Fantasías

11:18 p.m.

Londres, Inglaterra

Chalet

Alessandro

Bajamos hasta el recibidor y estaba el viejo Luciano sentado en su sillón blanco.

Lucia un elegante traje negro y camisa azul oscuro. Un reloj de oro blanco y un anillo de oro y un llamativo diamante.

Buenas noches, abuelo. Que gusto saludarte.

- Buenas noches. Me sorprendió que me dijeran que estabas en casa. ¿Cómo es que un fin de semana estás aquí encerrado? Eso me pareció extraño.

Bueno, es que esta hermosa señorita está haciendo que me porté bien. Ya casi no salgo, de no ser que sea con ella.

* No exageres tanto, cariño.

(Me dice Mady acariciando mi rostro con delicadeza)

- ¡Vaya sorpresa! ¿Y ella quien es? Acércate muchacha, para verte bien.

Mady me mira fijamente buscando algún tipo de aprobación. Y yo asentí con la cabeza rápidamente.

- Que suerte tienen los buenos para nada. Esta muchacha es hermosa. ¿Cómo es que terminaste con un sujeto como Alessandro?

* Es una historia larga abuelo, No quiero aburrirte.

(Dice sonriente y este viejo queda encantado con ella)

- Hasta que al fin veo que haces una buena elección. ¿Qué has hecho con Siena?

* ¿Quién es Siena cariño?

(Pregunta Madisson mirándome fijamente con una mirada asesina)

- ¿No le has hablado de tu ex a esta muchacha? Yo pensé que eras más honesto. Siena era la amante de Alessandro, es la mujer con la que más duró, creí que se casarían este año, pero me sorprendió trayéndote a ti.

Quizás te sorprendas mucho más cuando le pida matrimonio a esta hermosa mujer. Ahora si me disculpas viejo, voy a descansar. Vamos preciosa.

Hay cariño, lo siento, pero apenas estoy conociendo al abuelo. Quisiera quedarme un poco más a conversar con él. Si quieres sube tú y yo luego te alcanzo.

(Dice esta chica astutamente para no volver a mi habitación a terminar lo que habíamos comenzado)

- Bien. Voy a dar una vuelta a ver como están los leones. Hace muchos días que no comen, Pobres deben estar hambrientos y desesperados por recibir alimentos

(Le digo y la miro fijamente, esperando que recuerde nuestro trato)

No debería olvidarse de hacer lo que yo le pido, puesto que sabe bien que mientras tenga a sus amigas en mi poder, tengo el control de esta situación.

Salgo y doy una vuelta, enciendo un habano y me siento por un rato en la terraza.

Pensando en que tengo que buscar la manera de que esta mocosa vuelva a mi habitación. Estoy loco por hacerla mía... Y vestida de esta manera no puedo dejar de admirarla. Es hermosa la malparida esta.

Demonios, tengo que hablar con Jacob mañana a primera hora a ver que me ha averiguado de Siena

Enciendo otro habano y al terminarlo paso nuevamente hasta el recibidor.

Al llegar ahí no los veo por ningún lado, y para mi sorpresa estaban sentados junto a la chimenea de aquel gran salón hablando y riendo como si se conocieran de toda la vida.

Hola, ¿ahora si podemos subir a descansar?

- Eres muy molesto Alessandro, consíguete una vida y deja de molestar la de los demás.

(Dice el abuelo con el ceño fruncido)

* Amor por favor, solo quédate un poco más. El abuelo me cayó muy bien, además, cuenta unas historias increíbles. Siéntate y escúchalas conmigo por favooooor

(Me dice con un tono de niña mimada y yo entre cierro mis ojos y la miro con una mirada asesina)

- Ya escuchaste a la señorita, siéntate hombre y deja de molestar.

Son casi las dos de la mañana. Debemos dormir yo tengo que ir a trabajar y ella a sus clases.

- Ya me dijo que estudia en la Royal, sé que no abrirá hasta el miércoles. Debido a las fumigaciones. No me creas idiota muchacho. Puedo estar lejos por mucho tiempo, pero estoy al pendiente de mis negocios.

