CAPITULO 7

El Chofer al escuchar lo que ella dijo no pudo evitar soltar una risa, aunque trata de controlarse para no reír fuerte, divertido le dice. - el maestro, regreso a la isla y la Nana pidió que viniera por usted, me ordeno que la llevara con sus padres; maestra, Nana me dijo que le dijera esto: usted decidiera si quiere irse con ella a la isla o quedarse con sus padres, ella respetara la decisión que tome y respetara el acuerdo al que llegaron, podrán seguir con su protección.

NEYLANE – llévame a la casa de mis padres, quiero despedirme de ellos, vas a tener que esperarme, iré a la isla, tengo que estar al lado de mi marido ¿no lo crees?, mi gatito miedoso no va a poder escapar de mí.

Chofer – señorita ¿está segura? el maestro es muy complicado y creo, que no debería provocarlo más, podría salir lastimada.

NEYLANE – ¿tú crees? que darle felicidad a tu jefe es torturarlo, si es así, entonces quiero torturarlo más, además Nana me defenderá.

Chofer - joven maestra, realmente me cae bien, si logra sacar de esa amargura a nuestro maestro, yo seré el primero en estar de su lado, la apoyare en todo lo que pueda.

NEYLANE – bien, ayúdame a sacar las maletas están listas, algo así me imagine cuando no llego a dormir, así que aliste todo anoche y vámonos que el camino será largo.

Subieron las maletas al carro y se pusieron en marcha, después de un par de horas llegaron a la casa de sus padres; ella bajo del carro, entro a la casa, se fue al despacho, ahí encontró a sus padres, les dijo que solo iba a despedirse, que no sabía cuándo volvería a verlos, pero que una vez a la semana les marcaria.

Les explico que él era bueno con ella y que la estaba respetando, que empezarían siendo buenos amigos, que era el acuerdo al que llegaron.

NEYLANE tuve que mentir un poco más, les dijo. - no pudo venir conmigo, porque se tuvo que regresar a la isla, por unos problemas de urgencia, termino diciendo que ella se iría Nana la amiga de su madre.

ella supo cómo manejar la situación y dejar tranquilos a sus padres, pero ella apenas tenía unos 40 minutos cuando llego Nana, estaba feliz, porque el chofer ya le había dicho que Neylane había decidido ir con ellos a la isla.

Pero lo que más la hizo sentir tranquila fue que Neylane ya había aclarado todo con sus padres, no hubo necesidad de inventar nada más.

En la tarde se despidieron, las dos salieron de la casa y se fueron al aeropuerto, donde ya los esperaba el avión privado de la familia, era muy grande y elegante tenia de todos los servicios cuartos, una sala de juntas, un comedor, un despacho, estaba muy bien equipado.

Nana – niña muchas gracias por regresar con él, sé que es hombre difícil, pero realmente tu eres la mujer perfecta para él; no me alcanzara lo que me resta de vida para agradecerte por aceptarlo y por intentar hacerlo feliz.

NEYLANE – nana somos familia ya y él es mi esposo, así que yo tengo que estar donde este él. Tengo que confesarle algo, yo estoy aquí porque necesito saber qué es esto que me hace sentir extraña cuando estoy a su lado, no sé qué es lo que siento por él, pero quiero saberlo, por eso tengo que estar cerca de él y descubrir que es esto que me hace subir a las nubes, esto es algo que nunca había sentido.

Nana – hay mi niña, creo que te estas enamorando y eso me hace muy feliz. Te voy a ayudar con ese cabeza dura, entre las dos ya verás que lograremos que se habrá contigo.

Estuvieron platicando durante todo el vuelo duro 5 horas, cuando llegaron a la isla NEYLANE se quedó sorprendida con lo grande que era; Nana le dijo que ahí solo vivía la gente de JEAN había rescatado de gente mala y sus familias.

Nana le conto que la isla tenía todo lo necesario, había siembras muy grandes de manzanas y fresas, fabricas para empacar, como también talleres donde se hacían artesanías, también talleres de diseño de moda para la marca que pertenecía a JEAN, una cantina con mujeres para los trabajadores que no tenían pareja y ocupaban del cariño especial de alguna mujer.

