Conociendo a Pablo

Tú no sabes nada de Pablo. Ni si quiera sabes nada de mí.

- Jajaja y no me interesa saber nada, como tampoco me interesa nada de ti.

- ¡Basta! Aurora está es mi casa, puedo ser tu madre, pero te comportas o te vas.

- Mamá nos vas a mandar sacando de la casa - pregunta con sarcasmo Aurora.

- Hija dije te vas, nunca dije que mi nieta se iría contigo.

- ¿Qué? Escuchas lo que acabas de decir, yo soy tú hija, yo nací de ti, ella no es nada tuyo. Deberías preferir a tu hija que a ésta - señala a Isabel -. Mirala bien, no es nadie.

- Ahí te equivocas, mi nieta también lleva mi sangre y sabes ella es más madura e inteligente que tú. Supuestamente ya eres una adulta, mi niña es la que me necesita ahora, escuchaste "niña"

- Mocosa desgraciada.

En ese instante Aurora intentó darle una cachetada a su hija, su mamá se interpuso sostuvo su mano mano y seriamente dijo

- Pegame a mí. Aquí está mi mejilla atrévete. Solo podrás pegarle a mi nieta pasando sobre mí. Vamos ponme una mano encima.

- ¡ Mamá! Quítate es mi hija y tengo que educarla.

- Ahora si es tu hija, vaya sorpresa, debe ser tu hija en todo los instantes de tu vida, cuidarla, quererla, amar, guiarla en está vida cruel y puerca ¿sabes a qué se aferra un hijo? A su madre, escuchaste y yo aquí no veo a la madre de Isabela. Incluso no veo a mi hija.

-¿Y qué soy yo?

- Al parecer una desconocida. No por darla a luz ya eres madre. La palabra "madre" significa muchas cosas y yo no veo que tú puedas ser una madre de verdad, sabes lo que debias hacer estar ahí cuando esta enferma, escucharla, cuidarla, evitar que tenga tanto dolor como lo tiene ahora.

- Ay mamá, la vida te da golpes duros o te levantas o te rindes, eso es lo que le estoy enseñando a esa niña, pero tú no me dejas.

- La vida te da muchos golpes, pero lo que debias hacer es enseñarle a levantarse no hundirla, no arrastrarla contigo.

- Arrastrarla... Mamá todo lo que yo vivo es por su culpa.

- Deja de ser una inmadura. Ella no tiene la culpa de tu fracasos. Tú eres la adulta aquí, su madre.

-Claro que sí, por ella me dejó su padre, arruinó mi vida desde que supe que estaba embarazada solo fui una molestia.

- ¿Te escuchas cuándo hablas? Porque parece que no, si no querías un bebé te cuidabas y punto. Admite que te embarazaste, para retener Alonso y te funcionó, pero tu maldita actitud y celos enfermizos lo cansaron ¿Cuántas veces hablé contigo del tema? Si no hay confianza en una relación está no puede existir. Basta no te quiero escuchar más, te callas y sales del cuarto enseguida.

Aurora salió furiosa de la habitación, el ruido al cerrar la puerta del cuarto fue horrible. Con ella afuera por fin podrían tener una charla normal.

- Querida no estés triste por las palabras de tu madre, está enferma y aún que insisto que vaya a un psicólogo no quiere, no te pongas tristes mejor cuéntame, ¿qué pasó con Pablo?

- Ay abuela, estábamos en el mismo proyecto escolar en parcela.

-¿Parcela?

- Sí, abuela. En el colegio hay un espacio de terreno dónde se siembran distintos productos agrícolas.

- Está bien, mejor sigue con la historia.

- Bueno nos tocó en el mismo grupo íbamos a sembrar lechuga, teníamos que marcar el área, tolar el terreno, etc. Abuela todo ese tipo de cosas, la cuestión es que ahí fue la primera vez que hablamos, claro para organizar todo lo del huerto, pero ahí surgió algo, como todo abuela una amistad. Comenzamos a saludarnos en el colegio...

Recuerdos con Pablo

- Hola Pablo

- Hola Isa ¿cómo estás?

-Bien y tú?

- Igual, pero me contaron por ahí que tienes galán.

- ¿Galán? Yo para nada. Tú eres el que las trae locas

- Jajajaja locas. Yo no hago nada para que eso suceda.

- Pero eres guapo y bueno tú sabes...

- Saber qué?

- Que las tienes locas, pero eso no importa vamos al curso.

- Tranquila vamos a llegar a tiempo, además vamos lento, nos toca tolar el suelo y eso no me gusta mucho.

- Bueno creo que estás en el proyecto escolar equivocado.

- No, por el proyecto por fin te pude conocer.

- Espera ¿por qué me querías conocer?

En ese instante salió corriendo hacia el curso y bueno lo seguí hasta que llegamos al curso.

- Me tienes que responder algo Pablo.

- ¿Qué?

- ¿Por qué me querías conocer?

- Bueno no lo supones...

- No, por eso te preguntó.

Bueno, es que hace tiempo te vi en uno de los pasillos de inspección y bueno me pareciste linda.

- Linda yo...

- No la vecina.

- Bueno la vecina si está bonita, dime la llamó para que hagan planes...

-No bromees con eso, te lo digo en serio.

- Y si eso es verdad ¿por qué antes no me hablaste?

- Bueno porque me daba miedo. Que me vayas a esquivar, porque sé que tu grupo de amigas es reducido y se protegen entre ustedes.

- Es reducido porque no me gusta juntarme con cualquiera.

En ese momento llegó Marta, Marta prácticamente pasa siempre atrás de Pablo, abuela debo confesarte que al principio no me importaba porque recién comenzábamos hacer amigos e incluso me parecía raro que Marta siempre ande tras él. Bueno pasó lo siguiente.

- Hola Pablo, hola Isabel ¿de qué hablan?

- Hola Marta, nada importante. - dice Isabel

-Hola Marta, nada que te importe, nos puedes dejar a solas. - dice Pablo.

Mientras Marta se iba a su asiento, Pablo se acercó a mí y en el oído me dijo.

- Así que para ti no soy importante.

Justo en ese momento entró la profesora, abuela te confieso que en ese momento se convirtió en mi salvación.

...

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***