Paraíso

Ángel

Hoy regresaré América a tomar el lugar que me corresponde junto Sofía, todos nuestros clientes saben que Víctor y Estefany se retiraran del negocio dejándonos a nosotros a cargo, mi padre y mi madre lo dejaron desde hace un año al igual que Diana y Dante, ellos regresaron América mucho antes que yo.

Las que tomaron los lugares de nuestros padres son las gemelas las hijas de Diana, Dayana y Dana cada una controlaban un continente y desde ahora me pasarían los reportes a mí. Durante 8 años estuve esperando tomar las riendas de la familia para empezar con mi venganza, para poder cumplir la promesa que le hice a mi madre entregarle la cabeza de Geo Wang, durante todo este tiempo le hice creer que no sabíamos quién había sido quien atacó la casa en China, seguí entregándole la droga y poco a poco empecé a idear un plan para sacar a los Wang del mercado primero quería arruinarlo hacer que estuviera en la calle y después yo personalmente lo mataría. Haciendo que sufriera y que se arrodillara ante mis padres suplicándoles su perdón, que cada parte de él rogara y se arrepentirá por lo que nos hizo.

Llegue a la casa en la que viviría ahora, no es grande como en la que vivía en Japón o en Italia pero para mi y Kenji está bien desde que murió Lili y desde que decidí dedicarme a esto el no se ha separado de mi.

-          Ángel tenemos el asunto de costa paraíso que piensas hacer.

-          Ya te dije que no me interesa ese maldito bar.

-          Bueno pero a mi si.

-          Cómpralo tú.

-          Bueno entonces acompáñame tu tienes talento para los negocios.

-          No Kenji no quiero ir.

Termino convenciéndome y terminamos en el ese bar, de hecho no estaba nada mal el lugar, las música sonando con algunas mesas y en las orillas dejando la pista en medio para los que quisieran bailar en la parte de arriba había mesas, al parecer era la zona VIP. El gerente nos llevó a las oficinas del dueño y después de un rato de negociaciones se pago por el lugar para que Kenji fuera el nuevo dueño.

-          Señores me da gusto haber hecho trato con ustedes y para festejar pueden hacer todo lo que quieran en el lugar la casa invita.

-          La próxima semana tomaremos posesión del lugar, vete arreglando todo.

-          Claro que si mi querido amigo.

Estrechamos nuestras manos y salimos al salón.

-          Bien amigo esta noche es para disfrutar.

-          No me interesa.

-          Ángel todas te están mirando porque no disfrutas la noche.

-          Tu crees que me interesa.

-          No, pero aquí hay muchas mujeres hermosas, puedes acostarte por lo menos con una.

-          Cuándo quiera acostarme con una mujer los are sin avisarte

Nos dirigimos a una de las mesas que se encontraban en la parte alta, viendo desde lo alto a las personas bailar, emborracharse. Para mi este tipo de cosas dejaron de gustarme desde que murió Lili me concentré en el trabajo, me encargué de hacer crecer más el negocio que ese tipo de cosas empezaron a fastidiarme. Claro que de vez en cuando salía con Kenji y si no lo voy a negar a veces cuando una mujer me llamaba la atención me acostaba con ella, pero ninguna había llamado tanto mi atención para formalizar algo serio, bueno también en donde conocía esas mujeres no eran tan decentes que digamos, así que solo me acostaba con ellas y después no volvía a verlas.

Kenji como siempre estaba tomando exageradamente, y de un momento a otro desapareció con una mujer como siempre dejándome solo. Seguí sentado un rato hasta que una pelirroja de buenas curvas con un busto algo grande, bueno estaba buena pero no me gustó en absoluto su coquetería, se que había mujeres descaradas que van directo al grano pero ella desde a primera palabra me desespero, así que ordene al camarero otro whisky se lo di he hice una señal para que se fuera, pero no se si no me entendió por que siguió fatigándome así que tome la decisión de irme de ahí. Camine hacia la barra pedí otro trago saque un cigarrillo y me senté con toda la tranquilidad a disfrutar mi bebida, espere por una hora más a Kenji y al ver que no saldría me dispuse irme estaba cruzando la pista cuando sentí una mirada conocida que se me acercaba lentamente.

