Capítulo 14

Jerry cumplió con lo que Antonio le ordenó, que era averiguar la verdad sobre el accidente que le ocurrió hace seis años a Valeria. Sin embargo, fue muy difícil obtener la información deseada, ya que Jerry no encontró la grabación de CCTV en la calle donde Valeria tuvo el accidente.

Después de una búsqueda difícil, finalmente hubo un técnico en informática que afirmó tener todas las grabaciones de CCTV que Jerry estaba buscando. Por supuesto, Jerry verificó primero si la grabación era realmente la del accidente. Y resultó ser verdadera, era la grabación en la que Valeria tuvo el accidente que la dejó en coma durante un tiempo prolongado.

En la grabación, se ve un automóvil azul golpeando brutalmente a Valeria y, de inmediato, dejándola allí. Entonces, Jerry recuerda que en el mismo año, Sofía también tenía un automóvil azul con un tipo similar al auto que apareció en la grabación.

En realidad, el automóvil azul que se muestra en la grabación no prueba necesariamente que Sofía haya sido quien atropelló a Valeria. Podría haber sido el auto de alguien más, o si el automóvil en cuestión era de Sofía, tal vez no lo conducía ella. Pero, por supuesto, Jerry no quiere sacar conclusiones equivocadas. Dejará que Antonio juzgue todo en sí.

Por lo tanto, Jerry contactó inmediatamente a Antonio y le pidió a su jefe que viniera al lugar donde se encontraba en ese momento. No pasó mucho tiempo para que Antonio llegara allí. El hombre parecía estar apurado después de que Jerry lo contactara.

"¿Ya has visto su grabación en CCTV?" preguntó Antonio a Jerry cuando llegó.

"Sí, señor. El coche que chocó con la señorita Valeria parecía ser el coche que solía conducir la señora Sofía. Pero no se ha podido determinar si la señora Sofía es la que chocó con la señorita Valeria. Puede verlo por sí mismo para sacar conclusiones", respondió Jerry.

Antonio parecía suspirar. La declaración que acababa de dar Jerry reforzó su creencia de que era Sofía quien había chocado a Valeria seis años atrás. Para él, no necesitaba revisar la grabación del CCTV de nuevo, porque el testimonio de Valeria ya era suficiente para él.

"No es necesario", dijo Antonio después de titubear durante algún tiempo.

"Ya lo revisaste, así que no hace falta que lo revise de nuevo".

"Pero, señor ..."

"Pide al propietario de la grabación que nos la entregue. Dale la cantidad de dinero que pida como pago", ordenó Antonio con un tono que no admitía objeciones.

Jerry se quedó en silencio por un momento antes de asentir obedientemente.

"De acuerdo, señor", respondió Jerry. El asistente personal de Antonio luego se encargó de la grabación como lo solicitó su jefe. Dio una suma de dinero al técnico que tenía la grabación como recompensa.

"Ya he proporcionado una compensación adecuada para ti. Espero que no le digas a nadie sobre esta grabación de CCTV", pidió Antonio al técnico de computadoras antes de irse de allí. No quería que nadie supiera sobre la grabación, especialmente la familia Fernandez. Aunque no le gustaba Sofía, él no quería que la familia Fernandez la llevara a la cárcel.

"No te preocupes, señor. Consideraré que la grabación nunca existió", respondió el técnico.

Después de asegurarse de que todo estaba en orden, Antonio y Jerry dejaron el lugar. Si Jerry tuvo que regresar a la oficina para terminar algunas tareas que aún quedaban por hacer, Antonio regresó directamente a su casa. Su llegada fue recibida con un ambiente animado en la sala de estar.

En la sala de estar, la señora Brenda y Griselle parecían estar charlando con Valeria mientras Lautaro parecía estar ocupado jugando en su teléfono. Una escena agradable que Antonio nunca había visto cuando Sofía vivía en la casa.

La rutina se detuvo por un momento cuando se dieron cuenta de la presencia de Antonio, pero luego continuó cuando Antonio dijo que subiría directamente al piso de arriba. El hombre quería descansar, pero luego decidió bajar al primer piso para unirse al resto de su familia.

