Capítulo X: Reposo absoluto

—¡Ya déjalo! —Empujo al imbécil.

Está enfurecido, como una bestia salvaje. Sólo le falta la espuma escurriendo de su boca porque la cara de rabioso ya la tiene.

—¡No van a quedarte ganas de meterte con la mujer de alguien más! —grita, intentando arremeter contra K una vez más.

Y eso será sobre mi cadáver, este tipo ya me hartó. Una patada en la entrepierna lo hace doblarse, con los ojos a punto de salírsele. Lo cojo de los cabellos y estampó mi rodilla en su cara.

—¡Ni tuya ni de nadie! No vuelvas a cruzarte en mi camino.

Ayudo a K a levantarse y me lo llevo de ahí, mientras el otro tipo se retuerce en el suelo.

—Creo… creo que me rompió algo —dice K, con una mueca de dolor.

Su brazo está sobre mis hombros y camina a paso de tortuga.

—Las gafas, la cara —le digo.

La tiene llena de sangre.

—No… algo por dentro…

Terminamos en el hospital. Espero, mirando la hora, caminando por la salita, mirando por la ventana, mirando a las otras personas que allí esperan; espero, como esperan las princesas.

Luego de casi una hora me dejan entrar a verlo.

Luce bastante pálido. Tiene un parche sobre la ceja, el pómulo morado y el labio partido. Sin las gafas puedo ver mejor su rostro. Me parece bastante atractivos incluso con todo y moretones. Es una extraña sensación, que se revuelve en mi bajo vientre, un deseo perverso.

No es momento de pensar en eso ahora, Lucy, contrólate.

—K, no sé qué pasó, ese tipo está loco. No sé por qué creyó que entre tú y yo hay algo.

—Tú… tú se lo hiciste creer a esa chica. Debió ser ella quien esparció el rumor.

Otra vez mi culpa. De un tiempo a esta parte todo me sale mal.

—Tu novio es un demente —dice, tocándose el vientre.

—No es mi novio… ¿Te rompió algo?

—Una costilla... y mi bazo casi estalla.

—¡Madre mía!

El médico entra, le da las recetas de los medicamentos que debe tomar, analgésicos, antiinflamatorios, yo los compraré.

—Debes guardar reposo durante una semana, evitar realizar esfuerzo y cualquier actividad física que implique exigencia de la zona media.

—Él se la pasa sentado frente al computador ¿Puede hacer eso?

—Depende de la postura.

—Se encorva, bastante.

—En ese caso, evita estar frente al computador hasta que tu costilla sane. Cuando ya no sientas dolor, puedes ir retomando tus actividades rutinarias, antes de eso, reposo absoluto.

El chico está de muerte. Ya me lo imaginaba.

—No llamaste a nadie de tu familia, así que iré a dejarte.

—No es necesario, me iré en taxi.

Ja. Este tipo apenas y me está conociendo. Cuando se me mete algo en la cabeza nadie me lo saca.

—Desde que nos conocimos, sólo he traído desgracias a tu vida. No quiero que pienses mal de mí, voy a compensarte.

Él suspira, sentado en el asiento del copiloto.

Conduzco hacia los suburbios. Imagino que el chico nerd vive en una pequeña casita con una cerca blanca. Su madre saldrá a recibirlo, histérica. Su pobre y precioso niño fue masacrado por un salvaje. Él, que es tan bueno e inocente, tan tímido y alérgico, tan frágil. Y su cuarto estará lleno de figuritas de colección, libros de ciencia, informática y videojuegos, como el de un niño. Ya quiero verlo. ¿Tendrá hermanos? ¿Hermanas? ¿Serán todos pelirrojos como él?

Siguiendo la ruta hasta su casa salimos de la zona residencial y entramos a un barrio industrial. Era un lugar próspero, hasta que la crisis económica ocurrida hace veinte años hizo quebrar a la mayoría de las fábricas. Muchas se mudaron a otras zonas mejor avaluadas. Sólo quedan sitios eriazos y edificaciones en ruinas. Nos detenemos fuera de una reja. Rodea el perímetro de una fábrica de tres pisos. En lo alto, un descolorido letrero que dice “Plásticos Eirl” es lo único que queda de una época dorada.

—Si no querías que te llevara a tu casa, debías decirlo, no tenías que darme una dirección falsa.

—Te dije que no quería que me trajeras y no te mentí en la dirección. —Presiona un pequeño control que saca de su bolsillo y el portón se abre.

Encima de las altas rejas hay un cerco electrificado y cámaras de vigilancia, quién sabe si sean funcionales.

—Gracias, Lucy.

Ya se bajó del auto y está entrando al lugar. Piso el acelerador y entro antes de que se cierre el portón.

—¡¿Ésta es tu casa?!

