CAPITULO 06

JEAN al sentir el aire fresco, fuera del sabor de ella lo hizo reaccionar, miro su cara que mostraba un gran deseo, excitación, su cuerpo temblaba bajo sus brazos; pensó “esto no está bien es una niña no puedo hacerle esto tengo que detenerme” sin más retiro la mano de su pierna y la soltó alejándose de ella le dijo – me iré a bañar ha sido un día largo y estoy cansado.

NEYLANE recuperando su respiración y su conciencia, pensando en lo que acababa de pasar y que su cuerpo no dejaba de templar deseando más, al escucharlo con un movimiento de cabeza dice si, sin expresar una sola palabra.

Una vez que quedo sola sin poder moverse por lo que acababa de pasar pensaba “¿qué sucedió? no puede ser, me toco y realmente me gusto, ¿porque deseaba que siguiera? esto no está bien, él no me ama y yo tampoco, esto es pura lujuria va en contra de todo lo que mis padres me enseñaron, no debería seguir provocándolo o terminaríamos haciendo algo de lo cual me podría arrepentir; pero es mi esposo, no se supone que esto tiene que pasar y tengo que tener su bebé, es por eso que nos casamos para formar una familia, haaaa… que debo de hacer”

Una vez que se recuperó y pudo moverse su cuerpo le obedecía, fue al bar y se sirvió un vaso de whisky se lo tomo de un trago.

Mientras en el baño JEAN estaba dándose un buen baño de agua fría, su hombría estaba que explotaba por la necesidad de estar con ella, pensaba “si esto vuelve a pasar no creo poder controlarme, esta niña realmente me está llevando a una situación incontrolable, pero que piel tan suave, su pierna era firme y suave quería tocarla más, sus labios tan carnosos y suaves, el sabor de su boca tan dulce tan adictivo; haaa… si sigo pensando en eso no podre controlar ese deseo, ni el agua fría me va ayudar”

Después de un rato salió del baño se puso el bóxer y un pantalón suave para dormir cuando escucho que entro NEYLANE.

NEYLANE lo miro de pies a cabeza, dijo – por Dio, esto no es humano, que cuerpo, que abdominales, todo está en su lugar, simplemente eres perfecto. (Aun que creyó que lo pensó lo dijo en voz alta)

JEAN al escuchar lo que decía y ver esa forma en que lo miraba, hace que su cuerpo se estremezca por el deseo que le hiso sentir, pero eso no podía estar pasándole, alterado casi gritando dice. – ¡deja de verme así niña!, al principio pensé que era mi imaginación, pero ahora que te miro bien, realmente creo que eres una pervertida y eso es horrible en una mujer, realmente reprobable.

NEYLANE – ya ni que te hubiera hecho algo malo o robado tu primer beso, deja de poner esa cara, que el que se tomó más libertades fuiste tú o caso ¿no fuiste tú, quien acaricio mi pierna sin pedirme permiso?

JEAN – mejor date un baño para que se te baje la lujuria que traes encima; escucha muy bien niña, yo nunca te voy a tocar, no eres una mujer experimentada que pueda satisfacer mis deseos de hombre, para eso niñita te falta mucha experiencia. Esto te lo digo porque con lo poco que te toque tu cuerpo temblaba de miedo y eso a cualquier hombre le baja las ganas de seguir, mejor compórtate de acuerdo con tu edad, deja de querer jugar con adultos te puedes quemar.

NEYLANE al escuchar esas palabras se sintió ofendida en su orgullo como mujer, como se atrevía a decirle eso – te vas a tragar todas estas palabras ya lo veras, hare que me desees tanto que no podrás estar con otra mujer, solo vas a querer estar conmigo, ya lo veras.

Sin decir nada más, él salió de la habitación dejándola sola, se sentía realmente molesta, no entendía como pudo decirle eso, en ese momento peso “pero va a ver, terminara buscándome, rogando porque este con él, suplicando por mis besos”, molesta trato de quitarse el vestido, pero no pudo desabrochar el vestido, peleo con el cierre que estaba en su espalda unos 30 minutos, pero al ver que no podía fue con él.

