Capitulo 4

...VENUS...

Ya paso una semana desde la charla que escuché entre ojos esmeralda y el señor Franck.

Hoy las mellizas me invitaron a cenar con su familia y eso va a ser luego de terminar con la cafetería.

>>No me gusta la idea, pero estamos cerca de comenzar con el plan

Me ducho y cambio para ir a la universidad, mi estilo no es para nada llamativo no me gusta llamar la atención lo odio.

Llevo unos pantalones de jeans negros, una remera del mismo color, una chaqueta de cuero negra y las botas del mismo color, llevo una mochila con lentejuelas plateadas y el resto toda negra.

Salgo del departamento y me dirijo a la universidad.

La información de Adriano se la entregué hoy en la madrugada, fue muy fácil buscar la información de la chica, la verdad no me importó mucho porque quisiera la información, solo no quería que él arruinara mis planes, además por lo que me entere en estos meses fue que él está enamorado y creo que es de la chica que investigue.

Lo que haga con su vida poco me afecta, si fuera por mí ya estaría tres metros bajo tierra, pero bueno.

La tarde pasa tranquila, como siempre fui la mejor de la clase y otra vez tuve buenas calificaciones, estamos en tiempos de muchos parciales y eso es estresante para muchos, pero no para mí.

Mi método de estudio es tener todo clasificado y ordenado, tú materiales de estudio y tu espacio siempre tiene que estar ordenado.

Camino a la cafetería, cuando estoy llegando me llama, Tamara.

>>Es hora

(LLAMADA)

— Hola, tam.

— Venus— está llorando— Te necesitó.

— Que sucede? ¿Dónde estás?

— En la casa de mis padres, mande a Octavio para recogerte, ya debe estar en la cafetería, por favor apresúrate.

— Voy a llegar lo más rápido, no te preocupes, Tam.

Yo cuelgo la llamada y corro las pocas cuadras que quedan a la cafetería, en ella ya se encuentra el Mercedes azul oscuro, afuera de él se encuentra Octavio.

— Octavio ¿Qué sucede?

>>Que bien miento

— No se lo puedo decir señorita, solo acompáñame.

Él me abre la puerta para dirigirnos a la casa de los, Franck.

Llegamos en cuestión de minutos, yo bajo lo más rápido posible y corro adentro de la casa.

— Tam!— grito cuando estoy en la sala.

La veo venir a ella y el resto de su familia con los señores, Lenox.

— Que sucede?— pregunto.

>>Podría ser actriz

La cara de miedo, preocupación y culpa de toda la familia me hace retroceder.

— Que sucede?

— Lo sentimos— dicen las mellizas— eres tú o nuestro padre— ella comienza a llorar.

— Que han hecho!?

>>Mood: madre gothel

— No pudimos pagarle y tú eres la garantía de vida de nuestro padre— Abigaíl me mira con culpa.— Lo siento, lo siento tanto...

— Cállate!— la interrumpo— No quiero oírte— yo me doy vuelta para salir de la casa, pero unos brazos me sostienen.

— No me toques— yo forcejeo con el más chico de los Lenox y él no me suelta— Por favor, suéltame.

>>Por favor no

— Ellos eligieron, tú no fuiste su elección y ahora tienes que venir con nosotros o matamos a toda la familia.

>>Como si eso me importan

Pero tengo que seguir con el plan, me siento frustrada lo juro, ya no importa.

Cuando me sacan a rastra de la casa, me entran al auto a la fuerza. Yo suelto un quejido de dolor.

— Lo siento, cielo— Antoni me da un pequeño abrazo.

— No pasa nada, solo te pasaste de fuerza.

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