Me siento un rato en ese sillón escuchando las estupideces del abuelo. Y poco a poco se me van cerrando los ojos.

* Creo que debemos llamar a Alessandro, se ha quedado dormido en el sofá.

- No importa preciosa, vete a descansar. Ya mañana se despertará.

* No quiero que se moleste conmigo por dejarlo solo, además se ve incómodo ahí.

(finjo estar preocupada por él)

- Descuida, te preocupas demasiado. Él debe aprender por su cuenta. Sube y descansa, te veo en el desayuno. Es a las 8. Sé puntual.

(Me dice el abuelo, maravillado conmigo y con mi actitud)

2:15 a.m.

Madisson

Me retiro sonriendo triunfante de esa sala

Al fin le gané una al ogro. Si creía que por darme todos esos afrodisíacos iba a poder tenerme por completo está muy equivocado.

Aunque de a poco sigo sintiendo los efectos de esa comida... Nunca antes había experimentado algo así

Se sintió realmente bien. Podía sentir mi sangre hirviendo, sus manos sobre mi cuerpo...

Solo me gustaría que hubiera sido Teo y no él

(Pienso)

Verdaderamente se sintió agradable como el estúpido ogro tocaba mi cuerpo medio desnudo. Y como paseaba su boca sobre mi abdomen, y... un poco más allá.

- Si vas a seguir calentándote al menos deja que sea yo él que te apague y no tu mano.

(Me dice el ogro, parado justo detrás de mí, burlándose al ver como me acariciaba la piel yo misma)

¿Qué haces aquí?

- Es mi habitación, soy yo quien debe hacer preguntas. ¿Por qué me dejaste solo allá abajo?

El abuelo me mandó a descansar y me dijo que se ocuparía de ti.

- ¿Por eso subiste a mi habitación a follarte tu sola?

Deja de decir esas cosas, estás avergonzándome.

- Es la verdad. Al menos dime que pensabas en mí mientras te tocabas.

No sé qué piensas. Eres un depravado, pervertido. Déjame tranquila

- Si claro, seguro soy yo el pervertido. Si eres tú quien está ardiendo ahí abajo.

(me dice mientras toca con fuerza mi zona íntima)

¡Uh!

De inmediato se me escapa un pequeño gemido y él sonríe.

- Estás viendo que si te gusta lo que te hago. ¿Por qué te niegas a disfrutar un buen rato conmigo?

Déjame tranquila, para mí no eres más que un ser despreciable y malvado

- Soy un ser despreciable que está dispuesto a hacer que la pases muy bien

(Me dice y me hala hasta él, dejándome un casto beso en mis labios)

Suéltame. Iré al baño antes.

Al pasar al baño busco minuciosamente algo con que defenderme de este hombre, pero no hay nada. Me cambio la ropa y me coloco la pijama salgo y veo un adorno en forma de cohete de hierro sólido. Lo tomo rápido antes de que me vea.

Me acerco hasta el ogro y me pongo detrás de él, proporcionándole un fuerte golpe en la parte baja su cabeza.

Este se quedó dormido de inmediato, incluso llegué a pensar que podía estar muerto.

A cada rato chequeaba que estuviera respirando.

Lo subí a la cama como pude, le quité los zapatos y sus calcetines, el saco y desabroché su camisa.

De momento paseé mi mano por su abdomen firme y bien marcado. Al hacerlo me mordí el labio, fue algo curioso e insignificante para mí.

Termino de quitar su camisa y trato de cubrir su cuerpo con unas mantas.

Luego trato de quitarle su cinturón, para poder fingir que había comenzado algo antes de quedarnos dormidos. Y "accidentalmente" puse mi mano en su miembro.

Oh no... ¡Que pena! Menos mal y está dormido, si no pensaría que fue a propósito.

De momento me puse a fantasear con este hombre, pensando que no era tan malo, me senté encima de él y me acerqué a sus labios poco a poco, dejando un pequeño beso en ellos.

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