Revelaciones

Debí darme cuenta desde un inicio al llegar a aquella fiesta pero hice caso omiso a esa mala espina que sentía, les daré un consejo si su sexto sentido les da señales como sentirte incómodo, miedo irracional o estás intranquila y no sabes porque, tienes esas ensacion de alejarte rápidamente hazle caso, en fin, ví a mis amigos y estuve con ellos, los había abandonado mucho y pasar un rato con ellos me ayudó a olvidar un momento del caos que estaba viviendo, Anya me había notado rara, además de que no era de su gracia Duncan, no sabía porque pero lo odiaba, sin embargo mi amiga siempre sabe cómo ayudarme me decía palabras de animo como si supiera lo que estaba viviendo, nos pusimos al día de todo lo que no había experimentado con ellos y pasamos un muy buen rato, a decir verdad no tenía ganas de regresar al lado de Duncan por qué eso implicaba tener a Aarón cerca y no sabía en qué momento la bomba iba a estallar, las expresiones de él eran muy confusas y sus acciones muy osadas, que perturbaban todo mi ser.

Paso un rato y seguía tratando de alejarme lo mas posible de Duncan y Aarón, se había vuelto insoportable estar los tres juntos, generalmente iba a la barra de tragos o a simular que fumaba un cigarrillo cosa que no hacía con frecuencia ya que yo no fumaba, simplemente buscaba excusas estúpidas para alejarme, me encontré a varios conocidos quienes ayudaron a hacer tiempo, pero lo inevitable estaba por suceder, ya llevaba varias copas encima y no podía esquivarlo más, entre el alcohol y la desesperacion estaba a punto de ir a decirle todo a Duncan y que pasara lo que tuviera que pasar, mi hartazgo e incomodidad eran demasiados estaba fastidiada de seguir así, no quería esto para mí definitivamente, deseaba regresar. ami vida tranquila, decidí tirar todo a la borda, camine muy decidida a poner fin a este embrollo, cuando regrese al lugar donde estaban Aarón y Duncan a mi parecer platicando o tal vez discutiendo no recuerdo con exactitud pero las expresiones en sus rostros lo dijeron todo, ahí supe que la bomba había explotado sus gestos no eran nada fraternales Duncan me vio a lo lejos con una mirada de odio y decepción mi corazón se estrujó sentí una sensación de crítica y desprecio que cala hasta los huesos, aunado a las copas que tenía encima no ayudaron en lo más mínimo, tenia miedo de ir pero no podía evitarlo más, al acercarme, Duncan solo me reclamo enfrente de Aarón y de todas las personas que estaban ahí, fue como una explosión verbal, una descarga emocional.

- ¡¡¡Dime que no es verdad Emma!!!. (con tono serio y enojado)

-¿De qué hablas? - Actúe sorprendida por su reacción, aunque en el fondo sabía de qué me estaba hablando, no se por que pero me sentía traicionada, pensaba firmemente que Aarón había dicho nuestro secreto, ese secreto que haría que estuviera en boca de todos.

- ¿Tuviste algo que ver con Aaron? -¡Boom! por fin explotó lo supuse y no era de extrañar tal vez yo hubiera hecho lo mismo en el lugar de Aarón, creí que podía manejarlo pero no fue así, me quedé paralizada, voltee a ver a Aarón y solo sentí como se llenaron de lágrimas mis ojos, me sentía una basura, culpable, traicionada, avergonzada y estúpida conmigo misma, que razón más tenía ocultarlo, ya todo estaba perdido, había tanta gente a mi alrededor tan atenta, esperando mi respuesta.

- Duncan yo....

- Es mentira Duncan, crees que yo tendría la suerte de estar con una chica como ella. - Aarón me interrumpió ¿cómo? ¿el no fue quien le dijo sobre nosotros? ¿acaso estaba ayudándome? ¿porqué? no entendía nada y empecé a entrar en un estado de shock, a hacer congeturas sin sentido, quería hablar pero la voz no me salía, quería moverme pero el cuerpo no me respondía, Duncan me miraba fijamente a los ojos y me sujeta los hombros, su voz era desesperada, pero ya no quería, ya no mas mentiras no era justo para nadie.