NEYLANE – podemos dejar todo de lado y hacer una pausa, ocupo tu ayuda.

JEAN – está bien niña, dime ¿qué necesitas?

NEYLANE – quedamos en una pausa, deja de decirme niña, tengo un nombre.

JEAN – está bien, no te diré así, dime ¿qué ocupas?

NEYLANE – me quitas el vestido.

JEAN al escuchar lo que le pedía, se alteró, gritando empezó a decirle. – tú de verdad eres inconsciente, ¿qué demonios me estas pidiendo? vez como si eres una niña.

NEYLANE con una sonrisa pícara, al ver su reacción, le dice – creo que el pervertido eres tú, yo no me refiero a nada de eso, cálmate, solo quería que me bajaras el cierre del vestido, no puedo bajarlo porque está en la espalda, no logro quitar el seguro y no quiero romperlo ¿si me ayudas?

JEAN respiro profundo y le dijo – ven, deja que te ayudo.

Ella se acercó se puso de espalda, desabrocho el seguro, bajo el cierre y sin querer sus dedos fueron rozando su espalda, el miraba su espalda mientras pensaba “que suave es, tan pequeña perfecta, quiero tocar su espalda bien” y como si algo lo atrajera puso su mano en su espalda y la acaricio de arriba abajo con lentitud sintiendo cada parte de su espalda, con deseo de no dejar de tocarla.

NEYLANE se dio cuenta de lo que estaba haciendo, como tenía muy presente sus palabras, a pesar de que ella quería seguir sintiendo su tacto, le dijo – ¿terminaste? ya puedo ir a bañarme.

JEAN carraspeo su garganta para poder hablar – sí, ya está listo.

NEYLANE – Sabes, a pesar de que te dije que haríamos una pausa, no puedo evitar decirte esto, pero creo que el pervertido eres tú y aun que dices que no me deseas tu cuerpo es más sincero, porque no puede dejar de tocarme. Y antes de que digas algo me voy a bañar.

Sin dejarlo decir nada más se fue a la habitación, se desvistió y entro al baño, se dio un largo baño, cuando termino tomo una toalla se envolvió en ella, salió del baño fue a su maleta a buscar que ponerse, busco algo cómodo para dormir pero solo se encontró baby doll, muy sexys elegantes.

Ella en lugar de molestarse pensó en usarlos y molestar más a JEAN, quería ver la cara que pondría a verla vestida con uno de eso, tomo uno de color blanco de encaje era de tirantes que llegaba abajo del muslo, sus bragas eran también de encaje de seda, con hermosos adornos, la parte de atrás parecían las alas de una mariposa que hacían resaltar elegantemente su trasero.

Una vez que se vistió sintió algo de pena al verse así, no podía creer lo que pensaba hacer, pero mejor dejaba de ver el espejo, porque eso la haría arrepentirse y no se animaría a provocarle un mal rato. Salió de la habitación y fue con JEAN, lo encontró sentado en el sofá, con los ojos cerrados.

NEYLANE – ¿cómo vamos a dormir?, aquí solo hay una habitación.

Se acercó a él y se puso enfrente, con un parado sexy, mostrando su hermoso baby doll.

JEAN al escuchar su voz tan cerca abrió los ojos, lo primero que vio fue a ella y los ojos se le abrieron tan grande que parecía que las pupilas se le saldrían de su lugar, su boca se abrió un poco estaba sorprendido de lo que miraba, en ese momento pensó “por dios que se puso esta niña, quiere matarme de deseo o que busca” miraba sus hermosas piernas largas, para él parecía que si se agachaba poquito podría ver lo que traía por abajo, su busto resaltaba, aunque no era muy grande se miraba firme, dejando ver muy bien su hermoso pecho.

NEYLANE – ¿Qué pasa? ¿Por qué pones esa cara? parece que estas babeando.

JEAN se tensó al escuchar esas palabras, no podía creer que una niñita lo estaba poniendo en esa situación, tal parecía que él estaba siendo intimidado por ella, molesto le dice. – duerme en el cuarto, yo dormiré aquí.