Toda la isla está rodeada de gente armada vigilantes las 24 horas del día, con varias torres de vigilancia alrededor, en el centro estaba una enorme mansión estilo virreinal, donde vivía él y su nana, había mucha casa de los trabajadores y sus familias a 5 kilómetros de la mansión, era en la parte más baja.

Tenía una gran pista de aterrizaje donde estaban 3 aviones para el comercio y 2 aviones más pequeños para ellos, había carros de los más modernos para cada trabajador y 7 que pertenecían a él.

La nana le describió detalladamente la isla, quería que se fuera familiarizando con el lugar, no quería que se sintiera mal, trataba de hacerla sentir que ese lugar ya era de ella.

Una vez que llegaron bajaron del avión ya las esperaba un carro (diseño personalizado único en todo el mundo) subieron al carro NEYLANE iba emocionada todo el camino estaba alumbrado, pasaron por una parte del sembradío de manzanas y otra parte llena de árboles y palmeras era realmente hermoso lo que miraba.

cuando se iban acercando a la mansión se emocionó, todo en ese lugar era increíblemente hermoso, para ella era como estar en un cuento de hadas; pero lo que más la sorprendió fue que aún estaban a unos kilómetros de la casa y ya se miraba la gran mansión.

Cuando llegaron bajaron del carro y entraron a la casa, pero ella estaba fascinada con lo que miraba, primero esa enorme puerta que estaba en la entrada, parecida a esos estilos del virreinato, el piso era blanco de un material que no logro saber que era; las dos se dirigieron a la sala era muy grande, los sillones eran de color crema, se miraban elegantes, había una enorme alfombra blanca, que cubría toda la sala.

NEYLANE estaba tan emocionada que no podía creer lo que miraba, pero en ese momento ya no le importo ver más, pensaba que eso podía esperar, ella solo quería ver a JEAN.

NEYLANE ya no quería esperar más, para verlo y decirle que ahí estaba, ansiosa se dirigió a una de las empleadas que salió a recibirlas, sin pensarlo mucho pregunto. - ¿Dónde está JEAN?

La mujer se le quedo viendo, nadie lo llamaba por su nombre, para todos en la isla y en el mundo era el maestro; la joven en el momento que la escucha pensó “que mujer más atrevida”, no le contesto nada, la ignoro, dándole la espalda se dirigió a nana - bienvenida señora.

A Nana no le gustó nada que ella ignorara a NEYLANE, molesta le dice. – ¿no escuchaste que te preguntaron algo? contéstale.

La mujer molesta le dice. – pero señora, como le voy a decir dónde está el maestro a una desconocida.

Nana al escuchar su respuesta, pensó que era lógico, se suponía que nadie podía dar información de JEAN a personas que no conocían y NEYLANE en ese momento para todos en la isla era una desconocida; suspira profundamente y con una tranquilidad le dice. – despierta a todos los empleados y diles que vengan, porque lo que voy a decir no lo pienso repetir.

La mujer se retiró y en 15 minutos todos se reunieron en la sala, eran muchos empleados entre mujeres, niño y hombres, que solo trabajaban en la mansión.

Nana se sujetó del brazo de NEYLANE y de manera directa empezó a decir. – Esto que los voy a decir, quiero que se lo metan bien en la cabeza y no quiero ninguna queja, ni falta de respeto. Ella es NEYLANE la esposa del maestro, es la dueña y señora de todo esto, de los bienes del maestro.

Al igual que yo o el maestro sus órdenes se hacen sin protestar, sin poner peros ¿entienden?

Al que no le guste dígalo horita para que deje la isla, porque NEYLANE desde el día de hoy es la señora de la casa, su maestra, se le va a respetar, obedecer y atender.

Todos dijeron - entendemos señora, bienvenida joven maestra.

Nana – a hora retírense a descansar. (Voltio a ver a la mujer y le dice) ¿a hora contestaras la pregunta?

La Mujer la miro de una manera extraña y tratando de ocultar su enojo dice. – discúlpeme, no sabíamos que el maestro se había casado. Joven maestra, el maestro está en su despacho.

Nana al ver a dos de los trabajadores que entraban con las maletas, les dice. – suban las maletas de NEYLANE a la habitación del maestro.

Nana le dice a la mujer que se fuera a dormir y ella de mala gana se da media vuelta sale de ahí, dejándolas solas.

