Al día siguiente Aarón no respondió a mi mensaje y actuó de una forma normal, durante la semana ninguno propuso vernos y los rumores de su otra chica ya no eran novedad en el campus, se sentía todo muy extraño me daba entender que tal vez había dejado a Marina por mi, pero no quería pensar eso, no se me tenía permitido pensar en eso, todo trasncurrio como de costumbre, hasta el sábado, que fue un día lleno de situaciones había planeado ir a la nueva discoteca de la ciudad Mumbai con mis amigos, así que como cada sábado salí a correr temprano al parque principal, hasta que mi canción favorita se interrumpió por aquella llamada la cual conteste sin siquiera ver el teléfono.
-¿Qué haces? Te escuchas muy agitada, ¿Dónde estás?
- Vengó... Corriendo... - Con una voz muy agitada respondi, sabía quién era cuando escuche su voz, podía reconocerla en donde fuera.
- No sabía que te gustaba correr, en dónde estas.
- En.. el parque... principal.
La llamada se colgó y sin dar mayor atención seguí corriendo otras 3 vueltas más, la música me hacía pensar en lo que está sucediendo, en el giro que mi vida había dado, en lo mucho que me agrada estar con Aaron y lo aterrador que eso era, no deje de pensar en aquel día que me salió el instinto de ir a cuidarlo cuando estaba enfermo recordar verlo dormir, esa imagen de verlo tan tranquilo como un niño durmiendo en su cama no se borraba de mi mente, nunca había hecho algo así y no tenía idea del porqué nacía en mi hacer este tipo de cosas por él, llegué a pensar que tal vez eran una muestra de agradecimiento pero pensándolo bien sería algo estúpido, en realidad no tenía nada que agradecerle, aunque me hacía sentir tan feliz, me hacía reír y haciendo un mayor análisis, ya había dejado de llorar y sentir ese dolor en mi pecho hace ya varios meses, saber eso me hizo sentir con mucha energía o más bien me hacía sentir miedo y corría como si estuviera huyendo de algo.
Termine de correr las últimas vueltas, al parar camine hacia la entrada principal, generalmente no llevó mi coche pues regresaba a casa corriendo o caminando, pero al llegar a la puerta principal ahí estaba él, parado y recargado con una pierna fumando un cigarrillo, llevaba puedto unos jeans axules desgastados, tennis, una playera de vuello en V roja y una chamarra azul, era demasiado sexy, me sorprendió tanto verlo que me puse nerviosa y comence a sentir esas mariposas en mi estómago pero también percibí como una sonrisa se formaba en mi rostro, no espera ¿qué? eso no se debe, detestaba que esto pasara, que no logrará contener todo esto que sentía, así que me hice la "que no lo vio" la vieja confiable, pase frente a él con la cabeza agachada haciendo como si veía algo importante en mi teléfono y sin dejar de escuchar la música, incluso subí el volumen hasta que sentí que tomo mi brazo y me acerco a él, pareció una escena de alguna película romántica y cursi, tenerlo tan cerca hacía que mi respiración se acelerará e incluso las piernas comenzaban a temblarme, después de unos segundos y cuando retome el control de mi cuerpo intente alejarlo, lo más posible pero él me tomaba con más fuerza pero sin dañarme, me quito con suavidad mis audífonos, pasando su mano por mi mejilla, este tipo de detalles me tomaban en curva no se cómo interpretarlos quiero pensar que vino a mi, por mi en mi búsqueda, pero no podía, no debía pensar eso, solo es sexo y nada más no tiene intenciones de algo más Emma debes entender, me repetía en mi cabeza una y otra vez, evitaba su mirada a toda costa suficiente enredo interno tenía ya como para agregar más, solo me quedaba reclamar, defenderme de mis propios pensamientos distorsionados.
- ¿qué haces aquí? - me sorprendió y me llevo hasta su auto, parecía molesto, odiaba esa cara inexpresiva que ponía cada que se enojaba era tan difícil entenderle.
- Ven vamos a mi casa.