Al ver que no se movía y seguía ahí haciendo movimiento como acariciando un mechón de su pelo, ya se recargaba en un pie y luego cambiaba al otro, moviendo sus caderas de forma sensual al hacer el cambio de pie, provocando que su mini camisón se levantara de algunos lados, pero verla con esa sonrisa que la hacía ver a la vez tan inocente y provocativa, era como haber tomado un frasco de afrodisiacos.

Molesto se levantó la tomo del brazo y la jalo hasta la puerta de la habitación y le dijo – vete ya a dormir, tengo sueño y tú eres una molestia.

La metió a la habitación y cerró la puerta, se decía mentalmente “ya cálmate, esta niña no me hará caer en sus tonterías, yo soy mayor que ella y no dejare que me provoque, no voy a caer en sus juegos”, se recostó en el sillón estaba muy incómodo y sentía mucho calor, cerraba los ojos y se repetía “ya duérmete olvida lo que viste”.

NEYLANE en el cuarto estaba con una gran sonrisa de triunfo, se acostó en la cama, al poco rato se quedó dormida.

En la mañana a eso de las 7:30 se despierta, se levanta va al baño, se enjuaga la boca y se mete a bañar, al salir busca que ponerse toma un pantalón de mezclilla muy pegado a su cuerpo, una blusa de color negro de tirante pegada a su cuerpo, dejando ver un poco la parte de su pecho, se pone unos tenis, toma una sudadera y sale de la habitación.

Al ir a la cocina se encuentra con JEAN, al ver su rostro mira que traía unas grandes ojeras, como que no había dormido nada; él estaba sumergido en sus pensamientos que no se dio cuenta de su presencia, estaba tomando un café.

NEYLANE – yo quiero uno, ¿me lo preparas?, esposo mío, ¡buenos días!, ¿Descansaste?

Al escuchar su vos lo sorprendió, haciendo que derramara algo de su café, le dijo – por Dios niña, tu realmente quieres matarme de un susto o ¿qué quieres de mí?

NEYLANE – ¿por qué piensas eso? yo solo te estoy dando los buenos días y mostrarte lo feliz que estoy, mira que hermoso día hay hoy.

JEAN – ¿hermoso día? niña no te has dado cuenta de que está lloviendo, lleno de neblina, tu sí que estas mal de la cabeza, toma un café así despierta y espero que vuelvas a la realidad.

NEYLANE – por cierto ¿qué te paso? traes unas ojeras, pareciera que no has descansado nada, tu rostro se mira muy mal.

JEAN – estoy bien, son figuraciones tuyas. Hoy estaremos aquí encerrados por lo que veo, trata de portarte bien y de no molestarme.

NEYLANE - ¿yo, te molesto? Pero si yo solo he tratado de darte cariño y ser una buena esposa para ti, como lo dicta la ley.

JEAN – al igual que todos los niños eres una molestia. En un rato llegaran con la comida, así que la tomas, iré a la habitación a darme un baño, no me molestes.

JEAN se levanta y se mete a la habitación va directo al baño, NEYLANE después de un rato se mete a la habitación, se sienta en la cama, viendo a la puerta del baño, después de un rato por fin lo mira salir.

Él traía una toalla en la cintura y con la otra se secaba el pelo, cuando la miraba sentada viéndolo fijamente.

JEAN – ¿tú qué haces aquí? vamos salte que me voy a cambiar.

NEYLANE – vamos cámbiate, yo no te estoy agarrando.

JEAN – ¿acaso eres una pervertida?

NEYLANE - ¡No! Solo estoy aburrida y me sentía solita afuera, en mi casa nunca estaba sola siempre estaba con mi familia.

JEAN – entonces ve con ellos y déjame solo, yo lo prefiero.

NEYLANE – ahora tu eres mi familia, tengo que estar donde tu estés.

Esas palabras lo sorprendieron no se esperaba esa respuesta, se sentía un ambiente muy confortable y el solo la miraba, esa carita que solo mostraba inocencia y alegría era tan perfecta, que solo quería protegerla, tenerla en sus brazos.

