La Serpiente Esmeralda

La Serpiente Esmeralda

[1] Durante la noche

Ahh~ los finales felices.

La merecida recompensa de los protagonistas después de las batallas y obstáculos que tuvieron que enfrentar en el trayecto de la historia.

Oh bueno, así es como normalmente tiene que ser, pero aún así existen excepciones. En esta categoría se encuentran los pobres protagonistas que tienen que morir por alguna "x" razón o también están aquellos que solo están para ser lindos y te hacen simpatizar pero al mismo tiempo son los causantes de muchas de las desgracias que les ocurren a los demás personajes a su alrededor. En lo personal estás últimas son las más molestas.

Llevo tantos años de mi vida leyendo novelas de diversos géneros, haciendo críticas de estás, recomendando y ayudando de vez en vez a algunos escritores; pero sin lugar a dudas las novelas de amor son las que más tomaron parte en mi trabajo.

Tanto así que mis familiares, amigos o incluso algunos desconocidos que han compartido más de dos conversaciones conmigo llegan a clasificarme como alguien un tanto raro.

¿A Qué clase de chico le gustan tanto las novelas románticas? Volvamos a aclarar, esto es parte de mi trabajo.

No estoy diciendo que no me gusten, o que solo las lea por mera obligación, pero podría contar con los dedos aquellas novelas que me han atraído por si solas fuera de lo laboral, aunque claro, valieron completamente la pena y con gusto las leería una vez más.

Dentro de las novelas de romance también se encuentran algunas que otras historias siendo parte de las excepciones que ya mencioné.

"La tormenta dorada" cuenta la historia de una joven señorita noble enamorada de uno de sus sirvientes. Luego de atravesar varios obstáculos y derrocar a su hermano mayor como la cabecilla de la familia, obtienen el final feliz uniendo sus vidas en matrimonio y convirtiéndose en los nuevos señores de la mansión Inpsarei

Todo suena bien hasta aquí pero tiene un pequeño detalle que la hace entrar en esa clasificación.

Molly es una chica tierna, amable y a la que le encanta ayudar a los demás. Desde pequeña se le asignó el trabajo de dama de compañía para la joven señorita que vivía en la casa en donde trabajaba su tía, de esta forma al crecer juntas nació una amistad entre la dama de compañía y su joven señorita.

Durante el desarrollo de la historia ella junto a otros personajes se encargaron de limpiar la mayor parte del camino hacia el final feliz para nuestros queridos protagonistas. Las razones por las que Molly a Sido destacada entre los demás personajes son sencillas; En primer lugar tras guardar un sentimiento de hermandad con la protagonista femenina fue de las que más contribuyó en su ayuda, y también la que en más líos se metió por esto mismo, en segundo lugar porque ahora mismo estoy atrapado en su cuerpo... Sí, tal como lo dije.

Yo, un chico al que le fascina leer de todo tipo de novelas, con una buena vida casi completamente resuelta, me encuentro atrapado en el cuerpo de una joven dama de compañía dentro de una novela romántica.

No sé que de todo esto es lo peor. Estar atrapado en una novela, el hecho de que ahora soy una chica o que ni siquiera conozca la causa de este desastre.

.

.

~En el inicio

Mis extremidades están ardiendo pero aún así mi interior se siente frío, vacío. Ya no puedo respirar y me encuentro débil casi por completo.

Con pesar intento abrir los ojos pero no consigo mucho con esto. Estoy tan cansado que no pude abrirlos lo suficiente, solo hay borrones de sombras. Justo por encima se encuentra una gran mancha negra, una silueta aterradora.

Después no hay nada, creo que ya he dejado de respirar, o al menos así es como se sintió. La obscuridad dió paso a una luz resplandeciente y a través del silencio comenzaron a aparecer diferentes sonidos.

- Molly

Algo húmedo es retirado de mi frente y es la suave voz y una mano presionando dónde anterior mente se encontraba aquello húmedo lo que me hizo sentir curiosidad y querer hechar un vistazo.

- ¿ Estás despertando?