También me bajo del auto.

—Lucy, ya me trajiste ahora vete.

—No, señor. De aquí no me muevo hasta hablar con alguien de tu familia y asegurarme que allí dentro tienes un lugar donde guardar reposo. O electricidad, o agua potable, o un inodoro, por Dios. ¡¿Eres un okupa?!

Creí que era pobre cuando vi sus ropas gastadas, pero no que vivía en la indigencia. Tengo ganas de llevarlo a casa y que mis padres lo adopten.

Él se ríe. Es una risa sutil porque tiene el labio partido.

—¿Entonces te irás cuando veas que no duermo en el suelo, cubierto con cartones?

—Ya quisieras.

K abre el buzón del correo que está pegado a la pared. No esconde allí sus llaves, más bien oigo que teclea. Al instante, el sonido de la cerradura eléctrica es el anticipo a la apertura de la puerta a la fábrica de plásticos Eirl.

No tengo idea de lo que voy a encontrarme dentro, pero me muero de la curiosidad.

...**********************************************************...

Lucy está por conocer la supuesta casa de K 😏

Pero él la ha llevado a una fábrica abandonada😱

¿Qué secretos ocultará? 😈

¡Gracias por leer!

Más populares

Comments

Laura Bernal Rojas

Laura Bernal Rojas

Bieeeeeen esaaaaaaaaaaa!!!

2023-01-21

1

Yobe Rosado

Yobe Rosado

esta lucy Dios mio no Sierra la boca

2022-01-22

0

Kassandra Urdiales

Kassandra Urdiales

pobre k 🥺🥺todo golpeadtpor su culpa😒por cola floja", se me hace muy feo de su personalidad hablar tan despectivo de las personas , alucinando como será su casa y todo se me hizo bien gachito de su parte, no cabe duda el $ la cambio se hubiera quedado pobre y sin adoptar y seguro tendría mejores pensamientos como Libi" 😏 aunque 🤔k " dijo quizá le diste a entender a esa chica que había algo entre los dos ,se va a quedar 😳😳 cuando vea que vive bien

2021-12-01

3

Total
Capítulos
1 Prefacio
2 Capítulo I: Lo más valioso
3 Capítulo II: Aplicando justicia
4 Capítulo III: Soledad
5 Capítulo IV: Chico nerd
6 Capítulo V: Un sabor incomparable
7 Capítulo VI: Damisela en problemas
8 Capítulo VII: El príncipe al rescate
9 Capítulo VIII: Sensación de culpa
10 Capítulo IX: Un juego peligroso
11 Capítulo X: Reposo absoluto
12 Capítulo XI: Vida de topo
13 Capítulo XII: Celosa
14 Capítulo XIII: Heridas
15 Capítulo XIV: Niños desprotegidos
16 Capítulo XV: Refugio
17 Capítulo XVI: Cita doble
18 Capítulo XVII: El malo K
19 Capítulo XVIII: Negociación
20 Capítulo XIX: Noche de fiesta
21 Capítulo XX: Deuda
22 Capítulo XXI: Viaje espiritual
23 Capítulo XXII: Iluminación
24 Capítulo XXIII: Cosas de amigos
25 Capítulo XXIV: Juegos sucios
26 Capítulo XXV: Nueva conquista
27 Capítulo XXVI: Androides
28 Capítulo XXVII: Todo por la amistad
29 Capítulo XXVIII: El otro lado
30 Capítulo XXIX: Miedo
31 Capítulo XXX: El senador I
32 Capítulo XXXI: El senador II
33 Capítulo XXXII: Frío
34 Capítulo XXXIII: Enemigos cerca
35 Capítulo XXXIV: Una mujer seria
36 Capítulo XXXV: Observadores
37 Capítulo XXXVI: Prejuicios
38 Capítulo XXXVII: Sospechas
39 Capítulo XXXVIII: Crimen y castigo
40 Capítulo XXXIX: Accidente
41 Capítulo XL: Fractura
42 Capítulo XLI: Nuevo comienzo
43 Capítulo XLII: Desaparecido
44 Capítulo XLIII: Despedida
45 Capítulo XLIV: Amor incondicional
46 Capítulo XLV: Verdades dolorosas
47 Capítulo XLVI: Falsas apariencias
48 Capítulo XLVII: Una pausa necesaria
49 Capítulo XLVIII: ¿Estás asustada?
50 Capítulo XLIX: Amor de familia
51 Capítulo L: Inalcanzables
52 Capítulo LI: Sentimientos confusos
53 Capítulo LII: Niños interiores
54 Capítulo LIII: Armaduras
55 Capítulo LIV: Régimen flexible
56 Capítulo LV: Confianza
57 Capítulo LVI: Cambios
58 Capítulo LVII: Distracciones
59 Capítulo LVIII: Prueba de confianza
60 Capítulo LIX: Locas fantasías
61 Capítulo LX: Pelirroja
62 Capítulo LXI: Agentes secretos I
63 Capítulo LXII: Agentes secretos II
64 Capítulo LXIII: Problemas nutricionales
65 Capítulo LXIV: Sin vuelta atrás
66 Capítulo LXV: Por la cabeza del rey
67 Capítulo LXVI: ¿Quién ha muerto?
68 Capítulo LXVII: Culpa
69 Capítulo LXVIII: Prisionero
70 Capítulo LXIX: Ni amantes ni enemigos
71 Capítulo LXX: Instinto materno
72 Capítulo LXXI: Sin sentido
73 Capítulo LXXII: En busca de justicia
74 Capítulo LXXIII: Pista clave
75 Capítulo LXXIV: Caballo de Troya
76 Capítulo LXXV: La caída del rey
77 Capítulo LXXVI: El regalo
78 Capítulo LXXVII: La espera de la princesa
Capítulos

