capitulo 20

Los días siguientes...

El señor Vicente se encargó de sus asuntos allí y empezó a buscar una residencia cerca a la ciudad donde pudiera quedarse y permanecer un tiempo cerca de su nieta.

Cada día estaba más convencido de que Alessandra era su nieta, aunque sonará ilógico y si los demás supieran la verdad los creerían unos dementes la chica era la versión exacta de su hija y todo lo que contaba de su otra vida con su madre le llevaba de felicidad. El saber que Luciana no solo le saco canas verdes a él, sino que a varios imperios imponiéndose ante una sociedad machista le llenaba de orgullo.

Vicente y Filip a escondidas de Bea habían puesto gente a seguirla. No por qué desconfiarán de ella, sino porque ambos temían por su seguridad.

Uno de esos días donde Bea junto con Marc fueron a hacer una sesión de fotos de camino de regreso al hotel Alessandra vio una camioneta blanca seguirlos. Marc iba hablando de diferentes reuniones que tenían hasta que vio que su amiga no le prestaba atención y dijo.

- Oye te estoy hablando...

Alessandra saco un arma de su bolso llamando automáticamente la atención de Marc y está dijo calmadamente.

- Nos están siguiendo desde que salimos del set. La camioneta blanca que viene ahí toma otra ruta y piérdelos.

Marc abrió grande sus ojos miro por el retrovisor y dijo.

- Alessa me estás asustando.

- Lo siento Marc, no quería involucrarte en todo esto.

- Sabes cómo usar esa arma.

- Lo sé...

- Ok, si está será nuestra vida ahora tendrás que enseñarme a utilizarla a mí también. Por ahora salgamos de esto.

Alessandra vio a su amigo y sonrió, el chico no la dejaría sola ahí fue donde comprendió que el lazo que tenía con la verdadera Alessandra era igual que el que ella tenía con sus hermanos. Prometió cuidar de él así sea lo último que hiciera.

Pronto Marc todo otra ruta y la camioneta empezó a seguirlos más de cerca hasta que el celular de Bea sonó.

- Hola...

- ¿Los conoces?- dijo Vicente del otro lado de la línea.

- No. Nos están siguiendo desde que salimos del set de filmación.

- Ya mis hombres están yendo por ustedes. Llévenlos a un lugar descampado. Ya voy por ti.

Bea notaba el nerviosismo de la voz de su abuelo pero dijo.

- De acuerdo, tranquilo abuelo, soy la hija de Luciana y en parte soy una Cappola, no me pasará nada.

Vicente sonrió, pero antes de poder decir algo los disparos se empezaron a escuchar y Marc volanteo haciendo chillar sus ruedas...

- Alessa... Alessa...

Bea por el repentino movimiento que Marc hizo con el volante dejo caer su teléfono y tomado su arma grito.

- Malditos hijos de perra... Mi hermano viene conmigo. Acelera Marc yo disparo.

Bea empezó a disparar y a toda velocidad de la parte trasera de la camioneta venía otro auto negro que se adelantó a ponerse entre ambos para dispararle a la camioneta. Bea supo que esos hombres eran de su abuelo, pero aún sin dejar que ellos hicieran todo el trabajo Bea siguió disparando. Pronto dos camionetas más se emparejaron a ese y lograron reducir a la camioneta y Bea dijo

- Detente, de esto me encargaré personalmente.

- Alessa...

- Estaremos bien. Ya vino la caballería.

Marc se estacionó al costado de la banquina al ver que los tres vehículos pudieron reducir a la camioneta y que de allí habían bajado más de veinte hombres armados. Bea caminó hasta ellos y Filip se acercó rápidamente a ver si Bea estaba bien.

- ¿Te hicieron, estás bien?

- Tranquilo tío Fil, estoy bien. ¿Hay alguien con vida?

- El conductor y hay dos más adentro.

- ¿A dónde los llevarás? Hace mucho no me divierto. Quiero saber quién es que busca su muerte tan desesperadamente.

Filip sonrió ya que por más que él se quisiera convencer de que ella no era su Lucy, la chica no dejaba sorprenderlo con sus similitudes.

- Muy bien, si eso quieres. Síguenos, iremos a la finca que acaba de comprar tu abuelo.

Alessandra asintió y antes de marchar dijo.

- Gracias, mi hermano venía conmigo y si algo le pasaba...

- No tienes que agradecer, somos familia.

Bea asintió y se subió al auto. Vio que Marc estaba algo nervioso y dijo.

- Ven cambiemos de lugar. Yo conduzco.

Marc negó y la abrazo.

- ¿Alessandra estás bien? ¿Quiénes son todos esos hombres? ¿Son de Michelle?

- No son de mi abu...- Bea no quería mentirle, pero tampoco podía decirle la verdad. Marc amaba a Alessandra era su hermana ambos eras huérfanos y si le decía lo que había pasado con su amiga estaría devastado y más por qué el no logro salvarla, lo pensó mejor y dijo.- Son los hombres de mi padre. Te contaré todo de camino. Ahora sigue a esos autos, iremos con mi padre.

Marc abrió grande sus ojos, pero no dijo nada más y solo se dedicó a escuchar lo que Bea le decía y a seguir de cerca los auto.

