Capítulo II: Aplicando justicia

Miro la gran mesa del comedor, con sillas para doce personas y sólo un puesto para el desayuno.

—Comeré con Libi en la cafetería de la universidad —le aviso a Doris, mi nana.

—Pero supongo que no tendrán alimentos saludables. Llévate estas galletitas integrales. Hice unas con chispas de chocolate para Libi.

Mi Doris es la mejor. Tiene alrededor de cincuenta años, cabello castaño y una sonrisa dulce que reserva sólo para mí. Me ha cuidado desde los trece años, soportando lo peor de mi adolescencia y siempre está cuando la necesito.

—¿Qué le pone Doris a estas galletas que le quedan tan buenas? —pregunta Libi, poniendo los ojos en blanco.

—Marihuana.

Ella se atora, empieza a toser y veo volar migajas de galleta sobre la mesa. Me río a carcajadas. Tras unas palmadas en la espalda ella se recompone y seguimos nuestro desayuno.

—Ese chico no deja de mirarte —dice ella, señalándolo con un movimiento de ojos.

Es un tipo sentado a unas mesas de nosotras, bebiendo café.

—Está bueno ¿Cierto? Debería conocerlo —le digo.

—Creo que es un patán, tiene cara de patán. De seguro sólo quiere divertirse.

Ella y su detector de patanes.

—Podría ser mi alma gemela —insinúo.

Antes de salir de la cafetería, le doy una última mirada al bombón de café.

A media mañana vamos al taller de pintura. Libi es buena pintando, a mí los colores no se me dan bien, yo soy más de dibujar.

—Muy bien, Arenquett. Buen manejo de la luz —felicita el maestro a Libi.

Es un tipo alto, con buen perfil. Y unos ojos de azul profundo en los que te podrías ahogar. No le doy más de cuarenta años.

—¿Qué rayos es eso, Sterling? Una cara bonita no basta para aprobar el curso —me dice a mí.

—Qué pena —mascullo cuando se aleja.

Libi me da un codazo para que me calle.

Es guapo, pero un idiota. La belleza jamás ha sido excluyente con el talento o la inteligencia.

—Esto demuestra que tu juicio sobre las caras son sólo prejuicios —le digo a Libi durante el almuerzo—. Ese profesor no tiene cara de patán, pero lo es. Jamás he usado mi cara o mi cuerpo para aprobar un curso. Podría haberlo hecho, pero tengo mi dignidad ¿Qué mierda le pasa? A veces los hombres me dan asco.

—Ve el lado positivo, al menos dijo que eras linda.

—No necesito que me digan lo que ya sé.

Libi rueda los ojos y me río. Ella también es linda y nadie duda de su talento. Es el karma de ser rubia.

Por el pasillo veo al bombón de café, con una bandeja. Se sienta con un amigo a una mesa de nosotras, cada vez más cerca. Desde su posición puede verme perfectamente. Y sí que lo hace. Lo atrapo viéndome con total descaro. Me sonríe y le sonrío de vuelta.

Meta para lo que queda del día: averiguar quién es.

...〜🍓〜...

—Su nombre es Daniel Herrera, de la facultad de arquitectura. Tiene veintitrés años. Está en segundo, se atrasó por problemas familiares —dice Joany, mi informante.

No estoy muy segura de qué estudia, nunca lo he visto en ninguna de nuestras clases, pero siempre está en el campus.

Es capaz de hacer cualquier cosa por dinero.

—¿Qué más?

Nuestra relación no pasa de un mero intercambio de información por dinero. No es mi tipo y tiene un tic muy molesto.

—Tiene un perro.

—Eso no me interesa ¿Tiene novia?

—N-No… no ti… —se interrumpe con una sacudida de su cabeza e inhala, sonando como si rebuznara—. No… tiene —termina de decir.

—¿Alguna actividad extra académica?

—Juega en el equipo de básquetbol.

Deportista. Ya me estoy imaginando lo bien que debe verse sin ropa.

