CAPITULO 09

JEAN lo mira con vergüenza, su propia conciencia lo estaba castigando – yo sé todo lo que tú me estás diciendo, pero no sabes, esa niñita es… haaaaa.

se convirtió en una obsesión para mí solo pienso en ella y en esos momentos tan cercanos, hoy la mire ahí bañándose en el manantial, se miraba también; por dios se la pasa provocándome, le ordene que saliera ella no quiso, así que entre por ella, mi idea siempre fue sacarla por la fuerza y que se pusiera la ropa, pero al tenerla en mis brazos…

(suspiro tan profundo por el recuerdo, hace un silencio y empieza a decir)

No pude evitar repagarla a mí y besarla, mis manos parecían tener conciencia propia, que empezaron a tocarla sin querer parar; ella al principio no se negó, hasta parecía que lo disfrutaba, la acaricié más profundo, hasta que ella se asustó y se retiró de mí.

Yo quería tomarla ahí mismo, fue realmente difícil dejarla vestirse y traerla a casa; no sé qué hacer ella no se limita siempre está provocándome, se pone una ropa para dormir, que pareciera que no trae nada y sé que es una niña, no debo aprovecharme de su inocencia, no se da cuenta en lo que se está metiendo.

si ella sigue así, no podré controlar este deseo que se está convirtiendo en obsesión, hasta el punto de que la pienso, la alucino todo el día, en la suavidad de su piel, en su olor tan fresco.

Adonis soltó una gran carcajada, divertido y sin poder controlar su risa le dijo – hay hermano realmente me asustaste, pero en verdad ¿tienes que ponerte así? mira es tu esposa legalmente, a lo que me cuentas, te desea y tú a ella cual es el problema, ya compórtate como su esposo, déjate de tonterías, muéstrale ese mundo de placer, que se mira está ansiosa por conocer en tus brazos.

JEAN lo mira con molestia y le dice – realmente eres un lepero, no sé por qué te cuento esto, si nunca vas a entender, mejor me voy, que contigo no se puede.

Sin dejarlo que le digiera nada más se retira, dejándolo ahí muerto de la risa, entra a la casa y le pregunta a una de las empleadas que salió a recibirlo – ¿dónde está NEYLANE?

Mujer – está en su habitación, maestro.

JEAN sin decir nada más, tomando un gran bocado de aire fue a su habitación, entra cierra la puerta y empieza a buscarla con la mirada; ella estaba en el sofá dormida, la mano daba al suelo junto con el libro, para él se miraba tan tierna, para sus ojos era lo más dulce que nunca había visto, se acercó a ella totalmente hipnotizado, acaricio su rostro, se agacho y tan solo pensando en lo que miraba le dio un beso muy tierno en sus labios.

Fue un beso rápido, se incorporó la tomo en sus brazos como una princesa y la acostó en la cama, la tapo; él se fue a tomar un baño, se puso un pantalón para dormir, aunque hubiera preferido dormir solo en bóxer, era la forma en que dormía cuando estuvo solo, se fue a la cama con ella, pero estaba tan cansado por todo lo que había hecho en el día, que no tenía ganas de nada, pronto se quedó dormido.

Eran las 6 am cuando JEAN despertó, al abrir sus ojos lo primero que vio fue su rostro, que estaba aún lado de él, su pierna estaba enredada con las suyas y lo tenía abrazado, pensó “esta niña no aprende ¿Qué no sabe lo peligroso que es provocar a un hombre por las mañanas?” trato de zafarse de su agarre, para levantarse, pero eso la despertó, cuando abrió sus ojos se toparon con los de él, que la miraba fijamente.

NEYLANE no se esperaba eso, no recordaba cómo había llegado a la cama y más estar así con él, con vos nerviosa dijo – buenos días ¿dormiste bien?

JEAN la miraba, pero más le sorprendió lo que le dijo, realmente sabia como desconcentrarlo y sin querer su boca respondió – buenos días, tu descansaste.

NEYLANE sonrió de una manera tierna - ¡sí! Soñé muy lindo.