- Estoy muy sudada y seguro huelo muy mal. - Intente poner "resistencia" llegamos al auto, abrió la puerta y me subí a su camioneta, se acercó tanto a mi que pense que me besaría y por instinto cerré los ojos, pasaron unos segundos y no senti su beso, al abrir los ojos me di cuenta que solo me puso el cinturón de seguridad, había una sonrisa burlona en su rostro.
- (con sonrisa coqueta) ¿creías que te besaría? Ja,ja, dijimos que ese tipo de cosas fuera de 4 paredes no se hacen, pero déjame decirte que no hueles nada mal.- Acomodo mi cabello de tras de mi oreja y me miró de una forma que jamás me había mirado era una mirada de "deseo romántico" no era de deseo lujurioso, conocía perfectamente esa mirada de lujuria, yo sabía que significaba ese tono burlón, gire mi rostro al frente y me es ondi entre mis hombros su comentario hizo que me quedase sin habla solo mire de frente y me cubri lo más que pude el rostro con la gorra, empezaba a sentirme más nerviosa estando junto a él no quería que lo notará que estaba perdiendo este juego que estábamos teniendo, estaba tan inmersa en mis pensamientos que la cabeza me empezaba a doler, trataba de fingir que estaba tranquila y en control aunque creo fue en vano ya que se dió cuenta y amablemente coloco un poco de música que era mi artista favorito The Weeknd
- ¡Oh! Amo esa canción- Simplemente reaccione, una manera torpe para tratar de tranquilizarme y de pensar en otra cosa.
- No lo sabía, también es mi favorito. - Pude verlo a los ojos y sonreír, fue un momento tan simple pero profundo, él parecía saber mi nerviosismo y quería calmarlo.
- ¿Qué harás esta noche?
-Ire a la nueva discoteca con mis amigos. - le respondí volteando rápidamente a ver la calle y volví a taparme el rostro con la gorra negra.
- mmm ya veo.
Cómo odiaba que no dijera nada más que dos palabras, era tan difícil leer su rostro y saber que pasaba por su cabezota, me frustraba mucho, quería saber que pensaba, pero estaba cometiendo un gran error creo que estaba demostrando mucho interés por él y no debía ser así, tal vez el no necesite preguntar mucho sobre mi porque yo soy un libro abierto bueno o al menos eso me han dicho, pero yo si necesito preguntar, soy pésima para estás cosas, durante el recorrido no dijimos más palabra y solo disfrutamos de la música hasta llegar a su casa, rápidamente se bajó del auto y simplemente corrió a abrirme la puerta, a penas y me quitaba el cinturón de seguridad, me cargó y llevo dentro, cerro la puerta, tomo mi mano, tomo mi rostro y comenzó a besarme, nos dirigimos a la habitación, nos besamos tan apasionadamente más de lo normal era un beso necesitado o al menos así lo interprete, comenzó a tocarme y besarme por todos lados, besaba mi punto debil mi cuello y al hacerlo podía disfrutarde su exquisito aroma, tocar su cabello ondulado, sentir sus brazos rodeando mi cintura y recorrer mi espalda, juntamos nuestras frentes con los ojos cerrados y un impulso me hizo abrirlos y vi una expresión que md daba a entender que luchaba contra algo abrió sus ojos y me volvio a besar quitando ahora la ropa con tanta desesperación, me exito tanto, cuando su respiración estaba cerca de mi oreja me hacia soltar pequeños gemidos los cuales el disfrutaba lo sabía porque podía verlo sonreír, sus manos recorrían mi cintura y mi espalda baja, me quito el top y los shorts deportivos dejando al descubierto gran parte de mi cuerpo, no pude más y le arrebate su playera roja para ver su hermoso y tonificado cuerpo, es alto y yo pequeña así que siempre me colocaba de puntillas, aunque era una ventaja también, pues era más fácil besar todo su torso, ese día fue diferente el era más cuidadoso, tierno, su mirada era diferente, jamás hablaba solo disfrutábamos pero aquellas preguntas me confundieron aún más.