"Por favor, Valeria, ya no me llames por mi nombre. A partir de ahora, debes llamarme Mamá como los demás niños llaman a su madre." Se escuchó a la señora Brenda pidiéndole a Valeria que cambiara su forma de llamarse.

"¿Puedo hacer eso?" Preguntó Valeria tímidamente.

"Por supuesto que sí. Pronto tú y Antonio se casarán. Eso significa que te convertirás en mi nuera".

Valeria pareció ruborizarse, lo que hizo que Griselle se riera y se emocionara.

"Sí, Valeria, tú también debes llamarme cuñada y yo te llamaré cuñada a ti". Agregó Griselle.

Antonio se acercó y se unió a su familia.

"Ya basta, no molestes a Valeria de esa manera. ¿No ven su cara sonrojada por la vergüenza?" Antonio dijo a Griselle y a su mamá.

Valeria seguía mirando a Antonio con una sonrisa en su rostro, que seguía ruborizado. Luego, se disculpó brevemente y llevó a Antonio un poco más alejado de la sala familiar.

"¿Qué pasa?" Preguntó Antonio cuando estaban en otro rincón de su casa. Sabía que algo le quería decir Valeria personalmente.

Valeria pareció callarse por un momento y mirar a Antonio con cierta duda.

"Quiero hablarte de esto desde hace algunos días", dijo la mujer.

"¿De qué quieres hablar?"

"Es sobre Sofía".

Antonio pareció fruncir el ceño un poco.

"Sé que estás enojado con el comportamiento de Sofía hacia mí hace seis años, pero espero que no la castigues, Antonio", dijo Valeria suavemente mientras intentaba poner la expresión más sincera posible.

"¿Por qué? ¿No te lastimó?", preguntó Antonio.

"Es cierto, ella trató de lastimarme, pero ya perdoné a Sofía e intentó dejarlo en el pasado. Entonces, espero que tampoco necesites mirar hacia atrás. No necesitas investigar este evento. ¿Para qué? No hay razón para mantener rencor", respondió Valeria sonriendo. En su corazón, la mujer estaba orgullosa de sí misma por haber logrado presentar una figura sabia frente a Antonio.

Antonio se quedó en silencio durante unos momentos, luego sonrió nuevamente hacia Valeria.

"Realmente eres muy buena, Valeria. A veces eres demasiado buena para pasar por todo lo que has sufrido hasta ahora", dijo Antonio mientras acariciaba suavemente la cabeza de la mujer.

"No es así. Solo no quiero vivir con odio hacia otra persona", dijo Valeria de nuevo.

Una vez más, Antonio sonrió.

"Vale, eres realmente una persona llena de amor. Me recuerda la carta que me escribiste antes. En ella, hablabas de cómo salvaste a un ratón bebé y lo invitaste a dormir contigo en una cobija", dijo Antonio mientras se reía suavemente. Parecía que el recuerdo le dejó una impresión cómica.

Valeria quedó congelada al escucharlo. Estaba claro que Antonio no estaba hablando de ella. Pero, por supuesto, no quería que Antonio lo supiera, ya que podría dañar su buena imagen ante él, que tanto le costó construir. Su mente inmediatamente comenzó a buscar una manera de evitar que Antonio lo mencionara nuevamente.

"Ah, sí. He escuchado que la abuela ha vuelto a casa. ¿Qué tal si la visitamos juntos más tarde?" dijo Valeria de repente, tratando de cambiar de tema.

Y al parecer, el tema de la abuela de Antonio tuvo éxito. El hombre aceptó inmediatamente la idea de Valeria y cambió de tema sobre su abuela.

Después de unos momentos, Antonio se disculpó para volver a su habitación porque tenía cosas que hacer. Valeria asintió con una dulce sonrisa. Lo acompañó hasta la puerta con una mirada cálida. Entonces, cuando Antonio subía las escaleras hacia el segundo piso, donde estaba su habitación, la expresión de Valeria cambió totalmente. Sacó su teléfono y llamó a alguien.

"Prepárense para la noticia. Quiero que se difunda el día anterior al banquete organizado por mi familia", ordenó Valeria.

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