Eres un ogro

4:34 p.m.

Londres, Inglaterra

Chalet

Alessandro

¿Estás segura de que solo te provoco náuseas? A mí me parece que desde que me viste querías probarme. Te recuerdo que eras tú quién estaba desesperada por conseguir mi número privado.

__ La tomo fuerte por su barbilla y la acerco hasta mi rostro para darle un beso a la fuerza, pero recuerdo ver aquel infeliz besando sus labios y la empujo con fuerza a la cama __

Eres tú la que ni siquiera me produce ganas ni de besarte.

Ve a darte un buen baño. Y me esperas aquí antes de la cena.

Lucy vendrá ahorita a traerte una pijama.

Si de verdad quieres que deje ir a tu amiguita hoy tendrás que portarte sumisa ante mis deseos

(Le dije y esta chica se puso tensa)

La verdad disfruto mucho la idea de hacerla sufrir

Salgo de la habitación y bajo las escaleras, en el recibidor me consigo con Lucy.

Mujer por favor consigue una pijama sexy para la dama que está en mi habitación. Entrégale todo lo necesario para su aseo personal.

Lo que sea que necesite esta chica debes encargarte de conseguirlo. Pero antes debes pedir mi aprobación.

- En seguida mi niño Alessandro, ya me encargo.

Gracias mi vieja hermosa.

(Salgo hasta la entrada principal)

Carls, ¿qué has hecho con la chica?

- Jefe, la tuve que llevar a su residencia. Al medio día, Puesto que la facultad estaba cerrada. No hay clases allí hasta el martes y no permitirán que los estudiantes se queden el fin de semana. Están fumigando el lugar había algún tipo de plagas.

Bien, Así que no hay clases en muchos días.

(sonríe)

(Eso quiere decir que tengo unos cuantos días para atormentarte Madisson Liberatore)

En estos días haré que te arrepientas de haberte puesto en mi camino. (pienso)

Supongo que no olvidaste la ubicación de la casa de esta chica, ¿no?

- Quedó grabada en el GPS de la camioneta, señor.

Bien, no pierdas de vista esa dirección. Quizás pueda necesitarla en el futuro.

Voy a salir un momento, prepara el coche.

***

Madisson

Me quedo sentada en aquel frío piso, pensando en cada una de sus malditas palabras. La verdad que me arrepiento de haber cumplido ese reto. Estoy pagando caro lo que un día vi solo cómo diversión.

De inmediato entra una señora mayor. De piel Blanca y cabello canoso.

- Buenas tardes, joven, Usted que hace sentada allí. Venga la ayudo. Aquí están unas cosas que le traje. Vamos al baño

Le ayudaré a llenar la bañera.

¿Por qué lloras? Te vas a poner vieja y fea. Los jóvenes deben aprovechar su vida y ser felices.

(Me dice aquella señora, dulcemente, yo solo sonrío y procuro dejar de llorar)

Entro en esa Tina con agua tibia y me quedo un rato.

La señora Lucía se queda conmigo y me ayuda a lavar mi cabello.

Señora Lucía, ¿De casualidad usted sabe dónde se encuentra la chica que llegó conmigo a este lugar?

- No sé de qué me está hablando señorita. Usted llegó sola con el joven Alessandro

Hay una chica en esta casa, Alta, piel Blanca cabello corto y negro. Tiene algunos piercing en la cara, muchos tatuajes y lleva un estilo y vestimenta un poco rebelde.

- De verdad que usted es la única invitada en este lugar. Pero si llego a verla le avisaré.

Se lo agradezco señora.

- Puedes llamarme Lucy, tú eres una niña dulce y amable. Me caíste muy bien.

Con razón el niño Alessandro la escogió como su novia, a pesar de ser tan joven, eres perfecta para él.

No soy su novia Lucy, soy su prisionera.

- No digas esas cosas mi niña. Ve a vestirte, traeré tu cena. ¿Qué quieres de comer?

No lo sé.