JEAN pensaba “demonios, que sonrisa tan hermosa y que tentadora hará que mi amigo se alborote más de lo que ya está” alterado le dice. – bueno y dime ¿a qué hora piensas soltarme? ocupo ir a trabajar, pero lo más importante es que eres pesada, deberías de dejar de invadir mi espacio.

NEYLANE se molestó, ahí estaba otra vez diciéndole palabras desagradables, con agresividad le dice. – bueno tendrás que acostumbrarte, que yo sepa los esposos siempre duermen así, pero si dudas de mi palabra, como siempre lo haces, podemos preguntarle a nana, tal vez si ella te lo dice lo crees.

JEAN – olvídalo mejor quítate que ya tengo que irme a trabajar.

NEYLANE con su bella sonrisa se acercó un poco sin dejarlo reaccionar y le dio un beso de piquito en su boca rápido, se quitó antes de que le digiera algo, se metió al baño hizo sus necesidades y salió bañada envuelta en una toalla, lo miro en el balcón le dijo – el baño es todo tuyo.

Después de decir eso se fue directo a su closet (ella no tenía mucha ropa solo la que había llevado en su maleta, cosa que no le molestaba, no era una mujer vana que le gustara lujos o ropa extravagante, si repetía no le importaba) tomo un short y una playera chica con un hermoso diseño de gatitos y manga corta; cuando salió de vestirse se dio cuenta que JEAN ya se había ido se había quedado sola en la habitación.

Suspiro pensó “quería verlo antes de que se fuera, bueno ya lo mirare en el comedor” se puso a hacer la cama, recogió la ropa de él y de ella la puso en el cesto de ropa sucia, luego bajo a la cocina ahí se encontró con una señora mayor muy linda, dos mujeres de mediana edad y tres más jóvenes.

NEYLANE – buenos días.

Todas contestaron buenos días al mismo tiempo.

Señora mayor – joven maestra, dígame ¿en qué podemos ayudarla?

NEYLANE - por favor no me diga así, me podría llamar por mi nombre.

Señora mayor – no me atrevería, discúlpenos, no se moleste por favor.

NEYLANE pensaba “bueno ya te acostumbraras” con una tranquilidad empieza a decir. - ¿podría ayudarles con el desayuno? no me gusta estar sin hacer nada, solo si se puede y si no las molesto.

Primeras mujeres joven. – usted, no tiene por qué estar aquí, debería de retirarse.

NEYLANE puso una carita triste – disculpen si las moleste, con permiso.

Señora mayor – espere joven maestra, no le ponga atención a sus palabras, usted puede hacer lo que dese en esta casa, sería un placer para nosotras que nos ayudara.

NEYLANE con una gran sonrisa – gracias dígame en que les ayudo.

Una de las mujeres de mediana edad – Ahorita estamos haciendo varios lonches, para los trabajadores del campo.

NEYLANE - ¿trabajadores del campo?

Primera mujer joven – acaso a la princesita le molesta hacer algo para los trabajadores, puede irse nadie la llamo aquí.

NEYLANE – no me lo tomen a mal, solo que me entro curiosidad, ¿por qué lo hacen ustedes? nunca había visto algo parecido, solo era eso, pero está bien solo dígame que hacer y olviden mi pregunta sí.

Segunda mujer de mediana edad – déjeme explicarle en esta isla solo hay gente del maestro, algunos tienen familia esposa e hijos, pero la mayoría no tienen, por eso aquí en la casa preparamos su desayuno, comida y cena; para la comida vienen todos a comer aquí, igual en la cena por eso el comedor de la cocina es muy grande.

NEYLANE – que bien ¿puedo venir ayudarles diario?

Todas las mujeres al ver su reacción soltaron una gran risa

Mujer mayor – cuando usted quiera venir joven maestra, nos haría muy bien una mano más, pero sería bueno preguntarle al maestro ¿si está de acuerdo que su esposa haga esto? no quisiéramos meternos en problemas.

