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Laura:

—Lía es muy mala me ha dejado llena de dudas, que estará pasando, no la escuche triste, más bien parecía una campana, se habrá vuelto a enamorar, no por favor no quiero que sufra, bueno debo ser positiva, igual y encontró a su príncipe morado, tal vez rojo o negro, espero que así sea y que el ser supremo haya decidido darle la felicidad que se merece, esta duda me mata ella es mala conmigo, sabe que soy curiosa por naturaleza y sus palabras me dejan intranquila espero no tarde y me dé una buena explicación, además su mamá no deja de molestar, eso me pone mal, no se mentir y ahora lo he tenido que hacer, es por mi amiga y en algún momento se las cobraré todas juntas, suena el móvil, es Lía, seguro cambio de opinión y no vendrá .

—Lía no acepto una excusa, me entiendes sin pretextos hija de... tu hermosa madre.

—Que vocabulario es ese, tendré que lavarte la boca con jabón y cloro

—Basta, no te burles de mí, me has tenido en ascuas y ahora con que me saldrás

—Con una sorpresa, ya lo veras solo te pido no grites mucho y seas discreta sí, estoy por llegar, te pido me recibas en la entrada, nos vemos en un rato

—Lía del demonio, me ha colgado y ahora estoy más curiosa, ¿una sorpresa? ¿No gritar? ¿Qué será? Esa tonta me va matar de la curiosidad, será mejor que me prepare.

—Esta mujer morirá de un infarto cuando llegue con mi Ángel, (me niego a llamarlo de otro modo y él lo ha aceptado así que para mí es Ángel), sé que se pondrá histérica y se le lanzara, es mejor que nos reciba en la puerta para que no llamemos mucho la atención aún no estoy acostumbrada a que todas las miradas se dirijan a donde estoy

—Estamos por llegar, mi amiga te admira y adora, para ella eres un Dios y creo que se pondrá histérica al verte, te pido que antes de bajar del auto me permitas prepararla, le llamare para que nos reciba y no causemos conmoción, ¿está bien?

—Lo que tú digas amor.

—me ha llamado amor, me quedo de piedra al escuchar esas palabras y ver en sus ojos total sinceridad, no puedo evitar sonrojarme

— ¿Estás bien?, ¿Te molesta que te llame de ese modo?, si es así no lo hare mas

—respondo inmediatamente, No, está bien, puedes llamarme así, solo que me resulta extraño, nunca me han llamado de ese modo

—Sonríe y toma mi mano, pues desde ahora serás mi amor, estas lista para la primera prueba

—Sí, más que lista respondo, aunque tiemblo como gelatina y el corazón me late a mil por segundo, trato de parecer lo más tranquila posible estaciono el auto a media cuadra de la casa de Laura y la llamo para avisarle que estamos por llegar.

—Mi Dios del Olimpo me sonríe y no deja de observarme eso me pone los nervios de punta aunque trato de disimularlo muy bien, hemos llegado a la casa cuando me estaciono veo que Laura viene de prisa a mi encuentro me apresuro a salir agito mi mano saludándola y caminando a su encuentro

—Lía del demonio porque me colgaste ¡he! No tienes consideración de tu pobre amiga, estoy con el alma en un hilo, tú nunca te comportas de forma extraña y hoy lo has hecho y eso de no decirme las cosas no está bien, estoy muy enojada y no será tan fácil ponerme de buen humor te lo advierto.

—Me río un poco y ella se me queda viendo con cara de pocos amigos, tomo sus mejillas y las aprieto un poquito, tranquila mi querida amiga en un instante me perdonaras y hasta me besaras los pies, después no sé qué pase igual y no me perdonas

—Lía de tu madre ya dime algo y no me tengas con el alma revuelta, que estoy perdiendo mi paciencia y sabes que es mucha, solo que hoy está por agotarse.

—como no trae lentes no se ha percatado que en mi auto hay un pasajero y eso me da ventaja, tomo aire, no sé cómo decírselo

—Anda Lía, no tengo todo el día, debo regresar con los invitados de papá, me grita y suspira, eso me saca de mis pensamientos, tomo aire y le digo, encontré a mi príncipe blanco, es una historia algo larga y enredada prometo contártela con detalles después está bien.

—Esta con los ojos y la boca abierta, la he dejado sin palabras, ahora que vea quien es ese príncipe, no sé cómo reaccionara -¡Qué! ¿Quién es?, ¿Lo conozco?, ¿Cómo paso?, ¿A qué se dedica?, ¿Está guapo?, me bombardea con tantas preguntas que me deja sin palabras inhalo y me dispongo a contestar

—Es alguien muy especial, yo aún no me la creo y presiento que tú tampoco lo creerás pero ya era justo que el cielo me mandara un poco de felicidad, aunque no sé si dure mucho.

—Anda Lía ¿Quién es?

—Recuerdas que tú quieres conocer a un hombre que se suponía debía estar en la ciudad esta semana.