—Bien hecho, Joany. Nunca me defraudas. —Le deposito lo acordado desde mi teléfono.

—Gracias Lu-Lu…

Otro rebuzno.

—Lu-Lucy, eres un ángel.

En cuanto él se va se me acercan unas chicas.

—No deberías dejar que te vieran con ese esperpento, Lucy. Te harás mala fama —dice Rebeca, rubia natural como yo y perteneciente a una acaudalada familia de la ciudad. El arte es un pasatiempo para ella.

Pensé que ya tenía mala fama.

—Es un buen chico. Estaré con él mientras me sea de utilidad —le digo.

—No sé. Esos sonidos que hace son tan asquerosos. De seguro morirá virgen —se burla Matilde, rubia teñida, aparenta tener más dinero del que tiene en realidad.

Su padre es adicto al juego y se endeuda constantemente.

—No es virgen —le digo, sonriendo ladinamente.

Disfruto del horror en sus rostros estirados. Ellas son las asquerosas, con sus prejuicios superficiales. Prefiero mil veces hablar con Joany y sus rebuznos que con ellas.

—Lo mismo pasa con Libi —agrega Rebeca—. Es una chica tan insignificante. Gente como ella viene a la universidad sólo a conseguir un marido rico o a robar.

Soy una mujer tolerante, que respeta a todas las formas vivientes, pero esta perra está pidiendo a gritos que alguien le dé lo que se merece y sorda nunca he sido.

...〜🍓〜...

Camino por el estacionamiento luego de dejar la oficina del rector y oír su sermón sobre cómo deben comportarse las señoritas. Siempre es bueno conocer lugares nuevos, me digo, buscando el Audi A8 con matrícula terminada en 42. Ese Joany es una maravilla.

Unas bofetadas y algo de cabello menos no es suficiente para las personas como Rebeca, no señor, mucho menos para calmar la ira que siento. Encuentro su auto a un costado de los estacionamientos de los docentes, una ubicación privilegiada. El problema de la gente privilegiada es que olvidan cómo tratar a los demás. Yo intento no olvidarlo, cada persona debe tener lo que se merece.

Miro para todos lados y saco mis llaves. Hora de demostrar mi talento artístico. La justicia es muy placentera y la ejecuto con presición y destreza.

—Muy bonito —dice de repente un hombre tras de mí y me sobresalto.

Es el bombón de café. Intento cubrir lo que hice en el capó, pero es demasiado grande y él ya lo vio. Debería estar avergonzada.

¡¿Por qué Dios no me dio el don de la vergüenza?! ¡¿Por qué, señor, le das tan poca a algunas y tanta a otras?!

—Soy estudiante de arte —le digo, encogiéndome de hombros.

Es arte urbano.

—Me gusta el detalle de los vellos sobre los testículos —opina, tocándose el mentón.

Sí, eso hice. Con mis llaves dibujé un pene gigante y grotesco en la hermosa pintura del capó de esa perra, no me arrepiento, soy una sinvergüenza.

La sonrisa burlona del bombón me hace pensar que él también lo es.

—Y las gotas de semen le dan mucho dramatismo —agrega, como todo un crítico de arte.

Muerdo mi labio. De repente empezó a hacer mucho calor.

—Creo que tendrás que comprar mi silencio ¿No?

No sé si es su boca traviesa, la sonrisa torcida que me da, o la excitación por mi pequeño crimen, pero este tipo se ha vuelto irresistible.

—¿Tienes auto? —le pregunto.

—Sí, pero no dejaré que te le acerques.

—¿Tiene nombre?

—¿El auto? ¿Quién le pone nombre al auto?

Creo que la tarde terminará maravillosamente después de todo.

...**********************************************************...

Nadie se mete con la mejor amiga de Lucy 😈

**Parece que ya tiene un pretendiente ¿Qué pasará cuando conozca al chico nerd?

¿Le gustará más que el bombón de cafe**? 😏

¡Gracias por leer!

