Venus
...VENUS...
¿Qué pasa si te enamoras de unos locos con arranques de psicopatas? ¿Qué pasa si él se enamora de ti? ¿Eso sería posible? ¿Sería posible hacer sentir amor a una persona que no siente nada?
¿Y cuándo son más de dos? ¿Qué pasa cuando eres todo lo contrario a ellos? ¿Qué pasa si ellos aman de verdad? ¿Es obsesión o amor?
Yo quiero ser amada, ¿Ellos podrán darme eso? ¿Podrán darme amor?
Cuatro de ellos y cada uno peor que el otro, solo uno es normal comparado a sus primos.
Cada uno con un pasado doloroso.
Cada uno con sus monstruos.
Cada uno con diferentes formas de querer.
Yo soy lo contrario a ellos, somos el agua y el aceite.
...Pero somos las piezas faltantes de todos, nosotros vamos a formar un rompe cabezas que solamente se va a desarmar estando uno de nosotros muertos. ➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️...
¿Presentación verdadera?
Soy Venus, tengo 23 años y estoy a unos meses de recibirme de psicóloga, mi Cabello es negro y mis ojos café, mido 1,68.
Soy fría y muy pocas veces rio o lloro, me caracterizó por ser una persona muy aburrida.
Salí del orfanato a los 18 años, trabajo en una cafetería y vivo con dos amigas.
...➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️...
En la mañana de camino a la universidad me tope con tres hombres que se veían como unos malditos dioses, todos de trajes, Parecen empresarios—pensé— todos con miradas frías y una mirada intimidante.
Me dieron curiosidad, pero querer llegar temprano a la universidad le gano a esa curiosidad. Sin darle mucha vuelta vuelvo a tomar el camino a la uni.
Al terminar con todas mis clases me encamino a la cafetería donde trabajo.
Al llegar ya estaba Tamara, una de mis amigas ella es dueña de la cafetería junto a su hermana.
— Buenos días, Tamara— saludo a mi compañera de trabajo.
— Venus— ella me toma del brazo y tira de mí, asta la cocina de la cafetería.
— Que sucede?— pregunto.
— ahí tres tipos guapísimos— dice emociona— Son todos unos dioses.
— Eso que tiene que ver conmigo?— pregunto, al ver el camino de la conversación.
— No puedo atenderlos— ella baja la mirada con pena— La he cagado.
— ¿Qué has hecho?
— Puede ser que allá tirado café en uno de ellos.
— Solo déjame ponerme el uniforme y los atiendo— ella salta a mis brazos.
— Gracias, Gracias— me besa todo el rostro— ¿Ya dije cuánto te amo?
— si sí.— antes de salir la detengo.— Feliz cumpleaños, rubia.
— Gracias, mi amor— ella deja un último beso en mi mejilla.
Ella sale para seguir atendiendo y yo me pongo el uniforme, que consiste en un pantalón negro y una camisa blanca, todo me queda muy pegado al cuerpo, marcando muy bien mis curvas.
Puedo decir que la pubertad me pego para bien.
Salgo y tomo una de las muchas libretas, me encaminó a la mesa donde se ven los tres hombres de trajes, los cuales para mi sorpresa son con los que choque hoy.
Con mi mejor sonrisa fingida de todos los días los atiendo.
— Buenas tardes ¿En qué puedo servirles?— pregunto, sonriente.
— Cafés— dice un hombre de ojos azules— Y esta vez pido lo coloquen en la mesa, no en nuestra ropa.
— Lamentamos el acontecimiento, le volveré a traer los cafés.
Yo me alejo de ellos sintiendo una mirada sobre mí, cuando me doy vuelta para ver quien es, veo unos ojos mieles los cuales se encuentran con los míos.
Yo conocía esos ojos.
Sin darle mucha importancia, espero los cafés detrás del mostrador.
— Te sientes mejor?— me pregunta, Abigaíl, mi otra compañera— la última vez te veias muy pálidas.
— Si estoy mejor— la última vez tuve unos pequeños mareos y dolores de cabeza— son muy comunes en mí.
— Vamos a salir hoy en la noche?— me pregunta.
— Sé que hoy es tu cumpleaños y todo, pero...— ella me interrumpe.
— Nada, sabes que mis padres siempre usan este tipo de noche para sus negocios.
Abigaíl es la segunda heredera de las empresas más reconocidas mundial mente, ella es la dueña del restaurante y la conozco desde que tengo 18 años.
Encontrarla fue pura casualidad, estar con ella es como está con una versión rebelde de Tamara y es que si lo es.
Tamara y ella son hermanas mellizas, eso quiere decir que no son idénticas, tienen algunos rasgos muy similares y a la vez muy distintos.
— Por favor ven— ella me comienza a hacer masajes.
— Eso es manipulación— me quejo.
— Por favor, luego de la fiesta podemos hacer pijamada.
— Mañana...
— Te doy el día libre y hoy es viernes, eso quiere decir que mañana no hay universidad.
>>Tengo que seguir con lo planeado.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 27 Episodes
Comments
Lutgarda Peña Fernandez
Se ve interesante, me gusta 👌
2022-08-12
0
Maria Garcia
vamos aver seve que esta bonita
2022-08-04
1