NEYLANE no podía creer lo que escuchaba, que su hermano estuviera ahí no era algo bueno, sabía muy bien que él nunca estaría de acuerdo en esa boda, sin poder controlarse, alterada, dijo. - ¿Qué, porque mi hermano está aquí?
Marina – tuve que avisarle ayer, yo no podía ocultarle algo así. Discúlpame.
NEYLANE – Dime ¿Dónde está?
Marina – está en la sala de descanso ven.
Se levantó y se dirigieron a la sala de descanso, una vez que llegan cuando entran mira a su hermano, vestido de militar, dando vueltas en el lugar como una fiera enjaulada.
NEYLANE tomo un gran bocado de aire y se acercó a él abrazándolo – hermano, ¿por qué viniste?
Max al sentir a su hermana no pudo evitar corresponde a su abrazo, era su adoración, la más pequeña de los tres, la que todos cuidaban, con tranquilidad le dice - hermanita, ¿estoy escuchando bien tu pregunta?
NEYLANE con un cinismo y tranquilamente le dice. – No te enojes, hermano, vamos cálmate, todo esto sucedió tan rápido, que no supe cómo decirte sin que te opusieras.
Max – tranquilizarme, mi hermanita se está casando y yo no fui invitado, eso es lo que más me desilusiona de ti, hermanita.
NEYLANE – Hermano, por favor solo apóyame esta vez, sin preguntar nada, mírame soy feliz.
Max – ¿Feliz? Hermana, te estás casando con un hombre mucho más grande que tú, a alguien que creo yo apenas si conoces O mejor dicho no conoces. Si realmente me consideras tu hermano, dime la verdad, ¿qué está pasando?
NEYLANE – Solo puedo decirte, que esto yo lo decidí, estoy feliz y mi esposo es muy guapo a pesar de su edad, ¿te conformarías con esa explicación?
Max la alejo un poco para poder ver su cara y le dijo – no te creo nada.
NEYLANE – hermano solo abrázame, felicítame y deséame lo mejor en mi matrimonio, no hagas, que este momento de felicidad, se convierta en una tragedia.
Max – no te creo nada, pero por lo que veo me volverás a ocultar cosas, seré paciente hasta que decidas decirme la verdad; quiero conocerlo.
NEYLANE – ¿A quién quieres conocer?
Max – hermana, no juegues con mi paciencia.
NEYLANE suspiro muy fuerte, hasta el punto de aventar el aire con fuerza, si nada de ganas le dice. - vamos a buscarlo. Hermano, solo un favor y un regalo para mi boda “podrías ser amable con él y no hacer más reclamos”
Max – solo te puedo prometer, que no are un escándalo hasta ahí llega mi tolerancia.
Los dos salieron del salón de evento a buscar a JEAN, estaba con dos hermosas mujeres, platicando, él tenía un rostro muy serio, no expresaba una sola emoción.
Max – hermana, creo que la víctima aquí es él, pobre hombre, tiene una cara de amargura y miro la tuya que solo expresa felicidad; creo que iré ahí le daré el pésame por su desgracia.
NEYLANE le puso mala cara y le dio un golpe en el estómago, le dijo – hermano, ¿cómo puedes hablar así de tu hermanita?, ven vamos con él.
Se acercaron hasta quedar a su lado, Marina, Max Y ella.
NEYLANE toca su brazo para llamar su atención y con una inseguridad le dice. – Mi hermano quiere conocerte.
JEAN voltio a ver a Max, con esa frialdad y voz ronca le dice. - bienvenido, no sabía que estaba aquí, de haber sabido hubiera ido a recibirlo.
Max no fue nada amable y de manera golpeada dice. – no te preocupes, por alguna extraña razón mi invitación no llego, creo que se perdió en el camino.
NEYLANE – ya hermano, lo prometiste.
JEAN – le pido una disculpa.
Max – no tienes por qué, como sea ya arregle ese asunto con la responsable. ¿Podemos hablar?
JEAN – ¡sí! Ven, hablemos por allá.
Los dos empezaron a caminar al mismo salón de descanso.
Max, una vez que cerró la puerta, dijo de manera directa. – me gustaría preguntarle ¿usted obligó a mi hermana de alguna manera para esta boda?
