Capitulo 18

Alejandro

Me enojé mucho con Gabriela, como es posible que ahora venga a reprocharme por algo que me pidió a gritos que hiciera, que es lo que le pasa, me confunde tanto, pero es mejor mantener mi distancia para no echar para atras lo que ya he logrado, desde aquella noche en la discoteca Gloria se volvió muy cercana y desde el primer momento en mi cumpleaños noté su interés hacia mí, se que tomé el camino facil y no quiero aprovecharme de ella ni mucho menos, la aprecio mucho y la quiero, incluso viajó a Venecia conmigo cuando tuve problemas en mi empresa, ella es hermosa y muy buena mujer, es muy atenta conmigo y se que sus sentimientos hacia mí son sinceros, vale la pena enamorarse de ella.

Gloria Ferreira 25 años

Meses han pasado, en los que me he limitado a hablar muy poco con Gabriela, Gloria y yo salimos a almorzar a diario, nos la pasamos juntos, aunque debo confezar que no me he acostado con ella, ella varias veces me ha tocado el tema, me desea, pero yo, yo aún no me siento preparado para eso, quiero hacerla mía cuando de verdad mi corazón así lo diga, la quiero más no la amo, y yo chapado a la antigua, hacer el amor debe ser con amor, no solo ganas y deseo.

Esta noche la invite a cenar, fuimos a un restaurante en el centro, muy acogedor, al entrar vi de reojo a una chica, se me parecio a Gabriela, genial, ahora la alucino, nos sentamos en la mesa de espalda a la suya.

Gloria inició la conversación, me comentó sobre el nuevo proyecto que tiene su padre en Venecia, y el ofrecimiento que él le hizo, me alegré mucho por ella, lo que no me imaginaba era que me pediría ir con ella, le dije que lo pensaría y que antes de emprender el viaje le daría mi respuesta.

Terminamos la cena y la llevé a su casa, yo por mi parte me fuí a casa de mi tío.

- Sobrino que sorpresa!, traes una cara, ven sentémonos en el sofá y hablemos.

- Ok, pasa que Agustín abrirá una nueva sucursal en Venecia, Gloria será la gerente y me ha pedido ir con ella, no se que decirle, sabes lo que significaría si me voy.

- Pero tu mismo dijiste que la ibas a olvidar, por eso te estas dando esta oportunidad con Gloria, que mejor forma de hacerlo si pones distancia de por medio.

- Si eso he pensado, esta bien, le diré que sí.

- Sabes que yo te apoyo en todo sobrino, haz lo que dicte tu corazón, te amo y te quiero ver feliz.

- Gracias tío

Le dí un abrazo y salí de su casa, me sentía aliviado, pero como un rayo se apareció Gabriela en mi cabeza, necesito despejarme, así que doy la vuelta en el auto y me dirijo a la mansión para cambiarme de ropa, estaba vestido muy formal, asi que saco una camisa amplia y un jean y me cambio, me subo de nuevo al auto y condujo hasta Apolo.

Al llegar me uno a Josué en la mesa y empiezo a beber para olvidarme de todo, miro hacia la pista de baile y veo a una hermosa chica bailando sola con un trago en la mano, quise verla mas de cerca, me resultaba familiar, estaba vestida muy sexy, cuando por fin pude ver su rostro me quedé boquiabierto, era ella, claro, una mujer tan bella y perfecta no podía ser otra mas que Gabriela, volví a la mesa, no quería que notara mi presencia, pero era imposible no mirarla y verla bailar así, "Dios".

- Deja de ser tan inmaduro y acercate a ella - Me dice Josué empujandome con el codo.

- Sabes que no puedo.

- Si no lo haces tú, otro si lo hará, ella es preciosa.

- Ya hombre no pienso ir, ella es solo un sueño

- Y quien te dijo que los sueños no se cumplen ja ja ja

- Eres un idiota!

Sonreí y solo me quede mirandola, hombres se acercaban y ella no los mirava, eso me aliviaba, pero uno en particular se le acercó y ella se estremeció, yo a el lo conozco, claro es Montalvo, esto no me gusta, vi que la agarró bruscamente del brazo y la llevó a los baños, unos segundos después los seguí.

Gabriela

No dejaba de pensar en su conversación, no podía ir a desahogarme con Angela porque ella y su esposo estaban en una reunión en casa de sus suegros, así que dí vueltas y vueltas por la ciudad, cuando pasaba frente a la disco decidí detenerme y entrar, quizas si bebía y bailaba dejaría de pensar en él, fuí a la barra y pedí un trago tras otro, sonó una de mis canciones favoritas y fuí a la pista a bailar, varios chicos se me acercaron pero hice como que no los ví, cerré mis ojos y seguí bailando.

- Vaya vaya, pero miren nada más a quien tenemos aquí - esa voz me estremeció por completo, abrí los ojos

- Esteban? que haces aquí?!!

- Es una disco, lo olvidas? - me decía con sarcasmo

- Quiero que te vayas! no te quiero cerca!! no sabes cuanto te desprecio!!!

- Baja la guardia tigresa, solo quiero que hablemos - me tomó con dureza del brazo y me jaló hacia los baños

- Sueltame maldito! quien te crees que eres???!!!!

No me respondió nada, abrió la puerta del baño y me empujo adentro, cerro la puerta y me miró de arriba a abajo.

- Te ves muy sexy, esta noche serás mía!

Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo, me tomó de las manos y me recostó a la pared, intenté gritar pero el tapó mi boca con la suya, le mordí el labio y el me dio una cachetada, nunca había sentido tanto miedo, puso su cuerpo sobre el mío, con una de sus manos agarró las mías, mientras que con la otra me tocaba, lágrimas comenzaron a asomarse, trataba de gritar pero él no me dejaba, como pude le dí un rodillazo en la entrepierna y él se agachó maldiciendo del dolor, cuando traté de abrir la puerta me jaló del cabello y me tiró con fuerza al suelo, al caer me dí un golpe en la cabeza que me dejó atontada, sentí su cuerpo sobre el mío, sacó mi panty con brusquedad y él quitó su pantalon, "Dios mio esto no me puede estar pasando, ayúdame", mi llanto no paraba.

- Por favor no lo hagas..... Le dije casi desbaneciendome, cuando estuvo a punto de penetrarme escuché la puerta abrirse y el cuerpo de ese maldito caer a mi lado, como pude abrí los ojos y ahí estaba Alejandro salvándome, "gracias Dios"

- Gabriela... Gabriela!! estas bien?, te hizo algo?!!!!

No pude responder y rompí en llanto, me ayudó a ponerme de pie y con vergüenza coloqué mi ropa interior, lo abracé con mucha fuerza.

- Gra...cias....

Fue lo único que pude decir en ese momento entre sollozos, Alejandro llamó a la policía y minutos después ya estaban allí llevándose a ese desgraciado, es un monstruo que no tiene corazón, no puedo creer que iba a..... ni siquiera lo puedo decir, espero que se refunda en la cárcel.

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