Cap 11:

Marina se hallaba tirada mirando con terror a la monstruosa polilla que tenía en frente de ella.

Aterrada intento escapar, pero la polilla reacciono más rápido y se abalanzó sobre ella. Marina se cubrió su rostro con miedo y cerró sus ojos esperando el ataque, él cuál nunca llegó. Abrió sus ojos y vio que la polilla estaba estrellada contra un árbol.

— esto es realmente molesto. — habló Arkon haciendo un ademán con su mano

Entonces la polilla demoniaca fue elevada y suspendida en el aire a causa del poder psíquico de Arkon. Con cada movimiento de su mano, Arkon mandaba a estrellar al insecto ya sea contra árboles o contra el suelo. Después de un rato con lo mismo, Arkon se aburrió y cesó su poder dejando caer a la polilla desde una gran altura, como esta estaba aturdida por todos los golpes no pudo reaccionar a tiempo y no pudo abrir sus alas para aunque sea planear.

— tanto escándalo por algo tan patético. — dijo Arkon mirando sin mucho entusiasmo al demonio frente a él

Nuevamente, uso su magia psíquica en la polilla demoniaca, pero esta vez con su mano libre creo lo que sería una canica de brillo celeste, usando su magia logró meter la canica dentro de la mandíbula de la polilla y luego la libero de su control. Arkon miró a Marina.

— si no quieres ser calcinada entonces te recomiendo correr. —

Marina quería preguntarle a qué se refería, pero se dio cuenta de que Arkon ya estaba a una gran distancia y seguía corriendo en esa dirección. Sin saber que sucedía, Marina siguió a Arkon tratando de alcanzarlo.

Fue en ese instante cuando ocurrió una explosión que vino sé la polilla, por suerte la onda expansiva no daño a nadie más, pero derribo a Marina causando que cayera de cara contra el césped

— ughhh... — gimió Marina adolorida aún con la cara pegada al césped

— te dije que corrieras.— dijo Arkon agachándose para verla

Marina levantó la cabeza para verlo.

— si... gracias por la advertencia... — dijo ella con cierto tono sarcástico. — debiste ser más directo.

Marina se levantó sacudiendo la tierra de su vestimenta, entonces se dio cuenta que Arkon ya se estaba yendo, ella lo alcanzó a tiempo tomándolo de su mano.

Arkon le lanzó su típica mirada indiferente.

— gracias por salvarme...— dijo Marina con un ligero rubor en sus mejillas.

— mi objetivo era matar a ese demonio solo que te cruzaste en el camino — respondió Arkon cortantemente con la intención de acabar ya esta conversación mientras se soltaba del agarre.

— aun así, me salvaste la vida

— tú misma te la pusiste en peligro al venir a este lugar sola. — le repuso Arkon

Marina desvío su mirada nerviosa.

— solo quería practicar mi magia... necesitaba un lugar donde practicar lejos de la vista de los demás estudiantes y escuche decir que poca gente viene al parque de noche...— respondió Marina tímidamente desviando por completo sus ojos de los de Arkon

Cuando ella entrenaba con Arkon, su dominio mejoro bastante bien, aunque no fuera perfecto y cometiera errores al menos era menos que antes. A pesar de que dejó de entrenar con Arkon para evitar que su reputación se derrumbara por su culpa, en el fondo ella quería volver a estar con él aunque sea tener una conversación o saludarse como era antes.

Actualmente, se siente incómoda con esa situación, tal parece que pedirle a Arkon que dejara de instruirle provocó que él la odiara, no se atrevía a verlo a los ojos.

— Arkon, quiero disculparme por haberme distanciado de tí de esa forma, solo que tu tienes una gran reputación al ser uno de los mejores mientras que yo al ser favorecida por la reina a pesar de tener escasa magia.... no quería que salieras perjudicado... — hablo Mariana con voz temblorosa

— como sea, solo dire que no te quedes en el parque a altas horas de la noche si no quieres toparte con otros demonios. Y nunca me importo lo que los demás digan o piensen de mí. — dijo Arkon empezando a alejarse.

Marina lo vio irse y decidió irse también.

< ridículo preocuparme por una humana...> pensó Arkon

Él se hallaba caminando por una calle que él conocía para llegar a su casa. En todo el camino su mente se hallaba divagando en sus pensamientos.

< más ridículo que sea por aquella que tuvo la osadía de engañarme para luego usarme, pero no más... ¿Perjudicar mi reputación? Eso me da igual, Al Demonio Mayor de la pereza nunca le importaron los honores, ni siquiera cuando soy un humano. >

Ya sea como humano o demonio, la reputación nunca le importo, a pesar de que muchos serían capaces de hacer lo que sea para ganar algo de reconocimiento, el demonio psíquico o también conocido como Demonio Mayor de la pereza hacia honor a su título con su vida sin ambiciones ni deseos solo una desinteresada vida que solo buscaba sobrevivir ajeno a los problemas. Incluso si su raza fuera aniquilada él no le importaría.

< la "reputación" y el "titulo" que una vez tuve en el pasado solo fueron cadenas para servir a Enio... involucrarme en pleitos que no me interesaban... lo único bueno de eso era el conocimiento que obtuve al estar a su servicio. > pensó Arkon

Arkon llegó a su casa donde recibió el regaño de su mamá, Magda, que estaba muy preocupada por él por haber llegado muy tarde.

— ¿qué horas son estas para llegar? — le grito su madre

— lo siento, de regreso me topé con una compañera de mi clase y charlamos. — respondió Arkon tranquilamente

Con eso su madre se quedó más tranquila.

— que alivio que sea solo eso... Y esa amiga tuya ¿te gusta? — le pregunto Magda con una sonrisa pícara

La mirada de Arkon se volvió más sombría, pero lo disimulo con una voz más relajada.

— no, apenas somos conocidos. — respondió él secamente

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