No sé cuánto paso hasta que desperté. Cristián estaba a mi lado.
— No vas a creer lo que ví.
— No lo imaginaste. — Mi hermano llegó con un vaso de agua. Yo abrí los ojos y toqué mi muñeca.
— Estoy viva.
— Claro que estás viva.
— ¿Tú estás vivo.? — Lo abracé. El me correspondío. Después me separé de él. ¿Porqué fingiste tú muerte.? — Ahora me enojé y lo golpeé. — Eres un idiota. ¿Tienes idea de cuántas lágrimas derramé por ti.? — Le pegué más fuerte.
— Auu. Cuñado controla a mi hermana. — Cristián evitó que yo siguiera golpeándolo.
— ¿Sabes cómo hemos sufrido los que te queremos.? Alejandra te extraña.
— ¿Cómo está ella.?
— No te diré. Ve a verla tú mismo.
— Ella no debe saber que estoy vivo.
— ¿Porqué.?
— Porqué todavía no es el momento.
— ¿Qué estás ocultando.? Dime ya porque fingiste tú muerte.
— Está bien te diré. Pero debes prometer que nadie sabrá. Ni siquiera papá.
— Lo prometo.
— Hace tres años cuándo Dante y yo fundamos la empresa Sandra empezó a seducirme.
— ¿No me digas que terminaste con Ale por esa zorra.? — Me enojé.
— Oye. ¡¿Piensas que estoy loco.?!
— Te volvías loco hasta si veias una escoba con falda.
— Tal vez en un momento fui ese tipo de hombre pero desde que conocí a la madre de mis hijos dejé de ser así.
Lo mire con disgustó.
— ¿Vas a dejar que te expliqué o no?.
— Hablá.
— Yo la evadi. No quería problemas con Dante. Alejandra no existía en mi vida todavía. Y cómo comprenderás tenía miedo de caer en tentación.
Otra ves suspiré indignada.
— El punto es que ella siguió con su actitud coqueta.
— Y logró meterte a su cama.
— Claro que no. Aunque lo dudes ella no pudo. Después conocí a Alejandra y Sandra dejó de ser una tentación. Ella dejó de insinuarse pero ...
— ¿Pero.?
— Mandó a una mujer y me tomó unas fotos comprometedoras.
— ¿Le fuiste infiel a mi Ale.?
— Es mi Ale no la tuya. Y no. No le fui infiel. Esa tipa entró a trabajar cómo mi secretaria, ya llevaba un año cuándo me puso algo en la comida y quedé inconsiente. Sandra me amenazó con mandarle esas fotos a Ale.
— ¿Te pidió accione para no hacerlo.?
— Bingo.
— ¿Y por eso fingiste tú muerte.?
— No. Yo de verdad tuve el accidente. Sólo que ese día iba muy cansado y le pedí a mi nuevo asistente que me llevará.
— Pero. ¿Porqué nadie preguntó por el.?
— No tenía familia y ese había sido su primer día. Nadie sabía de su existencia.
— ¿Cómo es que tú...?
— Yo desperté en un hospital, el doctor dijo que alguien me había llevado. Estuve inconsciente vários días. Después regresé aquí y descubrí que mi accidente fue provocado. No quise volver a casa. Preferí que tú te hicieras cargó de todo. Así yo podría investigar al asesino y una vez reunidas las pruebas mandarlo a prisión.
— Creó que ya sabemos quién es la asesina.
— También fue la primera persona en la que pensé. Pero necesito pruebas. Y aún no las tengo.
— ¿Qué has estado haciendo todo esté tiempo.?
— Recolectando evidencia. ¿Crees que es fácil.? Está tipa es muy lista.
— No te preocupes. Le haré la vida imposible mientras encuentras las pruebas.
— Eso me reconforta.
— Ale está triste.
— Yo también tengo muchas ganas de verla. Pero si lo hago alguien puede descubrirme.
— Debemos conseguir esas pruebas pronto. Debes estar al pendiente de ella y el bebé.
— ¿Bebé.? — Preguntó sorprendido.
— A no lo sabes. Ale está embarazada.
— ¿Enserio.? — Sonrió.
— Si. Sólo espero que no sea un niño. No quiero que se parezca a ti.
— ¡Oye!. Es mi hijo. Claro que será idéntico a mi.
— Eso no lo decides tú. Le diré a Ale que venga aquí. Debes decirle. No debe estar triste.
— También quiero verla. Pero si me descubren.
