Capitulo 11

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—Ni siquiera cuando Jessica me dijo que seríamos novios me puse así — dijo Antony con extrañeza viendo a su primo y amigo suspirar— pareces colegiala enamorada.

—Eso soy, la una diferencia es que soy hombre, me dijo que iremos despacio, me siento en las nubes— dijo el alfa suspirando.

—¡Me darás diabetes!¡Deja de ser tan dulce!— dijo Jessica a su lado volteando a ver a su amigo comprando algunas cosas en la cafetería —eres tan adorable y cariñoso.

—¡Yo también lo soy!— dijo Antony en forma de queja a la omega.

—No estamos hablando de tí, estoy hablando de que este es muy blando para mi amigo — dijo ella haciendo que este haga una mueca ofendido.

La pareja siguió peleando mientras en el fondo Thomas tomaba lo que iba a comer en la bandeja y atrás de el también estaba escogiendo el omega al cual respondía al nombre de zafiro —¿No te da vergüenza meter a alfas como Minic solo para un rato porque tienen el dinero que nunca tendrás a menos de que abras las piernas?

—¿Y a tí no te da vergüenza meterte en la vida de los demás?— contraatacó Thomas al otro omega.

—Cuando la persona que amo está involucrada y no a abierto los ojos no me da ni cosquillas — dijo zafiro — porque a diferencia de tí, yo si lo amo, y no hago nada que lo haga avergonzar y sentirse humillado, acéptalo, el es mucho para un omega como tú, que se vende por unos cuantos dolares.

Y sin más el omega se quedó helado al escuchar la verdad dicha ante él, la chica pasó para tomar otras cosas para comer con una sonrisa de suficiencia al haber logrado su cometido.

Hacer al omega dudar si intentar algo con el alfa sería correcto.

El omega dejó la gran pinza en la misma mesa y fue a sentarse con los chicos, ya casi no tenía hambre así que no tomó muchas cosas.

—¿Thomas?¿No es muy poco lo que agarraste? Te dará dolor de cabeza en tu salón si no comes bien— dijo el alfa con preocupación y el omega niega sacando una media sonrisa.

—No te preocupes, estaré bien, ya no tengo mucha hambre— dijo el omega apenas y masticando un poco la fruta que no quería pasar por su garganta.

—¿Ahora cuidas la línea? No lo hagas, estás bien así como estás, no necesitas bajar más de peso— dijo Jessica.

—Lo tomaré en cuenta jeka— dijo el omega quién comía tranquilamente pasando el mal trago y decidió ignorar a la muy p*ta de su conciencia que le recriminaba que todo lo que hacía estaba mal.

Pero a él dejó de importarle, porque por primera vez podía elegir por su cuenta sin su madre interfiriendo.

Y el elegía a Minic, así que ese estúpido hijo de p*rra se podía ir a freír espárragos.

— mis hermosos ojos negros¿Estás bien?— dijo el alfa acariciando sus cabellos y el omega ronroneo.

—Si, lo estoy ahora— dijo el omega.

—Vayan a un hotel — dijo Jessica con picardía.

—¿Porque no vos tu y yo?— dijo Antony y ella rueda los ojos.

—no empieces.

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—¿Porque tienes esa cara?— dijo el alfa al omega que estaba a su lado caminando hacia la salida.

—Estoy un poco cansado, en siete días será la semana de evaluaciones y debemos prepararnos, mi cabeza estallará — dijo el omega con un puchero en sus labios.

El alfa detuvo su andar y tomó su mandíbula para unir sus bocas en un beso—¿Mejor?— el omega asiente con una sonrisa.

Pero de suficiencia al sentir de cerca el aroma de zafiro atrás de ellos, estaba enojado y el omega para incrementar su enojo besó varias veces el rostro de el alfa haciendo carcajear al más alto—Se nota que estás de mejor humor, vamos por un helado a una cuadra de aquí, te va a encantar, pero escapemos de mi guardaespaldas, o sí no, no vamos a disfrutar media hora de pasear juntos sin que nos vea ese ogro — susurró en su oído y el omega asiente.

Ambos se fueron y el omega furioso apretó sus puños — debo deshacerme de la p*tita Roguers —dijo este antes de ir a su auto pero antes de entrar sacó una sonrisa de maldad y se devolvió a donde estaba el guardaespaldas y chófer de Minic— hola señor¿Vino por Minic?

El hombre asiente con una sonrisa — si joven, aunque esta tardando un poco.

—Eso es porque se fue con su novio clandestino, del cual sus padres no saben y me preocupa que se meta en problemas por ese chico que no tiene modales— dijo el menor con un puchero haciendo al mayor preocuparse.

—¿A donde fue?— dijo el alfa preocupado.

—A una cuadra de aquí en la heladería slime boms, está muy cerca, pero su padre se va a enojar mucho si se entera— dijo el omega y el alfa se fue en el auto directo a la heladería haciendo reír al omega.

Fue a su auto y en se momento llegó una llamada al celular y contestó —«¡Al fin contestas omega tonto!¿Nos has avanzado en nada con mi hijo»

—«ni siquiera somos amigos, así que no, y mucho menos ahora que hay un omega de por medio»— dijo el omega con amargura y sonrió a medias cuando la mujer gritó.

—«¡¿Y se puede saber quién m*erdas es?!— dijo ella con furia.

— es un maldito prostituto, el salió en las noticias, su madre era una proxeneta y el la mejor de sus mercancías — dijo el mirando a la ventana—¿Puede creer eso señora Hwang?

—Con nuestro dinero podemos deshacernos de el en unos instantes — dijo la mujer.

—No necesitamos de ello, al menos no ahora, tenemos que hacerle ver a Minic que ese omega no le conviene— dijo el con una sonrisa.

—¿Y que haremos?¡Yo no voy a aceptar en mi familia a un inmoral!¡Y mi esposo mucho menos!¡Actúa rápido y certero!¡Mi hijo es tan idiota que no se da cuenta de que ese imbécil lo está usando por dinero!— dijo ella muy enojada.

—Tranquila, créame cuando le digo que yo seré quién vaya al altar con su hijo y seré quién lleve su marca.

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