Arcade

Arcade

Prologo.- El blanco frente a mis ojos.

Blanco.

Eso fue lo primero en lo que pudo pensar cuando abrió los ojos. El color del techo, era de un extraño color blanco. Lo cual no era normal en ese lugar, desde que tenía 14 años nunca había vuelto a ver un techo blanco.

¿Por qué veía un techo blanco?

Soltó un leve gemido cuando por inercia quiso mover su mano derecha, lo había acompañado con una especie de siseo de dolor. Cubrió sus ojos con el brazo izquierdo. Por lo que notó, su mano derecha estaba quemada y en realidad dolía bastante.

Recordó poco a poco todo lo que había pasado, aunque no es como si pudiera olvidar la desesperación que pasaron. Se mordió los labios tratando de analizar que había sucedido luego de que se desmayara. Ya que no estaba restringida ni atada, supuso que no los habían capturado, o al menos a ella.

¿La habrían dado por muerta? ¿Los niños habían logrado escapar en medio del caos?

Sacudió levemente la cabeza en un intento de despertar por completo, aun sentía el sabor metálico en su boca, seguramente sangre seca, la prueba de haber usado un elemento contrario al suyo. Miró su ropa, estaba rota en algunos lados y aun manchada.

Entonces, si los habían ayudado... ¿La ayudaron y la dejaron ensangrentada?

Quiso maldecir.

¡¿Que mierda había pasado?!

Esas bestias no se metía en problemas, no eran territoriales, simplemente vivían su vida alejados de los demás, eran buenas bestias, ¡¿Quién en el mundo querría lastimarlos?!

Apretó los puños recordando a la maldita loca que arrancaba los ojos de los jaguares, la misma que quiso secuestrar a los niños. Apretó los dientes con fuerza, ignorando la punzada en su cabeza, lo último que recordaba era haberle gritado a Luis cuando lo vio saltar frente a ellos.

Su mana aún era caótico mientras el sello no se hubiera roto, y había usado toda la reserva de su energía interna para una lucha de cuerpo a cuerpo, pero fue demasiada carga para su cuerpo.

Eso no era lo que importaba en ese momento ¿Estaban los niños bien? ¿Estaban vivos? Se sentó ignorando la punzada en su cabeza y su brazo derecho, no tenía tiempo para eso, tenía que encontrar a los demás...

Se puso tensa al sentir a alguien en la puerta, sobresaltándose levemente ante la imagen de un lloroso Luis

— ¡Hermana! — Gritó el chico corriendo desde la puerta con lagrimas en sus ojos.

La chica lo miró, estirando su brazo izquierdo para evitar su abrazo, alcanzando a sujetarlo de la barbilla, podía ver las manos del chico a pocos centímetros de ella, pero ella tenía su atención puesta en la mujer de cabello verde que los veía desde la puerta. La chica de cabello y ojos verdes, la veía fijamente con sorpresa en su mirada, más bien veía fijamente sus ojos.

Era molesto.

— ¿Qué pasó? — Preguntó ignorándola mientras dirigía su mirada al chico — ¿Dónde están los demás?

Luis se separó, masajeando su mandíbula magullada.

— ¡Estamos a salvo! — Gritó alzando los brazos.

La chica ladeo la cabeza un poco incrédula ante sus palabras.

— Les daré espacio — Dijo la chica dejando la habitación.

No pasó mucho tiempo luego de haber cerrado la puerta para que Karina escuchara un grito y luego un gemido de dolor que supuso era de Luis.

-.-.-.-.-.-.-.-

Después de unos minutos que le parecieron horas, se había calmado. Había golpeado a Luis, también se había bañado y limpiado la sangre de la boca, se había cambiando con una extraña ropa que un mayordomo rubio le había entregado, mientras le pedía que luego de cambiarse lo siguiera para desayunar con su maestro.

Después de cambiarse se puso una chaqueta con capucha limpia para luego seguirlo, era incomodo cuando las personas se le quedaban viendo a la cara confundidos, también era incomodo repetir constantemente que no estaba ciega, por lo que era preferible tapar sus ojos con el gorro de la chaqueta.

