El horario de oficina de los dos, se había terminado, así que cada uno se fueron para sus casas, mientras que Amélie se estaba dando una ducha notó que la luz estaba inestable por lo que ella salió con la intención de revisar y de un momento a otro vio que se fue la luz.
Lo que estaba pasando era que en su departamento, especificamente en el edificio en el cual vivía, había un corto circuito y era peligroso que estuvieran los inquilinos allí, así que los mandaron a evacuar porque existían altas probabilidades de un incendio.
Ella pues no sabía qué hacer, a su mamá varias veces, pero ella estaba de viaje con Santiago, y había colocado el celular en modo avión, el motivo del viaje era para realizar unas comidas al extranjero y se habían llevado las llaves con ellos y no tenía cómo entrar a la casa, así que es única opción que quedó fue ir para la casa de Félix. Ella no le gustaban los hoteles a menos que sean para un viaje, al llegar ella tocó la puerta de la mansión y Félix que estaba desconcertado ya que él no sabía quién estaría ahí ya que no esperaba a nadie al verla pues sintió como que sorpresa porque no sabía la razón, al abrirle ella le explicó la situación y pues él aceptó.
- ¿Una pregunta en qué habitación voy a dormir? ya que la de huéspedes está ocupada -preguntó Amelie mirando el pasillo-
- En mi habitación -respondió Félix sin pensarlo dos veces-
- ¿¡Que!? -grito Amelie-
- No veo nada de malo -Félix respondió alzando los hombros-
- Ósea, es tu habitación, no voy a dormir contigo -Amelie dijo con cara de sorpresa -
- ¿Por que?, no veo ningún problema -comentó Félix ingenuo -
- Sabes que nuestra relación es falsa eso no significa que tengamos que hacer... -Amelie fue interrumpida por Félix-
- Quien dijo que íbamos a hacer el amor, dije dormir, hasta tu misma lo dijiste -Félix respondió, mientras colocaba un dedo sobre la boca de Amélie -
- Aaa -Amelie ya había entendido-
- Pero que mentalidad señorita, aunque no hay problema, podemos hacer una relación de verdad -dijo Félix de forma coqueta, acercándose a ella, hasta dejarla contra la pared-
- No gracias -respondió Amélie de forma inmediata, tartamudeando de alejarse-
- Solo por esta ves te voy a dejar quieta, no deberías ser tan mal pensada -Félix le dijo, abriendo camino para que saliera-
- Actuó muy bien, ¿cierto?, por mí no hay problema -Amelie se acercó a su oído y le susurró, luego le dió un beso en la mejilla y se fue para la habitación-
Él se sonrojo no pensó que ella fuera a tomarlo tan desprevenido, eso lo hacía sentir un gran aceleramiento en su corazón, mientras que Amélie estaba con una punzada en el pecho, la cara totalmente roja y la respiración agitada, nunca había visto ese lado de Félix tan sexy, y ella tampoco sabía porque había reaccionado de esa manera.
Al rato llego Félix, buscó una sábana y una almohada estaba a punto de salir de la habitación cuando Amélie lo tomo por el brazo:
- No es necesario que te vayas, es tu habitación -dijo Amélie-
- No te preocupes, siéntete cómoda -respondió Félix atravesando la puerta de la habitación-
- Contigo me siento más cómoda - Amélie estaba pensando en eso, pero no se dio cuenta de que lo había dicho en voz alta-
- ¿Enserio? -preguntó Félix acercándose a ella-
- Si -murmuro Amelie-
El volvió a entrar a la habitación y se acostó en una parte de la cama, por el lado de ella se encontraba bañándose en el baño de esa habitación, allí mismo se cambió, al salir tenía el cabello húmedo, no le tomó importancia, bajo y tomó un vaso de agua, mientras regresaba notaba que la habitación de huéspedes estaba ocupada con las cosas de la sala más grande de la mansión, ella quien se encontraba mirando su celular, decidió ignorarlo, al entrar en la habitación Félix ya se había dormido, ella cogió una de las sábanas y lo arropó, luego ella apagó todas las luces y se acostó a dormir.
Al día siguiente ella despertó primero tenía muchas ganas de prepararle el desayuno, como forma de agradecimiento, además Ross se encontraba de vacaciones hasta el otro mes ella dos o tres veces a la semana hacia los deberes de la casa ya que casi nunca había personas en esa casa, ella anteriormente había sacado sus cosas de la habitación y se había bañado en el baño del pasillo.
Él al despertar se cepilló, bañó y cambio de ropa, llevaba una sudadera, con su buscó en el hombro y unos auriculares en la mano, al pasar por el pasillo vio la luz del baño, encendida así que creyó que Amélie estaba allí, cuando el bajo sin camisa a la cocina, Amélie no lo había visto, hasta que dio la vuelta...