NEYLANE – está bien le pediré permiso a nana, no creo que se niegue.

Las mujeres le explicaron lo que tenía que hacer, pico verdura, les ayudo con los guisos y al final les ayudo a empacar. A las 8 am Adonis y Luc llegaron por los lonches.

Adonis al verla ahí, lavando unos platos se sorprendió e inquieto dice. – NEYLANE, buenos días ¿Qué haces aquí?

NEYLANE – Buenos días, estorbando un poco creo.

Luc corrió abrasarla – hermana, buenos días.

NEYLANE – hermanito, buenos días.

Luc inocentemente le pregunto delante de todos – hermana ¿ayer mi hermano mayor te lastimo?

NEYLANE se sorprendió con su pregunta, inquieta dice – ¿por qué preguntas eso?

Luc molesto le dice. – ayer él dijo, que te había hecho daño, algo muy indecente fue lo que dijo, aunque no sé qué signifique eso, pero creo que es malo, dime ¿si te lastimo? yo te defiendo, no dejare que te haga daño.

NEYLANE se puso roja como tomate, solo quería que la tierra se la tragará, en ese momento pensó “pero como era posible que JEAN le contara aun niño lo que paso y lo peor es que Luc, lo acaba de decir delante de todos, esto no me puede estar pasando” con vergüenza sin saber que decir – no te preocupes, no fue nada malo, creo que exagero.

En el momento que dijo eso se puso roja como jitomate, pensó “pero que estoy diciendo ¿Cómo pude decir eso así tan tranquila?, todas me miran, estoy que muero de la vergüenza” se puso tan nerviosa que no se atrevía a ver a nadie a la cara.

Luc mira su cuello, los chupetes que le hizo ya estaban pasando a color violeta, molesto le dice. Pero hermana, mira tú cuello ¿mi hermano te golpeo?, yo no puedo dejar que te lastime.

Adonis se empezó a reír, pero con ganas, todas al ver su cuello se dieron cuenta a lo que se refería Luc y se unieron a la risa de adonis, NEYLANE no sabía que decir, ni que hacer, solo quería salir de ahí, terminar con ese momento incómodo, llevo sus manos a su cuello, tratando de ocultar sus chupetes de todos.

Luc se sintió confundió no entendía que pasaba, porque todas reían, si JEAN había lastimado a NEYLANE.

Adonis controlando su risa – vamos suban la comida a la camioneta, que los trabajadores tienen hambre; Luc, no tienes que pensar mal de tu hermano, él nunca lastimo a tu hermana, te prometo que cuando estes más grande te lo explicare, por ahorita solo piensa, que JEAN y NEYLANE son felices.

NEYLANE nerviosa dice. – si vamos a subir todo a la camioneta y mi pequeño hermanito, no pienses mal de tu hermano, él nunca me va a lastimar, lo que paso es que jugamos un poco brusco.

Todos empezaron a subir los diferentes lonches a la camioneta, Luc ya no dijo nada más, se conformó con saber que solo fue un juego.

Después empezaron a preparar el desayuno de nana, JEAN y de ella, estaban terminando de acomodar la mesa cuando nana llego al comedor, la miro que estaba muy atenta con una de las empleadas, que le enseñaba como acomodar la mesa, haciéndole preguntas y atendiendo lo que le decía.

Nana – buenos días, NEYLANE, dime ¿qué haces despierta tan temprano? ¿por qué no descansaste más?

NEYLANE le sonríe y con una alegría le dice – nana buenos días, estoy tratando de ayudar, pero creo que fui más un estorbo.

Segunda mujer joven – no diga eso joven maestra, usted nos ayudó mucho, terminamos más rápido.

Nana - ¿ayudo? Podrían explicarme.

Segunda mujer joven – la joven maestra, nos ayudó hacer la comida para los trabajadores y la de ustedes.

Nana – pero NEYLANE, no es necesario que hagas eso.

NEYLANE – nana, déjeme ayudar, la verdad es que me enfado sin hacer nada y en casa con mis padres siempre ayudaba a preparar la comida de la familia, ¿si me da permiso?

