Mi maestro

Ángel

La situación con Reiko se estaba volviendo fastidiosa ya me estaba hartando de aparentar ser el noviecito enamorado, y a pesar que le había dicho que tendría que regresar América. La situación se estaba complicando en Japón según los reportes que habían recibido de la ultima entrega que hizo Dana se había perdido una tonelada de droga y que además mi prima tubo que pagar por ella y por más vueltas que le daba no se me quitaba la idea que había sido Fabricio por que el es el único que sabía todas las rutas de entrega y a demás era el único que se atreveria hacer algo estúpido como eso.

Aún estaba con Sofía en la cama pasando un rato agradable cuando sonó mi teléfono, maldita sea estaba pasándola de maravilla y el estúpido de Kenji me estaba interrumpiendo. Pero después de escuchar que había capturado a Fabricio se me paso el coraje y me dispuse a ir a Japón.

Me levanté de la cama, tomé mis cosas y me dirigí al baño.

-          ¿Adonde vas?

-          Voy a Japón.

-          Y me vas a dejar si, con las ganas.

-          Lo siento pero atraparon a Fabricio.

-          No Ángel, no me puedes dejar así.

-          No empieces.

La deje acostada y empecé a caminar hacia la salida, Sofía se paró rápido cubriéndose con las sabanas me detuvo de forma brusca en lo que yo empezaba a abrir la puerta, ella me tomó de mi hombro he hizo que volteara a verla y me beso. No me di cuenta que la puerta se abrió por completo, pero al entregarme a ese beso me descuide.

-          ¿Qué están haciendo?

Me separé de forma rápida de Sofía, voltee hacia la puerta y vi a Víctor furioso.

-          Papá, yo

-          Tu cállate estúpida.

Se acerco a mi y me dio un golpe en la cara haciendo que mi labio se abriera, quería responder el golpe pero Sofía se interpuso en medio de los dos, Víctor la empujó haciendo que callera al suelo. Mientras que el se dirigía a mi para darme otro golpe en la cara pero esta vez lo estuve, el de inmediato sacó una pistola y me apunto directo a la cabeza.

-          Papá ¿que estás haciendo?

-          Víctor- eres un infeliz, como te atreviste a meterte con mi hija.

-          Sofía- el no fue yo fui la que lo sedujo

Víctor miró con enojo a Sofía y aproveché para acercarme a él y quitarle el arma pero en el forcejeo se disparó y salió herido Víctor de su pierna. El soltó el arma y se sentó en la cama.

-          Esto lo vas a pagar, Ángel voy hacer que te arrepientas de haberte metido con mi hija.

-          Sofía- que esperas vete.

-          Ángel- no ve voy a ir sin ti.

-          Sofía- lárgate yo me encargo.

No quería dejar a Sofía sola con el problema, quería quedarme a enfrentar la situación, pero nunca había visto así a Víctor, tan furioso, en sus ojos se veía rabia, decepción y tristeza. Así que aunque no quisiera mejor salí con la vergüenza y la preocupación de no saber que es lo que pasaría ahora que ya nos habían descubierto y que por culpa de nuestros errores a lo mejor nuestros padre también se verían involucrados.

Llegue a Japón y aún con la angustia de saber que fue con Sofía me dirigí a la casa de Dana en donde estaba el estúpido de Fabricio, y un que aun era incierto lo que pasaría conmigo no pensaba en dejar mi trabajo botado así como a si. Por que si Víctor me mataría por lo menos dejaría bien mi trabajo y demostrar que a pesar de a verme enamorado de su hija yo seguía siendo el mejor en lo que hacia.

Por que si en tan solo dos meses que llevaba como líder de la familia ya había con seguido las empresas de Geo lo único que faltaba era que sus socios lo desconocieron, y que mi padre hiciera un movimiento para que sus acciones pasaran hacer parte de la familia. Además que había conseguido ampliar más el negocio porque había logrado entrar a países que Víctor no pudo y si seguía así la familia Rymer sería la más poderosa en el mundo de las drogas.

Al entrar al casa en la que viví por tantos años me inundaron los recuerdos, mi mente empezó a trabajar en lo feliz que era cuando era un niño y como fui creciendo sin haber conocido el dolor, rodeado de las personas que amaba; mi madre, mi padre, Lili, mis amigos y si también Reiko, porque a pesar de lo que me hizo la quería y pensaba que con ella formaría una familia pero cuando uno es joven solo piensa tonterías y nunca piensa en el futuro.

Me dirigí al despacho que ahora le pertenecía a Dana, entre y me encontré con ella en frente de su escritorio y a Kenji sentando en unos de los sillones, pareciera que se estaban divirtiendo porque en su rostro se mostraba alegría. Si supieran que yo iba con genio de los mil demonios, quería desquitar mi coraje, mi frustración bueno todos mis emociones encontradas con alguien.

