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🍂Horas antes🍂
El alfa bajaba las escaleras de su casa de forma sería, y fue hasta el comedor donde vio a su padre y le asintió y a su madre ni la miró, lo mismo hizo con el omega llamado safiro que suspiró pesado y enfadado.
La sola presencia de el omega a su lobo le provocaba asco e ira.
—Hijo¿No piensas saludar a tu prometido?— dijo el mayor de la mesa el alfa suspiró para luego mirar a su padre a los ojos.
—El no es nada mío, lo único que es para mí es un carga, una para nada favorecedora, y lo odio con toda mi alfa, así que no papá, yo no soy su prometido y ni me interesa serlo— dijo el alfa comiendo con desgano.
—Pues va a tener que interesarte, porque él va a ser tú esposo te guste o no, es es tu prometido y vas a ver qué es la mejor opción, después de todo, con el inmoral con el cual estás ahora no es una opción — dijo la omega y el alfa se hartó y dejó salir a su lobo por unos instantes—¡Contrólate!
—¡No lo haré!¡Estoy harto de esta maldita situación!¡No lo quiero aquí!— y sin más el alfa salió de allí corriendo hasta la puerta.
—Ya se le pasará— dijo el mayor de forma desinteresada.
—No, no se le pasará y lo sabes, tenemos que hacer algo, hacerle ver que está poniendo nuestra fortuna en juego y nuestra imagen— dijo enojada la mujer—¡No puedes permitir algo así!¡¿Vas a dejar que haga lo que se le dé la gana?!
—Por ahora sí, pero calma, mi hijo va a tener que hacer esto por las buenas o por las malas — dijo el mayor y zafiro sonrió pequeño— y tú vas a ser mi yerno, eso te lo aseguro.
El chico asintió.
Pero lo que sabía era que en ese preciso momento, un alfa sudado estaba empezando su celo y corría sin control por todas las calles importandole muy poco las miradas de los demás.
El solo tenía un objetivo.
Ir por su omega.
Y en el único lugar donde podría encontrarlo era en la casa de su tía.
Corrió hasta esa casa y abrió la reja para luego tocar con fuerza—¡Omega!¡Omega!
Ante el ruido Amanda fue a abrir la puerta y grande fue su sorpresa al ver quién estaba allí.
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El omega empujó un poco lejos al alfa cuando estuvo un poco cuerdo buscando aire pero este volvió a estampar sus labios con los de él y empezó a romper su ropa haciéndola añicos —¡eres un hijo de p*ta Dohan! Ohh maldición — g*mió el omega cuando esté lo tomó de las piernas y Thomas de abraza con ellas a su cintura mientras que el mayor tenía una de sus manos tomando su *rección mientras que la otra estaba empezando a meter sus dedos en su ya lubricada entrada.
El omega empezó a rasguñar sus hombros ante la sensación, era un poco doloroso pero placentero.
—Dohan, reacciona, la habitación de fondo, arriba— susurró entre j*deos en el oído de el alfa.
Pensó que estando en su nube no le haría caso pero sucedió lo contrario este acató la orden más rápido de lo que pensó.
El alfa al entrar dejó al omega en la cama para quitarse la ropa, mejor dicho, romperla.
Su desesperación era latente y lo supo aún más cuando este se subió encima de su cuerpo, tomó sus piernas y las puso en sus hombros mientras que el omega tomó sus mejillas para que lo mirase a los ojos.
—«¿Omega?»— dijo el alfa de ojos carmín.
—calma, no iré a ningún lado, estoy aquí, no me hagas daño — dijo el omega.
—«Alfa nunca haría daño a omega»«omega lo más importante para alfa»— dijo este y el omega asiente dándole una invitación silenciosa a entrar.
Unió sus bocas en un beso y el mayor gruñó gustoso por el acto de el omega pero tuvieron que separarse cuando empezó a entrar y el omega sacó un g*mido ahogado y el mas alto gruñó — Dohan, joder.
—«omega»— gruñó el alfa una vez entró todo su miembro haciendo que el omega saque un largo y sonoro gemido.
—espera, d-dame un momento ¡Joder, espera!¡Maldita sea!— g*mío Thomas cuando esté empezó a moverse un poco lento al principio, pero una vez el cuerpo de el omega se acostumbró a él, empezó a arremeter con fuerza—¡Dohan, más!¡Maldita sea!
Las arremetidas se hicieron mas fuertes y con ellas la cama empezó a rechinar y el espaldar a golpear con fuerza la pared haciendo casi gritar al omega por la intensa sensación.
Buscando soporte el omega llevó sus manos hasta espalda de el más alto enterrando sus uñas en la zona haciendo que este haga las emb*stidas más salvajes y sin un control alguno, solo era un animal demasiado bestial y excitante para el.
De todas las veces que se llegó a acostar con alguien, esta era la primera en la que lo sentía correcto, se sentía bien y le encantaba.
Así que no se sentiría para nada mal cuando sea marcado.
Las emb**tidas eran cada vez más fuertes y las respiraciones cada vez más erráticas, los gruñidos por parte de el alfa más fuertes y los lloriqueos de el lmega junto con las lágrimas aparecieron dando a entender estar tan cerca de clímax.
Y tras unas emb*stidas más el omega se vino en sus vientres y el con ello llegó el nudo de el alfa para luego este venirse dentro de él y así sacar sus caninos y clavarlos en su cuello.
El omega cayó un poco cansado y el alfa una ves deja de lamer la marca, coge bastante aire este empieza a dejar varios besos en su rostro.
El omega miró su vientre y sonrió con perversidad viendo el gran bulto que está allí por el s*men retenido y el nudo de su polla haberse formado dentro de él— ¿Ves lo lleno que me dejaste? Joder, mira como se nota tu p*lla— dijo el omega mordiendo su labio inferior y lo hizo sangrar cuando el alfa lo miró y después con sus dientes jaló con un poco de fuerza uno de sus botones marrones—¡Ohh joder!¡Eso dolió!
—«pero a omega le encantó»«omega no puede negar»— dijo el alfa sobre sus labios ambas respiraciones.
—En realidad dohan, te iba a preguntar si podías seguir.
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