—Si, no me cambies el tema, por más que lo he buscado ni rastro de mi amor parece que se lo trago la tierra, ese no es el punto estamos hablando de ti y tu príncipe recuerdas agita la mano y sus ojos parecen brillar por la curiosidad

—bueno mi querida y única amiga, no se lo trago la tierra, lo secuestro una bruja con alma de piedra y le lanzo un hechizo de amor

—Se me queda viendo y abre la boca se queda muda tratando de hilar mis palabras de pronto grita como una loca.

—No puede ser Lía, es lo que estoy pensando.

—Sonrío y solo puedo decirle dame un segundo, camino al auto y ahí está mi Dios tan hermoso tan tranquilo, me sonríe y hace que mi mundo cambie es el efecto que él tiene en mí —¿listo?, la fiera ya está esperándote

—Sonríe, claro contigo hasta el fin de la galaxia, se baja de auto tan imponente, todo un perfecto caballero, me toma de la mano y caminamos juntos, Laura esta perpleja no sabe si correr a nuestro encuentro o esperar, ponerse a gritar o aguantar las ganas de hacerlo es un manojo de nervios y eso me divierte, mi amiga es tan linda y nunca la he visto tan descompuesta como ahora.

—Laura te presento a mi Prín...Novio, esta con la boca abierta y quieta creo que se va a desmayar, mí hermoso le sonríe y le tiende la mano

—Es un gusto Laura, Lía me hablo maravillas de ti, —Laura le toma de la mano y no dice nada solo lo ve y lo ve, mueve la cabeza para asentir que el gusto es de ella

—me acerco y le digo amiga estas como una boba donde quedo la loca que decía que se lo comería a besos cuando lo tuviera cerca, anda habla pensara que los gatos te comieron la lengua

—Much...mucho gusto, so...soy Laura, bien...bienvenido a mi casa

—Gracias Laura es un placer ser parte de tus invitados, le sonríe con mucha dulzura, es un encanto lo amo

—Nos dejaras aquí toda la tarde, aun no sale de sus asombro pero ya está más tranquila

—Pasen por favor, es un honor recibirlos

—al entrar se escucha un ruido ensordecedor y un grito de histeria, Ángel y yo nos quedamos de piedra

—Pero si es, ¡No me lo Creoooo!, vemos a una mujer que corre a donde estamos tiene una cara de felicidad y sorpresa que no puede con ella, es la mamá de Laura la señora Martha, mis ojos no creen lo que ven, ella es tan educada, una dama modosa, señora de sus casa y verla así me pone de nervios, creo que se le lanzara a mi amor esta como loca y corre hacia nosotros que estamos perplejos por la recepción, los invitados nos ven con asombro no entienden que pasa

—Señora Martha un gusto, me interpongo entre ella y mi Dios del Olimpo

—Hola Lía

—Trata de esquivarme pero soy más rápida y me pongo de escudo, no permitiré que una señora histérica arruine a mi amor

—Como esta Doña Martha

—Bien gracias, me contesta un poco exasperada —me permites

—Me permite usted que le presente a mi novio señora Martha, se queda de cómo estatua y con la boca abierta, no pensó que él fuera mío, sus ojos me fulminan supongo que está pensando que estoy de broma

—Jang te presento a la señora Martha, es la mamá de mi amiga Laura y anfitriona de la fiesta

—Un placer señora, gracias por recibirnos en su casa

—Doña Martha no responde, solo le da la mano y el muy travieso se la besa, eso hace que la señora se retuerza como lombriz en sal, me divierto tanto a costa de otros, si en algún momento me hubieran dicho que mis ojos verían perder la compostura a Doña Martha no lo habría creído pero ahora estoy disfrutándolo mucho será una tarde divertida con mi amor.

—Se escucha una voz como trueno, es el Señor Daniel

—Martha que es esto, deja pasar a los invitados y ven a limpiar el desastre que has hecho mujer y tú Laura atiéndelos

—Señor Daniel, buenas tardes como cada año aquí me tiene lista para festejarlo y saborear las delicias que Doña Martha cocina, permítame presentarle a mi novio

—Mucho gusto Señor, gracias por invitarnos a su celebración

—Ya cambiaste de Modelo Lía, vas mejorando, me pongo de mil colores y solo puedo sonreírle, Don Daniel es un hombre con humor negro y un genio de los demonios es mejor no contradecirlo

—Al ver mi reacción mi príncipe parece divertido y contesta —soy el último modelo de París y espero ser el único que ella adquiera, sonríe y hace que Don Daniel haga lo mismo, esta tarde con mi amiga y su familia fue genial reímos cantamos comimos las delicias que Doña Martha cocina y me di cuenta que mi Ángel es un ser humano increíble, atento caballero y todo un conquistador, varias veces dejo sin aliento a Laura y a Doña Martha, lo que a mí no me hizo mucha gracia, pero es un príncipe y lo amo no sé cuánto dure esto solo sé que lo que dure será el mejor momento de mi existencia.

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