NEYLANE no le prestó atención a la mujer, desesperada empezó a decir. - nana puedes decirme ¿dónde está su despacho? quiero darle la sorpresa.

Nana – tengo una mejor idea, ven vamos a su habitación y lo esperas ahí.

Subieron las escaleras, entraron aún muy largo pasillo, pasaron varias puertas y la que estaba al final era la habitación de él; al entrar que sorpresa se llevó, era muy grande, había una pequeña sala, un piso de media luna dividía la sala de la cama, tres grandes ventanas, al abrir una salía a un gran balcón, donde estaba una mesa de jardín con sus sillas muy elegante.

El baño era muy grande estaba la regadera separada de un jacuzzi muy amplio, el sanitario aparte y cada uno encerrado en un cuadro de cristal, el lavabo con una gran barra donde estaban muy bien ordenas las cosas personales de JEAN.

Había otra puerta, al abrirla miro un gran armario donde estaba muy bien acomodada su ropa, un área de reloj de mano, gemelos de diferentes diseños y las pisa corbatas de diferentes diseños, entre muchas cosas más; otra de las puertas era otro armario, pero estaba vacío.

Nana se acerca a ella cuando abre esa tercera puerta y le dice. – ¿te gusta el armario? este será el tuyo.

NEYLANE – es muy grande, me encanta, pero no creo, que él quiera que me quede aquí con él.

Nana – eso déjamelo a mí, no tendrá más que obedecer.

Nana le pido que esperara ahí un poco, salió de la habitación y después de 15 minutos regresa; le dio una caja de color negro muy elegante, emocionada le dijo – ponte esto, para esperar a este mal hombre, en un rato lo mando, te daré tiempo para que te alistes.

NEYLANE – ummmm, nana, eres muy traviesa, pero me gusta.

Nana salió de la habitación dándole espacio, para que se alistara; ella fue con JEAN, entro al despacho y lo miro parado viendo por la ventana, con un vaso en su mano.

Nana fingiendo estar triste le dice. – hijo nunca me imaginé, que el gran JEAN, no que digo el gran maestro, saliera huyendo de una niña, dirías tú; realmente me has sorprendido.

JEAN al escucharla se sorprende, voltea a verla y tranquilo le contesta. – Nana regresaste, pensé que estarías tan molesta que no ibas a volver pronto.

Nana – algo me puso de buenas. Dime ¿qué paso? para que salieras huyendo así.

JEAN – yo no salí huyendo, simplemente esa niña es insoportable. Nana en verdad ¿con que mujer me casaste?, es una resbalosa, ofrecida por no decirle más feo.

Nana – ¿qué tiene de malo?, hasta donde yo sé, tú te metes con cada mujer de dudosa reputación y NEYLANE es una joven pura, de nobles sentimientos, ¿a poco eso te asusto?, hijo ¿le tienes miedo?

JEAN alterado grita. – ¡no le tengo miedo!, solo no la soporto. Como sea ya está muy lejos de mí y no pienso volver a verla, cumplí con casarme, ya me viste casado; Nana perdóname, pero hasta ahí llega mi agradecimiento, ya no puedes pedirme nada más.

Nana – No estoy de acuerdo; hijo si tus padres te vieran de golpes te hubieran dado. Un esposo no abandona a su esposa y le cumple como hombre que es; si hubiera sido tu padre, hubiera respondido como el hombre que era en todos los sentidos.

Pero tú, ni siquiera llegas a primera base, que desilusión, lo que han de estar sufriendo tus padres al ver lo poco hombre que es su hijo; que le voy a decir a tus padres cuando me reúna con ellos, les he fallado, no logre llevar a su hijo por un buen camino, esto tus padres nunca me lo perdonaran

(lo dice con una vos de tristeza, soltando unas lágrimas) que hice mal en la vida para no poder cumplirle la promesa que les hice a tus padres en su tumba, de convertirte en un verdadero hombre.

Hijo, el sueño de todo padre, es que sus hijos se casen, ver sus nietos y tú le huiste a una niña, la dejaste en su luna de miel completamente sola, en ese lugar tan alejado, viniste a esconderte aquí, como si ser un buen esposo fuera lo peor del mundo.

JEAN la mira, sus palabras retumban en su mente provocando que se sintiera mal, no podía ver a su nana así triste, suspiro muy profundo acercándose a ella y abrazándola le dice – nana, no llores, dame tiempo y te prometo que iré por ella, te la traeré, cumpliré como me lo pides, te daré ese nieto que quieres, pero ya no llores no puedo verte así.

