capítulo 17

Media hora antes.

Bea subió al ascenso sonriente, ya que las palabras de Lucas le tenían embobada. No podía creer que por fin estaba viviendo su historia de amor junto a él.

De pronto sintió como alguien la tomaba de los brazos y otra persona le ponía un pañuelo en su cara, tapado su boca y nariz. Intento resistirse, pero fue en vano, pronto perdió el conocimiento y solo se despertó cuando sintió que alguien le echaba agua fría en su rostro. De pronto la voz melosa de Bella resonó en sus oídos.

- Por fin despiertas. Ya me estaba aburrido de esperar a que reacciones.

Alessandra miró el lugar donde se encontraba y vio únicamente una docena de hombres. Sonrió con arrogancia y dijo.

- Otra vez tú. ¿Veo que quieres morir?

Bella sonrió y dijo.

- ¿Estás loca mujer? ¿Acaso no ves en la situación en la que te encuentras?

- La veo, ¿Pero de verdad creíste que con estos cuantos hombres podrás detenerme o intimidarme?

Alessandra sonrió confiada y empezó a forcejear con la cuerda que tenía en sus muñecas. Pronto sintió él agarré más flojo y sonrió. Claramente la habían subestimado.

Bella furiosa por la arrogancia de la mujer dijo.

- Ahoguen a esta Perra.

Dos hombres se acercaron a Alessandra y está en ningún momento perdió la sonrisa. Cuando estaban cerca de ella, Bea se liberó de las cuerdas tomo la silla y se la partió en la cabeza a uno de los hombres, Tomo al otro del cuello y Bella gritó.

- Maldita perra, disparen.

Alessandra se cubrió con el hombre y al ver que la bodega solo contaba con unos pocos focos. Tomo el arma que tenía el tipo en su cintura y disparando a las luces se camufló. Pronto sonidos de disparos provenientes de afuera también empezaron a escucharse.

Bella encendió la linterna de su celular y empezó a alumbrar el oscuro lugar donde solamente podía escuchar los gritos y gritos de dolor. No pasó mucho cuando las puertas se abrieron iluminado el sitio.

Alessandra se encontraba cubierta de sangre, ya que habían atacado a todos los hombres con un cuchillo y al ver la claridad vio como un hombre entraba a la oscura bodega, con su aspecto totalmente sombrío.

Bella corrió hacia él al reconocer que era Michelle.

- Michelle está mujer...

Michelle la empujó cuando intento tocarlo y se acercó a Alessandra.

Miró a la mujer de pies a cabeza y dijo.

- ¿Estás bien? ¿No te hirieron?

- No, no soy tan débil como ellos creen. Pero dejemos eso para después ahora es mi turno para divertirme.

Alessandra camino hasta llegar a Bella y está algo asustada saco un arma y dijo.

- Quieta maldita perra o te mataré... Ahhh...

Lucas apuntó a su hombro y disparo, haciendo que el arma que ella tenía en sus manos callera.

Alessandra sonrió siniestra y tomo a la mujer del cabello.

- ¿Creíste que podías meterte conmigo sin recibir ningún castigo?- La mirada de Bea era siniestra y en sus labios tenía una sonrisa sádica.- No debiste provocar a una Stone.

Alessandra sin soltarla del cabello la arrastró hasta el centro del lugar...

Afuera Max vio venir a varias camionetas con sus hombres y a Daniel, quien al ver el lugar quedó sorprendido, miró al hombre de su hijo quien parecía horrorizado y dijo

- ¿Dónde está Michelle? ¿Qué sucedió aquí?

- Señor secuestraron a la modelo que está saliendo con su hijo y él perdió la cabeza. Vino aquí solo y masacro a todos estos hombres él solo. Están allí a dentro desde hace rato, yo no me atreví a interceder, pero creo que será mejor que entre y los detenga.

Daniel no dijo nada e ingreso a la bodega. Cuando entro tardó un momento en acostumbrarse a la poca Luz y luego pudo ver a su hijo sentado mirando atentamente hacia Alessandra quien estaba azotando a Bella.

