Comencé al día siguiente a trabajar y aunque mi tía necesitaba ayuda ella quería quedar bien con la nuera, el horario era de cinco y treinta sin hora de salida, llegaba despertaba a los jóvenes para qué se bañaron y se alistaran para ir a la escuela, mientras yo les preparaba el desayuno, terminaba y después tenía que ir a planchar el uniforme de trabajo a la señora, ellos salían a las siete de la casa y me quedaba solo con Leonardo, le hacía desayuno y me ponía con los quehaceres de la casa, después hacía almuerzo, lavaba la ropa y preparar la cena, dejar la cocina limpia esperar hasta que llegara la señora y servirle la cena, esperar hasta que cenaba para dejar el plato limpio, a veces me iba para donde mi tía a las siete de la noche y ella me mandaba a hacerle algún mandado. Una noche mi tía iba para la casa de noche y no se fijó que en el piso había agua y se deslizó, causándole una lesión en su pie, comenzó a gritar y no se podía levantar yo corrí a axuliarla, la llevaron al hospital, ya que le dolía mucho y el pie se le estaba inflamado y rojo, el médico le dijo que tenía que estar en reposo y no podía levantarse, como yo vivía con ella a mí me tocó cuidarla, de la casa de su nuera le llevaba el desayuno, almuerzo y cena para ella y Zoe, también una vez saliendo un poco de mis quehaceres tenía que ir a asiarle la casa a ella, estuve así más de un mes ya después que ella podía hacer sus cosas quería yo le siguiera llevando la comida, era más trabajo para mí ya que en la casa donde trabajaba eran cinco más conmigo y Leo éramos siete, más ella y su nieta eran nueve personas y para esas nueve yo tenía que cocinar, cuando deje de hacerlo comenzó a enojarse conmigo, comenzó tirarme indirectas, una vez frente a unas señoras que estaban de visita me dijo que para algo me pagaban y que porque no le había llevado el almuerzo, yo le respondí que cuando la señora no estaba en casa yo no cocinaba, era un domingo y yo había llegado a asiar la casa, porque si, también trabajaba los días domingo no tenía descanso ni un solo día, así estuve un año aguantaba porque ahí tenía a mi niño conmigo yo lo cuidaba, después de un tiempo conocí a un muchacho que vivía en otro país, él comenzó a decirme que me fuera de ahí que él podía ayudarme, que me llevaba a vivir con él, a mí no me gustaba él, pero yo solo pensaba en la idea de salir de ahí ya no quería vivir así, le dije que si, que me iría a vivir con él. El comenzó a contactarse con un amigo para que me ayudara con los documentos que necesitaba, me faltaban tres semanas para terminar el mes de trabajo, así que le dije a la señora que ya no iba a seguir y aunque no le pareció mucho acepto, termino el mes y todavía faltaba tres semanas para emprender el viaje, me seguí quedando en la casa de mi tía, solo a Ella le comente de los planes que tenía, faltaba una semana para irme, pero me ganó el miedo y le dije al muchacho que ya no me iba a ir, obviamente él se molestó y dejo de hablarme, y ahí estaba yo sin trabajo de nuevo y solo con 10 dólares, comencé a contactarme con personas que conocía desde mucho tiempo, personas con las cuales había perdido comunicación y encontré a uno que cuando trabajaba donde mi cuñado él me pretendía, pero a mí me caía muy mal, nunca le hice caso al contrario siempre que llegaba al negocio a comprar algo lo ignoraba, pero de eso ya habían pasado muchos años yo tenía un hijo y ya no me caía mal, supe por medio de Facebook que él era gerente de una comercial y decidí mandarle un mensaje esperando que me ayudara a conseguir un trabajo, él me contesto inmediatamente y yo le salude y le comente mi situación le dije que necesitaba el trabajo y él aceptó ayudarme, a los días él me llamó y me dijo que estaban necesitando dos vendedores y que ahí estaba mi oportunidad, yo feliz le lleve los documentos que él me solicitó y después fui a una entrevista ahí fue donde después de años lo volví a ver, ya no me caía mal, pero tampoco me llamaba la atención, para mí era una persona común sin sentir ningún tipo de sentimiento, espere dos semanas y me llamaron diciéndome que dentro de tres días comenzaba a trabajar yo feliz, hasta que caí en cuenta que el trabajo me quedaba lejos e iba a salir tarde, que allá no conocía a nadie y donde me iba a quedar, que no tenía quien me cuidara a Leonardo y no tenía dinero, Oscar así se llamaba el muchacho que me había ayudado, yo le comente a él que tenía ese problema que no tenía donde quedarme y él sin pensarlo dos veces me dijo que me podía quedar en el cuarto de él, que él me respetaba y que jamás me faltaría el respeto, yo acepté total no podía pasar nada, ya que él a mí no me gustaba y siempre e pensado que el hombre llega hasta donde la mujer quiere, al menos eso pensaba yo.
Un día antes de irme me llamaron que mi mamá estaba muy enferma y que tenia que ir a cuidarla ya que estaba en la clínica, me fui y ella estaba muy mal, pero yo no podía perder la oportunidad de tener un trabajo digno, eran las siete de la noche y yo todavía estaba con ella, yo no podría dejar a Leonardo con ella, me fui donde mi tía con un nudo en la garganta quería gritar, llorar donde nadie me viera, estaba tan sola y sin ayuda de nadie, llegué y le dije a mi tía que al día siguiente me tenía que presentar a trabajar pero que no tenía quien me cuidara a Leonardo, ahí esta Karla una nuera de ella, era una muy buena persona y quería mucho a Leo, ella al escuchar lo que yo decía se ofreció a cuidarmelo, yo acepté feliz, le dije a mi tía si me podía prestar una maleta para llevar la ropa y me dijo que si, esa noche guarde lo mejor que tenia de ropa y lo más necesario para llevar, le dije a Leonardo que me tendría que ir a trabajar que me iba a quedar varios días y que se tenia que portar bien, el me decía que no, que no lo dejara solo yo le prometí comprarle muchos juguetes y el aceptó, al día siguiente salí a las seis de la casa a esperar el bus que me llevaría a mi destino.
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