De camino Bea le contó que hacía dos semanas que Vicente se había contactado con ella y que habían empezado a entabladar una relación. Le contó sobre el mundo de Vicente y de por qué no se había acercado antes debido a su profesión, pero al saber que la habían secuestrado no quiso mantenerse más al margen y empezó a visitarla.

-¿Por qué no me lo contaste antes?

- No quería meterte en ese mundo. Marc tú eres un hombre de leyes, recto y a decir verdad tenía miedo de que te alejarás al enterarte de que mi familia pertenece a la mafia.

Alessandra no estaba mintiendo en este pudo pero Marc dijo.

- Nena tú eres mi hermana, nada de tu pasado ni de tu futuro hará que me aleje de ti. Si está será nuestra vida a partir de ahora tendremos que estar preparados lo de hoy no me puede volver a suceder.

- Actuaste bien.

- Me paralicé.

- Por unos segundos nada más.

- Casi me cago en los pantalones.

- Bueno eso le pasa cualquier.

Marc miró a su amiga con el ceño fruncido y luego estalló en una carcajada.

- Tranquilo, entrenaremos juntos para que eso en un futuro no pase. Si vas a permanecer a mi lado es obvio que no te dejaré desprotegido. Te enseñaré a cómo protegerte.

- Por supuesto que me quedaré a tu lado.

Pronto vieron como los vehículos llegaban a una mansión y Bea dijo.

- Es aquí.

- Veo que el negocio de tu padre deja bien dinero. ¿Sabes si necesita un abogado?

Bea sonrió y meneo la cabeza. El chico era ambicioso, pero ella sabía que solo bromeaba. Pronto vieron en la entrada a un hombre cincuenta y tantos años y Marc miró a su amiga para volver a decir.

- ¿Ese es tu padre?

- Sí.

- Está soltero...- Bea lo miro con una ceja levantada y una sonrisa de costado y este dijo- tranquila solamente bromeó.

- Vamos galán, deja tus métodos de conquista para luego. Ven que te lo presento.

Marc sonrió y bajo junto con ella, ni bien llegó con Don Vicente, este la abrazo y dijo.

- ¿Estás bien? ¿Te hirieron?

- Estoy bien, - Bea se acercó al oído de este y dijo.- él es el mejor amigo de esta chica, no sabe la verdad y no sabía cómo explicarlo así que le dije que eras mi padre.

- Entiendo.- Se separó de Bea y miro a Marc.- Gracias por cuidar de ella. Soy Vicente Cappola, un gusto en conocerte.

Marc tomo su mano y dijo.

- El gusto es mío. Luego me gustaría unas palabras a solas con usted.

Vicente lo miro seriamente y asintió.

- Por supuesto, por favor entren están como en su casa.

Los hombres de Vicente miraban impresionados a Bea, puesto que era como si estar viendo en persona a Luciana. No sabían cómo era posible, pero esa chica era idéntica a su princesa de la mafia. Marc noto las miradas hacia Bea y susurro.

- ¿Qué sucede? ¿Por qué te miran así?

Bea pensó rápido y dijo

- Por qué me parezco a mi hermana Luciana, ella murió hace algunos años.

Marc sabía que luego se lo explicaría y no dijo nada más.

Bea estaba contenta con la relación que tenía con el chico, él sabía cuando tenía que ser discreto y cuando insistir. Ella tampoco entendía por qué se parecía tanto a su madre, pero le agradaba saber que por lo menos en esta vida si se pareciera a ella.

Cuando era niña aunque no lo decía le ponía celosa el parecido de sus hermanas con ella. Y aunque sus padres y familiares decían que ella era quien más se parecía en carácter Bea siempre añoró tener aunque sea el color de sus ojos.

Salió de sus pensamientos cuando ingresaron a la sala y Filip dijo.

- Ya están en el sótano señor.

Vicente iba a contestar pero Bea dijo.

- Guíame, iré a tener una linda charla con ellos. Marc quédate aquí ya vuelvo.

- ¿Alessandra donde vas?

- Está conversación será algo ruda por ti no quiero...

- Iré contigo no tengo miedo.

Bea miró seriamente al chico y luego de un suspiro dijo.

- Tú lo pediste, luego no digas que tienes pesadillas conmigo.

Vicente miró a su nieta y como interactuaba con el joven y solo agregó.

- Vamos, yo también quiero saber ¿quién se atreve a meterse con mi familia?

Sin más los cuatro se dirigieron al sótano donde ya estaban amarrados los hombres, con sus manos sobre sus cabezas y colgando de una viga en el techo...

Nota...

Holaaa... Chic@s he vuelto. Espero que les esté gustando la trama de este historia y quería recomendarles a una autora que tienes mucho potencial.

Leí su historia hace poco y me encantó, me gustaría que la apoyen en su trabajo tanto como a mí. La recomiendo ya que es muy entretenida y ella también es un de mis lectoras. Aparte para que se entretengan entres capitulo y capitulo. Bueno Eso sería todo. Seguiré actualizando de esta y luego continuaré con la otra besos a todos.😘😘😘😘

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