capítulo 13- misión 2°

Habían llegado al sitio indicado, las personas del pueblo, dicen que los soldados de Rocky pasaron por ese sitio y se llevaron sus provisiones del año, todas las cosechas que se habían guardado para sobrevivir el invierno, habían sido robadas, era imperdonable lo que esos soldados habían hecho, actuando como ladrones. Tanya sube nuevamente al caballo, para ir en busca de esos hombres, deben de estar cerca, en algún sitio donde puedan esconderse de los fríos vientos de la temporada. Corren hasta el bosque, donde hay una formación rocosa, hasta donde recuerda Alek, en ese sitio hay varias cuevas que sin duda usarían como refugió, pero al adentrarse más se detienen, pues deben esperar, así que Alek se ofrece para ir a asegurarse si estaban en ese sitio, después de unos minutos, el chico regresa, diciendo que si, el campamento de sus enemigos estaban ahí, por lo que, dispersan a los guardias rodeando el sitio, mientras que solo Alek y Tanya, son los que se presentarán ante los enemigos.

- vaya, vaya, pero si tenemos ratas en pleno invierno.

Los hombres se ponen en guardia al verlos, pero ríen un poco al notar que solo eran dos. Alek estaba parado a lado de Tanya ya con su espada en mano, la cual extiende ante él, recitando un conjuro, el cual hace que la espada lance un relámpago contra una de las casas de campaña y este se incendia.

- son magos, tengan cuidado.

- dos magos, dudo puedan hacer mucho con más de cien hombres.

- matemos al chico, la mujer nos puede servir, hemos estado solos por mucho tiempo.

Los hombres ríen, pero ante sus palabras, Alek es quien piensa atacar, pero Tanya lo detiene, dando un par de pasos hacia adelante.

- bien, si eso quieren, vengan por mi, ratas, voy a destrozarlas.

Tanya saca una espada, pues no usará su magia a menos que sea necesario, así que comienza a pelear, su habilidad sin duda era increíble, incluso Alek se sorprende de verla, pues hasta donde recuerda, Tanya solo peleaba usando su magia, un combate directo, era difícil para ella, pero ahí esta, luchando muy bien y derribando a los hombres con la espada, los que intentan huir cuando ven que Tanya les va ganando, son atacados por Alek y otros atrapados por los guardias, para el paso de casi una hora, habían logrado derribar a casi todos y los guardias recolectan lo que habían robado por esos hombres, Tanya y Alek ordenan que se lo lleven a los del pueblo, mientras que ellos se quedan ahí, mientras llegan otros guardias, que mandaron a buscar, ya que no mataron a todos.

- que vergüenza que hagan daño a gente inocente, su rey es un maldito cobarde.

- cierra la boca puta, no somos los únicos, el rey enviará más gente y si ven que estamos desapareciendo, habrá una guerra.

- bien, si el rey quiere eso, adelante, me darán una excusa perfecta para ir a cortarle las bolas.

Tanya sonríe con malicia, mientras que Alek se ha sorprendido por la manera en la que la albina habló, últimamente a notado que tiene una manera distinta de actuar.

- el rey no le teme a una perra como tú, ante él, no eres nada.

- ay por favor, si él fuese poderoso, no estaría escondido en su palacio.

Los guardias llegan, para llevarse a los soldados enemigos. Mientras que Tanya y Alek van de regreso al pueblo, para supervisar que todo haya llegado con bien.

- ¿crees que se inicie otra guerra?

- es lo que ese rey busca, tal vez deberíamos adelantarnos e ir por su cabeza. Podría yo ser la reina de Rocky, ya que me quitaron el trono de Winter.

- Tanya, el trono de Winter aún es tuyo, sigues siendo mi esposa, mi emperatriz.

Alek se quita un collar que llevaba puesto, donde lleva el anillo que Tanya se quito aquel día y se lo coloca de nuevo en su dedo.

- recuerda que nunca hubo un divorcio. Este anillo, siempre será tuyo.

Tanya mira el anillo en su mano, había olvidado ese detalle de aquel momento, sonríe levemente.

- quien diría que eres un romántico.

- nunca tuve la oportunidad de expresarme ante ti, pero ahora eres diferente, antes, eras muy seria y distante, eso es lo que recuerdo.

- si, lo era, pero creo que entendí que era momento de dejar esa actitud.

- me gusta el cambio.

- bueno, hablamos después, hay que irnos.

Cada uno sube a su caballo, para alcanzar a sus guardias en el pueblo. Entrando la noche, ya todos van regresando a la mansión, apenas entran a la casa, Tanya va hasta su habitación a encender la chimenea y así poder calentarse un poco, Alek por su parte se quedó para decirle a Jasha sobre lo sucedido. En la habitación, mientras Tanya esta sentada junto a la chimenea, observa el anillo en su mano hasta que cierra los ojos, teniendo un leve recuerdo, del día que ella y Alek se casaron, Alek coloco ese mismo anillo en su dedo, prometiendo estar a su lado siempre y apoyarla en todo, Tanya hizo la misma promesa, finalizando la ceremonia, con un beso, siendo solo un leve roce de sus labios; esa misma noche, en la alcoba, Tanya estaba sentada en la orilla de la cama, mirando con seriedad a Alek.

- Alek, esta boda a sido meramente política, espero podamos llevarnos bien, se que no habrá nada romántico entre nosotros, así que no es necesario hacer nada esta noche.

Alek la mira con sorpresa por sus palabras, pero se acerca para sentarse a su lado.

- esta bien, nunca haré nada que no quieras. Sigamos siendo buenos amigos.

Alek tomo la mano de Tanya entrelazando sus dedos con los de ella, mientras Tanya permanece en silencio.

Alek había terminado de hablar con Jasha y al subir vio a Tanya dormida, así que rápidamente la carga para dejarla en la cama y la cubre bien, sabe que ella no soporta mucho el frío, así que, después de cambiarse, se acuesta a su lado, abrazándola contra su pecho.

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