- ¿Cómo no vas a saberlo? ¿Qué comes a diario? Yo te prepararé lo que quieras.

Cereal.

- ¿Solo cereal? Debes alimentarte bien, por eso es que estás tan delgada. Te traeré una buena cena

Gracias Lucy.

Esta señora me cae muy bien, nunca nadie me había tratado con tanta amabilidad. Aparte de Teo y Erick

Quisiera ver a Teo ahora. Que aparezca aquí como un Ángel nuevamente y me lleve lejos de este hombre despiadado.

***

Alessandro

¿Qué mierda haces aquí Mateo?

- Vine a que me des la cara. ¿Crees que me voy a comer el cuento de que no estás detrás de la herencia del abuelo?

(ríe) Por favor, hombre, ¿no eres tú el nieto favorito de Luciano? ¿Por qué es que vienes a rogarme que te deje el camino libre en los negocios?

- No te consideres el centro de la tierra Alessandro, Sabes muy bien a que vengo. Me diste tu palabra que renunciarías a todo esto el día que murió mi madre

Y lo he cumplido, pero no es mi maldita culpa que tú seas irresponsable con tu vida y con los negocios y que por eso el viejo haya decidido poner todo nuevamente bajo mi dominio.

¿Quieres encargarte de todo? Bien. Te dejaré libre de que lleves los negocios de la familia a la quiebra en menos de tres meses. Como lo hiciste hace un año.

Eres tan miserable que no te consideran lo suficientemente competente para llevar el mando en el maldito cartel que están metidos todos ustedes.

- Tú también estás metido en esto hasta el cuello maldito bastardo.

Claro que no. Yo tengo mi propia empresa legal con todas sus sucursales y mi red hotelera, al mes gano diez veces más que la miseria que te paga el viejo por transportar esa mierda de droga.

- Eres un maldito imbécil

(Me dice y se me viene encima a golpes, y yo le respondo brutalmente de inmediato)

Luego mis escoltas se meten y nos separan.

Vete de esta maldita casa si no quieres que te mate a golpes.

- Tengo más derecho que tú al estar aquí. Así que de este lugar no me muevo.

Pues has lo que te dé tu maldita gana.

Subo a mi habitación y al entrar encuentro a la chica terminando su cena.

¿Y a ti quién te dio derecho a comerte mi comida? ¿A caso eres quien paga las cuentas de esta casa?

(Ella me mira y de inmediato suelta la comida)

Yo la miro con ganas de querer matarla

__ Estoy tan de mal humor en este momento que fui absolutamente grosero con ella, sin motivo alguno __

Paso al baño y busco algo de alcohol y algodón para limpiar la sangre de mi rostro.

Ven, ayúdame con esto.

- En mi casa solían pedir las cosas por favor y no a las malas. (miento)

Pues lástima que no estás en tu casa. Levanta tu trasero de mi cama y ven a limpiar mi frente.

(Ella se levanta avergonzada de su vestimenta y se tapa con unas mantas)

- ¿Puedo saber que te sucedió?

(pregunta Madisson un poco curiosa)

¿Acaso son tus malditos problemas?

- ¡Claro que no! Eres un ogro. Eres tan arrogante que me alegro de que te hayan golpeado, ojalá y hubiera sido peor.

Entonces si no te interesa lo que me sucede ¿Qué mierda haces preguntando tantas estupideces?

Limítate solo a responder, no hacer preguntas, que no estás en tu casa. Aquí no tienes derecho de opinar absolutamente nada.

__ Ella comienza a limpiar mi frente y lo hace con mucho cuidado, mientras yo me quejo un poco porque me arde al pasar el alcohol __

Ella no me dice nada, pero hace muchas mofas con la cara.

¿Qué mierda te pasa? ¿Por qué haces esas señas tan raras? Si te molesta lo que estás haciendo deja de hacerlo y lárgate de mi vista.

- Pues es lo que quería.

Que mierda llevas puesto, No ensucies mis mantas tratando de tapar tu mugroso cuerpo.

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