Maximiliano Sandoval, el cuarto y último hijo de Elisa y Pedro, es el niño que guarda un secreto desde que tenía los 5 años, aunque desde muy joven nunca ha estado cerca de su supuesta hermana, todo empeoró cuando escuchó la conversación que mantenía la niñera con Beatriz que en aquel entonces solo tenía 8 años, de que trataba, pues de como la niña tenía que ganarse todo el amor y aprecio de los Lombardi y los Sandoval, que en el futuro ella tenía que apoderarse de todo, porque ellas se lo merecían, y que siempre mostrara la apariencia de una niña buena. Aunque al principio no entendía de lo que hablaban, sentía que no era nada bueno, también habia oído como Beatriz llamaba mami a esa mujer, nunca se lo mencionó a sus padres ni a sus hermanos, porque tenía miedo de que no le crean, que digan que estoy inventando cosas por celos, como siempre decía esa niña cuando el decía algo en su contra, ella nunca lo habia soportado es como si lo viera como un obstáculo, talvez sea por el hecho de que al ser el más joven, sus padres lo adoren de la misma manera que a ella.
Fue cuando tenía 8 años en el que acompaño a su tía Susan a un viaje, ella como cada año elegía una ciudad y visitaba los orfanatos para dar donaciones y se la pasaba un día entero jugando con los niños, y a Max particularmente le encantaban esas actividades, todavia recuerda que había visto a uno de los niños salir del orfanato con dos muñecas en la mano, según le contaron los otros niños, el iba a llevarle esos juguetes a las mellizas, siempre quiso ver mellizos así que siguió al niño no sin antes avisarle a su tía, lo alcanzo y le pregunto si podía ir con él, el niño no tenía problemas, así que se fueron juntos, cuando llegaron por fin las vio, y lo impresionó. Pues una de las niñas tenia hasta cierto punto algunas semejanzas a sus hermanos Esteban y Patrick, y la otra no, bueno ellas no se parecía como el había imaginado.
- Carlotta, Catherine miren lo que les traje- dijo el niños muy emocionado.
- Hola David, es para nosotras, gracias- dijo la niña que se parecía a sus hermanos.
- David eres muy amable- dijo la otra también muy, era obvio que eran muy cariñosa.
- No es nada, todos somos hermanos- dijo el niño muy feliz.
- SI!- dijeron ambas.
- Ah, casi se me olvida, el es Max, el y su tía trajeron los juguetes para todos los niños del orfanato- decía david.
- Hola, gracias por ayudar a mis hermanos, soy Carlotta- dijo la niña que tenía cierto parecido con sus hermanos- y ella es Catherine.
- No tienes que agradecer-le había dicho.
- Wow, esta muñeca puede hablar- chilló emocionada Catherine, para luego lanzarse a abrazar al niño.
Desde aquel día, había decidido que ellas serían sus hermanas, porque a diferencia de Beatriz, ellas sí eran muy cariñosas, eran alegres, y lo habían tratado como a su hermanito.
Recordar todo esto y enterarse de que Beatriz no era su hermana, lo tenía muy pensativo, tenía la intención de contarles a sus papás sobre aquellas niñas que había conocido cuando era niño, pero solo terminaron discutiendo antes de tocar el tema, aunque sus padres están ansiosos por encontrar a su hermana, también les preocupaba como se lo tomaría Beatriz, a quien aprecian mucho, pero de algo Max estaba seguro, y es que aquella niña que creció como una usurpadora ya conocía la verdad, y desde hacía mucho tiempo, lastimosamente el no podía hacer nada, porque una palabra que salga de su boca solo sería tomado como un invento para sacar a Beatriz y a esa niñera igualada de la casa y de la familia.
Max se comunicó con su tía Susan para que ella lo acompañara para ir aquella ciudad nuevamente, averiguar si ellas seguían ahí, el piensa que si sus sospechas son ciertas, con la ayuda de sus hermanas de corazón podrá sacar a esas arpías intrigante. Porque recientemente me esmere del nuevo movimiento que ha estado haciendo la niñera, que con solo pensarlo le molesta mucho, el no podía creer hasta que punto podría llegar la codicia y la ambición.
Durante los siguientes días, Max se preparó para salir con su tía ignorando a la intrusa de la familia que se empeña en molestarlo, curiosamente ni Beatriz ni su niñera se han dado cuenta de que la familia Sandoval ha cambiado mucho en los últimos dos años.