JEAN con una seguridad y sin ninguna emoción dijo – ¡NO!
Max – me gustaría saber ¿por qué está boda tan precipitada?
JEAN con ese temple tranquilo dijo. – eso tendrás que preguntárselo a tus padres y mi nana, aunque también sospecho, que mucho tuvo que ver tu hermana para que la boda se llevará a cabo.
Max – por alguna extraña razón si te creo. ¿Tú qué piensas de mi hermana?
JEAN se quedó pensativo como unos 30 segundos y tomo un gran bocado de aire antes de contestar. – tu hermana es muy guapa y tiene una hermosa sonrisa, una felicidad que contagia, la verdad cualquier hombre con una mujer así a su lado sería feliz; yo no esperaba esta boda, para hacerte sincero me entere a unas horas de la boda, pero algo que yo no puedo hacer es negarle algo a mi nana, le debo todo.
Sé que te preocupa tu hermana y tienes miedo de lo que le pueda hacer, solo puedo decirte que nunca la obligaré hacer algo que no quiera, la protegeré, le daré todo lo que ella desee, no puedo decirte que me divorciaré de ella, eso mi nana no me lo perdonaría, al menos que ella lo pida, tú convéncela de un divorcio, para que mi nana lo acepte.
Max – mi hermana es apenas una niña, no sabe nada de la vida y estoy preocupado por esta decisión tan alocada que tomo, pero te creo. Solo te voy a decir una cosa, mi hermana es una persona feliz, alegre, nunca permitas que eso cambie o yo mismo te haré pagar si ella derrama una sola lágrima por tu culpa.
JEAN – no soy un hombre que le guste lastimar a las mujeres, ten por seguro que eso no cambiara y esta locura será hasta que tu hermana se dé cuenta de su error.
Max – una cosa más.
Sin que le diera tiempo a reaccionar, le dio un fuerte golpe en la cara, lo hizo tambalear por lo fuerte que lo golpeo.
Max – eso solo es porque ella es mi hermanita y de alguna manera esto me frustra.
JEAN se limpió el labio para quitarse la sangre que le saco. – pasaré este golpe, porque de alguna manera si ella fuera mi hermana, yo también lo haría, pero no lo vuelvas hacer, porque entonces si no lo dejare pasar.
Max le tendió la mano y él la tomó – bien te encargo a mi hermana cuídala bien y respétala.
JEAN – ten por seguro que así será.
Los dos salieron Marina y NEYLANE los esperaban a fuera del salón.
NEYLANE al ver a JEAN se dio cuenta del golpe que su hermano le dio, se le miraba la cortada, molesta dice. – por dios, que tienes en la boca. Hermano, ¿qué hiciste?, me lo prometiste.
JEAN – Cálmate, solo hablamos, esto no importa, creo que tu hermano quiere decirte algo.
Max – Hermana, trata de portarte bien, ya no serás una niña, a hora eres una mujer casada y tendrás que cambiar tu forma de actuar, estaré al pendiente de ti, cada domingo te voy a marcar, así que más te vale contestar.
NEYLANE lo abrazo con tal fuerza y él le correspondió el alzo y dio un par de vueltas con ella, la dejo en suelo y le dijo – bien hermanita, disfruta de tu fiesta; cuñado, vamos ve con ella y cuídala.
La fiesta fue pura felicidad para ella, se sentía contenta al ver a su hermano ahí y su familia, pasaron al brindis, partieron el pastel, hasta que llegó el momento de despedirse de todos.
La nana le tenía preparada una sorpresa, tenía una limusina esperando a fuera, que los llevaría a unas cabañas, que estaban a dos horas de la ciudad, preparo las maletas para ella y él; estarían ahí una semana, cosa que a JEAN le molesto mucho, solo quería volver a la isla, pero no pudo negarse.
Sin protestar más, se despidieron de todos y subieron a la limusina, les tenía preparado una botella de champán y fresas, era muy espaciosa por dentro.
NEYLANE – qué lindo está todo, yo quiero vamos sírveme una copa.
JEAN – ¿tú sabes tomar? ¿Te vas a emborrachar? Dime, ¿no tienes miedo de lo que pueda hacerte si te emborrachas?
NEYLANE – No, no y NO.