Nana – niña, tú puedes hacer lo que quieras, esta es tu casa, no tienes que pedir permiso para nada, lo sabes.

NEYLANE corre abrazarla y le dice – gracias nana, a hora esperamos a JEAN a desayunar.

Nana – no creo que venga, casi nunca desayuna aquí.

NEYLANE no pudo evitar ponerse triste, ella quería verlo, tener ese desayuno juntos, como la familia que eran y estaba por decir que no iba a comer, cuando escucho su voz a sus espaldas, sorprendiéndola, haciendo que su corazón se pusiera como loco y su rostro pusiera una enorme sonrisa de felicidad.

JEAN – nana buenos días, ordenas que me sirvan, tengo que comer para regresar rápido al trabajo.

NEYLANE se fue rápido a la cocina y trajo su plato, fruta picada, una tasa café, jugo, leche, pan dulce las acomodo como le enseño la empleada.

Él estaba sentado en la silla principal del comedor, la observaba estaba entretenido viéndola, mientras trataba de dejar todo perfecto para él, después trajo el plato de nana y el de ella.

Se sentó en la mesa y se pusieron a desayunar los tres, al terminar él se levantó, ya en la puerta de salida les dijo en vos alta - llego a las 2 para comer.

Nana se puso contenta, miraba el cambio en él y lo linda que era ella, realmente era una linda mujer, tanto por fuera, como por dentro, estaba feliz de que su hijo estuviera en buenas manos.

NEYLANE estuvo ayudando en la cocina, para la comida hasta que llegaron los trabajadores, aunque ella se retiró antes de que entraran, puso la mesa para JEAN, nana y para ella, comieron juntos, siempre en silencio, aunque él no perdía la oportunidad para mirarla, cada que podía discretamente; en la noche ayudo a preparar la cena y luego se iba acomodar la mesa para ellos tres, después de la cena se fueron a su habitación.

Ella le preparo la bañera, él se metió a bañar y después ella, después de lo que paso en el manantial no quiso volver a provocarlo, dejo de ponerse ropa provocativa, regreso a sus piyamas playeras flojas y un short flojo, pero a pesar de que estaban juntos no se hablaban, solo se acostaron.

En la mañana ella se levantó antes que él, se bañó, cambio y bajo a la cocina, sirvió un vaso de leche, regreso a su habitación, al entrar mira que él ya estaba poniéndose los zapatos para irse; le puso el vaso en la mesa de centro de la sala donde estaba él.

NEYLANE le sonriendo con dulzura le dijo – tómala antes de irte, mi mama siempre se lo daba a mi papá, para que tuviera más energía.

JEAN la miro por un momento, se quedó encantado con su sonrisa y sin pelear más le dijo – gracias, ahorita la tomo.

Se quedó ahí hasta que se la tomo, una vez que salió recogió la habitación y bajo con el vaso, fue a la cocina, empezó ayudarlas, ya no necesito que le dijeren que hacer, era muy lista y observadora, con un solo día tuvo para saber que era lo que se hacía.

Todos los días era lo mismo, se levantaba le llevaba el vaso de leche, levantaba su habitación, luego se iba a la cocina, les ayudaba arreglaba la mesa, para el desayuno, comida y la cena; los días pasaron hasta que se llegó el domingo, el día que descansaban los trabajadores.

Ella estaba por levantarse cuando él la tomo del brazo y con una tranquilidad le dijo – es domingo, hoy no trabaja nadie, deberías dormir otro rato.

NEYLANE sin decir nada, se recostó a su lado, pero contenta, porque él por fin le decía algo, desde lo que paso en el manantial él no le había dicho nada; se volvió acostar y se quedó dormida, a eso de las 8 am despertó, miro a su lado esperando verlo y estaba sola, la puso algo triste, se levantó sin ganas, se bañó, se cambio con un pantalón y una blusa de tirantes era discreta, bajo a la sala aunque se sentía triste, cuando lo mira sentado, leyendo algo en su celular, tomando un café, en ese momento algo triste dice. – buenos días.