- Emma... ¿Te gusta?- supuse que se referia al sexo
- (entre gemidos) si ...- era tan difícil pensar
- ¿recuerdas aquella noche cuándo te conocí?
- ¿qué?...- quién diablos pregunta eso cuando estamos haciendo esto, no podía pensar con claridad se movía tan bien
- porqué...veniste a cuidarme... aquel día...- no lo sé me dije a mi misma
- porqué te fuiste...- no lo sé... no podía quedarme.
No podía responder, solo sentía sus movimientos tan deliciosos, tomo mis manos y las coloco arriba de mi cabeza, me exito tanto lo que hizo, como diciendo tu eres mía que llegue a mi climax y él también, no pude responder a sus preguntas y a decir verdad no quería contestarla, se levantó de la cama y se dirigió al baño, me recosté mientras pensaba cómo responder a sus preguntas con alguna tontería insignificante, iba a esperar a que saliera pero me sentía tan cansada que sin más me quedé dormida.
No sé cuánto tiempo dormí pero me despertó un olor delicioso a ¡Comida¡ Al abrir los ojos ví que estaba acurrucada en su cuerpo y el me abrazaba sentí como mi corazón empezó a latir de esa forma que tenía prohibido, mi mente comenzó a pensar mil cosas que no debía, ví la mesilla que estaba detras de él, había un par de tostadas francesas y café ¿Acaso fue a buscarlo para mí?, ¿porqué haces esto?, ¿acaso ser amigos con beneficios se tiene que hacer esto?
- Ya despertaste. - me despertó de la confunsion que estaba generandose en mi tonto corazón.
- Si, disculpa me quedé dormida- Intente alejarme pero él me retuvo entre sus brazos.
- Un rato más. - no por favor no.
- Aarón... espera...esto está mal. - quería, si quería quedarme un rato más así pero no podía, ya que si lo hacía sabía que, todo caería en un abismo sin regreso.
- ¿Porqué? Sientes algo por mi - me arrojo una sonrisa pícara tan típica de él.
- No, pero me confunde, yo... no soy tan experta como tú. - en realidad no sabía que sentía en ese momento.
- ¿Experto? ¿Por quién me tomas, un gigoló?. - me alejo de él, puso una cara de mal humor, creo que se molestó por mi comentario pero fue lo mejor que se me ocurrió, necesitaba alejarme de su abrazo además dicen por ahí que más vale pedir perdón que pedir permiso.
- No claro que no, pero no sé si has hecho esto con otras chicas. - Apareció mi gran defecto "vómito verbal"
- Eres la primera. - no podía creer eso, sería peligroso si en realidad empezaba a sentirme especial para él, tampoco confiaba mucho en él, ya habia demostrado que salía con otra chica y las admiradoras no faltaban en la universidad. Había algo que me intrigaba y a este punto tenía que preguntar y creer en su palabra.
- ¿Te has acostado con otras chicas durante el tiempo que hemos estado haciendo esto? - Soy mala para plantear preguntas más "suaves" cuando mi hartazgo esta en este punto, así que solo lo escupí.
- ¿Haciendo esto?.... aaah, hablas de hacer el amor.
- ¡No lo llames asi!, no hacemos el amor... solo... es... sexo, hacer el amor es otra cosa, es entregarte en cuerpo y alma a una persona que amas y viceversa - Exactamente nosotros solo nos complacemos y ya.
- (frunce el ceño) muy bien, a tu pregunta... pues no, no he estado teniendo sexo con alguien más ¿Y tú? - ¿qué quiso decir con eso?
- ¡¡Que!! Claro que no. - a mi no me apodan Emma mil hombres!!!
- (sonrisa tranquilizante) muy bien pues si todo está aclarado, que te parece si comemos algo, hoy estuvo muy agotador me dejaste sin energías- parecía como si nada le afectará o tal vez no le importaba pero me tranquilizaba saber que no estaba haciendo esto con otras, no sé porque pero su mirada y su voz eran sinceras y solo le creí.
- (sonrojada) gracias comeré y me iré a casa, debo alistarme para la tarde.