Más populares

Comments

María Lorena Guerrero Guerrero

María Lorena Guerrero Guerrero

por un momento pensé que me lo estaban preguntando a mí 😂

2023-07-25

2

Eugenia Venegas Oyarzo

Eugenia Venegas Oyarzo

jajajaja esa chica es tremenda 🤣

2022-07-05

1

karolJ H.O

karolJ H.O

Definitivamente soy fan de tus novelas me encanta la fluidez de tu escritura

2022-04-10

1

Total
Capítulos
1 Prefacio
2 Capítulo I: Lo más valioso
3 Capítulo II: Aplicando justicia
4 Capítulo III: Soledad
5 Capítulo IV: Chico nerd
6 Capítulo V: Un sabor incomparable
7 Capítulo VI: Damisela en problemas
8 Capítulo VII: El príncipe al rescate
9 Capítulo VIII: Sensación de culpa
10 Capítulo IX: Un juego peligroso
11 Capítulo X: Reposo absoluto
12 Capítulo XI: Vida de topo
13 Capítulo XII: Celosa
14 Capítulo XIII: Heridas
15 Capítulo XIV: Niños desprotegidos
16 Capítulo XV: Refugio
17 Capítulo XVI: Cita doble
18 Capítulo XVII: El malo K
19 Capítulo XVIII: Negociación
20 Capítulo XIX: Noche de fiesta
21 Capítulo XX: Deuda
22 Capítulo XXI: Viaje espiritual
23 Capítulo XXII: Iluminación
24 Capítulo XXIII: Cosas de amigos
25 Capítulo XXIV: Juegos sucios
26 Capítulo XXV: Nueva conquista
27 Capítulo XXVI: Androides
28 Capítulo XXVII: Todo por la amistad
29 Capítulo XXVIII: El otro lado
30 Capítulo XXIX: Miedo
31 Capítulo XXX: El senador I
32 Capítulo XXXI: El senador II
33 Capítulo XXXII: Frío
34 Capítulo XXXIII: Enemigos cerca
35 Capítulo XXXIV: Una mujer seria
36 Capítulo XXXV: Observadores
37 Capítulo XXXVI: Prejuicios
38 Capítulo XXXVII: Sospechas
39 Capítulo XXXVIII: Crimen y castigo
40 Capítulo XXXIX: Accidente
41 Capítulo XL: Fractura
42 Capítulo XLI: Nuevo comienzo
43 Capítulo XLII: Desaparecido
44 Capítulo XLIII: Despedida
45 Capítulo XLIV: Amor incondicional
46 Capítulo XLV: Verdades dolorosas
47 Capítulo XLVI: Falsas apariencias
48 Capítulo XLVII: Una pausa necesaria
49 Capítulo XLVIII: ¿Estás asustada?
50 Capítulo XLIX: Amor de familia
51 Capítulo L: Inalcanzables
52 Capítulo LI: Sentimientos confusos
53 Capítulo LII: Niños interiores
54 Capítulo LIII: Armaduras
55 Capítulo LIV: Régimen flexible
56 Capítulo LV: Confianza
57 Capítulo LVI: Cambios
58 Capítulo LVII: Distracciones
59 Capítulo LVIII: Prueba de confianza
60 Capítulo LIX: Locas fantasías
61 Capítulo LX: Pelirroja
62 Capítulo LXI: Agentes secretos I
63 Capítulo LXII: Agentes secretos II
64 Capítulo LXIII: Problemas nutricionales
65 Capítulo LXIV: Sin vuelta atrás
66 Capítulo LXV: Por la cabeza del rey
67 Capítulo LXVI: ¿Quién ha muerto?
68 Capítulo LXVII: Culpa
69 Capítulo LXVIII: Prisionero
70 Capítulo LXIX: Ni amantes ni enemigos
71 Capítulo LXX: Instinto materno
72 Capítulo LXXI: Sin sentido
73 Capítulo LXXII: En busca de justicia
74 Capítulo LXXIII: Pista clave
75 Capítulo LXXIV: Caballo de Troya
76 Capítulo LXXV: La caída del rey
77 Capítulo LXXVI: El regalo
78 Capítulo LXXVII: La espera de la princesa
Capítulos