La chica estaba suspendida en el aire y tenía varias heridas en su cuerpo más las marca del látigo con el que la mujer la estaba azotando. Daniel se sorprendió de verla cubierta de sangre y de pronto habló.

- Michelle, es suficiente. ¿Qué sucede aquí?

Alessandra detuvo su movimiento y Bella empezó a llorar con más fuerza. Por fin habían venido a su rescate.

Michelle se levantó de su asiento y dijo.

- Bella secuestro a mi mujer y ella luego de matar a estos hombres se dedicó a enseñarle con quién se estaba metiendo. Padre se lo dije, yo no iba a interferir si ella volvía a meterse con Alessa.

Daniel miró el lugar y vio por lo menos una docena de hombres muertos en el piso y con sus gargantas cortadas. Alessandra se acercó al oído de Bella y dijo con una sonrisa.

- Vuelve a intentar algo como esto y mataré a toda tu familia frente a tus ojos. Una simple plebeya cómo tú nunca tubo que haberse atrevido a enfrentar a una emperatriz.

Bella tembló ante la amenaza de la mujer y luego vio como está caminaba hacia Michelle para luego besar sus labios.

Luego de separarse vio como este le sonreía y dijo

- Espero que haya aprendido la lección. La próxima vez seré yo quien se encargue de ti.

Sin más volteo con Alessa en brazos y cuando estaban por pasar cerca de Daniel este vio la mirada de la mujer y sintió un escalofrío. Ahora entendía lo que decía su hijo, esa mujer era una asesina. Los hombres de Daniel miraron con respeto a ambos y cuando Max vio salir a la mujer cubierta de sangre se apresuró a decir.

- Señor quiere que llame a un médico...

- No, estamos bien.

Alessandra sonrió y dijo

- Está sangre no es mía.

- Encárgate de esto.

Sin más subió al auto y espero a que Max organizará todo. Una vez solo abrazo a Bea y hundió su rostro en su cuello.

Bea sabía que aunque él en todo momento se demostró seguro de ella, en realidad estaba muy asustado. Sonrió y acariciando su cabello dijo.

-Tranquilo eran tres gatos locos. Yo estoy bien.

- Bea estabas inconsciente, sentí miedo de que algo te pasará en ese estado. Te conseguiré seguridad. A partir de ahora necesitarás gente que te proteja, el padre de este chico me dijo que la familia de ella también es poderosa y en cuanto se enteren de esto es más que seguro que busquen venganza.

- Que lo hagan. Y tú y yo le demostraremos por qué fuimos conocidos como demonios en nuestra antigua vida.

Michelle levantó su rostro y sonrió para luego besar los labios de Alessandra.

Pronto Max ingreso al auto y dijo.

- Señor su padre me ordeno llevarlo a un lugar seguro por el momento. Cuando los Mancini se enteren de esto vendrán por ustedes.

Michelle miró al hombre y dijo.

- Llévame al hotel. No me esconderé. Una cosa más necesitó hombre de seguridad para mi mujer, y que solo me sean leales a mí y a ella.

Max Miro por el espejo retrovisor a su jefe y dijo.

- Sus hombres le son leales.

- No, no es así. Además, mi padre no quiere que utilice a su gente para proteger a mi mujer. Muy bien crearemos nuestro propio ejército. Quiero a los mejores hombres.

Alessandra sonrió y dijo.

- De igual manera nosotros podemos entrenarlos. Será bueno un poco de práctica.

Michelle sonrió al igual que ella y Max solamente encendió el auto y evito mirar hacia atrás. Esos dos estaban dementes y aunque siempre supo que su jefe era despiadado hoy vio una faceta nueva de él. Parecía un demonio, bajo del auto sin ningún miedo abrió fuego sin importarle su vida. Cuando vio como la mujer torturaba a la señorita Mancini vio también otro demonio. Sin duda su jefe había encontrado a una mujer más sanguinaria que él. Sin pensar más en ello llegaron al hotel y tanto Bea como Lucas subieron a su habitación para bañarse, ya que ambos estaban cubiertos de sangre...

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