...☆ ~ Lissette ~ ☆...
Sé muy bien que no podemos vernos en cualquier momento, pero al menos me gustaría hablar un solo minuto con él. ¿Es demasiado pedir solo unas cuantas palabras?, ¿en serio el título de noble me hace tener esta barrera con Jaden?, si tan solo no existieran los títulos, tal vez hubiera podido gritarle mi amor ha los cuatro vientos.
—No quiero ofender a la princesa, pero seria bueno si ahora se marcha.—Lo dijo de manera amable pero directo, no estoy ofendida, al menos tuve la oportunidad de verlo y eso me hace feliz, hay veces que simplemente desaparecer por unos días sin decir nada y eso me aterra.
Jaden podría desaparecer de mi vida si él lo quisiera, es inteligente y estoy segura que tiene las suficientes habilidades como para dejar de ser un simple sirviente. No entiendo porque mi padre aún lo mantiene como un sirviente más de la mansión, en varias ocasiones Jaden ha mostrado ser mucho más competente que la mayoría de nuestros caballeros o sirvientes. Yo le hubiera dejado el papel de mayordomo principal, aunque imaginarlo con el traje de mayordomo hace que mi cuerpo se estremezca, no cabe duda que prefiero la fantasía de la señorita enamorada del sirviente.
—Me iré, no quiero causarte problemas con el personal de la mansión.—Ya no podía verlo a los ojos, mis fantasías me habían hecho sonrojar.
—Te veré esta noche.—Jaden mantiene la reverencia mientras habla.—Y no debería tener pensamientos sucios enfrente de la persona con quién esté fantaseando, me siento acosado de distintas formas por usted, mi princesa.
—JAjaja, no sé de que hablas.—Fingí locura.
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Las sirvientas habían echo su trabajo y ya se habían marchado ha sus respectivas habitaciones. Finalmente había llegado la noche y como una niña ansiosa por la llegada de la persona más importante para ella, estuve esperando ha Jaden.
Los segundos parecían minutos.
Los minutos eran horas.
Y las horas parecían años.
Debería esperar a su llegada como una buena chica, pero en realidad no soy muy paciente cuando se trata de Jaden, quiero verlo y escuchar su voz.
Quiero recorrer con mis ojos ese hermoso y perfecto cuerpo, aquel cuerpo sin ropa que solo he imaginado en mis fantasías, pero que de seguro es mucho mejor en la realidad, quiero tocar su suave cabello, aquel cabello que es tan negro como la oscuridad de la noche y esos hermosos ojos que logran a través mi alma, el gris no es un color que haya visto en algún noble o en cualquier otro sirviente, es un color algo extraño en este imperio y aún así es Jaden quién posee esos ojos grises.
—Mi corazón esta acelerado.—Murmure mientras veía el techo de mi habitación.
Ya es tarde, ¿cuánto más me harás esperar?, quiero verte Jaden, quiero que me veas y deseo ser suficiente para tí como para no querer dejarme ir.
Es suficiente, esta cama me estaba matando, no puedo seguir aquí y esperar por Jaden como una niña obediente, si sigo ahí es probable que me quede dormida y que pierda la oportunidad de verlo.
Me levante de la cama y caminé hacia el balcón de la habitación, abrí las dos puertas de par en par y me asomé por la barandilla.
La noche estaba iluminada por la gran cantidad de estrellas y por la luna que estaba brillando con todo su esplendor. Era una vista hermosa, tan hermosa que por un momento logré abandonar cualquier pensamiento del mundo que me rodeaba.
Me gusta esta noche, no es oscura como lo es en la mayoría de las veces y no tengo frío, el viento no es lo suficientemente helado como para hacerme templar, más bien es agradable.
En este tipo de noches, es cuando veo lo importante que es Jaden en mi vida, sin él, estaría rodeada de lobos hambrientos de poder, codiciosos y falsos. El regalo más grande que me dio la vida, fue el tenerte a mi lado, Jaden.
—¿Qué haces, princesa?
Y como siempre, llegas justo en el momento en el cuál más deseo verte, abandoné la mirada de la hermosa luna para encontrarme con alguien mucho más hermoso y por supuesto que eras tú de quién hablaba.
Estabas allí abajo viéndome con una pequeña sonrisa en tu rostro, solo eso fue suficiente para volver loco ha mi corazón.
—Es tarde, ¿no lo crees?.—Me apoye en el balcón mientras miraba hacia donde tú te encontrabas.
—Dije que vendría en la noche y eso hice.
—Si, pero ahora solo quedarán como unas tres horas para que amanezca y esta mañana tengo que tomar el desayuno con mi padre, ¿qué dirá cuando me vea con unas horribles ojeras por no haber dormido?.—Lo menos que me importa es la opinión de mi padre, pero necesito algún tema de conversación para hablar con Jaden.
—Lamento que la princesa tenga orejas por esperar a este humilde sirviente, pero creo que te verías hermosa con o sin ellas de todas formas.—Me sonrió y nuevamente quede embobada con su hermosa sonrisa, tan bella como cualquier otra estrella, hay ya basta Lissette, me da vergüenza todo lo que me hace pensar este hombre.
—¿Subirás?.—Pregunté esperando un sí como respuesta, las sirvientas no entrarán a mi habitación hasta cuando hayan pasado unas horas luego del amanecer y eso aún no ocurre.
—¿Debería subir?, siento que estaré en peligro si estoy en una habitación cerrada a solas con la persona que me come con la mirada.—Lo dijo con un tono tan serio que me hizo reír.
—JAjaja, no te haré nada.—Respondí.
—Sería muy maleducado si no creyera en la palabra de mi señorita, así que voy ha confiar en usted y subiré.
Tal vez debería mandar ha cortar el árbol que esta aún lado de mi habitación, porque en serio, Jaden entro a mi habitación que estaba en el segundo piso de la mansión como si fuera lo más fácil del mundo y eso podría ser peligroso para mí, no lo digo por Jaden, lo digo por cualquier otro intruso no deseado.
Pero otro lado, no estaré aquí por mucho tiempo, en unos días ya debería estar haciendo una pequeña maleta para escapar junto al hombre que ahora tengo a mi lado.
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