JEAN pensaba “con los días se le pasara esta tontería y lo superara, yo me mantendré alejado de esa niña que me hace sentir cosas extrañas” la tenía abrazada, pensando que eso la iba a calmar.

Nana – me prometes que lo intentaras y serás un buen marido.

JEAN suspiro y le dijo sin muchas ganas – si nana, te lo prometo, seré un buen marido y cumpliré como tal.

Nana limpiándose las lágrimas falsas poniendo una gran sonrisa y saliendo de su abrazo, le dice – hijo promesa, es promesa y te facilitare las cosas; no tienes que ir por ella, ya te la traje, está en tu habitación, esperándote lista para ti, así que deja todo y ve con ella.

JEAN, te lo advierto cuidado y faltes a tu promesa, sino duermes con ella, me vas a conocer enojada, dejare de considerarte mi hijo; Porque todo te puedo perdonar, menos que faltes a tu palabra, eso sería lo más bajo que me harías.

JEAN al escuchar que estaba ahí, se altera termina gritando– ¡nana! ¿qué hiciste qué?

Se alejó de ella dándole la espalda, tomándose de un solo trago el vaso de wiski, que traía en la mano; por primera vez en su vida no sabía que decir o que hacer, acababa de caer en un enredo de su nana y a hora no podía negarse, tenía que cumplir su promesa.

Nana en el momento que cruzo la puerta para salir del despacho le dijo – hijo, te doy 10 minutos para que vallas con tu esposa, no es bueno que ella se desvele, tienes que cuidarla ¡NO OLVIDES TU PROMESA!

JEAN se quedó solo, estaba como un león enjaulado, tener que ir con ella y volverse a sentirse así de confundido, sentía que podía perder el control y eso no era bueno, se sirve dos vasos más de whisky, se los toma de un solo sorbo.

Después de unos minutos sale del despacho, va a su habitación, al entrar no pudo evitar verla de pies a cabeza, con una mirada lasciva, llena de deseo y quedarse congelado.

Ella estaba ahí sentada en la cama, con sus pies cruzados, en una posición sensual y elegante, traía un baby doll, color negro, que hacía resaltar su hermoso color de piel, era muy elegante totalmente abierto de la espalda, con dos listones cruzados, la parte de enfrente tenía un escote en V, dejando ver sus hermosos senos, muy corto poquito debajo de su trasero, apenas si tapaba sus bragas de encaje.

NEYLANE lo mira y le da una sonrisa muy seductora, le dice – hola mi gatito miedoso, sorpresa ¡te encontré!

JEAN no le contesto nada, sacudió la cabeza y fue directo al baño, donde se dio un buen baño de agua helada, verla así fue como una bomba de afrodisiaco para su hombría.

Su baño fue tan largo que no quería salir y encontrarse con ella, sería imposible no tomarla y hacerla suya de una manera feroz.

Después de una hora salió del baño, aunque se sentía inseguro, solo quería salir corriendo de ahí, antes de cometer una locura, pero para su sorpresa, el cansancio había vencido a NAYLANE haciendo que se quedara dormida en la orilla de la cama.

Él se le quedo mirando como un pervertido, en la forma que estaba se miraba sus bragas, se acercó a ella, no pudo evitar tocar sus piernas desnudas, parecía hipnotizado por su belleza; al tocar su piel tan suave y delicada se llenó de deseo, tanto que solo deseaba llegar hasta el final.

Su mano temblaba por la sensación que sentía, se deslizo hasta su muslo, rosando sus bragas; pero en ese momento ella se movió hasta quedar boca arriba, ese movimiento hizo que él se asustara, retirara la mano, pensando que había despertado, eso hizo que saliera de su trance en el que estaba.

Respiro profundo para controlarse, la tomo en sus brazos para acomodarla en la cama, la miro de pies a cabeza; para él se miraba hermosa, deseaba tomarla ahí mismo dejarla desnuda, besar cada parte de su cuerpo, volver a probar sus labios, tener ese sabor que lo volvía loco, se había convertido como en una droga para él.