Updated 78 Episodes

1
Prefacio
2
Capítulo I: Lo más valioso
3
Capítulo II: Aplicando justicia
4
Capítulo III: Soledad
5
Capítulo IV: Chico nerd
6
Capítulo V: Un sabor incomparable
7
Capítulo VI: Damisela en problemas
8
Capítulo VII: El príncipe al rescate
9
Capítulo VIII: Sensación de culpa
10
Capítulo IX: Un juego peligroso
11
Capítulo X: Reposo absoluto
12
Capítulo XI: Vida de topo
13
Capítulo XII: Celosa
14
Capítulo XIII: Heridas
15
Capítulo XIV: Niños desprotegidos
16
Capítulo XV: Refugio
17
Capítulo XVI: Cita doble
18
Capítulo XVII: El malo K
19
Capítulo XVIII: Negociación
20
Capítulo XIX: Noche de fiesta
21
Capítulo XX: Deuda
22
Capítulo XXI: Viaje espiritual
23
Capítulo XXII: Iluminación
24
Capítulo XXIII: Cosas de amigos
25
Capítulo XXIV: Juegos sucios
26
Capítulo XXV: Nueva conquista
27
Capítulo XXVI: Androides
28
Capítulo XXVII: Todo por la amistad
29
Capítulo XXVIII: El otro lado
30
Capítulo XXIX: Miedo
31
Capítulo XXX: El senador I
32
Capítulo XXXI: El senador II
33
Capítulo XXXII: Frío
34
Capítulo XXXIII: Enemigos cerca
35
Capítulo XXXIV: Una mujer seria
36
Capítulo XXXV: Observadores
37
Capítulo XXXVI: Prejuicios
38
Capítulo XXXVII: Sospechas
39
Capítulo XXXVIII: Crimen y castigo
40
Capítulo XXXIX: Accidente
41
Capítulo XL: Fractura
42
Capítulo XLI: Nuevo comienzo
43
Capítulo XLII: Desaparecido
44
Capítulo XLIII: Despedida
45
Capítulo XLIV: Amor incondicional
46
Capítulo XLV: Verdades dolorosas
47
Capítulo XLVI: Falsas apariencias
48
Capítulo XLVII: Una pausa necesaria
49
Capítulo XLVIII: ¿Estás asustada?
50
Capítulo XLIX: Amor de familia
51
Capítulo L: Inalcanzables
52
Capítulo LI: Sentimientos confusos
53
Capítulo LII: Niños interiores
54
Capítulo LIII: Armaduras
55
Capítulo LIV: Régimen flexible
56
Capítulo LV: Confianza
57
Capítulo LVI: Cambios
58
Capítulo LVII: Distracciones
59
Capítulo LVIII: Prueba de confianza
60
Capítulo LIX: Locas fantasías
61
Capítulo LX: Pelirroja
62
Capítulo LXI: Agentes secretos I
63
Capítulo LXII: Agentes secretos II
64
Capítulo LXIII: Problemas nutricionales
65
Capítulo LXIV: Sin vuelta atrás
66
Capítulo LXV: Por la cabeza del rey
67
Capítulo LXVI: ¿Quién ha muerto?
68
Capítulo LXVII: Culpa
69
Capítulo LXVIII: Prisionero
70
Capítulo LXIX: Ni amantes ni enemigos
71
Capítulo LXX: Instinto materno
72
Capítulo LXXI: Sin sentido
73
Capítulo LXXII: En busca de justicia
74
Capítulo LXXIII: Pista clave
75
Capítulo LXXIV: Caballo de Troya
76
Capítulo LXXV: La caída del rey
77
Capítulo LXXVI: El regalo
78
Capítulo LXXVII: La espera de la princesa

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play