capítulo 15- solos

Alek sigue creyendo que es una mala idea el adentrarse en ese territorio que no conocen, pero, ahí va, siguiendo a Tanya, pues no puede dejarla sola, aunque ella sea fuerte, no sabe que trucos podría tener aquel rey, al llegar a la frontera, Alek usa magia para cambiar el color de cabello y ojos de ambos, también llevan un carruaje, de ese modo logran pasar fingiendo ser una pareja que regresaba de un viaje, al llegar a la primera ciudad de Rocky se quedan a pasar la noche en una posada, Tanya esta feliz, porque se siente menos frío que en la frontera de Winter. Tanya se sienta junto a la ventana, viendo que en ese sitio también hay soldados, pero, pese a ser su gente los tratan mal, pues ve como exigen comida gratis a un pequeño puesto, amenazando con matarlos de no hacerlo.

- esos malditos...

Alek siente ganas de ir a darles una lección, pero debe contenerse o serán descubiertos.

- por eso es necesario acabar con ese rey.

Tanya tiene ese mismo sentimiento de acabar con esos hombres y claro que lo hará, pero en su debido tiempo, todos ellos pagaran por el mal que causan, se supone que deben proteger a esa gente, no robarle.

- esta misión no debe fallar.

- parece que ahora estás motivado.

- sigo pensando que es peligroso, no quisiera que te pasará nada, ya experimente lo que se siente perderte, no quiero que esta vez sea real.

Alek le sujeta las manos y besa el dorso de una, Tanya sonríe, llevando una mano al rostro del chico.

- nunca podrás librarte de mi, nadie, puede hacerlo, porque yo, estoy segura de ganar.

Alek se sorprende de verla sonreír de esa manera, pero, su mirada llena de seguridad, sin poder resistirse, se inclina para darle un beso, Tanya se sorprende, pero le corresponde, parece que Alek piensa aprovechar que están viajando solos, pero fue un beso corto, pues Alek se separa dejando ver un leve sonrojo en las mejillas.

- ¡oh vaya! Y yo creí que me lanzarías a la cama y te podrías salvaje como la otra noche.

- ¡T-Tanya! Yo no haría algo así, lo de esa noche fue porque tú...

- porque yo lo inicié...mmm...parece que te gusta que yo sea quien tenga la iniciativa ¿eh?

- no me refiero a es...o...

Tanya rodea el cuello del chico con sus brazos mirándole con una sonrisa pícara.

- a mi no me molesta ser quien tome la iniciativa, por el contrario, me gusta que sea así...

Tanya le jala un poco para que se incline y le besa de manera efusiva, Alek no duda en corresponder el beso, sujetando la cintura de Tanya; el beso se profundiza, con sus lenguas jugando entre si, Alek carga a Tanya para llevarla a la cama, acomodándose sobre ella, sin romper el beso, aún cuando no tenía esas intenciones, él que Tanya haya tomado la iniciativa, le dice que puede continuar y no piensa detenerse tampoco, ha contenido por un año entero, ese deseo de hacerla suya. Las ropas ya estorbaban, así que habían acabado en el suelo, Alek pasea sus labios sobre la blanca piel de su cuello, mientras aprieta con una mano, uno de sus senos, causando que Tanya deja salir un suspiro, el solo toque de ese hombre era excitante, además de que en ese momento, pierde la timidez que muestra seguido; Tanya le pasa sus manos sobre la cabeza del chico, hundiendo sus dedos entre su cabello, mientras ve como saborea sus senos, era un cosquilleo que recorría su pecho, además de que ya podía sentir que el chico se estaba excitando.

Después de saborear sus senos, los besos van recorriendo su cuerpo, bajando despacio hasta tenerlo entre sus piernas, rozando su intimidad con su lengua, la manera en la que lo hace, causa suficiente placer que podría hacerla llegar al clímax.

- Alek...

El chico ignora su llamado, mientras continúa, pasando su lengua en esa zona que la hace soltar un gemido de placer, pero, al verla ya lo suficientemente excitada, se aparta para acomodarse entre sus piernas, rozando su intimidad con su ya notable erección, Tanya dirige su mirada a ese lugar, así que, antes que el chico pueda entrar en ella, le sostiene de los hombros, para hacerlo caer sobre la cama y se monta sobre él, frotando su intimidad contra la erección de Alek.

- Mgh...Tanya...

- esta vez, yo llevó el control.

Sostiene el miembro y baja sobre el despacio, sintiendo como se abre camino a su interior, el roce le hizo estremecer, para Alek también era placentero sentirse envuelto en su interior, para Tanya era un poco incómodo al principio, pero, comenzó a moverse despacio, flexionando las piernas, mientras apoya sus manos sobre el pecho de Alek, quien estaba sorprendido de que hiciera algo así, pero, empuja un poco la cadera, para darle placer también a Tanya, ambos consiguen seguirse el ritmo, mientras la habitación se llena de sus jadeos, Alek sostiene a Tanya de la cadera, mientras ella se mueve sobre él; su interior se contrae por el placer que le recorre todo el cuerpo en cada movimiento y puede ver como Alek estaba disfrutando, hasta que ambos llegan al clímax, Tanya siente ese intenso placer recorrer su cuerpo, mientras este tiembla ligeramente, Alek respirar agitado de usual manera al sentir ese mismo placer, Tanya se inclina para buscando un beso apasionado y Alek no se lo niega, aunque aprovecha esa cercanía para girar, dejando a la chica bajo suyo, la noche aún empieza y una sola vez no será suficiente.

Para el día siguiente, Alek ha salido de la habitación para ir a conseguir algo de comer, mientras que Tanya aún sigue dormida, hasta que escucha ruidos por los pasillos, deben ser los otros huéspedes que empiezan a salir, se estira un poco para después bajarse de la cama, aunque sus piernas se sienten cansadas, vaya que el chico sabe ser intenso en la cama.

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