Hermano eres un imbécil

Dhalia salió y regreso a su habitación, cuando salió traía una camisa azul oscuro y unos pantalones, se dirigió al campo de entrenamiento

— señorita deberíamos esperar que su hermano regrese a casa

— porque, está en casa solamente que un poco más lejos

— no es por eso señorita

Lía estaba preocupada, por la falta de decoro de su señorita.

Pronto llegaron al campo de entrenamiento, Dhalia miró a los hombres que entrenaban con su armadura, y otros que estaban con su parte de arriba sin cubrir

' mmm tienen  excelentes paquetes de seis'

Dhalia miró hacia arriba y vio el enorme sol que lastimo sus ojos

' con este sol y utilizando armadura, como no les da un golpe de calor'

Dhalia se giró hacia su doncella y le pidió que trajera una ponchera grande de refresco, la doncella asintió y corrió hacer el recado de su señorita, Dhalia corrió hacia su hermano y se quedó un poco lejos de la plataforma y espero a que su hermano terminará, los caballeros empezaron a notarla y los que estaban sin camisa se pusieron la armadura, kieran terminó su entrenamiento y cuando miró hacia atrás y vio  a su hermana frunció el ceño

—Dhalia que haces...

Dhalia sonríe y corrió hacia él, pero su tacón se quedó atascado en la arena y perdió el equilibrio ella cerro los ojos  espero el golpe, pero no llegó, abrió los ojos y miró que kieran la sostenía

— Dhalia porque estás aquí

Regaño kieran

— hermano...

Kieran no la dejo terminar y continuo regañando

—  Cómo puedes entrar a un lugar así

— hermano escucha...

— No sabes  qué las mujeres no pueden estar aquí, eres una señorita, como puedes olvidar el decoro

Dhalia miró a los caballeros que inclinaron la cabeza y los otros desviaron la mirada y ella se lleno de vergüenza

— no puedes entrar, entrar aquí, madre sabe que estás aquí, no lo sabe verda, eres una señorita que pronto entrará en edad casadera como puedes olvidar eso....

Kieran no terminó de hablar, ya que a su rostro fue lanzado una tela muy suave, kieran atrapó la tela y miró a su hermana, miró las lágrimas que Estaba conteniendo

— hermano eres un grandisimo imbécil

Grito Dhalia antes de girarse y empezar a alejarse

— MI señorita

— deja el refresco en la mesa y vámonos

— si señorita, ustedes lleven el refresco y lo reparten.

Lis se giro para irse pero la voz fría de Kieran la detuvo

— lía detente para mí

Lis se giro y se inclino

— joven maestro

— que es esto

— respondiendo al joven maestro, la señorita hizo esa ropa una para usted, la señora y uno para ella misma

— ¿ropa?

— si es el nuevo pasatiempo de la señorita.

—ya veo, retirarte

— si joven maestro.

Dhalia entró en la mansión enojada, y se dirigió a su habitación y no permitió que entrará nadie.

— lía que sucedió

Dice la marquesa mientras baja las escaleras

— respondiendo a la maestra, se enojo con el maestro pero no se exactamente el porqué

Rose miró hacia la habitación de su hija por un momento y luego se dirigió a su oficina

— cuando llegue kieran dile que venga a mi oficina

— si señora

Kieran camino hacia la Mansión, cuando entró por las puertas lía rápidamente le dio la razón de su madre y el se dirigió hacia la oficina, toc, toc

— adelante

La voz de Rose sonó desde dentro de la habitación, kieran entró y se sentó frente de su madre

– madre tu llamas

Sin levantar la cabeza Rose le dijo

— que le hiciste a tu hermana

— se dirigió al campo de entrenamiento

— eso, bueno es tu hermana por lo menos deberías regañarla una vez que esté dentro de casa, no hacerla perder la cara frente a los caballeros

kieran suspiro

— lo sé madre, me disculpare con ella

kieran salió de la oficina y llegó a la puerta de Dhalia, sin importan cuantas veces toco ella no abrió la puerta

— hermana se que estas aquí, abre

— por que debería

Sonó la voz de Dhalia enojada

— hermana, lo siento no sabía que tenías un regalo que darme, lo sé soy un pésimo hermano, que tal esto si me perdonas cumpliré cual quier deseo que pidas

— me estas sobornando para que te perdone

— yo no lo llamaría así

— pero me estás sobornando

— bueno... Algo así

La puerta se abrió y Dhalia le dio una hermosa sonrisa

— bien confiarse en mi hermano, ponte la ropa y muéstrame

— ese será tu deseo

— no, que clase de hermana crees que soy te pediré mi regalo otro día.

Kieran acaricio su cabello y sonríe

— de acuerdo.

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