Capitulo 5

Estaba a punto de regresar a la fiesta, pero Sofy me tomo del brazo empujándome lejos de Felipe.

Sofy: ¿Qué está haciendo?

Amira: No lo sé, esto es nuevo para mí.

Sofy: ¿Pero qué pasa con los otros?, Si Astrid se entera nos mata a las dos.

Amira: Ninguno de ellos es la mitad del Rey que necesito.

O eso quería creer, no podía pensar en nadie más, sabía que era un amor imposible. Sofy estaba nerviosa y a punto de perder la compostura. Las dos teníamos miedo de que Astrid se entere y luego el consejo.

Sofy: Estás rompiendo con todo, tus decisiones y tu propia palabra. ¿Qué piensas hacer?

Por primera vez quería ser egoísta y elegirme a mí por encima de todo, quería seguir conociendo a Felipe y encontrar la forma en que esto funcione.

Al otro día me despertaron los gritos de Astrid.

Amira: ¿por qué gritas?

Digo con fastidio y dejando escapar un bostezo.

Astrid: Cómo te atreves a tirar todo por lo que trabajaste. TODO POR UN COQUETEO DE CINCO MINUTOS. PERDISTE LA CABEZA.

Mi hermanita Astrid era la hija del medio, pero siempre olvidaba quien era la mayor y además su Reina.

Amira: No empieces con tus regaños. ¿Por qué no te puedes poner feliz por mí?

Astrid: No te estás escuchando. El amor definitivamente vuelve tontas a las personas.

Amira: Él es tan... perfecto. Todo en él. No sé cómo explicarte, siento que lo tengo que conocer y finalmente podre decidir.

Astrid: Ojalá tengas razón porque si te equivocas el consejo elegirá un Rey.

Ahora era difícil para mí separar mi corazón de la razón y entendía perfectamente que había muchas vidas en juego. Esperaba que Felipe fuera ese Rey que estaba buscando y lograr una alianza fuerte entre nuestros Reinos, asegurar el futuro.

Sofy entro en la habitación brincando de la emisión y dejo un sobre la cama.

Amira: ¿Qué es eso?

Sofy: Una nota secreta.

Mi corazón se aceleró y la letra era bellísima. Era muy prolijo y sin errores. La nota estaba en un sobre blanco con una textura muy suave y con un perfume delicado.

Sofy: ¿qué dice Amira? No aguanto la curiosidad.

Amira: Es una invitación para conocernos.

Se me escapo una sonrisa al terminar de hablar. Sofy y yo empezamos a saltar sobre la cama por la emisión. Astrid nos observaba sonriente, pero estaba tan asustada como yo.

Astrid: Bien, hay que prepararse para la cita. Tenemos que lograr que funcione y te pida matrimonio cuanto antes.

Solo podía reír al imaginarlo pidiendo mi mano, seria como un sueño.

Astrid y Sofy recogieron mi cabello rizado y me pusieron un vestido más simple para que pudiera estar al aire libre.

Al llegar me estaba esperando con su caballo. Era de un color gris con manchas negras y su pelaje era muy suave.

Amira: Hola extraño.

Felipe dejó escapar una risa.

Felipe: Hola preciosa. ¿Sabes qué me gustas mucho?

Con esa palabra logro desarmarme por completo y me olvidé como respirar.

Amira: Ohh como se atreve a llamarme así, ¿Acaso no le enseñaron modales? (dije con sarcasmo).

Felipe: Se me olvidaron al verla.

Amira: ¿A qué lugar vamos?.

Felipe: Es una sorpresa.

Él me ayudo a subir a su caballo y me llevo al pueblo. Había una taberna en una esquina, gracias a Dios no era la misma a la que fui con Sofy. El lugar se veía muchos más limpio y ordenado en comparación con el otro.