El primer encuentro.

Señora Yomaira: Despierta, despierta. ¡Vas a llegar tarde!.

- Amelie: ¡¿Porque?! Dejé cinco alarmas.

- señora Yomaira: Eso no importa, el desayuno está listo ve y bañate.

- Amelie: humf, ya voy.

Amelie procedió a bañarse rápidamente y vestirse solo le quedaban treinta minutos para la entrevista así que comió rápidamente y tomó un taxi, ahí se estaba maquillando un poco, al llegar estaba nerviosa y solo quedaba unos cuantos minutos en camino a la empresa, pero chocó con un chico haciéndole derramar el café que tenía en su mano sobre él, ella trató de ayudarlo lo más rápido posible, pero él no estaba de buen humor y entré los dientes dijo:

- Félix: Gracias, pero yo puedo no lo empeores.

Ella estaba un poco avergonzada por lo ocurrido, pero no tenía mente para eso, al llegar tomó asiento en la sala de espera y de lo distraída que estaba, no vio que Félix entró a la oficina del jefe, uno a uno fueron llamando y cada uno que salía tenía una expresión de miedo o decepción, Félix que se encontraba en la oficina se sentó en la mesa del escritorio y se quitó el traje, quedando en camisa, recibió una llamada del gerente, diciéndole que faltaba alguien por entrevistar y de mala gana aceptó.

Era turno de Amelie toca la puerta y del otro lado le respondieron que pasará, estaba tan nerviosa que casi se cae al entrar,pero al levantar su mirada vio que era el mismo tipo con el que se había tropezado y su mirada era fulminante, él vió la expresión de miedo de la chica, quien ya se daba por desempleada, él miró su presentación laboral y tenía cosas que le faltaban a la empresa, así que no podía perder una oportunidad así, además de ser la última elección, no sabía si dejarle el trabajo o rechazarla como todos los demás, luego de pensarlo por un largo rato, decidió dejar que se quedará con el trabajo, por varias razones:

Tenía lo necesario para ayudar a la empresa.

Podría vengar su traje favorito, el cual ahora está sucio de café.

Sería divertido ver su cara todos los días.

Ella sorprendida y a la vez preocupada pudo aliviarse un poco de su miedo a no poder trabajar, le asigno el puesto de asistente ejecutiva, es decir le iba a tocar hacer casi lo mismo que él y también estar cerca lo que la llenaba de incomodidad, pero necesitaba el dinero, ella agradeció asintiendo y preguntó la fecha para empezar el trabajo, el cual era al día siguiente a las seis de la mañana, ella dudosa se despidio y dió un pequeño recorrido por la empresa y notó que no era grande, sino gigante, tenía de todo, cafetería, enfermería, oficinas, sala de comunicación y de reuniones, luego fue al restaurante donde trabajaba y renunció, ahí le dieron su último pago y una liquidación, por lo que fue a una cafetería muy popular de la zona, al llegar pidió un postre, un pan, un refresco y un jugo, tenía mucha hambre, porque eran casi las cuatro de la tarde y no había almorzado.

Al terminar decidió ir de compras al supermercado que estaba a pocas cuadras de ahí, al llegar estaba eligiendo unos productos, cuando una niña se le acercó, está le dijo:

- Jenny: Señorita me puede alcanzar esas galletas *señala arriba de un estante*.

Amelie asintió y bajo un paquete de galletas y también una bolsa de golosinas y se las regaló a la niña, quien le agradeció con un abrazo y se fue corriendo hacia Félix diciendo:

- Jenny: Tío, tío mira la señorita me regaló unas golosinas y son mis favoritas.

La niña lo llevo donde estaba la chica en la caja, así que él se acercó y sacó su tarjeta para pagar todas las cuentas, ella se iba a negar, pero al mirar atrás vio a su jefe con la tarjeta en la mano y una niña, ella pensó que era su hija así que estaba avergonzada, pero acepto solo porque la niña se lo había ofrecido.

