Ella es Sofía

Mis nervios estaban a flor de piel, mi ansiedad empezó a mostrarse, mi madre estaba en el muelle viendo como cargaban la droga en el embarque, mi padre analizaba cada movimiento y Víctor me observaba detenidamente. Dios mío si de todos modos ya tenía la presión ahora con los ojos de mi tío en sima más.

-          Ana- bien el pedido ha sido cargado, esta listo para transportarse.(inhale y exhale)

-          Voy.

-          Víctor- te esperamos en China, por último el pedido es importante pero si llegaras a fallar recuerda que tu gente es primero y si alguno de ellos te llegara a traicionar tendrás que reaccionar para salvar tu gente y tu cargamento.

-          Stefan- confió en ti, y aunque eres un menso se que lo aras bien, (me dio una palmada en la espalda)

-          Ángel- gracias padre (lo dije con ironía)

-          Stefan- lo aras bien

-          Ana- bien hijo te veo en china, suerte(me abrazo me dio un beso en mi mejilla)

-          Víctor- par de tontos su hijo va traficar droga no se va que casar para que le estén dando la bendición.

-          Ángel- gracias tío(con sarcasmo)

dirigí a Kenji le hice una señal para que subiéramos, como siempre el tarado estaba de tras de mi corriendo como el menso que es.

-          Kenji-enserio tu familia me da miedo.

Subimos al embarque y este se empezó a mover lentamente hasta que poco a poco empezó alejarse, con mis nervios aún presentes. Me acerqué a Kenji lo miré mientras trabajaba en su computadora.

-          Ángel la señal está empezando a intensificarse, hay barcos de los agentes aduanales.

-          Bien, hazlo.

De un momento a otro todo se sintió tranquilo, el embarque seguía su curso.

-          Listo sus sistemas están apagados.

-          Todos muevan su maldito trasero, tenemos media hora para sacar el cargamento de las aguas japonesas.

El embarque empezó aumentar su velocidad, aún miraba la computadora de Kenji, faltaba 15 minutos para terminar el plazo, y aún nos faltaba para salir de Japón. Mis nervios era  grandes miraba la computadora de Kenji después al frente, todo en completa oscuridad.

-          Demonios Ángel, lograrán desviar mi bloqueo.(lo mire con sorpresa y preocupación)

-          Demonios, trata de entrar otra vez a sus sistema.

-          No puedo el Router colapso.

-          Maldita sea, no trajiste otro.

-          Si esta en la mochila allá bajo.

-          Estúpido.

Corrí lo más rápido posible, baje tome la mochila, empecé a dirigirme hacia el, cuando escuche gritos.

-          Patrón hay barcos de la policía.

-          Maldita sea, prepárense.

Todos a mi alrededor empezaron a correr, llegue con Kenji, le di la mochila.

-          Apúrate apaga sus sistemas.

-          Eso intento.

El idiota movía sus dedos de manera impresionante, mi corazón palpitaba de forma horrible. Los barcos se acercaban cada vez más, demonios y mil bases demonios. ¿Qué hago, que hago?, tenia que pensar con la cabeza fría, tratar de calmarme. Inhale y exhale, no podía permitir perder el maldito cargamento y la gente tendría que salir ilesa. No podía fallarle a la confianza que me había dado mi padre, porque sentía horrible saber que podrá defraudarlo, si a él que me ha dado todo incluso me reconoció como su hijo. Demonios.

-          Patrón están alado del embarque ¿que hacemos?

Mire a mi alrededor, camine hacia la plataforma del embarque.

-          Mi arma.

Corrieron hacia mi, la tome y grite.

-          Los quiero muertos, e idiota el que muera, a defender el cargamento cabrones.

Los agentes empezaron a disparar empezamos a responder, cuando sus barcos empezaron a detenerse poco a poco, y nosotros empezamos alejarnos

Kenji se levantó de su silla y gritó.

-          Volví apagar sus sistemas.

Corrí me dirigí a el y le di un zape en su cabeza.

-          Idiota, no se te vuelva ocurrir una estupidez así, sabes lo que sentí.

-          Yo también estaba nervioso, sentí que moriría de un infarto.

-          Aumenten la maldita velocidad, quiero entregar esta mierda ya.(grité)

-          Revisa que no haya daños y que no haya heridos( me dirigí aún hombre)

Logramos salir de Japón y empezamos adentrarnos a China, faltaba poco para llegar al puerto solo un poco más y esto se termina. Nose como diablos mi mamá aguantaba esta presión ella sola, realmente para hacer esto hay que tener agallas.