- Emma te lo repito nuevamente ¿Tuviste algo que ver con Aaron?- Duncan ignoro completamente las palabras de Aarón, , me veía directos a los ojos y por más que quería responder la voz no salía de mi boca, sentía como las piernas y el cuerpo me temblaba, sentí un nudo en la garganta y unas tremendas ganas de llorar. Me quedé callada y Aarón intervino por mi, como un príncipe que llegaba a la auxilio de su princesa.

- Duncan amigo no ha pasado nada...- Hablo Aarón en un modo tranquilizador y cuidadoso, coloco su mano en el hombro de Duncan para intentar alejarlo de mi y fue lo peor que pudo suceder.

- ¡No te metas!- Respondía Duncan con una voz agresiva y una mirada afilada, parecía que en sus ojos salían dagas, soltó mi hombro derecho tan rápido y bruzco que sentí dolor y miedo, muchísimo miedo, todo a mi alrededor se formaba negro, no podía pensar con claridad, me costaba trabajo respirar.

- ¡¡Cálmate!!- Era la voz de Aarón solo puedo recordar que su figura se colocó en medio de Duncan y mío, no estaba muy consiente de mi solo aparecían preguntas en mi mente, recuerdos de mi pasado venían en flashes y cada uno me hacía temblar por completo, el ambiente era tan tenso que solo me paralice, no tenía idea del porqué pero sentía muchísimo miedo.

- Quítate Aarón esto no es asunto tuyo. - Insistió Duncan a Aaron como si un perro marcará su terreno.

- No lo haré, estás tomado Duncan, no sé que hayas escuchado sobre Emma y yo pero no es verdad.

-¡Crees que soy estúpido! no necesito que nadie me diga nada, crees que no veo como se miran cuando están cerca, crees que no noto la química entre ustedes, NO SOY UN IDIOTA y tú MENTIROSA PUDISTE DECIRME LA VERDAD!!, tu eras mi amigo Aarón!!!, hiciste lo mismo que te hicieron.

Duncan empezó a intentar acercarse a mi y Aarón lo detenía me quedé pasmada, muchas emociones y recuerdos emergieron, mis ojos se llenaron de lágrimas que caían sin parar, en ese momento recordé a... Bastián tan solo mencionar su nombre en mi mente sentía como el corazón se me hacía mil pedazos fue sin duda mi primer amor y quién me destrozó por dentro, no escuchaba nada a mi alrededor y me perdí en la acalorada conversación entre los hombres que tenía enfrente, ¿porqué? ...¿porqué tenía que recordarlo? todas esas heridas que segun yo habia sanado se volvieron a abrir... sentí una gran presión en mi pecho, solo sentía como mi voz se ahoga en mi propio llanto, recordé cada instante que viví con él, desde que lo conocí hasta como me olvidó tan fácilmente, pensaba que todo había quedado en el olvidó, pero la caja de Pandora se abrió tan rápido que no pude cerrarla, estaba aquí parada frente a los reclamos de Duncan, llegaban a mi mente tan vividos los reclamos de Bastian "porqué lo hiciste Emma, jamás me amaste, nunca te perdonaré, te odio".

Cuando levanté mi rostro pude alcanzar a ver algunos gestos de Duncan que definitivamente me indicaban que todo había acabado, ví a Aarón acercarse a mi y alejarme de la escena, como un robot me moví hasta llegar aún kiosko apartado de la fiesta, no podía pensar con claridad ni mucho menos asimilar todo lo que había sucedido.

- ¿Emma? ¿Emma? - sonaba una voz preocupada a lo lejos, veía el rostro de Aarón y solo podía recordar que todo había acabado, en ese justo momento las revelaciones llegaron como una maldita bomba, dándome cuenta de lo ingenua que fui, lo estúpida e imprudente, una tonta que intento aventarse a un abismo sin revisar si su paracaidas volvía a funcionar, trsitemente había perdido el control de mi no podía dejar que mis ojos pararan de salir lágrimas intentaba articular alguna palabra pero no podía, me sentí tan avergonzada, tan humillada, tan incapaz, estaba hundiendome cada vez más... hasta que sentí su abrazo y no pude más llore hasta cansarme, gemía de tanta tristeza que salía de mi, solo necesitaba eso, que alguien me reconfortará y jamás pensé que este hombre a quien llame insensible, mentiroso, subnormal e inhumano sería quien tal vez más me entendía, llore con tanto dolor y él solo me abrazaba y con ello trataba de calmar mi ahogo y lo logro, mi llanto paraba y Aarón limpiaba mi rostro, no entendía que hacía y porque hacía algo así a mi mente venían Miles de preguntas, más no tenía sentido para mí, qué razón tenía para perder una amistad por un poco de sexo.