Tomo de la maleta un pantalón y una playera de manga larga, se metió al baño para cambiarse, cuando salió ella ya no estaba en la habitación; se puso unos tenis y fue a donde estaba ella.

La mira en la mesa, que estaba en la cocina poniendo unos platos y acomodando todo para desayunar.

NEYLANE – ven, está lista la comida, vamos a desayunar, tengo hambre.

Se sentaron los dos, ella le sirvió su comida, una taza de café y un jugo, empezaron a comer él la miraba, era realmente una delicia verla comer; la miraba tan concentrada en la comida, que no podía dejar de verla cada bocado que llevaba a su boca, era como si estuviera comiendo la comida más sabrosa del mundo, saboreando y moviendo su boca de manera tan sexy, que no podía dejar de verla.

Mira como parte de su pelo cae en su rostro, instintivamente lo toma con su mano y lo pone atrás de su oído; ella se sorprende y lo mira a los ojos, haciendo que sus miradas chocaran, por unos segundos ninguno de los dos se movía, ella puso una hermosa sonrisa, él no pudo evitar pasar su mano por su rostro.

JEAN al darse cuenta de lo que hacía, invadiendo por sus nervios, su reacción fue presionar su cachete de tal manera que ella expreso un gesto de dolor y un pequeño grito, haciendo que se alejara.

NEYLANE – ¿qué te pasa? eso me dolió.

JEAN – tu realmente comes mucho, dime donde metes todo eso, estas muy flaca para lo que comes, pienso que me vas a salir muy cara.

NEYLANE – bueno ocupo estar muy sana para cuando tenga nuestro primer hijo, no debo tener problemas de salud. Dime ¿cuántos hijos te gustaría tener? uno o dos o tres, yo quisiera un niño y una niña, pero si quieres más, podemos llegar a un acuerdo, serán muy lindos, si se parecen a mí eso es lógico.

JEAN casi se atraganta con el bocado de comida que traía en su boca al escuchar lo que le decía, alterado le dice – calma niña ¿ahora que tontería estás hablando? ¿Quién te dijo que yo quería niños? o ¿que tú serías la madre de mi hijo? tú piensas mucho.

NEYLANE – ¿Por qué tienes la cara roja? ¿Te sientes mal?

JEAN sin decir nada más se levantó de la mesa, se fue a la sala, se sentó en uno de los sofás, el que daba a una gran ventana y solo se quedó viendo afuera.

NEYLANE le divertía molestarlo, ella siguió comiendo hasta que termino con toda la comida realmente le encantaba comer, después se levanto recogió la mesa la limpio, lavo los platos, al terminar de recoger todo se recostó en el sofá, empezó a observarlo sin querer se quedó dormida.

JEAN la miro y fue a la habitación, trajo una manta, la tapo la observo por unos minutos, pensaba “realmente se mira como un angelito cuando duerme, esa sonrisa no desaparece aun que duerme ¿Qué estará soñando? Eres realmente encantadora; por más que pienso no sé qué hacer contigo, ni cómo tratarte me estas poniendo en situaciones muy complicadas” después de eso volvió al sillón y sin poder más por fin logro quedarse dormido.

NEYLANE se despertó a eso de las 11 am lo miro dormido se levantó y le puso la manta, miro afuera y vio que había dejado de llover, la neblina se había ido, decidió salir de la casa, ver sus alrededores.

Una vez que salió de casa hizo unos estiramientos, el clima se sentía a gusto, era fresco, le encantaba dar largas camitas, empezó a caminar por un camino que estaba rodeado de grandes pinos, durante un buen rato hasta que llego a un hermoso campo lleno de flores silvestres y a lado se miraba un lindo lago, a la orilla del lago miro un árbol de manzanas grandes, eran de sus frutas favoritas, se acercó al árbol y busco la manera de subirse para cortar la más grande y roja del árbol.

Estaba a punto de cortarla cuando escucho – por dios niña, ten cuidado te vas a caer.

