CAPÍTULO 13

********Daniel Martínez********

Cuando estaba hablando con Williams sobre algunos asuntos de negocios, vi que Emma estaba en la sala mirando detenidamente a Williams. Quería enterrar a Williams a 100.000 metros bajo tierra, pero la única manera que se me ocurrió fue taparle la visión y abrazarla. Estaba tan enojado y molesto, porque sus ojos miraban a otro hombre que no fuera yo.

 Pero comencé a olvidarme cuando ella me llamó

“Cariño”, pensé que no iba a acceder a llamarme de esa manera. En cuanto, empezó

actuar lindo solo quería besarla y consentirla. Sin embargo, si reaccionaba de

esa manera, lo más probable, es que me odie o se asuste, me costó mucho de

convencerla en firmar el acuerdo.

Era la primera vez que ella me pide algo, así que estaba dispuesto a asistir y suspender mis actividades.

Cuando Williams iba a hablar que tenía una reunión en el almuerzo, quería exterminarlo. Si Emma se negaba a invitarme a salir, estaba decidido en dejarlo calvo y enviarlo a África por un año sin ningún centavo. Pero a la final tuve que improvisar rápido, para que crea que fue un error de Williams.

Cuando se fue él, ella lo seguía mirando. Me estaba empezando a entrar pánico, de que ella se haya enamorado de Williams. Tomé su rostro para girarlo y puse cerca mi cara con la suya.

Daniel: (molesto) Acaso te gusta mi asistente.

Emma: (alza la ceja)- Solo estaba-

Daniel: (dominante)- Emma recuerda que eres mi mujer y según en el contrato no puedes serme infiel.

Emma: (sorprendida)- No te estoy engañando, solo-

Daniel no aguantó su impulso que termino abalanzado hacía sus labios, mientras que, sus brazos sostenían el cuerpo de Emma para asegurarse que no escapara. Ella con dificultad trataba de golpear su pecho para qué la soltará, pero él fue más astuto. Agarro su muñeca y la empujo a la pared con fuerza, pero sin lastimarla, haciendo que ella retroceda.

Sin darse cuenta, Emma había sucumbido a los besos embriagadores de Daniel y había dejado de forcejear. Daniel recapacitó cuando se encontraba encima de ella besándola, sin embargo, no paro porque ella estaba tratando de seguir su ritmo y había colocado sus brazos alrededor de su cuello.

No quería separarse de ella, pero por falta de aire poco a poco se separaron jadeando, mientras que, ambos se miraban. Emma reaccionó sorprendiéndose y se sonrojó por la acción que había hecho. Después desvió la mirada queriendo alejarse, nerviosamente se deslizó hacia un lado. Pero él la detuvo arrinconándola y colocando una mano en la pared, se había percatado que la cara de Emma estaba roja. Luego agarro su rostro y le dijo plantándole un beso en los labios.

Daniel: (acariciado los labios de Emma dijo)- Recuerda, que esta no es la excepción. Abra muchas veces en que nos besaremos de esta manera. -

Emma: (nerviosa y sonrojada, dijo) S-Solo vete. (trata de empujarlo con sus manos y en voz baja le dijo)- déjame ir

Daniel: (sonrisa maliciosa)- Pero hace un rato estabas aferrándote a mí… (se despidió mientras beso su frente)- Amor, nos vemos luego. No olvides comunicarte conmigo cuando llegues.

Al terminar de hablar, salí de la casa. Luego me dirigí al auto donde me estaba esperando Williams, para ir a la empresa. Al parecer va a hacer una mañana ajetreada porque la reunión se adelantó.

********Emma Rodríguez******

Luego de que su asistente se fuera, estaba pensando si Regina ve a Williams de seguro, comenzará a coquetearle y querrá tener su número de contacto atreves de mí.

Pero inesperadamente Daniel estaba siendo algo posesivo, ni siquiera somos pareja de verdad para que me esté cuestionando si ese caso fuera cierto, e incluso no me dejaba hablar y me interrumpía cuando quería aclararlo.

Me tomo con la guardia baja y comenzó a besarme e incluso me arrincono, ni por más que lo empujara no se alejaba.

Pero inexplicablemente a medida que intensificaba su forma de besar, mi mente se nubló dejándome perderme en sus labios. Al separarme de él agitada, mi mente se había aclarado y mi corazón no dejaba de latir como loco. Solo quería huir por la vergüenza, pero él me retuvo con un pequeño beso en mis labios.

Después que salió, me deje caer en cuclillas en el piso llevando mi rostro enrojecido a mis piernas. No quería levantar la cabeza, si antes de calmarme primero.

Por suerte nadie vio cuando nos besamos, como podre verlo a la cara ahora en adelante, en que estaba pensando Daniel cuando me beso.

Si únicamente era por la cláusula del contrato debió anticiparme con tiempo, no puede actuar sin decirme nada antes.

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Al medio día en el parque.

Estaba sentada en el banquillo viendo a mi amiga con un rostro preocupado. En el momento que llego me abrazo fuerte, para luego examinarme si estaba bien y que no hubiera cometido alguna tontería. Pero es compresible pensar de esa forma, si Dani no hubiera aparecido

En ese momento, lo más probable es que la depresión me hubiera consumido y hubiera desaparecido para no tener contacto con nadie, al final habría terminado con esta vida, donde lo he perdido todo y mi vida giraba en torno en mis padres y Marcos.

Comenzamos hablar sobre mi situación que me echaron de la familia, para luego decirme del enfrentamiento que tuvo con Marcos y como fue que renuncio. Por último decidí contarle sobre Daniel, pero excluyendo la parte del contrato.

Estaba emocionada e incluso creo en su cabeza una obra romántica con Daniel acerca de nuestro encuentro.

A medidas que caminábamos mientras charlábamos, le había mandado un mensaje a Daniel sobre mi ubicación en tiempo real.

Después de varios minutos, al estar parada en una esquina mientras hablamos sobre cosas triviales, de pronto los ojos de Regina se abrieron de en par.

Al voltearme vi que Marcos estaba a dos metros detrás de mí y a su lado se encontraba Emily, ambos estaban agarrados de las manos. Pero al parecer estaban discutiendo y la cara de Marcos muestra la misma expresión fría que hacía conmigo a Emily.

Marcos, al ver a Emma, soltó bruscamente la mano de Emily, y su expresión cambio a una mirada dulce, con mezcla de preocupación y con pasos largos, fue directamente hacía a ella. La abrazó fuertemente, dejando a Emma algo confusa por su acción.

Pero en la mente de Emma lo primero que le vino fue la imagen de Daniel, ella cerro los ojos y apretó la mandíbula con mucha fuerza.

Marcos: Emma, yo-.

Emma: (lo empuja con fuerza y molesta)- ¿Qué crees que estás haciendo?

Daniel: (grito molesto y enfadado)-EMMA.

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