5. Saburo.

A través del vidrio del gran ventanal que deja ver el exterior sombrío y nublado, Christian ve como los árboles del alrededor se mueven con el viento frío en aquel departamento lujoso; él está parado de pie frente al cristal con la vista fija en la media luna que se asoma a ver entre los nubarrones grises y el cielo apagado que está de acuerdo a su estado de ánimo, las cortinas de la ventana abierta se mueven con la brisa fría que apenas se alcanza a colar a la habitación obscura.

— ¿Señor Lougthy...?— Susurra la mujer alfa a su espalda a unos pasos por atrás de él con la bata abierta y por debajo un sensual conjunto de lencería negra.

— ¿No crees que la luna de hoy es diferente a otras?— Susurra Christian sin despejar la mirada de la vista al frente del ventanal, mientras la mujer semidesnuda coloca una expresión confusa y trata de ver sobre su hombro aquello que tanto llama la atención del varón.

— Realmente no, señor Lougthy.— Dice la mujer alfa, alejándose de él con cierta molestia impregnada en sus ojos cafés claros y tapándose la lencería negra al cerrar su bata en un arrebato de desdén.— Pero considero que no me ha llamado aquí para conversar.— La mujer se sienta en la cama con sus largas y delgadas piernas cruzadas una sobre la otra y la atenta mirada en aquel hombre frente a la ventana.— Podría decir que es usted quien está extraño.

— Es cierto, hoy me siento extraño.— Admite Christian con una expresión serena mientras la mujer al borde de la cama coloca una expresión de rotunda sorpresa.— Más porque puedo ver la luna.

— ¿Cómo, señor Lougthy?— Pregunta la principal amante nocturna de Christian, ella coloca una expresión cada vez más confusa y se cruza de brazos, sintiéndose tan extraña también.

— Se supone que el cielo debe ser nublado, se supone que estoy guardando un luto...— Confiesa Christian con voz alta más para sí mismo que para la mujer que se siente un tercero en esa conversación, así que traga saliva y se acomoda recta dejando la sensualidad de lado porque él ni siquiera la ha mirado.— Pero mírala ahí, es lo mismo que sucedió aquella mañana.

— Pero señor Lougthy, usted es el señor imperial del cielo, ¿cómo podría ser eso posible?— Pregunta la mujer acomodándose la cabellera castaña y ondulada que cae por sus hombros hasta su grande escote que se asoma a través de la bata.

Christian se queda en silencio y la mujer lo observa por unos segundos más, ella aprieta los labios con una expresión confusa y después deja caer sus brazos rendidos a los costados de su cuerpo con agobio, el peso de ser una alfa la hunde contra el colchón, pero sobre todo la esencia viril y fuerte del futuro alfa líder de todo el oriente, ella está fuertemente atraída por él.

— Saburo, sé que estás aquí porque mi padre te pidió que quedes embarazada de mí para asegurar el puesto de un futuro heredero.— Comenta de repente Christian, dándose la vuelta y mirándola fijamente a los ojos, mientras la mujer se queda sorprendida con el corazón sobre la boca.— Ahora que mi prometida murió, mi padre piensa que es conveniente recuperar nuestros orígenes.

— Los lobos de la tierra del oriente han perdido lo que era antes, hace siglos que la influencia occidental ha arrancado a nuestra gente, sus costumbres y su cultura, hasta su idioma.— Dice Saburo con una expresión seria y dejando de todo lado el atisbo de confusión mientras Christian se da la vuelta hacia la ventana.— El compromiso de sus padres fue una tregua de paz, pero también una invasión pasiva, ahora el continente del oriente no necesita la paz, sino fortalecer a sus naciones por si hay guerra.

— No habrá una guerra, Saburo, en las tierras del occidente está la familia de mi madre, mi familia.— Responde Christian con firmeza y Saburo aprieta los labios en desacuerdo, pero calla en obediencia y queda sumisa ante esa aura sombría.— El occidente corre por mi sangre también. Nuestras tierras ya comparten manadas, familias y amigos.

— Christian, hemos sido amigos desde infantes, pero la influencia de tu madre y su familia te tiene cegado ante la necesidad de tu pueblo.— Dice la mujer sacando su voz de alfa con valentía al quitarle la vista de encima y levantándose de la cama, ella recoge su ropa de la esquina de la cama y se da la vuelta, pero a unos pasos de la puerta se detiene dándole la espalda.— Como futuro alfa heredero de las tierras orientales espero que sepas hacer lo mejor para tu gente, y le des un heredero.

La mujer azota la puerta y Christian gira la cabeza hacia la media luna que se alcanza a ver a través de la ventana; entre las sombras de la habitación de luces apagadas se oye el desliz de la puerta oculta de la pared cerca de la cama y aparece un beta con una tableta electrónica en la mano y una expresión seria en su cara.

Más populares

Comments

GR

GR

por favor cojan ya!!

2021-11-02

11

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play