 📲 Creo que te fue muy bien anoche.
- Amelie: 📲 ¡¿Qué?!, Pero ni siquiera paso nada
ella estaba sin palabras
- señora Yomaira: No te preocupes no tienes por qué decírmelo
- Amelie:(Ay madre, si supieras que no pasó nada mayor)
pensó y luego suspiro
Al dirigirse a su habitación no podía dejar de pensar como su vida había cambiado gracias al contrato, ¿Sería el destino?, o ¿Todo sería algo pasajero?, esas preguntas rondaban por su mente cada momento, algo similar le ocurría a Félix quien estaba pensando en Amelie y lo diferente que era ella en la empresa todo eso los hizo suspirar y luego dar una sonrisa, porque gracias a un contrato se estaban conociendo mucho mejor, al llegar la hora del almuerzo, Félix personalmente llevo un enterizo color esmeralda con un escote pronunciado en forma de V y era una mezcla de elegante y sencillo, ella casi da un salto de felicidad y lo abrazo, él también enrolló sus brazos en la cintura de ella y estuvieron así un momento, luego reaccionaron y se separaron de manera inmediata, los dos estaban sonrojados y su corazón latía a mil por minuto...
Después de un largo momento de incomodidad, ella lo invito a sentarse, pues ella estaba sola y él podría hacerle compañía:
- Amelie: ¿Ya almorzó
- Félix:Si, no te preocupes
mintió, en realidad no había almorzado, pero no quería estar lleno para la boda, ya que le tocaría comer lo que le ofrecieran
- Amelie: Umm, bueno entonces tomé un poco de jugo
Él aceptó y bebió él jugó mientras veía como ella terminaba su almuerzo, luego de lavar los trastes, esta se fue a tomar una ducha, así que él quedó en la sala, tenía curiosidad por la casa así que se paró y dio unas vueltas por la casa, en uno de los pasillos vio unas fotografías de Amelie y su madre, las dos habían sido la mejor amiga de la otra así que se trataban como tales, A él le encantaba que se llevarán también. Minutos después Amelie salió. Vistiendo tu enterizo verde esmeralda.
(se ve preciosa)
Pensó Félix. Y no dejaba de sonreírle. Ella estaba un poco nerviosa. Ya que iba que tener que interactuar con más personas. Ella le pidió que esperar un poco más para poder terminar de retocarse. él asintió y volvió a sentarse en el sofá. Al cabo de un rato mientras él miraba su celular salió Amelie de su habitación.
— Amelie: como me veo?
— Félix: Te ves preciosa
Respondió sin pensarlo dos veces
Ella le agradeció aunque no había entendido por qué le preguntaba eso. Luego de un largo viaje llegaron a una pequeña hacienda. En dónde se celebraba la boda del mejor amigo de Félix quién se llamaba Andrés. Él se casaba con el amor de su vida una chica que se llamaba. Mary era quién había conocido desde la escuela hice bien enamorado a primera vista. Luego de unas largas horas llegó el momento de finalizar la ceremonia y de lanzar el ramo. El ramo estuvo a punto de caer en las manos de Amelie, pero una chica que estaba cerca sin querer la tropezó y ella fue la que obtuvo el ramo.
Tanto Amelie como Félix deseaba que el ramo lo hubiese tenido ella. Luego vinieron algunos juego de bebidas, pero el momento de repartir algunos bocadillos de las palabras de cada uno de los invitados. Llegó el momento en el que iban a bailar las parejas y feliz por supuesto tenían que dar la impresión de bailar como dos enamorados. Luego llegó un momento en el que tuvieron que intercambiar pareja y un chico se le acercó a Amélie y le dijo.
- Kenji: Me darías este baile
- Amelie: Sí, está bien
respondió dudosa
Ese tipo no le da buena espina a Félix, ya que desde muy jóvenes se caían muy mal, era con quién más había competitividad. Y él notó que Amelie ya estaba poniendo un poco incómoda de que él insistiera así que Félix se acercó. Pero la situación ya la está manejando Amelie, ya que estaba pensando con cuáles palabras iba a paralizar aquel tipo.
- Amelie: Estás insistiendo mucho ¿no crees?
le pregunto con frialdad
- Kenji: Es que eres precios
Respondió tratando de tomarla de la mano- Jenny:
En ese preciso y justo momento Félix lo tomo de la muñeca con mucha fuerza dejándole unas marcas instantáneamente.
- Kenji ¿Qué me estás haciendo?
- Félix: Voy a alejarte de ella
respondió con seriedad
- Kenji: ¿Eres su novio o que?
- Félix: Veo que no te enteraste estás muy desactualizado
en tono de burla le dijo
El tipo el cual se llamaba Kenji estaba sin palabras, pero a la vez feliz porque ya tenía un nuevo objetivo, ya que Félix no soporta que lo suyo sea dañado o perdido, internamente su objetivo era Amélie. Su rencor y odio hacia Félix había empezado alrededor de 5 años cuando Kenji y Félix eran socios, él tenía una idea de venta, pero Félix no estaba de acuerdo ya que esa era la idea de otra empresa y eso sería un plagio, así que Kenji en un arrebato de enojo decidió dejar de invertir en las empresas Zenchas lo cual fue un grave error ya que poco tiempo después está ganó miles de millones de dólares, lo que le dió muchos celos, volviendo con Amelie y Félix, él no podía dejar de preguntar si estaba bien y ella siempre le respondió lo mismo, al rato ella le pregunto que quien era ese hombre tan raro y él le contó la historia de su odio y rencor ella comprendió aunque también temía de que le hicieran daño a Félix...
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