Al día siguiente nos levantamos a las cuatro de la mañana y mientras yo desayunaba algo rápido vi como Yosmery miraba al esposo de mi prima cambiarse, yo la mire y también disimule, ya que ellas eran grandes amigas y Maira confiaba ciegamente en ella. Salimos del apartamento a las cinco de la mañana y caminamos como cinco cuadras para poder tomar un autobús que nos llevará directo al hospital, yo solo llevaba ya menos de treinta dólares porque había pagado el pasaje del autobús, llegamos al hospital y las filas eran enormes, pasaron las dos de la tarde y todavía no nos atendían estábamos sin almorzar y mi niño cada vez estaba peor sin fuerzas de nada, solo con sus ojos cerrados y sin comer nada, a las dos de la madrugada lo ingresaron al hospital, pero todo seguía igual le daban desayuno, biberón y el todo lo que comía lo vomitaba, pasaron dos días y él estaba peor, los médicos llegaban lo miraban y le recetaron vitaminas y eso era todo hasta que una noche unas señoras que estaban cuidando otros niños me dijeron que Leonardo se miraba muy mal no tenía color ni siquiera abría los ojos no había comido nada durante días y me dijeron que fuera rápido a decirle a los médicos que el niño estaba mal que hicieran algo o él se iba a morir, yo asustada me fui y aunque tardaron dos horas en llegar le pusieron un suero después de eso la doctora dijo que había que hacerle una transfusión de sangre, llegaron y comenzaron a ponerle la sangre, al día siguiente llegó mi prima y cuando lo miro ahí se imaginó lo peor y llamo a mi hermana para decirle que Leonardo estaba muy mal y no sabía si él iba a sobrevivir. Yo en el hospital con él pasaron nueve días y le dieron el alta, yo no miraba mejoría en él, todo lo contrario salió con el estómago inflamado y más desnutrido, me dejaron cita para un mes y le dije a mi prima si me podía quedar donde ella mientras se llegaba la cita y lo consulto con su esposo y él aceptó, pasaron los días Leonardo seguía igual, no comía, y lo que comía a veces lo vomitaba, Yosmery llegaba todos los días donde ella, se vestía provocativa y mi prima se miraba tan inocente sin sospechar nada, pasó el mes y ya tenía que ir a la cita con el médico, llegué lo reviso y me dijo que todo estaba bien, que le diera las vitaminas que me recetó y que el estómago inflamado del niño era normal, yo en el fondo sabía que no era normal, pero tampoco tenía dinero para llevarlo a una clínica, salí del hospital y me fui para donde Maira, le dije que me tenía que regresar para donde mi hermana, ya que no tenía dinero y ellos pasaban ajustados también, así que al siguiente día aliste mi maleta y me fui a mi pueblo, de nuevo volvía donde Víctor, sin planes ni sueños, solo preocupada por la salud de Leonardo, cuando mi hermana miro a Leonardo no podía creer como iba, ella lo había visto recién nacido y era un niño que se miraba tan sano tan grande y con dos años él ni siquiera se podía sentar porque se iba a los lados, ella lo quería mucho como si fuera su hijo y lloraba, yo era bien relajada y si me preocupaba su salud, pero no demostraba nada, una vez que Marisol llamó mi hermana le dijo que Leonardo podia morir ella le propuso que me fuera para donde ella y allá lo podría ver otro médico, ella al parecer ya había superado todos los rumores sobre mí cuñado y yo, aunque para el resto de la familia no era asi, yo acepté pues estaba viviendo de la caridad de ellas, a la semana me fui, llevaba dos maletas, una cartera y el niño, tenía que tomar dos autobuses y yo sola, como pude llegué a la casa de Marisol, Leonardo estaba irreconocible, esa misma tarde lo llevamos donde un pediatra que se convirtió en un ángel para mi niño , el supo mi situación económica y que era madre soltera y me dijo que el mismo me iba a tender en el hospital público, no sin antes en la clínica que estaba a escondidas le hizo una biopsia ya que yo no tenia el dinero para pagarla, ahi supo el motivo por el cual tenía el estómago inflamado Leonardo tenía el hígado y el bazo inflamado a eso se le sumaba anemia, desnutrición, azúcar baja, trigliceridos altos y tantas cosas más. Me dijo que lo llevara a la sala de ontológica del hospital y que no podía esperar mucho, en la mañana mi hermana me acompaño y nos fuimos, llegamos las enfermeras era un amor con todos los niños, fuimos los primeros que pasamos con el doctor y lo reviso le mando hacer muchos exámenes y en todos salía mal, comencé a ir todos los días al hospital porque todos los días le ponían sueros, comenzaron hacerle más exámenes y un amigo de él que era gastroenteorologo me ayudó con exámenes el cual revelaron que el niño tenía cirrosis, hepatitis y grasa en el hígado, le dijeron a mi hermana que solo un milagro podría salvarlo, comencé a ir a la iglesia en esos días y comenzaron a orar por el y si la fe mueve montañas, le volvieron hacer la biopsia y exámenes para ver el tipo de hepatitis que el tenía y cuando llegaron los resultados el médico no lo podía creer, Leonardo ya no tenía nada de cirrosis ni hepatitis, y aunque su vientre seguía inflamado el medico me dijo que dejara de darle cosas dulces y frutas que quizá el niño era intolerante a la fructuosa y glucosa y eso el organismo lo rechazaba, mientras tanto Marisol quería entrar a sacar un curso de belleza y yo era la opción para cuidar de mi sobrino de nuevo.
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