Capítulo 8

En la casa de Antonio, la señora Brenda parecía estar ocupada, ordenando a una sirvienta que limpiara todo lo que Sofía había dejado en la habitación de Antonio. Después de que Sofía se fuera y Valeria llegara, la señora Brenda inmediatamente contrató a tres sirvientas para trabajar en su casa.

Antes de eso, ella había decidido no contratar a ninguna sirvienta y había pedido a Sofía que hiciera todo el trabajo del hogar sin ayuda de nadie. Todo esto lo hizo intencionalmente para hacer sufrir a Sofía, con la esperanza de que ella se sintiera incómoda y se rindiera como esposa de Antonio, pero la mujer pudo resistir durante seis años.

"Pongan todo en estas cajas y quémenlas. No dejen nada sin quemar", ordenó la señora Brenda a sus sirvientas.

Una de las sirvientas que estaba ordenando las cosas se sintió muy apenada al escuchar que todo debía ser quemado. Sobre todo cuando la señora Brenda sacó toda la ropa de Sofía del armario. A pesar de que no eran prendas lujosas, todas estaban en muy buenas condiciones y eran usables.

"Señora, ¿también se quemarán estas prendas?" preguntó la sirvienta.

"Sí, ¿no escuchaste lo que dije antes? Saquen todas estas cosas de la habitación de mi hijo y quémalo todo hasta que se convierta en cenizas. No quiero que quede nada", respondió la señora Brenda.

La sirvienta que había preguntado antes asintió rápidamente. Originalmente, quería pedir algunas de las prendas decentes que estaban delante de ella. En lugar de quemarlas inútilmente, pensó que sería mejor dárselas a alguien para que las pudiera usar de nuevo. Pero parece que su jefa tiene un profundo odio hacia la dueña de todas las cosas que se iban a quemar, por lo que la joven se acobardó y no se atrevió a decir lo que estaba pensando.

No pasó mucho tiempo antes de que todos los artículos de Sofía fueran trasladados a una gran caja que se había proporcionado. Las sirvientas entonces llevaron todos los bienes juntos.

Al llegar a la planta baja, se encontraron con Antonio, quien acababa de llegar a casa. El hombre frunció el ceño al ver lo que las mucamas contratadas por su madre estaban haciendo. Pudo adivinar de inmediato que su madre les había ordenado que tomaran estos objetos.

"¿Qué estás haciendo mamá?" preguntó Antonio a su madre.

"Estoy eliminando todos los artículos de Sofía y ha pedido a las mucamas que los quemen", respondió la señora Brenda.

"¿Qué?"

"¿Por qué pareces tan infeliz?" Preguntó la señora Brenda a Antonio.

Antonio no pudo responder, pero es evidente que se opone a que su madre deseche todos los objetos de Sofía de esta manera.

"¿En qué estás pensando, Antonio? Tú y Valeria se van a casar pronto, por lo que no quiero que las cosas de Sofía ensucien esta casa. Así que es mejor que me deshaga de todo".

Una vez más, Antonio no pudo decir nada. Hasta ahora, siempre había considerado a Sofía como un obstáculo entre él y Valeria. Pero cuando la mujer se fue y se liberó de ella, se sintió peor que cuando Sofía estaba aquí. Además, cuando escuchó a su madre decir que iba a casarse pronto con Valeria, en lugar de sentirse feliz, Antonio se sintió incómodo.

"Ah, sí, ¿acabas de regresar de la corte, verdad? ¿Qué pasa, ahora tu divorcio está registrado en el registro civil?" preguntó la señora Brenda.

"Sí." Antonio respondió cortésmente.

"No le diste dinero a esa mujer, ¿verdad? Recuerda, Antonio, no estoy de acuerdo en que gastes dinero para compensar el divorcio de Sofía. Ella misma insistió en casarse contigo, aunque ningún miembro de nuestra familia lo aceptó. Así que, ella debe saber que cuando se divorcie, no obtendrá nada".

"¡Basta, Mamá!" Antonio ya no aguantaba más. Cuando volvió a casa, su estado de ánimo ya era bastante decadente, y ahora tiene que escuchar las palabras de su madre que lo destrozaron aún más.

"Deja de preocuparte por el dinero que Sofía  ni siquiera quiere. Ella no me ha pedido ni un centavo. No me ha pedido nada como compensación por el divorcio. ¡Nada!" afirmó Antonio con firmeza.

La señora Brenda se quedó un poco sorprendida al escuchar las palabras de Antonio. No podía creer lo que acababa de oír, ya que siempre había asumido que Sofía había insistido en casarse con Antonio sólo por dinero.

Antonio no prestó atención a la expresión de sorpresa en el rostro de su madre. Suspiró con fuerza antes de subir las escaleras. Sin embargo, su paso se detuvo cuando vio a Valeria de pie frente a su habitación.

Antonio suspiró nuevamente. Estaba cansado y no quería discutir con nadie más.

"Antonio", llamó Valeria.

"¿Qué pasa?"

Valeria lo miró fijamente antes de hablar de nuevo.

"¿Te arrepientes de haberme divorciado de Sofía?" le preguntó con precaución.

En realidad, estaba ansiosa por escuchar la respuesta de Antonio. Tenía miedo de que su respuesta le causara dolor.

"No. No me arrepiento", respondió Antonio con firmeza, pero ¿quién sabe si en ese momento su mente estaba llena de imágenes de Sofía riendo feliz junto a Alex?

Antonio solicitó que Valeria regresara a su habitación, mientras que él entró a la suya. Intentó calmar sus emociones lo mejor que pudo, pero la imagen de Sofía charlando con Alex seguía llenando su mente. Antonio intentó distraerse planeando prestar más atención a Valeria.

El hombre agarró su teléfono y llamó a su asistente.

"Pide un collar hecho del material más raro. Pide que el diseño sea lo más único y hermoso posible para que ningún otro collar lo iguale", le dijo Antonio a su asistente, quien asintió de inmediato.

Antonio quería darle a Helia un collar muy especial, uno que Sofía nunca hubiera poseído antes. El corazón de Antonio se sintió un poco mejor al imaginárselo.

Después de llamar a su asistente, el teléfono de Antonio repentinamente sonó. Antonio revisó la pantalla del teléfono y descubrió que era Daniel quien lo estaba llamando. Daniel era un empresario como Antonio, además de ser su buen amigo. De inmediato, Antonio aceptó la llamada de Daniel para escuchar lo que su amigo tendría que decir esta vez.

"Hey, Antonio. Me pregunto qué estás haciendo ahora que tu nombre es famoso en internet", dijo Daniel poco después de que Antonio aceptara su llamada telefónica. Como Antonio había sospechado, su amigo sonaba como si estuviera hablando tonterías de nuevo.

"¿Qué quieres decir?", respondió Antonio.

"¿No has visto la noticia viral en internet en este momento?", preguntó Daniel con un tono serio.

"No, ¿qué noticias son esas?"

"Oh Dios mío, ¿cómo puedes estar tan desactualizado cuando todo el país ya está conmocionado?"

Antonio frunció el ceño, indicando que no entendía. Sin querer quedarse con la curiosidad, inmediatamente abrió la aplicación de noticias en su teléfono y se sorprendió con una noticia viral que casi le detiene el corazón. El rostro de Antonio se enrojeció de rabia, incluso sólo con leer el titular de la noticia,

"ANTONIO BELTRAM SE VE OBLIGADO A DIVORCIARSE, SU EX-ESPOSA ATRAPADA EN UNA CITA CON UN MODELO QUE ESTA EN AUGE."

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