JEAN – buenos días.

Pero lo dijo de una manera indiferente, no volteo a verla siguió concentrado en su celular, sin prestarle atención.

La señora mayor – buenos días joven maestra.

La señora al contestar sus buenos días, se le queda mirando y ve que tiene una carita seria, mientras miraba a JEAN con tristeza.

NEYLANE no dejaba de verlo y con tristeza le dice. – me gustaría que un día me llame por mi nombre.

Señora mayor – no es correcto joven maestra, ¿le traigo su desayuno?

NEYLANE sin nada de ganas dice. – no gracias, no tengo hambre, solo comeré esta manzana.

NEYLANE lo seguía mirando y al ver que él no le diría nada, que ni atención le ponía decidió salir de la casa.

JEAN cuando vio que se había ido dijo - señora Carmen, debería de hacerle caso y llamarla por su nombre, creo que eso la pondría contenta, así se sentiría más en familia ¿no cree?

Carmen – si tu no lo permites, así lo haremos. Te puedo decir algo mi niño, sin que te molestes.

JEAN con esa seriedad le dice. – tu, siempre vas a poder decirme lo que quieras, eres parte de mi familia.

Carmen – cuídala bien de NEYLANE, es una niña muy dulce, mejor mujer que ella no la vas a encontrar; toda la semana trabajado duro con nosotras en la cocina, sin quejarse o renegar, no estaría mal que le dedicaras este día y le dieras un poco de felicidad, hoy se miraba muy triste, es raro porque siempre está feliz, creo que le duele tu indiferencia.

JEAN por un momento se quedó pensativo, por lo que le dijo y después de unos segundos le responde. – gracias, voy a tratar de darle tiempo y no dejare que este triste.

Nana iba llegando escucho todo lo que hablaban y de manera seria, e imponente dice. – nada de tratar, déjale tus pendientes adonis, ve con ella, llévala a la playa seguro le hará bien.

Mientras afuera, NEYLANE estaba en el jardín tratando de cortar una hermosa flor roja, que estaba llena de espinas, cuando trato de cortarla no pudo, lo único que se llevó fueron picaduras por las espinas, haciendo que dos de sus dedos sangraran.

Adonis que estaba con Luc la miran y se acercan los al mismo tiempo le dicen – buenos días.

NEYLANE voltea – buenos días.

Luc – hermanita que tienes en la mano, te está sangrando.

NEYLANE – no te preocupes, no es nada, solo me pique con las espinas, ahorita se quita.

Adonis saco un pañuelo de su bolsa y se lo dio, ella lo tomo se lo puso en la herida.

NEYLANE – gracias.

Luc – hermanita, ¿porque parece que estas triste?

NEYLANE se sorprendió de su pregunta, pensó “realmente se me nota tanto, para que el pequeño se dé cuenta, sí que estoy muy mal, que ridícula soy, mira que ponerme triste solo porque el tonto de JEAN no me presta atención, tengo que ignorarlo, no pienso dejar que sus estados de humor me afecten” trato de poner una sonrisa, pero su estado de ánimo no la ayudo – no estoy triste, creo que es porque me acabo de levantar, ya verás que en un rato se me quita.

Adonis al ver que realmente estaba triste, les cambio el tema, para tratar de animarla – ¿querías cortar esa flor?

NEYLANE sonríe sin ganas y dice – ¡sí! pero parece que ella no quiere irse conmigo.

Luc – hermanita, yo la conseguiré para ti.

Luc fue a traer unas tijeras, le corto la flor, le quito las espinas y se la dio, eso le encanto a ella, que por un rato olvido su tristeza, dándole una gran sonrisa.

NEYLANE – gracias hermanito, bueno sé que hoy no hay trabajo, dime ¿a dónde me llevaras?, quiero conocer más cosas lindas.

Luc – vamos a la playa, Adonis nos puede llevar en el carro.