-          Patrón falta poco para tocar puerto.

Aún era de noche todo estaba sereno.  Ya todo estaba tranquilo, hasta mi tranquilad regreso. Llegamos y empecé a bajar del embarque con varios hombres detrás de mi y Kenji aún lado de mi.

Según las indicaciones que me dio mi padre tendría que entregárselo a Gao Wang, es un viejo de 40 0 50 años, que solo lo había visto un par de veces. Según el tenia que tener mucho cuidado con el por que con tal de tener la mercancía era capaz de todos.

-          Tu eres Ángel, el hijo de Stefan, bien hecho muchacho, no pensé que pudieras traficar la droga por mar, serás buen sucesor de Víctor. (Hice un leve gesto)

-          Gracias, en cuanto reciba el pago podrá llevarse la droga.

El hizo una señal y me entregaron 3 portafolios llenos de dinero, verificamos que todo fuera real, y no hubiera ninguno falso, después de unas horas de cerciorarnos que todo estaba en orden hice una señal para que empezaran a descargar la mercancía.

-          Listo, todo ha sido entregado.

-          Bien joven, dile a tu padre que pronto haré un nuevo pedido.

Observe como se fue en su lujoso auto, mientras yo esperaba que el embarque volviera a partir a Japón pero ahora ya de forma legal. Observe como se fue alejando lentamente hasta que lo perdí de vista.

-          Y ahora que.

-          Vámonos.

-          Y ¿cómo?

-          Si quieres volando idiota.

Nos recogieron y nos llevaron a una casa en donde estaba mis padres y mi tío.

-          Víctor- bien lo hiciste bien

Camine hacia el y le entregue los portafolios de dinero los reviso.

-          Víctor- Stefan tu hijo está listo, supo responder a la altura.

-          Ángel- yo no quiero esto, no me gusta es una presión horrible.

-          Stefan- es tu destino eres mi hijo y tienes que tomar las malditas riendas de esta familia.

Todos me miraron en forma de desaprobación, la atmósfera se empezó a poner pesada hasta que alguien entró. Se escucharon los pasos de dos pares de tacones. Que entraban al mismo tiempo por esa enorme puerta, volteé lentamente y vi a mi hermana, tan imponente como siempre y junto de ella una hermosa mujer que al igual que ella tenía una presencia impresionante.

Nunca en mi vida había visto a una mujer como ella, tan hermosa tan imponente, ella irradiaba, ternura, dulzura pero al mismo tiempo miedo y autoridad. Tan solo con verla me puse duro quería en ese instante sacarla del despacho y llevármela a  un cuarto para hacerla mía.

MI hermana vestía un vestido negro pegado que hacía que mostrara su figura impresionante, su cabello lo llevaba recogido mostrando la cicatriz que tiene en su cara que a pesar de ella se veía hermosa y la joven que iba con ella tenía puesto unos leggins negros con una blusa que dejaba ver sus perfectos pechos y que cubría su perfecto y redondo trasero con una chamarra de cuero negro, y completando su atuendo unas botas largas con tacón.

-          Víctor- mocoso estúpido porque estás viendo a mi esposa.

-          Kenji- disculpe señor solo me impresione por el momento. (Se acercó a el y lo tomó de su camisa)

-          Víctor- es eso o te la quieres llevar a la cama, idiota.

-          Kenji- perdón

-          Estefany- suéltalo Víctor, no empieces con tus celos idiotas.

Lo soltó mientras que yo solo miraba a la chica junto a ella. De verdad me tenía embobado.

-          Estefany- niño tonto por que no me saludas, tiene un año que no te veo.(salí de mis pensamientos y me dirigí a ella)

-          Hermana, me da gusto volver a verte ( la abracé y le di un beso)

La joven al igual que yo no me quitaba la mirada de enésima, quería preguntas quien era.

-          Estefany- no te quedes parada Sofía saluda a tu tío.

-          Sofía- ¿el es mi tío?(pregunto sorprendida)

-          Estefany- no han pasado tantos años, no creo que se hayan olvidado del uno del otro.

-          Ángel-  no pero ella esta muy cambiada, no es la niña que deje en América.

-          Sofía-  ti también cambiaste mucho.

Sofía mi sobrina, esto tendría que ser un juego del destino, como pude mirar con deseo a mi sobrina a la hija de mi hermana.

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