- ¿Q-qué? ¿Qué...est?

- Shh tranquila, todavía estás algo débil.

Ciertamente mi cuerpo se encontraba débil pero sigo sin conocer la causa de esto. La mano que se encontraba presionada en mi frente fue retirada, permitiendo que mi cabeza pudiera girar para ver a la dueña de esta.

Era una mujer mayor de cabellos cobrizos, ojos de un extraño color anaranjado y piel pálida. ¿Quién era esta mujer? ¿Y porqué está en mi habitación?.

Al apartar mi vista de ella note algo igual de desconcertante, no estábamos en mi habitación, pero por el aspecto elegante y los muebles en la habitación tampoco podía ser un hospital.

- Cuando me contaron lo que te paso me asusté mucho y viene lo más rápido que puede. - sus delgados labios temblaron- Me preocupe demasiado y creí que... Yo creí...

Y sin poder terminar la oración comenzó a llorar. No entiendo que está pasando ni quién es esta mujer que llora sin consuelo delante de mí, pero misteriosamente una opresión se sintió en mi pecho al verla en tal estado.

- ¿Qué...es?

Demonios, no puedo articular bien una pregunta. La duda y los nervios me hacían sentir una extraña energía en el interior, pero en el exterior me encontraba débil e incluso un poco agotado.

Necesito saber quién es esta mujer y qué es este lugar. ¿Será un hospital para gente adinerada? De ser así mi madre exagero está vez.

Pero eso no explica porqué está señora llora sin consuelo al lado izquierdo de mi cama. ¿Temió perder su trabajo si yo moría?.

La mujer pareció notar el desconcierto en mi cara después de secar sus ojos con un pañuelo de tela que sacó de uno de sus bolsillos que tenía su obscuro vestido. Observándola mejor ese no parece para nada un uniforme de doctora o de enfermera para el caso.

Mis dudas se incrementaron siendo ahora acompañadas por el miedo.

- Lo siento no lo pude contener, pero veo que aún te encuentras confundida.

- ¿Confun...dida?

- Déjame resumir un poco lo que sucedió, consumiste algo que te enfermo y puso muy mal. Soy una vieja tonta y no entendí muy bien lo que dijo el médico pero la señora dijo que se aseguraría de investigar más a fondo para evitar que te suceda lo mismo.

toda esta situación se estaba volviendo cada vez más extraña y comenzaba a cansarme de esto, así que ignorando el pequeño mareo que surgió después de apartar la mirada de aquella mujer y centrarla al frente, trate de sentarme en la cama y resolver esto de una vez.

– ¡Molly! espera, el doctor dijo que no podrías moverte bruscamente apenas despertarás. Déjame ayudarte, hazlo con cuidado.

Fue entonces que me di cuenta de algo, esta mujer se estaba refiriendo a mí como Molly. El miedo comenzaba a hacerse más grande mientras locas teorías comenzaron a formularse en mi cabeza, cada una volviéndose más aterradora que la anterior.

¿Acaso estoy en una casa de locos? seguro me secuestraron para reemplazar a un familiar muerto, o peor aún utilizarme para su diversión en un maquiavélico plan. ¿y si es obra del gobierno o alguna mafia? ¿Pedirán rescate? ¿Me venderán ? ¿Cambiarán mis extremidades por partes de robot?

La señora acomodaba otra almohada tras mi espalda cuando mi cabeza estaba por explotar. Tocó suavemente mí hombro y trato de empujarme con cuidado hacia atrás, cuando de un movimiento brusco me solté de su agarre corriéndome hacia el extremo derecho de la cama matrimonial para evitar su toque.

– No me toques.

Entonces la escuché. Fue suave pero lo suficiente mente clara para notarlo, a pesar de haber salido por mis labios esa no era mi voz.

– ¿Qué? ¿Ese fuí yo?

Ahí estaba de nuevo.

