Capítulo 20

"¿Para qué te llevaría?", dijo Tian. "Además, estoy seguro de que serías una molestia", continuó murmurando.

"¿Qué dijiste?", preguntó Ceril.

"Nada. ¿Por qué estás aquí?", preguntó Tian.

"Quiero estar contigo. Temía que me extrañaras, así que es mejor que te siga para poder aliviar tu nostalgia", dijo Ceril abrazando con fuerza el brazo de Tian.

Samuel, que estaba justo detrás de Ceril, permaneció en silencio escuchándolos. Pero en su mente se preguntaba quién era la mujer que estaba al lado de su amo, o si era cierto lo que ella decía, que era la esposa de su amo.

"Tal vez sea cierto que el Amo se casó sin mi conocimiento. Viendo lo cariñosa que es esta mujer, estoy seguro de que tienen una relación. Ah... Gracias a Dios que el Amo puede realmente amar a una mujer, pensé que el Amo nunca lo haría porque durante todo el tiempo que ha estado trabajando, nunca se ha acercado a ninguna mujer". Pensó Samuel.

"¿Quién te extrañaría?", dijo Tian con voz inexpresiva.

"Tú, por supuesto", dijo Ceril. "Tengo sueño, despiértame cuando lleguemos", añadió después de cerrar los ojos y dormir.

Al ver que la respiración de Ceril era regular, señal de que estaba dormida, Tian acarició suavemente el cabello de Ceril con miedo a despertar a la mujer que se apoyaba en su hombro. Después, cerró los ojos y apoyó la cabeza sobre la de Ceril.

Unas horas más tarde, el avión en el que viajaban llegó al aeropuerto del país C.

"Amo, ¿necesito despertar a esta señorita?", preguntó Samuel.

"No te preocupes, déjame hacerlo yo. Baja primero", dijo Tian.

"Sí, Amo", dijo Samuel.

Samuel se adelantó. Mientras tanto, Tian intentó despertar a Ceril con suavidad.

"Señorita, despierte, ya hemos llegado", dijo Tian sacudiendo suavemente el cuerpo de Ceril.

"Emmhg......" Ceril se despertó frotándose los ojos.

"¿Ya hemos llegado?", preguntó Ceril.

"Sí, señorita", dijo Tian mientras se levantaba para dejar a Ceril. Pero una mano lo detuvo.

"¿Me vas a dejar? Es la primera vez que estoy en este país, no lo conozco bien. Así que llévame contigo", dijo Ceril poniéndose de pie y tomando el brazo de Tian.

"Vamos", continuó. Tian solo pudo soltar un suspiro de resignación.

"Lo sospechaba desde anoche. Estaba seguro de que después de esto no podría ser libre dondequiera que fuera". Pensó Tian.

Tian bajó del avión y caminó hacia donde estaba Samuel. Mientras tanto, Ceril seguía agarrada a su brazo, sin querer soltarlo ni un segundo.

"Por favor, Amo", dijo Samuel abriendo la puerta del coche cuando Tian y Ceril llegaron a su lado.

"¿No me vas a dejar entrar a mí también?", preguntó Ceril.

"Ah... Lo siento, señorita, por favor", dijo Samuel invitando a Ceril a entrar también.

Ceril soltó la mano de Tian y entró primero, seguida de él. Después de que todos estuvieran dentro, Samuel le pidió al conductor que condujera hasta la casa de Tian en el país C.

Tian miró por la ventana en silencio.

"He vuelto", pensó Tian.

Mientras seguía mirando el paisaje por la ventana, el teléfono móvil de su bolsillo vibró.

"Hola, joven amo, ¿en qué puedo ayudarle?". Tian respondió a la llamada de Nickel.

"Tian, Ceril ha desaparecido. No sé dónde está ahora, todos están preocupados buscándola. Ya hemos buscado por todas partes pero no está", dijo Nickel desde el otro lado del teléfono con tono angustiado.

"........" Tian giró la cabeza hacia Ceril, que seguía contemplando tranquilamente el paisaje de la ciudad a pesar de escuchar a su hermano, que estaba angustiado al teléfono con Tian.