No podía entender, por qué esa niña le provocaba ese deseo, no era normal, tenía que controlarse tomo la colcha y la tapo; se retiró de la cama, fue al sofá, se recostó tratando de pensar en otras cosas, para poder controlar su necesidad fisiológica, quería salir de la habitación, alejarse de ella.

Pero no podía hacerlo, su nana de seguro estaría al pendiente y no quería otro sermón; el tiempo para él iba muy lento, se hicieron las 3 am y él no podía dormir, no podía quitarse de la cabeza la suavidad y todos esos deseos indecorosos que pasaron por su cabeza, el deseo de estar dentro de ella y escucharla gemir su nombre envuelto en placer, estuvieron presente toda la noche.

Cerraba los ojos y solo la miraba a ella, sentía la sensación de su piel en su mano, recordaba ese beso tan dulce, excitante y placentero que le dio en la cabaña, esa mini ropa que se ponía dejando ver sus hermosas piernas, parte de sus senos, su espalda, ella era tan provocativa, que ya no podía tenerla cerca sin verla con deseo.

No podía dejar de pensar, sentir esa sensación y verla cada que cerraba los ojos, esos sentimientos lo estaba volviendo loco, le quitaba el sueño, lo tenía al límite y si seguía así la próxima vez no se podría detener.

No pudo dormir, las horas pasaron tan lentamente que se le hizo infinito; cuando vio que eran las 5am se levantó, se pone un pantalón de trabajo, una playera de manga larga, una vez que estuvo cambiado salió de la habitación sin hacer ruido.

la hora de ir a checar a los trabajadores era a las 6 am, sin saber que hacer se fue directo a las caballerizas, se puso a limpiarlas, tratando de controlar el deseo y su excitación, cansarse tanto como pudiera para no caer en la tentación.

Le dio de comer a los caballos, limpio todas las caballerizas, los establos de las vacas, a las 6:00 am decidió ir a la siembre de la fresa y se puso a trabajar ahí, junto con todos los trabajadores, hasta las 8 am que fue la hora de la comida.

Él no quiso, siguió trabajando, estaba como loco, sus trabajadores solo lo miraban, algunos se acercaron a invitarlo a comer con ellos, pero él se negó.

Los trabajadores estaban preocupados por él, no entendían que le pasaba a su jefe y más que estuviera ahí los ponía nervioso, algo tenían que hacer, para sacarlo de ahí, a uno de ellos se le ocurrió iré por adonis, para que fuera por él, sin pensarlo tanto se fue a buscarlo.

Mientras en la casa NEYLANE se había levantado y vestido, se puso un pantalón, una blusa de manga larga color azul, sus tenis y su cabello lo agarro en una coleta, al bajar se encontró con la nana, se fueron a desayunar; estuvieron platicando, las dos se empezaron a reír, cuando ella le conto cual fue la reacción de JEAN.

Nana le dijo que fuera paciente que ya vería que pronto lograrían que él se acercara a ella; Una vez que terminaron de comer ella pregunto a uno de los empleados ¿dónde estaba JEAN?, el empleado le contesto, que lo vieron en las caballerizas.

NAYLANE le dijo a la nana - le molesta si salgo a conocer el lugar.

Nana – niña esta es tu casa, puedes hacer lo que tú quieras; si quieres montar a caballo solo pide que te preparen uno.

NAYLANE salió de la casa estuvo observando todo por donde pasaba, se encontró con un niño de unos 7 añitos que llevaba una cubeta con zanahorias, decidió seguirlo; el niño entro a las caballerizas ella entro, cuando vio que el pequeño alimentaba con las zanahorias aun hermoso caballo negro como la oscuridad se acercó a él.

NAYLENE – hola buenos días (Le dijo al pequeño).

El Niño voltea a verla algo inseguro, esa voz nunca la había escuchado, algo que lo puso nervioso, pero en el momento que voltea y la mira con una dulce sonrisa no pudo evitar responderle con otra sonrisa, algo tímido le dice. – buenos días, señorita.

NAYLENE – pequeño ¿cómo te llamas?

El Niño no podía dejar verla, para él era hermosa y sin pensarlo contesta su pregunta - soy Luc.

NAYLANE – Que bonito nombre, ¿me dejas ayudarte alimentarlo?

El niño la miraba fijamente pero su encanto y esa sonrisa que tenía era muy pacifica, que lo hacía sentir tan bien; Luc levanto la cubeta en señal de que podía tomar una, pero no pudo contestarle nada, se quedó callado mirándola.