Updated 78 Episodes

1
Prefacio
2
Capítulo I: Lo más valioso
3
Capítulo II: Aplicando justicia
4
Capítulo III: Soledad
5
Capítulo IV: Chico nerd
6
Capítulo V: Un sabor incomparable
7
Capítulo VI: Damisela en problemas
8
Capítulo VII: El príncipe al rescate
9
Capítulo VIII: Sensación de culpa
10
Capítulo IX: Un juego peligroso
11
Capítulo X: Reposo absoluto
12
Capítulo XI: Vida de topo
13
Capítulo XII: Celosa
14
Capítulo XIII: Heridas
15
Capítulo XIV: Niños desprotegidos
16
Capítulo XV: Refugio
17
Capítulo XVI: Cita doble
18
Capítulo XVII: El malo K
19
Capítulo XVIII: Negociación
20
Capítulo XIX: Noche de fiesta
21
Capítulo XX: Deuda
22
Capítulo XXI: Viaje espiritual
23
Capítulo XXII: Iluminación
24
Capítulo XXIII: Cosas de amigos
25
Capítulo XXIV: Juegos sucios
26
Capítulo XXV: Nueva conquista
27
Capítulo XXVI: Androides
28
Capítulo XXVII: Todo por la amistad
29
Capítulo XXVIII: El otro lado
30
Capítulo XXIX: Miedo
31
Capítulo XXX: El senador I
32
Capítulo XXXI: El senador II
33
Capítulo XXXII: Frío
34
Capítulo XXXIII: Enemigos cerca
35
Capítulo XXXIV: Una mujer seria
36
Capítulo XXXV: Observadores
37
Capítulo XXXVI: Prejuicios
38
Capítulo XXXVII: Sospechas
39
Capítulo XXXVIII: Crimen y castigo
40
Capítulo XXXIX: Accidente
41
Capítulo XL: Fractura
42
Capítulo XLI: Nuevo comienzo
43
Capítulo XLII: Desaparecido
44
Capítulo XLIII: Despedida
45
Capítulo XLIV: Amor incondicional
46
Capítulo XLV: Verdades dolorosas
47
Capítulo XLVI: Falsas apariencias
48
Capítulo XLVII: Una pausa necesaria
49
Capítulo XLVIII: ¿Estás asustada?
50
Capítulo XLIX: Amor de familia
51
Capítulo L: Inalcanzables
52
Capítulo LI: Sentimientos confusos
53
Capítulo LII: Niños interiores
54
Capítulo LIII: Armaduras
55
Capítulo LIV: Régimen flexible
56
Capítulo LV: Confianza
57
Capítulo LVI: Cambios
58
Capítulo LVII: Distracciones
59
Capítulo LVIII: Prueba de confianza
60
Capítulo LIX: Locas fantasías
61
Capítulo LX: Pelirroja
62
Capítulo LXI: Agentes secretos I
63
Capítulo LXII: Agentes secretos II
64
Capítulo LXIII: Problemas nutricionales
65
Capítulo LXIV: Sin vuelta atrás
66
Capítulo LXV: Por la cabeza del rey
67
Capítulo LXVI: ¿Quién ha muerto?
68
Capítulo LXVII: Culpa
69
Capítulo LXVIII: Prisionero
70
Capítulo LXIX: Ni amantes ni enemigos
71
Capítulo LXX: Instinto materno
72
Capítulo LXXI: Sin sentido
73
Capítulo LXXII: En busca de justicia
74
Capítulo LXXIII: Pista clave
75
Capítulo LXXIV: Caballo de Troya
76
Capítulo LXXV: La caída del rey
77
Capítulo LXXVI: El regalo
78
Capítulo LXXVII: La espera de la princesa

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play