JEAN – bien te serviré.
Le sirvió una copa para ella y otra para él, empezaron a tomar, ella puso música y canto más de una canción, en ocasiones por los gestos y ademanes que hacían, él no podía evitar sonreír, ella estaba muy cerca; jugueteando con su corbata cuando de repente el carro dio un fuerte freno que la iba a aventar al suelo, por la posición que tenía, él reaccionó y la jalo, cayó encima de él, una de sus manos cayó en su entre piernas, sus bocas se pegaron, haciendo que los dos se sorprendieran tanto, que se quedaron inmóviles por unos segundos.
JEAN pensaba “sus labios realmente son suaves, como quiero darle un verdadero beso, esta niña en verdad está logrando que pierda el control; Maldición soy hombre, tener a una mujer así y más tan hermosa como ella hace muy difícil controlarme, solo quiero destrozar ese vestido aquí mismo, ver su cuerpo totalmente desnudo y tocar cada parte, ver los gestos que haría cuando la esté haciendo mía, escucharla gritar mi nombre excitada” tuvo que hacer de todo para controlar esos deseos obscenos que tenía por ella.
NEYLANE pensaba “qué hombre, como deseo que sus manos me toquen, ¡no!, más bien que recorra toda mi piel con estos labios tan suave y quiero tocar todo su cuerpo, sentirlo bajo el mío. Pero que pienso parezco una pervertida pensando tales cosas, espera ¿qué estoy tocando con mi mano? ¿Dónde está mi mano?”, no quería no moverse, rogando que no fuera lo que empezaba a imaginarse.
JEAN se da cuenta de donde tiene la mano, eso lo saca de sus pensamientos, dice – realmente eres una pervertida, no pierdes oportunidad de tocar mi amiguito.
NEYLANE se sorprende y voltea a ver en dirección donde estaba su mano, sintiendo como algo se movía y se ponía duro, los nervios la invadieron, trata de levantarse lo más rápido que pude, quitando su mano.
JEAN, al ver que se iba a alejar, la rodea por la cintura con sus dos manos, pegándola a él, quedando sus rostros muy pegados; la respiración de los dos era rápida, sus corazones palpitaban muy rápido, sus ojos se miraban muy profundamente y como si fueran dos imanes atrayéndose se iban acercando cada vez más.
Ese momento para los dos fue como si el tiempo se hubiera detenido para ellos, ella despegó sus labios como invitándolo a que los probara, estaban a milésimas de centímetros, cuando escucharon la voz del conductor – disculpe maestro, se atravesó un carro, ya falta poco para llegar.
Los dos se separaron como si estuvieran haciendo algo malo, ella se sentó muy cerca de la ventana y él al otro lado.
JEAN, de manera inquieta, como si no estuviera seguro de contestar, empieza a decir. – está bien… Solo ten más cuidado en el camino.
NEYLANE recogió la copa que cayó en el asiento, tomo la botella de champán y se sirvió, le dio un gran trago tomando todo lo de la copa, de un solo sorbo. JEAN estaba sumergido en sus pensamientos “por dios que iba a hacer como pude pegarla a mí y dejarme llevar por ese deseo de besarla; esta niña realmente quiere llevarme a mi límite, definitivamente tengo que mantenerme alejado de ella, lo más que pueda, si no, mi hombría va a ganarle a la razón”.
NEYLANE después de tomarse la copa sin querer mirarlo a la cara pensaba “lo que toque con mi mano, realmente se sentía muy grande y se iba poniendo muy duro que vergüenza, realmente quería que me besara”
Después de eso ninguno de los dos se miró a la cara y el camino fue muy silencio, la botella de champán se la empezaron a tomar con más rapidez, copa tras copa hasta que se la terminaron.
Cuando sintieron que el carro se detuvo, el chofer le paso unas llaves de la cabaña, le paso su número, él sería el que le llevaría la comida de cada día, tenían que mandarle un mensaje pidiendo lo que querían, también le dijo, que su equipaje ya estaba dentro.
Los dos bajaron del carro y el chofer se fue, estaban enfrente de la cabaña, él le quitó la llave a la puerta y la abrió dándole paso para que entrara primero, ella se puso enfrente de él y le dijo – vamos cárgame, la tradición dice que tienes que meterme en brazos hasta la habitación.