Ella tomo una y le dijo – me enseñas, ¿cómo debo hacerlo?

Luc le mostro como hacerlo y estaban los dos ahí alimentando al caballo muy divertidos, después de que terminaron, ella le dijo – no conozco aquí, te gustaría mostrarme el lugar.

Él le dijo que, si y empezó a mostrarle las caballerizas y sus alrededores, en eso estaban cuando se toparon con Adonis, que estaba hablando con el trabajador que había ido a buscarlo para decirle que JEAN estaba muy alterado, que ninguno de los trabajadores se sentía cómodo trabajando junto con él.

Luc corrió con él y le dijo en vos baja – mira, me encontré esta hermosa señorita, es muy linda y amable.

Adonis alborota su cabello y tranquilo le dice. – Luc, nunca te había escuchado elogiar tanto a una mujer, creo que ella realmente te agrada, he pequeño.

Luc - ¡sí! Ven a conocerla.

NAYLANE se acercó a ellos y Luc le dijo – hermosa señorita, él es adonis, mi hermano mayor.

NAYLANE frunció el ceño y seria le dice. – no me digas señorita, ya somos amigos ¿Qué no?, recuerda mi nombre es NEYLANE; buenos días adonis.

Adonis – buenos días, NEYLANE, disculpe mi pregunta, pero usted no es de aquí ¿Me podría decir con quien vino?

NAYLANE – tienes razón no soy de aquí, vengo con JEAN.

Luc sorprendido dice – ¿vienes con el hermano mayor? él no nos dijo nada.

Adonis con ironía dice. – no sabía que él había invitado a tan bella jovencita, es raro en él, tendré que preguntarle.

NAYLANE le dio una gran sonrisa haciendo que el niño y él respondieran con otra su alegría era imposible no responder a esas facciones en su rostro tan felices que tenía, ella le dijo – sí, pregúntale, seguro quedarás aún más sorprendido.

Adonis se ríe con ganas y con ironía empieza a decir – porque tengo el presentimiento que lo que le está pasando tiene que ver contigo.

NAYLANE al escucharlo se inquieta, curiosa le dice. - ¿pasando?

Adonis divertido empieza a decir. – digamos, que trae nervioso a todos los trabajadores y hoy se levantó más temprano de lo habitual, dígame, señorita ¿tú sabes algo?

NAYLANE – por favor no me digas señorita mi nombre es NAYLANE; puede que tu lógica no esté errónea, pero mejor pregúntale a él, seguro te sorprenderás con su respuesta.

Adonis no dejaba de reír, divertido le dice. – si realmente tu lograste hacer que él se ponga en ese estado, te puedo decir que me vas a caer muy bien, me hare tu aliado, es bueno que JEAN sienta diferentes emociones.

NAYLANE – bueno, Luc seguimos quedaste de llevarme a un hermoso manantial.

Adonis trata de ponerse serio al momento de decir. – Luc tu pequeño bribón, como le muestras todo a una desconocida.

Luc – porque ella es hermosa y el hermano mayor la trajo, es de la familia ¿Por qué no puedo?

Adonis – bueno no te molestes, cuídala muy bien, creo que ella es muy importante para tu hermano mayor.

Después de eso se despidieron Adonis, pero él estaba muy curioso sobre esa belleza, que viniera con JEAN no era algo que pasaría solo por ser una hermosa mujer, aunque en ese momento lo que tenía que hacer era ir con JEAN y sacarlo de ahí, antes que los trabajadores renuncien.

Se subió a su jeep y fue a donde estaba; al llegar lo miro muy alterado, estaba regañando a unos trabajadores, a otros les decía que hicieran, daba órdenes sin sentido, estaba incontrolable.

Adonis no quería meterse hasta donde estaba, decide gritarle desde las orillas de la siembre – hermano, será mejor que vengas acá.

JEAN al escucharlo voltea a verlo, traía una cara de furia, unas ojeras porque no había dormido, el pelo desordenado se podía ver que no se había peinado.

JEAN se acercó a él y en el momento que llego a su lado le dijo – Adonis, en verdad estás haciendo un pésimo trabajo, esto es un verdadero desorden, tuve que limpiar las caballerizas, los establos y aquí pareciera que los trabajadores no saben hacer las cosas.