Ella voltio perdiendo el equilibrio, haciendo que la rama donde estaba agarrada se quebrara y cayera al lago, empezó a patalear y pedir ayuda diciendo que se ahogaba.

JEAN que la miro caer y ver como se ahogaba sin pensarlo corrió quitándose los zapatos y lanzándose al agua para salvarla, se lanza en un perfecto clavado, cosa que fue un error, el lago no era profundo, si acaso llegaba a su rodilla haciendo que sus manos y rostro golpearan en el suelo.

Se pone de pie sobando su rostro y vio como NEYLANE estaba parada aun lado de él riéndose a carcajadas, que sonaba en todo el lugar.

JEAN la mira con mucho coraje como era posible que esa niña le jugara esa broma y más que él cayera, molesto le dice – tu niña, realmente me estas colmando la paciencia.

NEYLANE – vamos es divertido, además tu tuviste la culpa que me resbalara, para que me desconcentraste, por eso me caí.

JEAN – ¿yo tuve la culpa?, yo no tengo la culpa de que tu seas una chiva loca, que no pueda quedarse tranquila en un lugar.

NEYLANE – tu ¿a quién llamas chiva loca? que me guste la naturaleza y disfrute de ella, no es para que te expreses así de mí; tu, realmente sí que sabes cómo quitarle la diversión a los demás, eres un amargado que no sabe cómo divertirse.

Ella muy molesta le pasa, por un lado, para salir del agua y dejarlo ahí; pero al pasar junto a él la toma el brazo y le dice – a quien le dices amargado, te mostrare lo que es divertirse.

La levanta y la avienta nuevamente al agua, luego le empieza aventar agua y ella le responde de la misma manera, empiezan a juguetear en el agua, las risas de ella eran incontrolables, pero a él le gustaba verla así, eso hacía que su corazón saltara de felicidad, provocando que los dos se dejaran llevar por ese momento.

Él nunca había jugueteado con nadie, ni pasado tanto tiempo con alguien, menos preocuparse por gente que no fuera su familia, pero realmente estaba disfrutando de estar ahí con ella, jugueteando en el agua hasta que terminaron cansados.

Él la ayudo a salir del agua, ella se moría de frio, mientras esperaba que se pusiera los zapatos, ella mira esa manzana, realmente quería comerla.

Se levanta una vez que se puso los zapatos, se acerca al árbol, se sube y corta la manzana, cuando baja del árbol se la entrega; la mira temblando, le dice – puedo ver que tienes frio, estas temblando.

NEYLANE - ¡SI! Por tu culpa estoy toda mojada y el camino de regreso es largo, pero que tal esto, el primero en llegar a casa, toma el baño primero.

Diciendo eso se echó a correr tomando ventaja de él, al ver lo que ella hacia no pudo evitar seguirla, corriendo detrás de ella pensaba “sí que tiene condición y sabe cómo correr, pero la vista que me estas dando es la mejor, tienes un hermoso trasero, deseo tocarlo; idiota ¿qué tonterías piensas?, recuerda solo es una niña, no puedes verla como una mujer, tengo que hacer que me pida el divorcio”, molesto por sus pensamientos y su deseo, él la paso, aprovechando que ella se paró un poco para tomar aire.

NEYLANE al ver que le llevaba ventaja echo un grito muy fuerte, él voltio y la miro en el suelo sobando su pie, preocupado por ella se regresa corriendo más rápido, hasta llegar a su lado.

JEAN molesto le empieza a gritar. – ya viste niña, ya te lastimaste ¿ahora qué?

NEYLANE voltio a verlo con una carita y unos pucheros le dice – y ¿si me cargas hasta la casa?

JEAN suspiro muy profundo y sin más se puso de espalda y se agacho, ella se subió a su espalda, paso sus pies por su cintura, sus brazos por su cuello; él la cargo hasta casa, cuando llegaron ella bajo de su espalada corrió directo al baño.

JEAN le grita al ver que no tenía nada en su pie – tú me volviste a engañar, esto no lo dejare pasar, ya lo veras.

