Capítulo 17

Al mismo tiempo, Antonio estaba en su oficina y acababa de ver el mismo video. También había leído las noticias que mencionaban a Sofía como la persona involucrada en el accidente.

La cara de Antonio estaba sombría. Era evidente que no estaba contento con lo que estaba sucediendo. Aunque nunca le había gustado Sofía, no quería que ella se metiera en problemas graves, especialmente si terminaba en la cárcel.

Jerry luego entró en la habitación y se inclinó un poco hacia Antonio.

"Las noticias se han difundido sin control, señor. Casi todos lo han leído o visto", informó Jerry.

Antonio no se movió. Ya sabía que la noticia se había extendido ampliamente, incluso antes de que Jerry se lo dijera.

"¿Qué debemos hacer? ¿Debería eliminar la publicación?", preguntó Jerry.

"No hay necesidad", respondió Antonio.

Jerry se quedó en silencio y parecía estar pensando.

"Jordan es quien está difundiendo la noticia", agregó Antonio.

Sin que Antonio lo explicara, Jerry entendió lo que su jefe quería decir. Pronto se llevará a cabo la boda de Antonio y Valeria, Antonio no quiere ofender a sus futuros suegros eliminando las noticias sobre Sofía. Pero en realidad, Antonio no lo hace solo porque no quiere enojar a Jordan, sino también porque no quiere que Jordan haga algo aún más extremo contra Sofía.

Antonio pensó que dejando las cosas tal como estaban, Jordan se sentiría satisfecho y no molestaría más a Sofía.

"¿No es un problema dejar que la señora Sofía sea objeto de burla y sea etiquetada como la perpetradora del accidente, señor?" preguntó cuidadosamente Jerry. Sabía que Antonio estaba preocupado en este momento.

"Por ahora, déjalo así. No podemos hacer nada", respondió Antonio.

Jerry entendió y asintió.

"Si no tienes nada más que decir, puedes salir", dijo Antonio luego. Su mente estaba lleno de dudas y confusiones. Necesitaba un momento para recuperarse.

"De acuerdo, señor", respondió Jerry mientras se inclinaba y salía de la habitación.

Después de la partida de Jerry, Antonio se recostó en el respaldo de su silla y cerró los ojos por un momento. No entendía por qué se sentía tan confundido. Aunque creía que Sofía era la persona que había atropellado a Valeria hace seis años, Antonio no estaba contento con la forma en que la gente la juzgaba ahora.

Un momento después, Antonio abrió de nuevo los ojos y se levantó de su asiento. Recogió el papel que antes había arrugado sin motivo y lo tiró a la basura. Sin querer, vio el certificado de divorcio que había tirado el día anterior y decidió recogerlo.

Los sentimientos de Antonio se volvieron aún más confusos. En lugar de sentirse más tranquilo como esperaba cuando le dijo a Jerry que saliera, su cabeza comenzó a doler aún más. Aunque, si lo pensaba detenidamente, Antonio no sabía por qué se sentía mareado.

***

La noche del banquete organizado por los padres de Valeria finalmente llegó. La familia Fernandez, que acogió la cena, era una de las familias más influyentes de la ciudad. Tenían un gran negocio que se expandía y conexiones con los funcionarios del gobierno. Ricos y poderosos, esas eran las dos palabras que describían adecuadamente a esa familia.

Eso es lo que hizo que la Sra. Brenda anhelara tanto convertirse en la suegra de Jordan Fernández. La mujer pensaba que el futuro de su hijo sería aún más brillante si estuviera al lado de Valeria, que tenía una familia con tanto poder e influencia.

Jordan y su esposa recibieron a los invitados amablemente. La pareja de mediana edad se veía perfectamente elegante esta noche. Era evidente a simple vista que eran una pareja de alta sociedad y con un gran prestigio.

La ceremonia comenzó con una interpretación de piano. Las notas del piano eran encantadoras y cautivadoras, haciéndole sentir a cualquiera que las escuchara sumido en su belleza. Desde el escenario se podía ver a una joven sentada detrás del piano, tocando con gran pasión.

La joven se llamaba Valeria, la estrella de la velada esa noche. Valeria lucía un hermoso vestido verde que resaltaba su piel blanca como la nieve. Era como un hada en toda regla, y desde lejos parecía una esmeralda resplandeciente.

Después de una breve actuación, la interpretación de Valeria en el piano llegó a su fin y la multitud de invitados estalló en ovaciones. Antonio se acercó a Valeria y le ofreció su mano. Ella aceptó con una gran sonrisa. Ambos bajaron juntos del escenario, tomados de la mano.

Jordan recibió a Valeria y Antonio que acababan de bajar del escenario con una amplia sonrisa. Luego, le pidió a los invitados un momento para anunciar algo importante.

"Queridos amigos, gracias por venir esta noche." Jordan comenzó. "Estoy muy agradecido de que mi querida hija, Valeria, finalmente se haya recuperado después de tanto tiempo en el hospital."

Los invitados permanecieron en silencio por un momento. Al escuchar las emotivas palabras de Jordan Fernandez, todos recordaron el video viral que estaba circulando. Inconscientemente, se sintieron conmovidos por Valeria y condenaron al conductor que la atropelló, quien para ellos era Sofía.

"Durante años, mi hija ha sufrido por un accidente que fue intencional o no, no quiero especular", dijo Jordan de nuevo. Sus palabras parecían no querer culpar a nadie, pero realmente estaba enfatizando que su hija sufrió el accidente debido a las malas intenciones de alguien más.

Como padre, sufrí viendo su sufrimiento, pero afortunadamente ella es una mujer fuerte y nunca se rinde. Luchó hasta poder recuperarse y ahora está parada en medio de nosotros como pueden ver". Jordan señaló con una mano hacia Valeria, quien ahora parecía sonreír con timidez. Realmente se veía como una chica ingenua y honesta, lo que hizo que la gente la quisiera aún más.

"En realidad, esta cena no sólo celebra la recuperación de mi hija. Esta noche, quiero anunciar que mi hija está oficialmente comprometida con el hombre que ama, y también con el hombre que estuvo a su lado de manera fiel mientras se enfermaba: Antonio Beltram".

Un aplauso estalló en respuesta al anuncio. Al mismo tiempo, Antonio se arrodilló apoyando una de sus piernas delante de Valeria, como un caballero que pide la mano de una dama, haciendo que los invitados se callaran para darles a Antonio y Valeria su momento especial.

"¡Oh, qué dulce!" De repente, la encantadora voz de una mujer arruinó aquel momento conmovedor.

Todos voltearon hacia la fuente de la voz. La voz en cuestión procedía de una invitada no prevista.

"Disculpen, ¿es demasiado tarde para unirme a la fiesta?" preguntó ella de nuevo sin preocupaciones.

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