capítulo 7- recuerdo

Durante la conferencia, Alek anunció que llevaría con él a un grupo de soldados hacía la frontera debido a los disturbios que ahí se estaban dando, iría como apoyó para Jasha, el Duque Petrov de inmediato propuso enviar a sus soldados, pero Alek se niega.

- mi hija tuvo un buen desarrollo durante la rebelión, le recomiendo que ella vaya con usted. Majestad.

- no, no me atrevería a arriesgar a su hija, no sabe la clase de hombres que hay ahí y yo, no estaré de niñera para ella.

Todos guardan silencio por las palabras del Alek, pero el Duque se muestra molesto, eso para Alek significa que su hija también tiene mucho que ver con su perdida de voluntad. Dieron por terminado la conferencia y Alek partió de inmediato para preparar su viaje, a parte de querer alejarse del palacio, necesita saber quien es esa maga a la que llaman la bruja de las nieves, Petrov estaba molesto, si emperador pasa más tiempo fuera del palacio, perderá el control que tiene sobre él y no puede matarlo, ya que no ha logrado que su hija se case con él, además de que no sabe donde esta el sello real que podría usar para tomar el control.

- majestad! Mi padre me ha dicho, déjeme ir con usted por favor.

Alek se aleja un poco al ver que Ania estaba por sujetar su brazo.

- no estoy yendo a jugar, señorita Petrova. No se atreva a venir, porque haré que la arrastren de regreso.

Dicho esto, se aleja, pues al tenerla cerca, esos sentimientos extraños volvían, algo en esa chica, le esta causando malestares. Subió a su caballo y ordenó ponerse en marcha, sus soldados le siguen y cuando todos han salido las puertas se cierran, Ania ya había subido a un caballo, pero no le abren las puertas, por orden del emperador.

- soy la única que puede ayudar a su majestad, déjenme pasar.

- el emperador dijo que usted no puede ir, no desobedezca la orden.

Ania por más que pide que la dejen pasar no lo hacen, al menos la orden de Alek, fue esperar hasta la noche para abrir las puertas del palacio, mientras tanto, Alek, hace que sus tropas avancen lo más rápido posible, para alcanzar un gran recorrido antes de que les alcance la noche. Por otro lado, Tanya ha llegado después de una exploración y se ha sentido cansada, se fue a bañar, disfrutando de un baño caliente, no importa cuanto pase en ese sitio, espera pronto llegue la primavera, al acabar la cena ya estaba servida en la habitación, así que se sienta a comer estando ya abrigada, incluso no puede abrir las ventanas porque no podría soportar el frío, es una pena que haya tenido que huir tan lejos.

- Tanya...si tan solo lo hubieses echado del palacio, seguiría siendo yo la emperatriz...

Tan fácil que era divorciarse de un hombre infiel, aunque eso de ser su esposo, era solo en nombre, porque nunca fueron nada, quizás, era solo la verdadera Tanya quien sentía algo por Alek y por ello, la llevo a ser agresiva con Ania, pero, siente un pequeño malestar en la cabeza, teniendo un leve recuerdo de ella misma, caminando por el pasillo, cruzando con Ania, sus hombros se tocaron ligeramente, pero Ania cae al piso dando un grito, cuando todos se asoman, Ania estaba en el piso y Tanya frente a ella, Alek camina hacía ambas, preguntando a Ania si estaba bien, pero, después se acerca a Tanya para preguntarle porque hizo aquello, Tanya dice, que no ha hecho nada, pero al ver que Alek duda de su palabra, le aleja de él rápidamente para huir de ese sitio donde todos la miran mal, Alek camina hacía ella y le sostiene la mano.

- no deberías ser agresiva, no estamos en una guerra y ella es la hija del Duque Petrov, si algo le pasa te verás en problemas.

- no importa quien sea, yo no he hecho nada, pero solo crees en ella...yo no soy nada para ti, al parecer.

Aparta su mano y sigue caminando, pero Alek la alcanza abrazándola por la espalda.

- no creo en ella, pero, debes ser cuidadosa.

- no me quieras convencer, te preocupa ella, no yo.

- n-no es así, Tanya espera.

Tanya lo empuja para apartarlo de su lado y seguir con su camino, entrando a su oficina y cerrando con llave la puerta, ella sabe lo que ha visto, ha notado como Alek mira a esa chica, es obvio de lado de quien está. Ese leve recuerdo se va y Tanya se soba las sienes, no puede creer que haya pasado algo así, no recuerda que haya una escena así en la novela, pero, si lo analiza bien, Alek lucia realmente preocupado por ella y realmente se creyó lo del embarazo.

- mmm...¡Nah! Debo estar alucinando.

Mejor termina de comer para poder irse a descansar.

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