Adonis lo miro de arriba abajo le dio la vuelta y en ese momento le dice - ¿no has dormido? Mira nomas que ojeras, tu pelo nunca lo había visto así de despeinado pareces un verdadero vagabundo, te miras tan desalineado, esa ropa está en desorden ¿Qué te paso?

JEAN – y a ti que te importa, ni que tuviera que ver contigo para verme lindo ante ti.

Adonis con ironía le dice. – conmigo no, pero creo que tiene que ver con la hermosa jovencita, que tiene el nombre de “NEYLANE” ¿tengo razón?

JEAN al escuchar su nombre parecía que su furia aumento y empezó hablar sin pensar en lo que decía – ni me hables de esa niñita inútil, es una verdadera molestia, no logro entender ¿cómo nana pudo casarme con esa mujer? solo busca provocarme, no me deja descansar, hace que pierda mi tranquilidad.

Adonis sorprendido le dice – alto, alto, a mi explícame ¿casado?, Con esa belleza tan dulce, que tiene una sonrisa que no puedes ignorar.

JEAN al escuchar eso se puso más neurótico y con su vos ronca le grita fuerte, hizo que todos los trabajadores voltearan a verlos – ¡cállate! como te atreves a verla y esa mujer tienen todo lo malo del mundo, menos belleza, tu, ya no sabes de lo que hablas, te hacen falta lentes para que mires mejor.

Adonis se dio cuenta que JEAN no se encontraba nada bien y si seguía provocándolo, solo iba lograr que se desquitara con los trabajadores, suspira y tranquilo le dice. – ya cálmate, ven, vámonos de aquí, dejemos que los trabajadores trabajen tranquilamente.

Los dos se subieron al carro, lo llevo a donde estaba un hermoso manantial, la vista era muy relajante, se quedaron en el carro.

Adonis – dime ¿qué te pasa?

JEAN mirando hacia el manantial le dice. - a ti no te puedo mentir, la verdad no sé qué me pasa, esa mujer es una tentación tan grande, no logro entender por qué me pone así y siempre busca la manera de provocarme.

Pensé que, al venirme para la isla, ella se dejaría de tonterías y se quedaría con su familia, pero ayer llego con nana, invadiendo mi habitación, mi espacio personal, esa niña es insoportable, duerme con casi nada de ropa, hace que mis pensamientos mas pervertidos salgan, que me sienta inquieto, solo quiero estar lejos de ella, olvidar que existe.

Adonis tranquilo le dice. – pero es tu esposa, es normal que ella tenga que estar donde tu estas, que trate de seducirte es lo que una buena esposa haría, no deberías enojarte por algo así.

La verdad no te entiendo, NEYLANE es hermosa, es joven y se mira buena persona, además quiere estar contigo ¿Por qué te pones así?, Solo déjate llevar por su juventud, pasión ¿Qué más quieres?

JEAN – precisamente por eso, es solo una niña inocente, hermosa, dulce, si se queda conmigo todo eso podía cambiar y su vida sería un infierno; tú sabes nuestra situación, sería el blanco de mis enemigos, estar a mi lado es llevar la desgracia encima o ya se te olvido, por que yo no olvido nuestro pasado.

Adonis suspira profundamente, tranquilo dice – Todos te ayudaríamos a protegerla y apoyarte lo sabes, esta vez no cometeremos ningún error, olvida el pasado.

La verdad yo apoyo a nana, que buena mujer te encontró, o espero que a mí me busca una así de joven y hermosa o si tú no la quieres, déjamela a mí, yo no me negaría a tal mujer.

JEAN al escuchar eso sintió celos solo de imaginarlos juntos, en ese momento se enojó tanto que sintió su sangre caliente, tanto que perdió la calma, termino dándole un golpe en la cara, hizo que se golpeara con el volante del carro.

Adonis levanto la mano en son de paz, tranquilo le dice – hermano realmente pegas duro, cálmate solo bromeaba contigo; pero de lo que si me doy cuenta es de que esa niña te interesa más de lo que tú crees y alejarte de ella no va a funcionar.

JEAN se molestó con lo que le dijo, se bajó del carro y antes de cerrar la puerta le dice – no te bajes, mejor te largas de una vez, me quedare aquí un rato, no quiero ver a nadie y menos quiero seguir escuchando tus tonterías.