Adonis al escuchar lo que Luc, decía se tensó, pensó “no puedo llevar a NEYLANE a la playa, si JEAN se entera seguro me mata, los celos lo harían ver algo que no pasa y yo la verdad no tengo ganas de pelear con él, suficiente tuve con el golpe que me dio el otro día” inseguro empezó decir – espera Luc, creo que eso no estará bien, mejor porque no van a conocer el huerto de manzanas, creo que eso será mejor, ya después le dices a tu hermano mayor que los lleve a las playas.

NEYLANE – Luc, creo que adonis tiene razón, pero ir al huerto de manzanas eso si me agrada; déjame te digo un secreto mío, las manzanas es mi fruta favorita, así que llévame ahí, tal vez pueda escoger unas rica manzanas para comer o traemos varias y hago un pay de pastel, me queda riquísimo.

Luc - bien vamos yo te guio.

Los dos se fueron caminando hasta el huerto de manzanas, mientras en la casa tenían 20 minutos que se habían ido cuando JEAN salió a buscarla, cuando se topó con Adonis.

Adonis al verlo le dijo – buenos días.

JEAN - buenos días, iba contigo te puedes hacer cargo de recibir el fertilizante.

Adonis – si no hay problema, una pregunta ¿Qué le hiciste a NEYLANE? trae una carita tan triste y es raro verla así, la verdad no es agradable, será mejor que lo soluciones.

JEAN – ¿sabes dónde está?

Adonis – se fue con Luc al huerto de manzanas, tiene como 20 minutos que se fueron.

JEAN – te encargo eso y checa bien la carga, que nadie de esa gente se te valla a quedar aquí.

Adonis – está de más que me lo digas, que fastidio contigo.

JEAN subió a su camioneta y se fue al huerto de manzanas, estaba cerca en camioneta como 10 minutos, caminando unos 25 minutos.

NEYLANE y Luc llegaron al huerto, ella al ver las grandes filas de árboles de manzana se emociona tanto que empezó a buscar las más maduras y grandes; encontraron varias grandes, Luc le mostro como cortarlas, tomaron una cubeta que se encontraba en las orillas para echarlas, ella tomo una y otra para él.

Cuando terminaron de cortarlas se sentaron debajo de uno de los árboles para comerla, Luc le conto que pronto sería el corte, le explico como lo hacían, lo que él le tocaba hacer en el corte; Luc era tan emotivo que se paró y se lo empezó a explicar con mimos.

Los dos estaban tan entretenidos en su plática, que no escucharon cuando JEAN se acercó, la observo por unos minutos en silencio, su risa lo cautivaba, la forma en la que tomaba la manzana y la mordía se miraba que realmente la disfrutaba, parecía que estaba comiendo un gran manjar.

JEAN disfrutaba de verla, pero, aunque deseaba seguir viéndola, más quería estar cerca de ella, tranquilo les dijo – ¿qué hacen? pensé que vendrían a cortar manzanas.

Luc cuando lo escucho salto asustado, no se lo esperaba y al darse cuenta de que era, él grita emocionado – hermano, nos asustaste.

NEYLANE se sorprende al escucharlo, voltea a verlo y instintivamente pone una gran sonrisa de felicidad, tenerlo ahí hizo que su corazón latiera de emoción, alegre le dice. – hola, ya las cortamos, aquí están en la cubeta.

Luc – mi hermana, dijo que me haría un pay de manzana.

JEAN – oh, ¿sabes hacer postres?

NEYLANE – ¡sí! mi mama me enseño y me quedan muy ricos.

JEAN – tendré que probarlo, para comprobar eso, pero miro que se las están comiendo, al paso que van llegaran sin manzanas, para hacer el postre.

NEYLANE – solo tomamos dos, no hay que exagerar.

JEAN se sentó pegado a ella sorprendiéndola, se puso muy nerviosa tenerlo así de cerca, era lo que más deseaba, lo mira al rostro con una enorme sonrisa, feliz de tenerlo junto a ella.