-          Dana- por fin, llevamos más de media noche esperándote.

-          Ángel- ya estoy aquí no.

-          Kenji- Ángel o cambias tu maldito genio o no se que vamos hacer contigo, acabas de llegar y ya estás de malas  siempre estas enojado.

-          Ángel- no es de tu incumbencia, ¿donde esta el perro ese?. Dana quiero todos los informes de todas las entregas que has hecho hasta hoy. (Los dos me miraron desconcertados)

-          Kenji- Ángel ¿estás bien? ¿Por qué éstas a si?

-          Ángel- obedezcan maldita sea.

-          Dana- bien aquí está (saco de un cajón una carpeta en donde tenía registrado todas las entregas) y tranquilo, pensé que te alegraría que tuviéramos a ese infeliz

Tome la carpeta y empecé a leer el informe y según en el no hacia falta nada, que todo había sido entregado en orden.

-          Dana porque me estás mintiendo, este informe está incompleto.

-          Ángel de que hablas.

-          Tu crees que me vas a mentir a mi, piensas que no me doy cuenta de las cosas.

-          Ángel.

-          Maldita sea(grite y avente la carpeta al escritorio) se que te robaron la droga y que tu pagaste por ello. Porque demonios no me dijiste nada.

-          Ángel porque era mi responsabilidad yo tenía que responder por ella.

-          Y tu crees que ocultándome las cosas vas solucionar el problema, la mafia de Singapur se molestó por que llegó incompleta la droga, tu sabes lo que me costó para entrar a ese maldito país. Y ahora por un maldito error esta en duda que se siga traficando.

-          Kenji- tranquilízate, no se por que estás así pero no tienes por qué desquitarte con nosotros.

-          Ángel- desquitarme estúpido, quieres que enserio me desquite con ustedes.

-          Kenji- si la droga no se entregó completa pero sino leíste el informe se pago la penalización acordada.

-          Dana- yo asumí el gasto, yo pagué por ello.

-          Ángel- tu y tu hermana son unas tontas, de nada les sirvió el maldito entrenamiento que recibieron por años, no se trata se asumir el gasto se trata de pensar en que diablos están fallando para poder corregir lo que están mal.

-          Dana- bueno ya Ángel (me levanto la voz), que querías que hiciera, la mafia de Singapur me estaba presionando querían la droga o la penalización. No tenía droga solo contaba con la que entregaría a los demás países.

-          Ángel- y preferirse pagar 10 millones de dólares a hablarle a tu hermana o a mi para que te mandáramos la droga que te hacía falta

-          Me presionaron no sabia que hacer.

-          Kenji- ya Ángel, ya esta hecho las dos son muy jóvenes y ya tomaron dos mercados, tu y yo a esa edad nos estaban entrando.

-          Ángel- son escusas estúpidas.

-          Dana- ya Ángel ya está hecho además se quien fue el que nos robó.

-          Ángel- ¿Quién fue?

-          Dana- fue Fabricio.

-          Kenji- se que estas hecho un demonio, pero lo que te voy a decir es importante.

-          Ángel- te escucho

-          Kenji- pero es mejor hablar solos.

Mire a Kenji y a Dana a ella le hice una señal para que saliera, dejándonos solos a el y a mi.

-          Bien habla.

-          Antes que nada, ¿qué diablos te pasa? (Lo miré inhale y exhale, me dirigí al escritorio y me recargue)

-          Víctor se dio cuenta de lo que tengo con Sofía.

-          Ángel, eres un estúpido como dejaste que se enterara, tu sabes lo que te puede pasar.

-          Ya lo sé pero que puedo hacer no voy a dejarla de ver.

-          Ángel, tu cuñado te va a declarar la guerra  o te va a matar, tu padre.

-          Mi padre le va dar el lado a su hermano, la que me preocupa es mi madre y Sofía.

-          Tu hermana

-          Ama a su marido, supongo que también me va a dar la espalda.

-          Te dije que tuvieras cuidado.

-          Y que quieres que haga

-          Como se dio cuenta.

-          Llago a mi casa no se como diablos fue a mi cuarto y nos vio.

-          Tu hermana

-          No estaba con el

-          Ya entiendo tu maldito enojo. ¿Qué piensas hacer?

-          No lose, pero no me pienso alejar de ella.

-          Ángel tu sabes que no tienes futuro con ella, es tu sobrina tienes que entender que no puedes estar con ella. Además Víctor no lo va a permitir.

-          Ya lose, maldita sea ya lo sé pero no la quiero dejar ir y ni modo si tengo que enfrentar al diablo lo are.

-          Ya pensaste en todo lo que te puede hacer Víctor.

-          Si lo se, se quien es el, se como termina con sus enemigos lo he visto. Pero no le tengo miedo el fue mi maestro y se como puede actuar y como puedo contraatacar.

-          Bueno no estoy de acuerdo contigo pero sabes que te voy apoyar.

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