Prólogo.

Teníamos el corazón a mil, no sabíamos como habíamos llegado a aquel sitio pero era la menor de nuestras preocupaciones, Demian estaba herido y el botiquín había quedado lejos de nosotros desde hace cierto tiempo, nos sentíamos levemente seguros en donde estábamos pero aun así temíamos de que esa cosa nos atrapara con vida.

- Saldré - Le dije antes de empezar a moverme lentamente.

- Estas loca?! - Murmuro exaltado.

- Necesitas atender esa herida ya, Demian - Murmure con tono de preocupación - Yo estaré bien.

- Lo ultimo que quisiera es que fueras sola a ese sitio y todo por mi culpa.

- Demonio, fue solo un accidente, no fue tu culpa ni la mía, fue algo para lo que no estábamos preparados y tampoco sabemos como llegamos a este pueblo, pero lo que importa es que vamos a salir vivos de esta - Lo anime aunque esas palabras no me las creía ni yo.

- Esta bien... - Dijo un tanto inseguro - Yo esperare aquí pero ve con mucho cuidado.

- Estaré bien - Murmure para después besarlo y finalmente salir a una de las tiendas que se hallaban en aquel centro comercial.

Había luz en algunas zonas, ya que algunas tiendas tenían generadores de energía, pero habían otras que por su parte ya no funcionaban, el aire se sentía pesado por la falta de ventilación del lugar. Tenia que moverme con cuidado hacia la farmacia y para despistar a lo que sea que estuviese allí siempre llevaba una que otra piedra para tirar a algún vidrio que quedara lejos de donde me hallaba. Cuando por fin llegue rogué para que las cosas no rechinaran y poder salir libre de donde estaba y gracias al cielo mis suplicas fueron escuchadas al poder empacar todo lo que necesitaba en un pequeño bolso térmico que se hallaba allí.

Respire profundo y me asome a ver si aquella cosa no andaba cerca de donde me hallaba y para mi mala suerte se estaba encaminando hacia la dirección en la que me encontraba y no pude evitar entrar en pánico, mire a mi alrededor y prácticamente no encontré nada útil para utilizar contra esa cosa hasta que toque uno de mis bolsillos y encontré una piedra la cual tire y sin intención callo en el primer piso, pensé que no tenia salvación cuando caí en cuenta de que eso había seguido el sonido cosa que celebre por dentro y casi de inmediato salí con prisa pero cautelosa hasta donde estaba Demian.

- Ya tengo todo - Dije colocando el bolso al lado mío - Ponte esto en la boca - Le pase un trapo para que sus gritos de sufrimiento no se escuchara.

- Ok - Dijo un tanto inseguro para después colocarse el trapo en la boca.

- Aguanta por favor - Susurre.

Tenia miedo de quedarnos en ese sitio toda la vida y que lo que sea que nos estaba cazando ganara la guerra que ni siquiera habíamos tenido la intención de iniciar, ver a Demian ser herido por protegerme fue lindo y a la vez culposo. Solo deseo poder vivir para ver un nuevo amanecer lejos de aquí.

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