Solo se escucharon las risas de ella; entro al baño se quitó la ropa mojada y se dio un baño de agua caliente, después de un rato salió y entro JEAN, cuando estuvieron listos fueron a comer.

Eran las 4pm después de comer ella partió la manzana para comérsela, como si fuera el postre, JEAN la miraba y le dice – realmente me sorprende todo lo que comes, sales muy caro alimentarte.

ya era tarde ya empezaba a oscurecer cuando llego el chofer con la cena, JEAN le dijo. creo que deberías de llevártela, casi acabamos de comer, no creo que podamos comer más.

NEYLANE – No como vas a regresar la comida, de seguro en un par de horas me dará hambre, que desconsiderado eres.

JEAN – ¡enserio! si comiste un buen.

NEYLANE – Señor déjela, se puede ir, hasta mañana.

Tomo las bolsas con la comida y entro a la casa una vez que los dos estuvieron adentro, él se sentó en el sillón, ella se acercó sentándose en el otro sofá.

NEYLANE – podemos hablar seriamente.

JEAN – tu ¿realmente puedes hablar seria, sin comportarte como una niña?

NEYLANE – estoy hablando bien, pero si no quieres pues no.

JEAN – espera, está bien, dime ¿qué quieres hablar?

NEYLANE – Yo sé que tu no querías esta boda y para ser sincera, yo tampoco, pero el destino así lo quiso, por eso es por lo que aquí estamos juntos, como una pareja.

Yo quisiera que tratáramos de hacer lo mejor posible porque este matrimonio funcione, creo que no perdemos nada con intentarlo, porque no empezamos, por conocernos ¿Qué te parece?

JEAN – niña no sabes lo que dices, estás muy joven para querer estar casada, sin conocer nada mas de tu juventud, realmente no logro entenderte.

NEYLANE – pienso que las cosas pasan por algo y podría ser el destino; tú y yo nos vimos mucha antes de la boda, me ayudaste con mi problema. Vamos hay que intentarlo no pierdes nada.

JEAN – ¿sabes lo que me estas pidiendo? ¿Sabes lo que conlleva vivir como un verdadero matrimonio? ¿sabes lo que vas a tener que hacer, para cumplir como una verdadera esposa?

NEYLANE – Si lo sé, ¿podemos intentarlo?

JEAN – ya veremos qué pasa, en este momento solo te puedo decir que lo intentare. aunque te quiero pedir una cosa, si realmente quieres que ponga de mi parte

NEYLANE - dime que es, lo hare.

JEAN – deja de estar tratando de provocarme, si algo se da entre nosotros que sea de forma natural. Aunque no debería decirte esto, te lo diré; yo soy hombre y tu realmente eres hermosa, tienes un cuerpo que me vuelve loco, pero eso es solo lujuria, no creo que quieras eso para ti.

NEYLANE – está bien, no volveré hacerlo. Bien tengo hambre ¿comes conmigo?

JEAN – tú de verdad me sorprendes. Te acompaño con un café, vamos.

Se sentaron en la mesa ella comió y el tomo su café, estuvieron platicando de temas nada relevante, de diferentes partes del mundo, aunque ella no los conocía en persona, había leído sobre ellos y visto videos, pero él si conocía cada lugar que mencionaron, le explico más allá de lo que conocía.

Él le prometió que la llevaría para que los conociera en persona, después pasaron a política, donde no se pudieron poner de acuerdo, pasaron a filosofía, arte, pero lo que más le sorprendió a JEAN, es que su ideología de la vida era muy parecidas; después se sentaron a un lado de la chimenea y siguieron platicando hasta que ella se quedó dormida recargada en su hombro, la levanto y la llevo a la cama, cuando se iba a retirar ella entre sueños tomo su mano y murmuro “papá me abrazas” lo jalo haciendo que no pudiera irse.

El la miro tan tierna que no pudo evitar seguir lo que pedía se acostó y la tomo en sus brazos, estaba tan cómodo que no tardó mucho en quedarse dormido con ella.