Quiso maldecir de nuevo.

Ese estúpido Luis.

¿Dónde tenía la cabeza para aceptar/ofrecer un trato de esa magnitud?

— Joven Maestro Abel — La voz del mayordomo rubio la saco de su ensoñación y miró hacía la puerta a la que habían llegado — La joven hermana del joven Luis está aquí.

La chica se mordió la lengua de nuevo, casi maldiciendo al rubio por presentarla de esa forma, ella era mayor que Luis.

— Pasa.

Una voz que solo podía describir como perezosa, respondió dentro de la habitación, el mayordomo rubio abrió la puerta y luego se hizo a un lado para dejarla pasar. La chica entró con un poco de inquietud, pensando en como deshacer el trato que había hecho Luis.

— Buenos días — Dijo la chica con una inclinación respetuosa ante el hombre pelirrojo de ojos grises que estaba cómodamente sentado frente a una mesa — Mi nombre es Seina Zayago, le agradezco la ayuda que nos ha brindado.

Fue solo una fracción de segundo, pero la chica lo vio fruncir levemente el ceño al escuchar su nombre.

— ¿Tienes hambre?

— ¿Eh?

— ¿No quieres comer?

La chica miró al pelirrojo, que señalo la silla frente a la mesa, con diferente comida frente a ella, algo reacia a deber más favores sin saber el nombre de la otra parte, pero al mismo tiempo tampoco quería ser grosera.

También tenía hambre.

Se sentó con calma, mirando de reojo a los dos gatos de color negro que comían en la mesa, así como la pesada presencia que estaba flotando invisible al lado del pelirrojo.

— Adelante — Dijo el pelirrojo.

La chica asintió levemente con la cabeza.

— Gracias por la comida — Murmuro juntando sus manos y dando una leve inclinación.

El pelirrojo había inclinado levemente la cabeza.

— ¿De donde eres?

La castaña dio una falsa sonrisa amistosa. Ese chico, era peligroso. Estaba segura de que los dos gatos no eran normales, seguramente eran bestias, y la presencia a su lado parecía la de un ser supremo.

— Soy de una pequeña aldea en el Norte del país — Mintió manteniendo su sonrisa — De alguna manera terminé con los jaguares cuando empecé un viaje.

El pelirrojo se recargo sobre su mano izquierda, aún con la cabeza levemente ladeada.

— ¿Es eso así?

— Si, no tengo palabras para agradecerle lo que ha hecho por nosotros.

El pelirrojo no dijo nada mientras se servía en su plato, viéndola por unos segundos antes de empezar a comer. Supo por instinto que no le había creído una palabra, pero no había manera de que él supiera como llego ella a ese lugar... ¿O si?

Se sirvió de la ensalada, dejando la carne de lado, poniendo los platos cerca de los gatos, que miraban la comida con ojos brillosos.

— ¿Has hablado con Luis?

La chica, que tenía el tenedor en la mano, lo dejó sobre el plato mientras volvía a sonreírle al pelirrojo, que la veía con una leve sonrisa.

“¿Que pretende?”

No podía leerlo en absoluto.

— Me comentó algo — Le contesto observando su reacción — Aunque quisiera hablar al respecto del trato que tiene con él.

— ¿Tiene algún inconveniente con el trato?

La chica mantuvo su sonrisa cordial mientras maldecía por dentro. No había tenido mucho tiempo para planificar pero si para pensar, ¿Cómo fue que llegaron a ellos? ¿Por qué el hijo de un noble se interesaría por una bestia?

Ni siquiera sabía su rango o el nombre de la familia, no sabía a quién se enfrentaba.

"Ese estúpido Luis"

— Los niños son niños — Le aclaró con calma — Independientemente de su raza, no creo que deban ser obligados a servir como guardias, por más gratitud que se tenga hacía una persona.

El pelirrojo frunció el ceño.

— No accedí a eso — Le aclaró rápidamente — Solo le dije a Luis que le pediré un favor eventualmente, sobre los niños... Tampoco puedo dejarlos sin un hogar o sin un tutor, puede que sea un noble, pero no caería tan bajo como para desamparar a los plebeyos.