Una voz suave, linda pero claramente de una chica. Mis manos viajaron rápidamente hacia mi garganta apretándola levemente al mismo tiempo que inclinaba un poco la cabeza hacia delante y el infierno se desató de nuevo en mi interior cuando un mechón rubio cenicienta callo por un costado de mi cara, callendo bruscamente hacia delante guiando mi mirada hacia mi pecho.

Lo habían hecho. Mis teorías locas no fueron tan locas, ¡Me habían convertido en una chica!

El mareo regreso siendo está vez más intenso y entonces decidí que tenía que recostarme de nuevo, pero al estar dos almohadas apiladas y recargadas en la cabecera tras mi espalda solo conseguí recostarme levemente aún estando medio sentado con la mirada perdida en la pared.

Después todo fue silencio, ya ni siquiera estaba seguro si la mujer de cabello cobre seguía en la habitación o sí había salido sin que yo lo notará.

No se cuanto tiempo estube perdido en la nada pero unos suaves golpes a la muerta lograron sacarme de ahí y haciéndome ver a la entrada de la habitación justo cuando está estaba siendo abierta.

Una mujer algo bajita, delgada, con cabello rojiso como una pequeña llama de fuego y de ojos verdes entro a la habitación, sonrió a la mujer que sorpresivamente aún se encontraba a mi costado y después su atención se clavo en mí. Cuando la ví a los ojos una corriente atravesó mi espalda al mismo tiempo que varias sensaciones me invadieron.

Era hermosa, de las chicas más lindas que he visto en persona, pero además de eso en mi cuerpo surgía un sentimiento cálido al verla, como si ya la conociera de años y además fuera alguien importante para mí, como si acabará de ver el rostro de un ser querido después de tanto. Todo eso ocurrió en un momento fugaz cuando de pronto la incomodidad arrasó con todo y se apoderó de mí. Cómo chico me sentí atraído hacia ella y casi podría jurar que mi rostro se sonrojo un poco, pero ese repentino sentimiento de hermandad se levantó por encima haciéndome sentir asqueado de inmediato.

Inconscientemente aparte la mirada de la suya, pero está acción pareció no molestar a la chica, quien se puso a hablar con la primera desconocida.

– ¿Qué sucedió, Nana? La noto algo desubicada.

– Mi señora, tampoco comprendo lo que le pasa. Hace unos momentos se despertó pero se le ve algo rara; –Su mano derecha se dirigió a su rostro y aterrizó por encima de su boca– el médico dijo que estaría bien pero temo que realmente se trate de algo más grave de lo que pensamos.

– Nana ya lo hablamos no es necesario que me llames señora, dime por mi nombre, sigo siendo María. – Sus labios se ampliaron en una suave sonrisa – Sobre lo de Molly no hay que preocuparse. Seguro solo es un pequeño efecto secundario y en unas horas volverá a ser la misma Molly a la que todos amamos.

Estoy arto de todo esto, sea lo que sea que estén tratando de ganar conmigo tendrán que decírmelo ahora. Levanté el rostro dispuesto a enfrentar a ambas mujeres, fruncí el seño y estube a punto de interceptarlas con un montón de preguntas cuando de la nada una imagen se hizo visible en mi cabeza. Una joven peliroja de ojos verdes sonriendo de forma angelical.

Era casi idéntica a María, solo que se veía más falsa. Cómo si fuera un pequeño retrato plasmado en la pantalla de un celular.

Así era como la autora de "La tormenta dorada" había plasmado a su protagonista femenina para darle una idea a sus fans.

Incluso compartían el mismo nombre de María.

Estoy soñando o talvez me encuentre en coma en la cama de un hospital, un hospital de verdad.

– ¿Cómo te sientes?

No se en que momento se acercó tanto a la cama, pero otra vez tenía esos ojos verdes posados en mi figura.

– Estoy algo confundido, quise decir confundida. P-podrian decirme ¿en dónde me encuentro?

La joven ahora de nombre María se sorprendió y tardo algunos segundos en reaccionar otra vez, pero después de parpadear un par de veces su sonrisa volvió a aparecer en su delicado rostro.

Sentí que algo en el fondo se retorció.

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play