Perdón por la demora - Se excusa Demian intentando entrar torpemente por mi puerta.
- No entres! - Le grito haciendo que me mire extrañado - Es que te retrasaste tanto que ya tenemos que salir, perdón por el susto - Sonrío apenada para luego salir de la casa con mi maleta.
- ¿Era necesario el susto? - Me pregunta un tanto neutro.
- Si - Le respondí con la mirada en alto y una sonrisa.
- Sigues siendo tan dulce como en la escuela - Dice entre risas.
- Y tu tan rebelde como antes - Digo para después sacarle la lengua.
- ¿Y se puede saber a donde vamos? - Pregunta con curiosidad en sus ojos.
- No, lo sabrás cuando lleguemos - Sonreí tontamente.
- ¿Como conseguiste los boletos? - Me pregunta.
- Eso fue algo muy gracioso la verdad.
- ¿Angela...?
- ¿Me los gane en una lotería?
- Estas dudando.
- No, solo de su procedencia, pero no de su valides - Sonreí mostrandoselos.
- Eso no ayuda - Dice dando a entender que soy un caso perdido.
- Yo se que me quieres así - Sonreí.
- Y solo por eso te salvas - Dice para luego sobarme levemente la cabeza - ¿Porque me invitaste a este viaje?
- Solo quiero que volvamos a estar unidos como cuando eramos niños - Dije casi en un murmullo.
- ¿Porque lo dices así? - Me pegunta curioso.
- Pues porque nos hemos separados mucho desde que entramos a bachillerato.
- Eso era normal, pues nuestros gustos han cambiado demasiado, incluso nuestras amistades.
Nuestra conversación murió en ese instante ya que el transporte había llegado por nosotros, el ayudo al conductor a subir las maletas para luego partir. En todo el camino al aeropuerto no dijimos ni una sola palabra, el silencio no era incomodo pero tampoco era algo de lo que estar orgullosos. El me miraba de reojo pensando que no me daba cuenta de ese hecho pero no le daba mucha importancia.
Cuando llegamos al aeropuerto nos dedicamos a buscar a la persona que nos llevaría a aquel lugar, ya que no se trataba de un vuelo comercial sino de una avioneta que nos llevaría a aquel paraíso que prometía el pasaporte. Subieron nuestras cosas y solo faltábamos nosotros, le envié un mensaje a Melisa para que supiera que hasta el momento todo iba bien, le había prometido que apenas llegáramos le enviaría un mensaje.
- Ya es hora Angela - Dice Demian subiendo a la avioneta.
- Ok, ya subo - Le dije para casi de inmediato mandarle una foto a Melisa para que supiera a cual nos subiríamos para que estuviese precavida.
- ¿Te ayudo Ángel? - Me pregunta Demian extendiendo su mano.
- Gracias Demonio - Digo aceptando su ayuda.
Estando en la avioneta uno podía apreciar los hermosos paisajes de bosques, ciudades, campos y pueblos. Demian se veía un tanto incomodo y no pude evitar grabar el como se comportaba, me causaba gracia, puesto que nunca había subido a un avión. El vuelo no demoro mucho en llegar al lugar predeterminado para nosotros, me sentía emocionada cuando baje, el aire frió era un cambio que había deseado hace tiempo mientras que mi compañero de viaje salio corriendo de la avioneta y casi de inmediato callo de rodillas. El piloto nos ayudo a bajar todas nuestras maletas mientras yo me cercioraba de que Demian estuviese bien.
- Esto esta raro - Me murmura Demian a lo que no entiendo - No hay nadie aquí- Dice a la par que se sienta sobre sus rodillas y mira a nuestro alrededor.
- Es la 1 de la mañana ¿que esperabas?, fuera de eso aquí no hay muchos pobladores - Dije para calmarlo y el solo asintió con una sonrisa de preocupación.
- ¿Donde esta la avioneta? - Pregunta con el ceño fruncido, a lo que por reflejo miro hacia atrás y compruebo lo que el estaba diciendo, en el suelo solo se hallaban nuestras maletas y no había ni rastros de la avioneta.
- De pronto se fue y no nos dimos cuenta, solo fue eso de seguro - Dije mas para mi que para el puesto que no se escuchó ruido.
- No me convences del todo, pero bueno - Dice a la par que se coloca de pies y camina hacia donde se hallan las maletas - ¿Y ahora que?
- Por aquí a de haber un auto que es el que vamos a usar para llegar al lugar donde nos vamos a quedar.
Comienzo a mirar a mis alrededores y efectivamente encuentro un carro todo terreno parecido al de la foto, comienzo a caminar hacia este con Demian detrás de mi mirando detenidamente todo lo que se halla a nuestros alrededores y aun con una mirada de desconfianza. Ya en el auto le pregunte si quería conducir para que se calmara un rato y el acepto, eso me tranquilizo un poco, no podía entender su preocupación para mi todo parecía normal o eso era lo que quería creer.
Llegamos a la casa destinada para nosotros y todo estaba a oscuras, lo normal para la hora en la que lleguemos. Estacionamos el carro y bajamos todo, yo abrí la casa y encendí las luces dejándome contemplar una hermosa vivienda, era de dos pisos, una sala amplia y al final la cocina, para mi, algo hermoso. Demian entro todo y comenzamos a decidir nuestras habitaciones, la principal seria de el y la siguiente mía, establecimos la regla del horario del baño para no cruzarnos incómodamente, también establecimos que no podía traer amiguitas a la casa ya que me haría sentir incomoda, entre otras reglas con las cuales estuvo de acuerdo.
- ¿Que vas a hacer para la cena? - Me pregunta recargándose en el marco de mi nuevo cuarto.
- ¿Van a ser las 2:30 de la mañana y ya estas pensando en comida? - No aguante levantar la ceja ante su pregunta.
- Es que no hemos comido nada desde que salimos, ni si quiera en la avioneta comí algo - Me reprocha.
- Llénate de agua y ve a dormir, disfrutemos de lo que resta de la noche para descansar - Digo acercándome a el.
- Eres injusta.
- Gracias - Finalizo la conversación empujándolo de mi habitación y cerrando mi puerta con seguro - Hasta mas tarde! - Grite para luego dormir.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 55 Episodes
Comments
Rubi Borges
interesante
2022-02-19
0