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Mientras Max salía de la casa por unas semanas, Beatriz se preparaba para su próxima meta, y cual sería esa, conquistar al heredero de una familia adinerada, influenciada por su madre, ella se ha convertido en una chica muy ambiciosa y doble cara, conocía la verdad de su origen desde que ella tenía 5 años, al principio le molesto mucho esa verdad, pero con el paso del tiempo fue aceptando y siguiendo todas las indicaciones de su "mamá". Hasta el punto de utilizarla para su propio beneficio.
A ella nunca sintió lástima o compasión por aquellas niñas a las que les arrebató todo, según ella era necesario para tener todo lo que tenía ahora, al menos para eso servía su mamá, Beatriz aunque aparenta tratarla como a su madre y adorarla, muy en el fondo la despreciaba, pero la necesitaba para hacer su siguiente plan, ya que fue ella quien la metió en esta casa, ella también sería una de las que se sacrificaria para que ella consiguiera llegar la cúspide de su vida.
- Disculpe- dijo la chica al chocar con un joven con muy buen aspecto, aspecto que resaltaba lo adinerado que era- e-es que estaba un poco distraída, enserio, lo siento mucho, no fue mi intención
- No pasa nada- dijo el chico, quien tenía la camisa manchada por el jugo que traía en la mano y que fue completamente derramada, por la persona que aparentaba ser lamentable y se disculpaba tímidamente, la cual trataba de ocultar esas ideas maliciosas- si me permite, debo retirarme ya que tengo que cambiarme antes de que comience las clases- dijo, para después retirarse.
Mientras en otra esquina se encontraban tres jóvenes quienes veían el espectáculo, sin siquiera aparentar u ocultar ese hecho, una solo tenía los brazos cruzados mientras se apoyaba en el muro que había, la chica llevaba una máscara plateada y miraba sin comprender nada, mientras que las otras dos estaban muy interesadas por lo que estaban viendo, la más pequeña hasta tenía en la mano una bolsa de palomitas y la otra tenía un refresco en la mano, ni siquiera parpadean, mientras veían. Al ver que las dos personas se habían marchado, una de las chicas habló.
- Fer, que es exactamente lo que estamos viendo- pregunta Carlotta, todavía con los brazos cruzados.
- No lo entenderás, ni aunque te lo explique- dijo la pequeña, mientras seguía comiendo.
- Bueno, tampoco entiendo, pero estuvo interesante el espectáculo.- dijo Catherine para luego seguir- Se dieron cuenta, esa chica, lo hizo apropósito- dijo demostrando aún más interés.
- Si, así parece.- dijo Fer mientras frunce el seño, muy extrañada de la actitud de Beatriz.
- Esto se parece a las historias que he estado leyendo, jeje, pero lo estoy viendo en vivo- volvió a hablar Catherine- es tan emocionante e interesante.
- No te preocupes, Catherine vamos a seguir viendo este tipo de cosas muy seguido- dijo Fer aún más emocionada, pues aunque le parezca rara la actitud de la protagonista, eso no quita el hecho de que verían un buen espectáculo, solamente que no se involucraran, solo verán, pensaba mientras asentía con la cabeza.
- Como pueden ser tan chismosas- dijo Carlotta suspirando- bueno, aunque concuerdo con Catherine, es realmente muy interesante- dijo mientras se reía, ella puede parecer la más seria, pero es igual que las otras dos, no se sabe, si fueron mal influenciados por Fernanda o que, pero así son ellas, muy diferente a como fueron descritas en la novela, lo que hace que Fernanda sea muy feliz- bueno tenemos que ir a clases.
- Tienes razón, lo bueno es que estaremos en la mismas clases- dijo feliz Catherine- aunque todavía no entiendo como es que puedes estar al día con nosotras, si perdiste mucho tiempo sin ir a clases- le pregunto a Fernanda.
- Que te puedo decir, es que ademas de ser hermosa también soy muy inteligente- le respondió Fernanda, con la cabeza en alto.
- Narcisista- susurran las otras dos mientras se dirigían hacia sus respectivas clases.
- Escucharon que hoy iremos con mamá y papá en una cena de negocios- dijo Fernanda.
- Si, al parecer el nuevo socio con el que tienen un proyecto importante, invito a toda la familia- dijo Carlotta.
- Eso me parece extraño, nunca nos habían invitado a una- dijo Catherine.
- Bueno tal vez, solo quiere saber cómo somos la familia Cardozo- dijo Carlotta.
- Eso tiene sentido- dijo Fernanda- ya veremos esta noche.
Así hablaban las tres chicas mientras se dirigían a sus clases, sin percatarse de que había alguien que los estaba observando, el mismo chico que supuestamente había ido a cambiarse, llevaba mucho tiempo viéndolas mientras hablaban, pero desde un lugar un poco más oculto.
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