- ¡¡te llevo!!
-¡¡¡¡No!!!!
- (ceño fruncido) ¿por qué no? ¿Acaso te avergüenzo tanto?- No podía decirle que si, que no confiaba mucho en él y que no quería mi nombre escrito en su lista de mujeres y en la boca de media facultad 😣.
- Hicimos un acuerdo de no salir, sería raro si alguien nos ve, cómo explicariamos que nos conocimos. - una excusa perfecta
-Eso puede cambiar. - cómo que eso puede cambiar, acaso quería tener más libertad para vernos, odiaba estos mensajes tan confusos, porque simplemente no lo dice, bueno también no creo que sea tan justo pues yo tampoco lo hacía, me daba miedo que pensará algo distinto y perder esto que tenemos, no quería dejarlo.
No di más vueltas y me apresure en comer, sin poder negarme nuevamente y detenerlo, insistió en llevarme a casa y lo logro, aún así le pedí que dejará su auto a dos calles de la mía, inventando la excusa que necesita comprar algunas cosas cerca de ahí. Llegué a bañarme, tenía el olor de Aarón por todos lados y los recuerdos de esta tarde llegaban instantáneamente, sus manos, sus besos, su sonrisa, su todo, no pude dejar de pensar en lo que pasó que di un gran suspiro; termine de bañarme y comencé a alistarme para ir a la discoteca, Josh dijo que estaríamos en buenas mesas y que debía llevar un vestido sexy y encantador, así que use un vestido negro con detalles de encajes y piedras brillantes, tacones altos negros, solte mi cabello he hice unas ondas en el, esta vez mñuse un maquillaje más profundo no es por presumir pero esta vez me veía bastate bien, cuando llegue todo fue una sorpresa Aarón estaba en nuestra mesa con Josh, mis amigos y otras personas que no conocía, por un momento me quedé parada sin reaccionar pero Eddy me empujo hasta llegar a la mesa, en mi mente solo pasaba una pregunta ¡¿QUÉ HACE AQUI?!
- ¡Emma, Emma al gin llegas! mira Aaron ella es mi mejor amiga Emma Winter, Emma, el es Aarón Tucson el chico más popular de la uni. - Josh actuaba como si una celebridad estuviera en su mesa, ¿cómo demonios sucedió esto? ¿cómo es que Josh término presentándome a Aarón?
- De hecho....- Lo interrumpí
- Mucho gusto - Me vio con cara de extrañado, podría decir que molesto.
-Mucho gusto - Tomó mi mano con delicadeza y la beso sin dejar pasar la oportunidad de usar su lengua libertina por uno de mis dedos sin que los demás se percatarán, ese gesto hizo que mi cuerpo se estremeciera.
Durante la noche Aarón no se despegaba de mi, me acompañaba al sanitario, me pedía ayudarlo a traer tragos para la mesa, incluso a saludar a otros amigos suyos, se sentía como si fuéramos una pareja, me invitó a bailar, el ruido era tanto que solo podíamos escucharnos si nos acercabamos a nuestros oidos.
- Bailemos- sus labios casi tocaban mi oreja y eso hacia que una corriente eléctrica pasará por mi cuerpo.
- No se bailar- Trate de alejarlo pero mis esfuerzos eran inútiles, uno de sus tantos comentarios me tomo por sorpresa.
- Dices que no sabes bailar pero yo he visto como mueves muy bien tus caderas Emma.- Me sonroje y a decir verdad me exite, mi corazón no dejaba de latir, esto estaba mal muy mal, pero no lograba entenderlo era tan gentil y galante, el sabía que yo estaría aquí y vino, casualmente se quedó en mi mesa, estuvo conmigo todo el tiempo, acaso estamos llegando a un terreno sin retorno.
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Updated 30 Episodes
Comments
Nelly Marisa Duarte
por qué no hablan claro 😴😴😴
2023-01-27
2
Lorena Angulo
muy buena
2023-01-23
1
Sonia Alvarez
Estoy fascinada...
2022-12-24
1