La chica se esforzó por mantener la sonrisa en su rostro cuando lo que quería era tirar la mesa con una patada. ¿Estaba ella pintada acaso?

— Puedo hacerme cargo de los niños — Le aclaró con calma.

El pelirrojo la miró con un poco de condescendencia.

— ¿Que edad tienes? Mas bien, ¿Tienes el dinero para pagar sus comidas? Tal vez empiecen a perseguirlos, ¿Puedes protegerlos? ¿Que les pasará si te vuelves a desmayar?

“¡Este hijo de puta!”

Aunque lo que el pelirrojo vio solo fue una sonrisa que trataba desesperadamente de mantener.

— ¿Entonces debo suponer que seremos un acto de caridad y nos dará comida y protección de la nada?

El pelirrojo le dio una sonrisa que le hizo sentir como si la fueran a estafar.

— No exactamente — Le aclaro recargándose en su asiento — Luis me hará un favor eventualmente, quisiera saber que es lo que usted tiene para ofrecer, después de todo, estoy pagando la comida y el hospedaje de los niños.

Quiso darse un golpe al darse cuenta que había caído en su trampa.

— Es usted muy amable.

— Es solo mi deber como noble.

"Mi deber como noble un cuerno" Pensó con fastidio aún manteniendo su sonrisa.

— Respecto a lo que puedo ofrecer, a excepción de una semana cada dos meses, puedo ofrecer diferentes servicios — Contestó con calma — Puedo elaborar pociones, curar heridas y servir como guardia si es necesario.

El maldito ataque ocurrió justo cuando ella no podía manejar mana, por eso fue que no pudo matar a la psicópata que arrancaba los ojos, pero también sabía que si los perseguían, serían vulnerables durante esa semana al mes.

— ¿Qué pasa en esa semana?

— No es relevante en este momento.

— ¿Como sé que no me pondrá en peligro?

— Le avisaré con anticipación.

El pelirrojo mantuvo su sonrisa.

— ¿Tendré que comprar los ingredientes para las pociones?

La chica movió levemente su mano en círculos y apareció una pequeña botella, luego la lanzó hacía el ser invisible junto al pelirrojo.

— No será necesario.

El pelirrojo le sonrió levemente, viendo la botella girar suspendida en el aire.

— No me presenté, ¿Cierto? Soy el primer maestro de la familia del Marquesado de June, Abel June — Miró a los gatos y al espacio donde flotaba la botella — Presentense.

Los dos gatos la miraron, pero sin tomar forma humana.

— Somos Ann y Manuel Hedwitt — Dijo la que parecía mayor con una voz infantil.

Al lado del pelirrojo, un dragón blanco de ojos rojos la miraba fijamente.

— Yo soy un dragón.

La chica sonrió, tragándose la carcajada que quiso soltar hacía la obviedad de esa frase. Solo podía suponer que el dragón era un niño que aún no había elegido su nombre.

Ese mundo era realmente extraño.

— Es un placer conocerlos.

El pelirrojo la miró fijamente de nuevo.

— ¿Puedes quitarte la capucha, no se a quien le hablo?

La chica asintió levemente.

La capucha bajo y dejó entrever su cabello castaño claro, así como sus ojos aguamarina deslavados, con unas retinas de un color entre azul y verde, pero no negro.

— Mi nombre es Seina Zayago, es un placer conocerlo.

El pelirrojo volvió a inclinar la cabeza sobre una de sus manos mientras sonreía.

— Es un placer conocerla, señorita Zayago.

Más populares

Comments

Isa Montgomery

Isa Montgomery

Es tipo de ¡No voy a caer en tu trampa! y luego de ¿Cómo fue que caí en eso?