A la mañana siguiente ella despertó primero, al abrir los ojos lo primero que vio fue el rostro de él muy cerca de ella, se quedó viéndolo era tan guapo y su corazón latía muy rápido, su mano la levanto quito un mechón de su pelo, que estaba en su frente, pasando sus dedos por su rostro.

JEAN – si sigues mirándome así, me podrías desgastar, no crees.

NEYLANE – ¿por qué dormiste aquí conmigo?

JEAN – ¿te molesta?

NEYLANE puso una sonrisa pícara y le dijo - la verdad no, es bueno que tomara la iniciativa pronto seremos un matrimonio como debe de ser.

JEAN – ya empezaste, tú en verdad no cambias, si dormí aquí es porque el sofá es muy incómodo y no podía descansar, pero tú eres muy encimosa estabas en tu lado, retirada de mí, pero mira ya estás aquí perturbando mi espacio.

Después de que dijo eso se levantó, ella se levantó y lo siguió, salieron del cuarto y lo primero que vieron fue al chofer, que traía su desayuno.

El chofer al verlos se dio cuenta que se acaban de despertar y por lo que miraba habían dormido juntos, le dijo – disculpe maestro, por molestarlos pero toque nadie contesto, solo iba a dejar sus alimentos en la mesa.

JEAN – está bien déjala en la mesa y márchate.

NEYLANE – JEAN, porque siempre estás diciendo cosas desagradables, crees que eso nos va a ayudar, tu dijiste, que íbamos a intentarlo.

JEAN – tu dijiste, que no harías nada indecente y siempre dices cada cosa, anoche me abrasaste sin soltarme, eso es pasarse.

NEYLANE – No puedes culparme por eso, estaba dormida, además, ¿qué tiene de malo? ni que te quitara algo.

JEAN – tu, no cambias, sigues diciendo esas cosas, me quieres provocar. (Voltio a ver al chofer, que los observaba como discutían) tu ¿no piensas lárgate? ¿disfrutas del espectáculo? o ¿prefieres que te ayude a salir?

Chofer tenía una cara muy divertida y una gran sonrisa, parecía que iba a estallar en carcajadas, le dijo tratando de evitar burlarse – no maestro, ya me voy. (Entre susurros saliendo del lugar diciendo) cuando le cuente a ADONIS, esto no me lo va a creer.

JEAN – será mejor que no le digas nada a ese, y ya termina de largarte.

Cuando el chofer salió solo escucharon como el soltó la carcajada, se subió a su carro y se escuchó como se iba alejando.

JEAN – tu, niña viste lo que provocaste, ahora todos sabrán que tengo un trauma en casa.

NEYLANE – yo, trauma, si aquí el neurótico eres tú. Yo creo que debes de ponerte de acuerdo, en ratos eres razonable y otras todo te molesta dime ¿no eres bipolar?

JEAN – teniendo a una mujer tan loca como tú a mi lado, sería imposible ser razonable.

Después de decir eso JEAN salió de la casa muy molesto, no tanto por lo que ella le decía sino porque él sentía algo y no entendía que era, eso lo confundía, si, era bonita, pero no tan bonita como las bellas mujeres con las que había estado antes, ¿Qué tenía esa mujer, que lo hacía perder el control? Desde que tenía uso de razón, ni en sus momentos más difíciles, aterradores, nunca expreso una sola emoción y ella lo descontrolaba no podía seguir así tenía que alejarse de ella.

En todo el día no regreso a la casa, a pesar de que ella salió y lo busco por los alrededores, no logro encontrarlo, llego la noche, pero él no regreso, ella se quedó dormida mientras lo esperaba a que regresara.

A la mañana siguiente el chofer llego muy temprano, espero que ella despertara y saliera de la habitación; cuando despertó y salió de la habitación el chofer se acercó a ella.

Chofer – joven maestra, buenos días.

NEYLANE – hola buenos días (suspiro muy profundo y le dio una gran sonrisa, en ese momento le dice) déjame adivinar, tu maestro salió huyendo, como un gatito domestico asustado ¿verdad?

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