Mi niñez

Los gritos de mi padre eran desesperantes

Y como no si al pobre viejo los médicos le

Habían dado poco tiempo de vida, recuerdo que solo tenía tres años y salía a jugar al patio y le pedía a Dios que le calmara el dolor, pero él ya no tenía cura el cáncer le había comido todo. Mi padre, él un tipo machista, irresponsable y a la vez le gustaba andar con muchas mujeres y producto de eso tenía varios hijos en la calle. La casa pasaba llena de familiares que llegaban a ver como había quedado el hombre que un día conocieron y que a pesar de sus errores fue alegre y servicial con las personas.

Mi madre lo cuido por dos años en el hospital, pero los médicos mejor lo dieron de alta porque su enfermedad estaba muy avanzada y ya no tenía cura, dos años más estuvo en cama sufriendo. Yo con tres años y no sabía lo que era un abrazo o una caricia por parte de mi padre, lo único que recuerdo de él fue el día que me compró una mochila con cabeza de león para que yo fuera a la preparatoria ese recuerdo jamás lo olvidaré y otra vez que por accidente me comí dos pastillas y me puse drogada y él me llevó al doctor, a pesar de estar enfermo él fue buen padre, aunque no digo lo mismo en como trató mi madre.

Ella se casó muy joven con él, para ser exacta se casó cuando tenía 16 años, se casó por salir de la casa de mi abuela, ya que era demasiado estricta y enojada. Mi madre era el tipo de joven recién casada que hace todo por mantener un hogar estable y a pesar de su corta edad supo mantener un hogar cosa que era muy difícil, ya que cuando ellos se casaron no tenían donde vivir y pasaban de casa en casa alquilando, cuando ella cumplió diecinueve años nació mi primer hermana, dos años más tarde nació mi segunda hermana, tres años después mi tercera hermana y por último fui yo. Y si fuimos cuatro mujeres.

Un quince de septiembre me despierto a las doce de la media noche por el ruido y miro como varios familiares llegaban y otros lloraban, miro a mi hermana y le preguntó que qué pasó ella me responde que papá murió, yo todavía no entendía nada solo tenía seis años y en esos tiempos se era más inocente de niño. Me asomé a la habitación y miré como estaban cambiando a mi padre en ese momento no tenía ningún tipo de emoción porque no entendía muy bien las cosas paso el siguiente día y fue el entierro de mi padre, esa sería la última vez que lo miraría.

La pesadilla recién comenzaba para todos nosotros, más para mi mamá y me hermana mayor. La familia de mi papá nunca habían querido a mi mamá, y ella recién quedaba viuda con una responsabilidad enorme de cuatro hijas y ella sin saber trabajar y enferma. Un día después que mi padre fue sepultado llegó un tío paterno diciéndole a madre que teníamos que abandonar la casa porque le pertenecía a él, mi madre se negó a lo cual él amenazó que la demandaría, mi hermana mayor solo tenía quince años y prácticamente tendría que tomar el papel de mi padre ella, porque mi madre estaba enferma de nervios y aparte de eso había desarrollado epilepsia.

Pasaron los meses y se comenzó una batalla legal en contra de mi mamá, pero se llegó a demostrar que la casa nos pertenecía. Y así fueron pasando los meses, nosotras sobreviviendo por caridad de la familia de mi mamá, un día mientras estábamos almorzando llegó una señora a proponerle a mi mamá que le diera a mi segunda hermana para llevarla a trabajar a la capital, ella solo tenía once años, mi mamá sin pensarlo accedió y fue así como mi hermana se fue lejos. Pasaron los meses y comenzó otra vez otra batalla legal esta vez mi tío peleaba un terreno donde mi padre con mucho esfuerzo había cultivado bananos y café, fue así como todos los días mi mamá y mi hermana se iban a los juzgados y nos dejaban a mi hermana y a mi sola en la casa.

Una tarde mientras ella y yo jugábamos miré como se iba al suelo con tanta fuerza que quede paralizada observando como se retorcía sus manos y ojos hacia atrás, estaba en shock, mirando la escena, estábamos solamente ella y yo y yo no sabía que le pasaba ni tampoco sabia que hacer, pasaron dos minutos y ella solo se fue quedando dormida, ahí comenzó el calvario para ella que era una niña muy inteligente que sacaba buena nota en la escuela y muy querida por su humildad. Cuando mi mamá llegó yo le conté lo sucedido, pero no le tomo demasiada importancia pues yo no sabía expresarme bien y ella pensó que jugando se había golpeado la cabeza y se había desmayado, pasamos esa tarde cenamos lo poquito que teníamos y a la mañana siguiente mi mamá y mi hermana se levantaron y otra vez fueron a los juzgados, así pasaron dos meses hasta que mi tío ganó él casó y perdimos el pedazo de finca que mi papá con esfuerzo había cultivado.

Los días pasaba y para mi mamá cada vez era más difícil conseguir dinero para nuestros alimentos, comenzó a vender tamales para poder conseguir algo de dinero mi hermana mayor dalia a venderlo, una tarde cuando iban a vender mi hermana se volvió a caer y esta vez fue en la calle y se golpeó, rápidamente le avisaron a mi mamá lo sucedido y ella nerviosa porque miró lo que había pasado comprendió que mi hermana en realidad estaba teniendo convulsiones igual que ella, a la mañana siguiente llevo a mi hermana a un hospital público pero no le dijeron mucho solo le recetaron unos medicamentos que al final no le ayudaban mucho, así pasaron los meses y mi hermana cada vez peor. Mi hermana mayor consiguió un trabajo con una señora vecina que vivía en otra Ciudad pero tendría que irse a vivir con ella y eso implicaría dejar a mi mamá sola con mi hermana enferma y conmigo juntas tomaron la decisión y aunque no era lo correcto mi mamá acepto porque igual hacía falta dinero en la casa, y fue así como quedamos mi mamá mi hermana y yo solas.

Mi hermana siguió en la escuela, pero ya no era la misma, igual yo iba a preparatoria me iba y venía con ella, un día una de mis compañeras estaba molestándome y mi hermana me defendió cuando salimos la hermana mayor de la niña que me había molestado la estaba esperando, desde que la miro la halo del cabello y comenzó a golpearla yo solo gritaba y lloraba que la soltara, jamás se me va a olvidar esa escena todavía me duele en el alma porque mi hermana estaba enferma y no se podía defender, llegamos a la casa y mi hermana iba llorando le contamos a mi mamá lo sucedido y ella tomó decisión de ir a la casa de la muchacha a poner la queja con su padres para que recibiera un castigo pero fue todo lo contrario, el papá de la muchacha salió muy enojado insultando a mi mamá pidiéndole no amablemente que se retirara mi mamá como estaba sola con nosotras no quiso tener más problemas y ns fuimos para la casa.

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