2021-09-12

0

Elise Sher

Elise Sher

Y por cierto la prota esta guapa

2021-09-12

1

Elise Sher

Elise Sher

No puedo evitar pensar en "Elmo sabe dónde vives"
Creo q ya la atraparon

2021-09-12

1

Total
Capítulos
1 Prologo.- El blanco frente a mis ojos.
2 Capítulo 1 .- Una buena persona (Luis es demasiado ingenuo).
3 Capitulo 2.- Un lugar al que pertenecer.
4 Capítulo 3.- Ese chico es...
5 Capítulo 4.- Quien es o quien no es.
6 Capítulo 5.- ¿Quién será el rey? Es el turno de la emperatriz.
7 Capítulo 6.- De viajes y un mayordomo leal.
8 Capítulo 7.- No más bestias joven maestro Abel.
9 Capítulo 8.- ¿El hombre o el niño?
10 Capítulo 9.- La lealtad de una comida.
11 Capítulo 10.- ¿Que hay más allá de la montaña?
12 Capítulo 11.- La resolución (ilusión) del mayordomo Jhon.
13 Capítulo 12.- Aquello que se desliza bajo la tierra.
14 Capítulo 13.- El dios que castiga y el dios que provee.
15 Capítulo 14.- Lo que quieres ser.
16 Capítulo 15.- La elección que tomé.
17 Capítulo 16.- El mundo que ellos vieron.
18 Capítulo 17.- El mundo que ella amó.
19 Capítulo 18.- Más allá del mar.
20 Capítulo 19.- El noble del Sur.
21 Capítulo 20.- Perfil de personajes / Nota de la autora
22 Capítulo 21.- Es más que un puerto.
23 Capítulo 22.- El viento oscuro.
24 Capítulo 23.- Un deseo no cumplido.
25 Capítulo 24.- ¿Quién dice que?
26 Capítulo 24.- El lugar que olvidé.
27 Capítulo 25.- Abel, el joven maestro del territorio del Marqués.
28 Capítulo 26.- Aquello que no quería recordar.
29 Capítulo 27.- A su lado.
30 Capítulo 28.- He vuelto a casa.
31 Capítulo 29.- Una persona que una vez conocí.
32 Capítulo 30.- Ella no lo entendió.
33 Capítulo 31.- Lo que escuche del viento.
34 capítulo 32.- Una venganza no realizada
35 Capítulo 35.- La chica que perdió su hogar.
Capítulos

Updated 35 Episodes

1
Prologo.- El blanco frente a mis ojos.
2
Capítulo 1 .- Una buena persona (Luis es demasiado ingenuo).
3
Capitulo 2.- Un lugar al que pertenecer.
4
Capítulo 3.- Ese chico es...
5
Capítulo 4.- Quien es o quien no es.
6
Capítulo 5.- ¿Quién será el rey? Es el turno de la emperatriz.
7
Capítulo 6.- De viajes y un mayordomo leal.
8
Capítulo 7.- No más bestias joven maestro Abel.
9
Capítulo 8.- ¿El hombre o el niño?
10
Capítulo 9.- La lealtad de una comida.
11
Capítulo 10.- ¿Que hay más allá de la montaña?
12
Capítulo 11.- La resolución (ilusión) del mayordomo Jhon.
13
Capítulo 12.- Aquello que se desliza bajo la tierra.
14
Capítulo 13.- El dios que castiga y el dios que provee.
15
Capítulo 14.- Lo que quieres ser.
16
Capítulo 15.- La elección que tomé.
17
Capítulo 16.- El mundo que ellos vieron.
18
Capítulo 17.- El mundo que ella amó.
19
Capítulo 18.- Más allá del mar.
20
Capítulo 19.- El noble del Sur.
21
Capítulo 20.- Perfil de personajes / Nota de la autora
22
Capítulo 21.- Es más que un puerto.
23
Capítulo 22.- El viento oscuro.
24
Capítulo 23.- Un deseo no cumplido.
25
Capítulo 24.- ¿Quién dice que?
26
Capítulo 24.- El lugar que olvidé.
27
Capítulo 25.- Abel, el joven maestro del territorio del Marqués.
28
Capítulo 26.- Aquello que no quería recordar.
29
Capítulo 27.- A su lado.
30
Capítulo 28.- He vuelto a casa.
31
Capítulo 29.- Una persona que una vez conocí.
32
Capítulo 30.- Ella no lo entendió.
33
Capítulo 31.- Lo que escuche del viento.
34
capítulo 32.- Una venganza no realizada
35
Capítulo 35.- La chica que perdió su hogar.

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play