Al ver su pecho al desnudo, dio un paso para atrás y dio un grito, él con una mano cubrió su boca y con la otra soltó los auriculares y la tomó por la cintura, él sentía la respiración agitada de Amélie y con lo cercano que estaban podían sentir los latidos del otro, luego de un rato la soltó:
- ¡¿Que haces, sin camisa?!
-Amelie preguntó casi gritando-
- Oye, primero que todo es mi casa y en ella me debí sentir cómodo y segundo no creí que estuvieras aquí
-Félix dijo con tranquilidad-
- ¿A donde más podría estar? -
-Preguntó Amelie cruzando los brazos-
- En el baño del pasillo, dejaste la luz encendida -
-le respondió Félix haciendo el mismo gesto-
- A, perdón -
-dijo Amélie, jugando con su cabello-
- No hay problema
-comentó Félix-
- ¿Vas a salir?
-Amelie preguntó-
- Si, voy a salir a correr -
-dijo Félix colocándose su buso-
- Entonces me dejaras solita -
-Preguntó Amélie haciendo puchero-
- Si quieres ven conmigo -
-dijo Félix-
- Si, pero no tengo ropa deportiva, solo traje el vestido que tengo puesto y la pijama -
-respondió Amelie, luego de mirarse la ropa-
- Mi hermana dejó un short, la última vez que vino, podrías colocarte un camisa mía -dijo Félix mirando hacia el pasillo-
- Me parece bien -
-respondió Amelie con alegría-
Amélie sirvió la comida la cual era un plato de avena cocida, con tostadas, los dos comieron y luego subieron a la habitación, en donde Ella se cambió en el baño, se puso el short y luego Félix le pasó una camisa de él, aunque le quedaba grande, se veía bien.
En la habitación de Félix habia un gran espejo con varias luces a su alrededor, así que ella empezó a tomarle fotos a su reflejo en el espejo, luego Félix se acercó y entró en la foto, cuando ya se habían tomado algunas fotos, ella se las envío y los dos las subieron a sus redes sociales.
Al salir empezaron caminando y luego fueron aumentando la velocidad, ya habrían recorrido alrededor de un kilómetro cuando descansaron, sus celulares no dejaban de sonar, eran las notificaciones que habían dejado el público en sus publicaciones, entre esas estaban sus padres, en una de los comentarios decía:
- Señora Emma: 📲 [ Sabían que esa es una de las camisas favoritas de mi hijo, ya veo que se la puso su persona favorita ]
Amelie quien había visto el mensaje se sonrojo, y se lo mostró a Félix quien también se sonrojo instantáneamente, siguieron trotando hasta que volvieron a casa, en donde Amélie recibió una llamada:
- Señora Yomaira: 📞 [ Hola hija, ¿como estás? ]
- Amelie: 📞 [ Muy bien mamá ¿ y usted ?
- Señora Yomaira: 📞 [ Bien, ya llegamos a París, pero hoy nos vamos a quedar en la casa de la mamá de Santiago porque en nuestra casa todavía no hay luz ]
- Amelie: 📞 [ A, bueno mami, no hay problema, dijeron que hasta mañana estará todo listo para volver ]
- Señora Yomaira: 📞 [ Que bueno
, me voy a ocupar, así que me despido, me saludas a mi yerno ]
- Amelie: 📞 [ Si mami, adiós ]
Yomaira colgó, ella estaba esperando a que Félix saliera de la habitación, cuando el hizo eso ella volvió a bañarse y al terminar, lavó la camisa y la colgó, ella estaba caminando por toda la casa hasta que bajo a la sala y vió a Félix, quien se encontraba jugando videojuegos, él la invitó a jugar, como ella no sabía jugar él se acercó y colocó sus manos sobre las de ella y la guió para que jugará, luego de un rato aprendió y jugaron varias rondas hasta la hora del almuerzo, ya era tarde y tenían hambre, así que Amélie pidió comida por domicilio.
Alrededor de 30 minutos después, llegó el pedido, Amélie abrió la puerta y el repartidor le entregó la comida, ella pagó:
- Hola, me podrías regalar tu...
-el repartidor no termino la frase porque vió a Félix tras de Amélie-
- ¿ Me ibas a decir algo ? -
-preguntó Amelie-
- No -
-respondió el repartidor y se fue casi corriendo-
Ella no entendía, porque se comportaba así el repartidor pero le restó importancia y entró a la casa, allí empezaron a comer un pollo frito, mientras Félix comía se había ensuciado a lado de la mejilla con salsa, ella se acercó a su rostro y lo limpio, él quedo estático, lo que hizo sentir a Amélie superior, mostrando una leve sonrisa...
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