— No te preocupes. Tengo una idea.
— ¿Cuál.?
— ¿Recuerdas la casa de campo que nos regaló mamá.?
— ¿Vas a permitir que lleve a una mujer ahí.?
— Ale no es cualquier mujer. Ella es mi cuñada y madre de mi sobrino.
— Gracias hermana. Eres la mejor.
— Lo sé.
— Te hace falta humildad.
— También lo sé. Descansa iré a preparar una maleta para mi Ale.
— Es mía.
— Posesivo.
— ¿Cómo reaccionarias si digo mi Cristián.?
— ¡Es mío.!
— Posesiva.
— Ya me voy. — Tomé la mano de Cristián y salimos del departamento.
...Alejandra....
Sonia llegó de sorpresa. Me alegre al verla. A pesar de que Fabián no está me trata cómo si el viviera.
— Hola cuñada. — Entró alegré.
— Hola.
— Ale necesitó una compañera de compras. ¿Vienes conmigo.?
— Yo. No creó poder ir.
— ¿Porqué.?
— Es que tengo que ir a mi trabajo.
— ¿Cómo que estás trabajando.? Mi hermano te dejó dinero.
— Ese dinero será para el bebé.
— Por lo mismo debes usarlo.
— No me atrevo.
— Ya que tú no te atreves. Yo si. Le quiero comprar ropita a mi sobrino.
— Pero.
— ¿Me vas a negar ese gusto.?
Es su tía después de todo. No creó que sea un abuso si le compra un poco de ropa.
— Está bien. Vamos.
Cerré mi departamento y fuimos de compras. Parecía que se iría de viaje con tantas cosas. Incluso compró una maleta y acomodó todo ahí. Lo raro era que todo estaba en una talla más grande.
— Ya terminamos aquí. Vamos. — Se estaba desviando del camino.
— ¿A dónde vamos.?
— Es una sorpresa.
El viaje se me estaba haciendo muy largo. Me dormí y al despertar me di cuenta de que estábamos en medio de la nada.
— ¿Dónde estamos.?
— Jalisco.
— ¿Jalisco.?¿Qué hacemos aquí.?
— Ya lo verás. — Entramos a una casa muy bonita. Ahí estaba una mesa con velas. ¿Acaso me trajo a una cena romántica.?
— ¿Qué es ésto.?
— Tengo que irme. Disfruta tú noche.
— ¿Qué.?
Ella se fue y un momento después sentí una mano tomando la mía. Me giré y sorprendí al ver a la persona a mi lado.
— ¿Tú.? — De repente me sentí mareada. El me detuvo en sus brazos y supe que no era una alucinación. — Estás vivo. — Toqué su rostro y sonreí. Verlo de nuevo era cómo un sueño hecho realidad.
— Si. Estoy vivo y contigo. — Intentó besarme pero lo evité.
— ¿No habías encontrado a alguien mejor.? — Recordé eso y la alegría de volver a verlo se esfumó.
— Nadie es mejor que tú. — Otra vez casi me besa pero volví a evitarlo.
— Ví tus fotos con esa tipa. Me engañaste.
— Te juro que no. Ella me puso algo en la comida y yo me dormí. No le hice nada. Te lo juro. Ale yo te amo. Pregúntale a Sonia si no me creés.
Sonia dice que el no dejaba de hablar de mi. Nunca le mencionó a la otra tipa.
— ¿De verdad no hay nadie más.?
— Te lo juro. — Ahora si me besó y le correspondí.
— Te extrañé tanto. Este tiempo que no te ví sentía que no podía respirar. — Lo abracé con fuerza.— Te amo.
— Yo también.
— ¿Cómo es que tú estás...?
— Te lo explicó después. — Me tomó en sus brazos y me besó mientras caminaba. Poco después llegamos a la habitación y me puso sobre la cama. Me quitó la ropa y le dió un beso a mi estómago. — Ya se está notando.
— ¿Sonia te dijo.?
— Si. Y estoy muy feliz. No puedo imaginar a otra mujer cómo madre de mis hijos. — Me besó y nos entregamos el uno al otro. Lo extrañaba tanto.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 48 Episodes
Comments
Lucy Is
Sonia se tiene q quedar con Cristian Dante no la valoro
2025-02-03
0
Lucy Is
y me dio mucho
gusto saber q Fabian no murió
2025-02-03
0
Lucero Barragan
Que bueno que está vivo Fabián
2025-03-31
0