Luc siguió con su relato para los dos, reía por las ocurrencias del pequeño; Ella recargo su cabeza en su hombro quedándose así un gran rato.

JEAN – creo que deberíamos regresar, ya son las 12, si queremos tener el postre para la comida, creo que ya deberías de empezar hacerlo.

Luc – si hermanita, vamos.

NEYLANE – bien, vamos.

JEAN se levantó y la ayudo a ponerse de pie, aunque ella esperaba más de ese momento; Luc tomo la cubeta, ella le tomo el brazo de JEAN hasta que subieron a la camioneta.

Luc y ella iban tan felices, que empezaron a cantar una canción infantil hasta que llegaron a la casa, bajaron de la camioneta Luc tomo la cubeta con las manzanas y los dos se fueron a la cocina, Adonis se acercó a JEAN, los había visto llegar.

Adonis – NEYLANE, a hora si eres la de siempre, mira nomas esa enorme sonrisa que te cargas, todo eso ¿tendrá que ver con el hermano?

NEYLANE se puso colorada, solo agacho su cabeza y tomo a Luc de la mano, apresura su paso para llegar a la cocina; JEAN al ver su reacción tan tierna, no pudo evitar sonreír, adonis mira su sonrisa y divertido le dijo – desde que te conozco, nunca te había visto sonreír así.

JEAN al escucharlo solo regreso a su cara seria inexpresiva – no molestes.

Adonis – hace rato me encontré con NEYLANE en el jardín, estaba triste y solo falto que tú la buscaras, para que esa sonrisa que te hace sentir feliz volviera; hermano, creo que debes prestarle atención y ser más amoroso con ella, ¿Qué puedes perder? No es agradable verla con esa carita tan triste, no dejes que vuelva a estar deprimida, recuerda que, en esta isla, ella esta sola, merece tener atención.

JEAN – deja de decir tonterías y has lo que te dije, no crees que estas perdiendo el tiempo.

Adonis – bien esclavista me voy.

NEYLANE Y LUC entraron a la cocina, se encontraron con una de las empleadas jóvenes.

Primera joven – mugroso niño ¿qué haces aquí en la cocina? sabes que no me gusta que estés aquí, eres sucio, ensuciaras todo.

NEYLANE no le gusto nada lo que escucho, molesta le dice. – no le hables así al niño, el viene conmigo y no tienes que preocuparte dejaremos todo en orden, cuando terminemos.

Primera joven – tu, no deberías de estar aquí, deberías regresar con tu sucia familia, este no es tu lugar; las mujeres estiradas, alzada, con tu carita de mosca muerta, no se mereces a JEAN, de seguro solo quieres su dinero y sus riquezas, no entiendo como nana te puede permitir tantas libertades.

NEYLANE no entendía por qué le decía todo eso, insegura le dice – acaso ¿te e molestado u ofendido con algo? Para que digas todas esas palabras tan ofensivas.

Primera joven – tu, sola presencia es fastidiosa, no eres de nosotros, eres una riquilla, que solo quiere más dinero para sus vanidades, deberías irte de aquí y dejar tranquilo a mi JEAN.

NEYLANE en ese momento entendió lo que pasaba y burlonamente le dice – ¡oh! Estas enamorada de él ¿verdad?, que lastima siento por ti, porque él es mío, la que debe irse es otra, ahora déjanos en paz, que vamos a ocupar la cocina.

La mujer levanto la mano para darle una cachetada, pero ella tomo su mano antes que pudiera golpearla y sin pensarlo mucho ella le dio un puñetazo en la cara, que hizo que callera al suelo, con el labio partido, sangrando de la nariz.

En eso escucharon la vos alterada de JEAN, que iba entrando a la cocina. – ¿ya terminaron ustedes dos?

Primera mujer llorando y una cara de dolor le dijo – maestro por favor ayúdeme, esta mujerzuela me está lastimando, mire hizo que sangrara, golpeo mi rostro sin razón, no debería estar aquí, no es como usted, se cree mucha más que todos nosotros.

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