JEAN – vamos entra déjate de tonterías.
NEYLANE – si no lo haces me quedaré aquí afuera hasta que muera de frío o por un animal, a ver qué explicaciones le das a mi familia o a TU NANA.
Ella lo miraba con una gran sonrisa retándolo, él solo agachó el rostro, llevando una de sus manos y tocando sus cien, dando un leve masaje para lidiar con su molestia; después de unos segundos la tomo en sus brazos, pero no como ella esperaba, la tomo como costal de papas, la llevo directo a la habitación y la avienta en la cama, en ese momento le dice con un tono molesto – satisfecha, ya cumplí, a hora ya déjame en paz.
Salió de la habitación, se dirigió al minibar que estaba aún lado de la sala, tomo una botella de brandy, la abrió y directamente de la botella, la llevo a su boca dándole un gran trago.
NEYLANE se levantó de la cama y lo siguió, le dijo – también yo quiero, pero a mí sírveme en un vaso.
JEAN – tu niña realmente eres exasperante, dime ¿qué quieres de mí?, me estás llevando a un límite, que estoy a punto de… haaaaaa qué estrés contigo.
NEYLANE – que ibas a decir, vamos termina la palabra, ¿a punto de qué?
JEAN deja la botella en la barra del bar y se acerca a ella pegándola a la pared, colocando sus manos en la pared, dejándola en medio, – sabes niña, pensándolo bien, creo que no tengo por qué controlarme, ya eres mi esposa, legalmente tengo derechos de tocar tu cuerpo y hacerte las cosas que yo desee y que tú cumplas con tu deber de mujer ante tu esposo.
Después de decir eso con un gesto muy seductor e intimidante, abre poco sus labios y pasa su lengua por ellos, haciendo que ella no pierda de vista ese gesto, provocando en su cuerpo un deseo muy fuerte y esa presión en su estómago que solo le provocaba dejarse llevar por él.
Cuando paso su mano por su rostro, bajando por su cuello, recorriendo su brazo, acercando su rostro a su oído, respirando agitadamente, eso hizo que los nervios la invadieran, entre el deseo de seguir y el miedo de lo que podría pasar, le dijo con una voz temblorosa e insegura – te lo dije, ya veremos quién sale huyendo esta noche.
Él se dio cuenta de su miedo y sentía como temblaba su brazo bajo su mano, eso lo hizo divertido para él, realmente se sintió bien intimidarla – hay niña, realmente te haces la valiente, pero mírate, tu voz tiembla al hablar y tu cuerpo igual, realmente me diviertes.
NEYLANE – ¿Quién tiembla he?
Era orgullosa y no dejaría que nadie la intimidara, cuando escucho esas palabras, sin pensarlo tanto, dejándose llevar por el enojo de esas palabras, tomo su cara y pego sus labios con los de él.
JEAN se sorprendió de lo que estaba haciendo y el deseo que trataba de mantener controlado, lo saco de control, correspondiendo al beso, llevando una de sus manos a su nuca y otra a la cintura, la pego a él, intensificando el beso, empezó lento y seductor hasta llevarlo a un erotismo, que los hizo entrecortar su respiración, sentir esa electricidad que recorrió su cuerpo, sus lenguas danzaban al mismo compas.
JEAN no podía controlarse más, no tenía control de sus manos y la mano que tenía en la cintura como si tuviera vida propia se deslizó hacia abajo, subiendo el vestido hasta lograr tocar su pierna y acariciándola de una manera suave, con deseo.
La otra mano, la deslizo por su espalda, presionándola más a él; la mano de ella se deslizó a su cintura, sacando la camisa de su pantalón, metiéndola hasta tocar su espalda, que era muy amplia y firme; fue un beso tan largo, hasta que sintieron la necesidad de tomar aire, haciendo que se separaran y tomaran aire fresco que no tenía su aliento.
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Updated 183 Episodes
Comments
Sarya G
mentira no es 🤣🤣🤣🤣🤣🤣
2024-07-29
1
Amparo Salinad
jajajaja OMG le salió el tito por la Culata
2024-03-20
3
Gise Soto
😂😂😂 y van 2 😜
2023-12-12
3