Adonis con una gran sonrisa en su cara le dijo - está bien me voy, te espero en casa. Por cierto, hermano, pásala bien, me asegurare que nadie los moleste.

Después de eso él se fue dejándolo ahí, en el camino él ya sabía que se encontraría con Luc y NEYLANE, pensó en el momento que se los encontró “si lo hubiera planeado este encuentro con días, estoy seguro no hubiera salido tan perfecto; JEAN te voy a mandar a tu mujer, para que puedan estar solos y disfruten de sus pasiones bajas, espero que en el futuro me lo agradezcas” baja del JEEP con una sonrisa maliciosa.

Adonis se acercó a ellos y algo inquieto empieza a decir – Luc, creo que vas a tener que venir conmigo, tengo que pedirte un favor; NEYLANE no te preocupes, porque no vas al manantial, está cerca de aquí y nadie te molestara, ya que solo nosotros tres podemos ir al manantial, pásatela bien y no te preocupes por que un extraño te molesta.

Luc con una gran sonrisa y de amera anima le dice – si amiga, ve esta hermoso el lugar, termino de ayudar a mi hermano mayor y regreso por ti, mientras diviértete.

NEYLANE no sospecho nada, con una sonrisa le dice – está bien iré al manantial; Luc te estaré esperando he, regresas por mí.

Luc se subió al carro, Adonis no se quería esperar más, rápido puso en marcha el JEEP, cuando iban a unos metros Adonis le grita – por cierto, me deberás un favor NEYLANE.

NEYLANE no le prestó atención a lo que le grito, porque la verdad no le encontró sentido a lo que le grito, siguió caminando, en poco tiempo llego al manantial, era hermosa el agua, era muy clara y el clima estaba caluroso, se prestaba para entrar al agua y disfrutar de su frescura.

Se acercó al agua y metió su mano era fresca en ese momento pensó “por qué no traje ropa adecuada para meterme, pero Adonis dijo que nadie venia para acá, creo que debo creer en lo que me dijo, no tendría por qué mentir” miro a su alrededor y miro todo el lugar solo, lleno de árboles, hiervas.

NEYLANE no quiso seguir pensando, se quitó la ropa, quedando en ropa interior, traía un bóxer femenino que parecía un pequeño short, y su sostén era un top deportivo, que cubría muy bien su pecho, hecho un brinco al agua era profunda, pero ella sabía nadar muy bien.

JEAN estaba en un árbol en lo más alto, recostado viendo el cielo, pensando en ella, en su belleza, en lo suave que era su piel, cuando escucho que algo cayó al agua de manera ruidosa.

ÉL se alteró un poco, porque a ese lugar nadie podía ir, solo ellos, miro hacia abajo para ver que era lo que había escuchado, pero en el momento que mira, vio que alguien se estaba bañando, pero no alcanzaba a ver quién era.

Al no poder ver quien era, decide bajar, estaba molesto, solo pensaba que si era algún trabajador lo iba a correrlo a golpes, porque ahí nadie tenía el derecho de ir; al acercarse mira la ropa que estaba doblada en una roca, a orillas, miro al agua para ver quién era.

Ella estaba sumergida no lograba ver quien era, hasta cuando salió del agua para tomar aire; él la miro de espaldas, no pudo evitar dar un paso adelante pisando una rama seca, que hizo ruido escuchándose en todo el lugar.

NEYLANE voltio para ver de donde venia el ruido, pero nunca se esperó verlo ahí parado viéndola; ella se sorprendió, los nervios la invadieron, empezó a pensar “pero ¿qué hace el aquí?, se suponía que estaba trabajando y por qué me mira así, estará molesto, bueno es no es raro, siempre está enojado cuando esta a mi lado” se le quedo mirando, esperando que le dijera algo.

El la miraba fijamente, tratando de ver si traía ropa, no podía ver su cuerpo porque estaba debajo del agua, en ese momento pensó “esta niña está loca, ¿esta desnuda bañándose en un lugar abierto? ¿está loca?, no tiene pudor, no puedo creer que sea tan inmoral, esta mujer no puede ser mi esposa, no tiene educación, es una descarada, pervertida” trago saliva con dureza, imaginándola desnuda, ya la miraba salir sin nada de ropa.

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