Rato después cuando ella iba saliendo vió a una mujer entrar y saludar a la niña quien la saludo dirigiéndose como mami, ella pensó que era su esposa, así que salió rápidamente de ese lugar, al llegar a su casa se encontró con su mamá y las dos hicieron la cena, al terminar, ella se encerró en su cuarto y en una computadora empezó a trabajar en unas actividades de la universidad, terminó casi a la media noche, al levantarse gracias a las alarmas se arregló está vez con calma y se fue llegó unos minutos antes y espero por casi una hora, cuando estaba a punto de irse vió a su jefe y el le dijo:

- Félix: Lo siento, pero confundí el horario laboral con mi hora de despertar.

Él se reía internamente, pero con una cara sería en el exterior, mientras que ella quería llorar por no haber dormido más tiempo ellos eran los primeros en llegar así que se pusieron al día con el tema empresarial, tenía mucho trabajo así que en el almuerzo empezó a organizar el papeleo y también a realizar las cuentas, en la tarde estaba cansada así que fue a la cafetería de la empresa a tomar un café, pero se había acabado así que salió y compró un café y volvió, lo bueno fue que nadie notó su ausencia.

Al llegar, quedaban unos minutos para terminar la hora de descanso así que aprovechó y siguió tratando de terminar un poco más de trabajo. A la hora de la salida cuándo Amelie salía del edificio se encontró con la mujer que estaba con la niña el día anterior ella la saludo y la mujer felizmente le devolvió el saludo, luego de estar caminando, recordó que ella había dejado la cartera en la oficina del señor Félix, al regresar escuchó una conversación que la impactó, ya que la voz femenina era de la misma mujer que había visto antes:

- Félix: ¿Y cuanto tiempo te vas a quedar? sabes que tu empresa no puede estar sola tanto tiempo y no te conviene perder ganancias.

- Roseanne: Hermanito no te pongas así sabes que casi siempre estoy allá, además Jenny quería visitarre.

Ella escucho así que para disimular que llegaba se devolvió silenciosamente y regreso a la puerta dando fuertes pisadas y procedió a tocar la puerta:

- Félix : ¿Quien?.

- Amelie: Yo jefe, dejé mi cartera.

- Félix: Siga.

Ella entró saludo, tomó la cartera, ya estaba dando la vuelta para irse hasta que la llamó Félix. Y era para decirle la verdadera hora de llegada, como ella era la asistente ejecutiva tendría que llegar media hora antes que los demás, ella asintió y se fue, se sentía un poco incómoda por haber pensado que él era un hombre casado y con hijos, algo la hacía sentir aliviada, pero no sabía la razón, llegó un poco tarde así que no cenó y fue directo a realizar tareas, está vez había terminado temprano así que pudo descansar un poco más, al día siguiente fue la misma rutina, como había terminado antes decidió irse caminando al llegar, él ya se encontraba en la oficina un poco estresado y ella estaba muy incómoda, pero no dudó en preguntarle la razón la cual era que no habían sacado alguna nueva receta para la empresa y no había muchas ventas en los restaurantes.

Ella dió una idea, se trataba de un emparedado de arroz, cerdo, carne, pollo, la idea fue interesante así que ella escribió algunos ingredientes y especias y el método de preparación al terminar era un festín había quedado delicioso, al día siguiente que pasaron las recetas en las sucursales de restaurantes fue un éxito y sorprendente, la mamá de Amelie trabajaba en una de ellas, así que aumento el pago de la madre y pudieron pagar las deudas, ahora que estaban más tranquilas, Amelie invitó a su mamá a comer, la sorpresa fue mayor cuando vio a Félix hablando con el jefe de cocina del lugar, ya que habían llegado a otra sucursal, así que ella intento pasar por desapercibida, pero él la notó así, que se acercó y saludó a la mamá de Amelie, ellos se conocieron un día cuando el estaba buscando a la mejor cocinera de cada restaurante y ella fue una de ellas así que de regaló les había dado un bono y les había dado créditos por su trabajo en los restaurantes, así que la mujer le presento a su hija y él dijo:

- Félix: No se preocupe ya nos conocemos, yo soy su jefe, por cierto es muy perezosa.

- Amelie: No puedo creer que usted diga eso.

- Félix: ja, ja, ja, señora no se preocupe su hija es muy trabajadora.

- señora Yomaira: Gracias.

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