- ¿Por qué? (sollozando) ¿dime porqué lo haces?

- ¿De qué hablas Emma? -su voz tan preocupada y amable era un bálsamo a mi llanto.

- Porqué has sido tan bueno conmigo, has preferido defender nuestro secreto que a tu amigo.

- Simplemente el no te merece. - Jamás me habían dicho tales palabras, tan sinceras, tan suaves, tan reales eran una mezcla de dulce con amargo, la dulzura de saber que soy única pero la amargura de saber que tal vez nadie podría apreciarme, a quien más ame no logro hacerlo, qué caso tenía querer a alguien como yo, nuevamente mis inseguridades aparecieron me invadieron, me oprimian el pecho.

-¿ y quién si Aarón? ¿quién es el indicado para amarme?- rompí en llanto, me mostré como nunca me había mostrado a alguien, tan vulnerable, tan torpe, tan noble, no dejaba de culparme, de sentirme una terrible persona, no podía perdonarme aún, lo que había sucedido con Bastián, me había marcado desde hace ya muchos años, cómo perdonar algo así, me equivoqué tanto, tal vez si no hubiera actuado como actúe no estaría en este lío, simplemente me culpaba de mi propia infelicidad, mi mente caía cada vez más en un agujero sin fondo hasta que las palabras de Aarón me hicieron despertar de ese trance.

- Se que no lloras por Duncan o por mi Emma, se que este llanto es por alguien más y aunque no logres creerme se lo que sientes, llora todo lo que necesites porque no puedes dar vuelta atrás, lo hecho, hecho está y solo estás tú para seguir adelante, aunque tú no lo creas te considero una gran amiga quien me conoce mucho más que aquellos con los que puedo salir a divertirme, tu has estado en mi casa, en las buenas y en las malas, me has cuidado cuando he estado enfermo y cuando no, eres quien...- Me abrazo tan fuerte que sentí que me iba a él, fue tan dulce y amable que era como ver la luz al final del tunel fueron unos segundos hasta que me alejo.

Al fin pude saber que pasaba por su mente no tenía idea de que él tenía este aprecio por mi, de que hubiera notado lo que hacía por él, esto me ayudaba a no confundirme más, sabía qué rumbo tomar con él, entendía que en verdad era su amiga íntima en todos los aspectos, aunque en el fondo eso me dolía por alguna extraña razón, pero prefería esto antes de volverme alejar de él, prefería ser su amiga íntima antes que perderlo, no quería perder está sensación de alivio otra vez, sin darme cuenta Aarón se había vuelto una cura a todos mis dolores.

Aarón coloco su chamarra en mi para calentarme y me sugirió ir a su casa no quería estar sola porque sabía que mis demonios internos aprovecharían está oportunidad para torturarme así que acepté, al llegar me di un baño, el me prestó una sudadera y shorts para dormir.

Esa noche nos quedamos dormidos en su casa simplemente así juntos el uno al otro, recuerdo que me dió un beso en la frente aunque tal vez lo soñe, estaba tan agotada que cuando puse mi cabeza en la almohada pude dormir tranquilamente, pero aún así aunque hubiera sido un sueño gracias a ese beso pude descansar en paz, simplemente dormimos cómodamente abrazados el uno al otro, era extraño porque me sentía tan protegida y querida de una forma diferente tal vez en el fondo deseaba que esto fuera más que una amistad pero a su vez agradecía que no fuera así, pues Aarón tenía razón mi llanto no era por Duncan o él, ni por Bastián si no por la culpa y la irá que sentía conmigo misma, por los errores que cometí, el arrepentimiento y el dolor que yo misma me ocasione a tal grado que era imposible iniciar una relación emocionalmente sana con alguien más.

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