capítulo 12- misión

Después del baño, Alek la ayudo a ponerse un vestido ligero, pero abrigado, aunque su cuerpo se sienta cansado, por lo que no planea salir de la habitación durante ese día, incluso Katia a ido a buscarla como de costumbre, pero es Alek quien abre, así que Katia le hace una reverencia.

- buen día majestad, he venido por la señorita Tanya.

- la emperatriz no saldrá el día de hoy, esta un poco indispuesta.

Alek se apoya contra la puerta con los brazos cruzados y sonriendo.

- comprendo majestad, me retiro.

Katia se retira, pero al estar ya lejos, no puede evitar reír, hasta llegar a la cocina donde Jasha estaba comiendo, Katia se sienta frente a él en la misma mesa.

- parece que anoche la pasaron bien...jaaa~ la juventud.

- habla como si fuese un anciano. No se como puede estar tan tranquilo, esta hablando de su hermana.

- su vida privada es solo de ella, mientras ella este sana y a salvo, estoy bien.

En la alcoba, Alek mira preocupado las sábanas de la cama, anoche fue rudo olvidando que Tanya estaba embarazada, Tanya quien estaba en un pequeño sofá colocándose el vestido, se extraña al verlo ahí totalmente quieto, hasta que Alek se acerca y se arrodilla ante ella sujetando sus manos.

- y-yo lo siento, no te muevas, llamare un médico ahora mismo.

- ¿que? E-espera...no es para tanto, creo que es exagerado llamar a un médico.

Si llama un médico solo porque sus piernas están cansadas, será el chisme del día en toda la mansión.

- no es exagerado, olvide por completo tu estado y fui demasiado rudo...no quiero que nada le pase a nuestro hijo.

- ¿e-eh?

Tanya tarda un poco en procesar lo que dice, pues por un momento creyó que Alek pensaba que podría estar embarazada solo por hacerlo anoche, pero luego procesa y estalla en risa, extrañando a Alek.

- l-lo siento...sobre...eso...no...no existe un bebé...

- ¿q-que? Pero el día del juicio, dijiste que...

- fue solo una actuación, lo dije para que fuese más dramático. Pero creo que si, te han lavado el cerebro.

- Tanya...en serio...has jugado con algo tan importante.

- si no lo hiciera estaría en manos de aquel rey ¿estaría bien eso para ti?

- no, no, jamás me perdonaría algo así.

Aún sigue de rodillas ante ella, así que besa el dorso de las manos de la chica.

- solo me asuste, las sábanas están...

- oh! Eso, debe ser porque lo de anoche, fue mi primera vez y fue contigo, que estás...bueno, ya sabes...

Tanya nuevamente ve el rostro sorprendido de Alek, tal parece que tampoco recuerda que nunca tuvieron intimidad durante su año de matrimonio.

- parece que de verdad necesitas ayuda para recuperar por completo tu memoria.

- Tanya, entonces tú y yo.

- tú y yo fuimos buenos amigos durante nuestro matrimonio, nunca hiciste nada.

- ¿y estás bien con que finalmente lo haya hecho anoche?

- no tengo problema con eso. Si no hubiese querido, habrías salido volando por la ventana, lo sabes.

- Tanya...lo siento, realmente lo siento, haber olvidado parte de nuestro tiempo juntos.

Alek la abraza, apoyando su rostro contra el vientre de Tanya, pues aún permanece de rodillas ante ella, Tanya se queda en silencio por un momento hasta que pasa su mano sobre el cabello del chico; nunca imaginó que estaría pasando por una situación así ¿en verdad el protagonista la ama a ella? Es algo un poco difícil de creer. Mientras tanto, en el palacio, el Petrov a metido gente que trabaja para él, disfrazada de sirvientes para que busquen el sello real, si se hace de él, podría hacer un documento donde diga que el emperador le ha cedido el trono, en alguna parte del palacio debe de estar, pues duda que Alek lo haya llevado a su viaje.

- Ania, tú que lograste ser cercana a él, debió mostrarte donde lo escondió.

- no, jamás lo hizo, su confianza decayó cuando vio morir a esa mujer.

- maldita sea y ahora que esta lejos, no podremos hacer nada, al menos necesitamos ese sello.

Debió duplicar la dosis de la poción, antes de la condena de Tanya, nunca imaginó que al verla morir el control se fuese a romper.

Los días iban pasando, Tanya continúa con su rutina de ir a patrullar por las fronteras, aunque lo hace a medio día, cuando no hay tanto frío, en las tardes, se dedica a leer los libros sobre magia, ya que prometió hacer un amuleto que para repeler el hechizo de control.

- parece que tienes una voluntad débil, por eso lograron controlarte.

- no tome mis precauciones y me arrepiento de no haberlo hecho, no estaríamos en esta situación si no fuese por mi.

- deja de lamentarte, eso es molesto, mejor entrena tu mente para fortalecer tu voluntad.

Si todo eso del control es cierto, puede que necesite hacer muchos más amuletos, para que no usen ese control en las personas cercanas a ella, porque imagina que su hermano, volverá a la capital, para enfrentar a Petrov, mientras que ella, aún no pensado si lo hará, la gente de la frontera necesita protección, no quiere que sigan siendo dañados por los soldados de Rocky. Tanya se queda pensativa mientras mira el libro en su mano, hasta que siente que Alek se sienta a su lado, apoyando su cabeza sobre el hombro de ella.

- eres, única...la mejor mujer que un hombre puede tener a su lado.

Tanya no dijo nada, solo desvío la mirada, eso sonó demasiado cursi, en su vida anterior nunca le dijeron algo así. Cerro el libro y se quedo quieta, ya que Alek había cerrado los ojos, desde ese ángulo, podía ver muy de cerca su rostro, era sin duda un hombre guapo, sus facciones eran perfectas se podría decir y por lo que vio aquella noche, también tiene un cuerpo perfecto, estaba tan enfocada mirando su rostro, que sin darse cuenta, ya se había inclinado para dejarle un beso en los labios, Alek abre los ojos con sorpresa y Tanya se queda quieta, no sabe ni que decir en ese momento. Alek se aparta, pero solo para sujetarla del rostro y unir nuevamente sus labios en un efusivo beso, Tanya no dudo en corresponder.

- ¡Ejem! Lamento interrumpir su momento romántico, pero los necesito a ambos.

Ambos se separan rápidamente, cada uno quedando en la orilla del gran sofá donde estaban, Jasha solo se aguanta la risa.

- ¿que pasa hermano?

- parece ser que un grupo de soldados de Rocky esta intentando cruzar la frontera a unos kilómetros de aquí, yo debo atender otro asunto importante, necesito que ambos vayan.

- por mi no hay problema, será bueno, para practicar la magia.

- iré, no dejaré que Tanya vaya sola.

Ambos van a prepararse para salir, Tanya se pone un uniforme parecido al que suele usar su hermano, para que sea más cómodo ir a caballo y luchar, además de que se coloca un abrigo lo suficientemente grueso para soportar el frío, ya que ambos están listos, parten siendo acompañados por un escuadrón de soldados.

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