-          Ángel no pensé verte aquí

Era Sofía que tenía puesto un vestido de infarto, la mire de pies a cabeza tragué grueso, la condenada se veía realmente bien.

-          Sofía ¿qué haces aquí?

-          Lo mismo que tu, divertirme

le hice una leve mirada, me tomo de mi mano y me hizo caminar hacia una mesa junto a se pelirroja, ella hizo un gesto de fastidio y se fue.

-          Querido tío es una casualidad que nos encontramos y ya que mañana empezamos a trabajar juntos hay que festejar.

Me senté mientras que ella llamó al mesero y pidió una botella de vodka, whisky, tequila y Ron.

-          No se cual sea tu licor favorito, pero a mi me encantan todos.

-          No crees que es mucho alcohol

-          No, puedo tomar todo y sin emborracharme.

Empezó a servir un trago, tras otro hasta que se terminó la primera botella, a esas alturas una mujer normal ya se habría emborrachado pero ella estaba bien, su tolerancia de alcohol era grande. Seguimos con la segunda y la tercera botella y al terminarla vi como ya estaba empezando a marearse al igual que yo así que preferí dejar de tomar, pero ella insistió en tomar la cuarta.

-          Es la ultima y ya.

-          No Sofía ya es mucho

-          Bueno que te parece que sigamos con la fiesta en tu casa o en mi departamento.

La mire y asentí con la cabeza, pague la cuanta, llame a Kenji y le dije que le dejaría el auto que yo me iría por mi cuenta. Subimos a su auto y la lleve a mi casa. El grado de alcohol en sus venas empezó a mostrarse por que ya le estaba costando trabajo caminar la tome de su brazo la pasé por mi cuello y la ayuda bajar del coche y a llagar a un cuarto para que pudiera dormir. Llegamos y lentamente la fui acostando la deje y me dispuse a caminar hacia la salida, ella me tomó de mi mano jalándome con fuerza he hizo que me callara en la cama.

-          Ángel me gustas y me gustas mucho

Se acerco a mi boca y empezó a besarme, me separé con mis manos haciéndola hacia el frente tocando sus pechos. Ella me miró con deseo y volvió a inclinarse hacia mi, mi miembro ya estaba duro, bueno ya me estaba incomodando desde el bar de solo de verla con ese vestido hizo que mi amigo reaccionara. Ella siguió besando mientras que son su mano apretó la mía junto a su pecho ya no puede más, trate de resistirme por que se que esta mal, pero al fin de cuentas soy hombre y una mujer como ella era una completa tentación así que hice que ella quedara debajo de mi y empecé a quitarle el vestido mientras que ella me quitaba la camisa la tenía enfrente de mi semidesnuda, besando cada parte de su piel, esa piel tan suave, tan exquisita que quería seguir tocando cada parte de ella, mis besos siguieron por su pecho chupando sus pezones duros, mientras que ella gemía mi nombre una y otra vez, ya no puede más tenia que hacerla mía, me quito el pantalón deseando que de igual manera la hiciera mía. Sus piernas estaban abiertas esperando por mi hasta que de un golpe la penetre, ella arqueo su cuerpo y me abrazó con sus piernas, mientras me seguía besando, empecé a moverme de manera lenta pero constante hasta. Ella gemía para mí y decía mi nombre una y otra vez hasta que los dos llegamos al clímax, y a pesar de estar borracho fue el mejor sexo que había tenido en mi vida, ninguna mujer se compara con ella, en ningún sentido.

Los dos nos quedamos dormidos en los brazos de ambos, sin darnos cuenta de lo que acababamos de hacer, de la estupidez que habíamos hecho.

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